Partida Rol por web

Esto no quedará así..

Ya que ella parece tan incapaz de desclavar la lanza como yo, decido que la recogeré cuando estemos más tranquilos. Con un gesto de decisión, me abalanzo sobre ella para descagar un puñetazo contra su cara.

Bost se da cuenta de que por el momento y en pleno combate no podrá sacar la lanza de donde se encuentra incrustada y se lanza con todo su cuerpo hacia la chiquilla rubia asestándole un puñetazo que la pequeña no ve venir.

De pronto y mientras aún sigue intentando sacar la lanza del tronco donde está incrustada, Duna nota un fuerte golpe en su pierna izquierda que le hace tambalearse y caer al suelo. Al girarse sorprendida se encuentra con Bost casi en el suelo también tras haberle propinado el golpe en la pierna pues por el rabillo del ojo puede ver que los chicos siguen algo más alejados de ellas rodando por el suelo mientras pelean.

Walter forcejea con Izan teniendo a este bajo él pero ambos se mueven tan rápido que cuando quiere lanzarle un puñetazo en la cara el puño queda en el aire, ni siquiera llega a golpear sobre el frío suelo.

Izan intenta con todas sus fuerzas quitarse de encima a Walter sin conseguirlo tampoco en esta ocasión pero no por ello cesa en su empeño. Mira hacia atrás desde su posición en el suelo y puede ver la escena que están llevando a cabo las féminas:

- Duna, ¡resiste! - le grita a su compañera de Distrito para darle fuerzas contra su oponente.

Sin perder el empeño del anterior golpe, con más ánimos dado el éxito, alargo los brazos para rodearle los suyos con los míos y de esa forma inmovilizarla.

-Si consigo sujetarla, puede que desista y podamos largarnos sin salir heridos.

La chiquilla rubia se ve repentinamente apresada cuando se gira al oír el comentario de Izan respecto a la situación de ambos y se da cuenta de que pocas posibilidades tienen de salir bien de esta. Quizá no deberían haber seguido a los tributos del Distrito 4 desde un principio, pero la curiosidad les pudo y ahora estaba siendo su perdición.

Bost con gran maestría y con la superior fuerza entre las dos chicas consigue inmovilizar a Duna en el suelo, pero ésta forcejea todo lo que puede aunque sin esperanzas de que las cosas terminen bien para ella.
Sin embargo, al verse privada de las manos intenta contrarrestarlo con una patada que acaba no siendo como esperaba.

Una vez he conseguido apresarla, mantengo la fuerza en los brazos para impedir que se suelte.

-¡Rendíos ya! No era nuestra intención asesinaros a sangre fría, fuisteis vosotros quienes atacasteis primero. Si os marcháis, no os seguiremos.

Soy consciente de que no aceptarán, no cuando nuestra intención es robarles lo que tienen. Y si los dejásemos ir, irían tras nosotros para matarnos.

Desde su posición privilegiada Walter trata de darle un puñetazo en la cara al chico rubio que todavía no ha logrado quitárselo de encima de puro milagro.
Izan no lo ve llegar y aunque no para de moverse, el puño cerrado de Walter se choca fuertemente contra su cara haciendo que la nariz del grandullón comenzase a manar sangre.

Izan recibe el puñetazo de Walter en pleno tabique nasal y la furia de verse atrapado hace que esta vez se lo intente quitar de encima con más suerte que hasta entonces, logrando volver a ponerse en pie como puede mientras con la mano izquierda se aprieta fuerte la nariz que no deja de chorrear sangre.

Es en el momento en que ambos chicos se separan cuando os parece escuchar un grito de dolor, algo que confirmais cuando segundos después un cañonazo suena fuerte en todo el recinto haciendo eco incluso gracias a la proximidad de la montaña. Todos sabéis lo que eso significa: otro tributo ha muerto en las cercanías a donde estáis.

Duna sigue intentando quitrse de encima a Bost pero esta tiene más fuerza que ella y será difícil que la pequeña consiga escabullirse, o eso es lo que parece a menos que suceda algo que distraiga a la tributo del Distrito 4.

Maldita sea... No podemos seguir así, si salimos heridos tan sólo habremos conseguido una forma más rápida de morir. Si al menos se rindiesen.. Pero mucho me temo que no lo harán.

Con esfuerzo, logro mantener mis brazos a su alrededor, impidiéndole el movimiento, pero no será suficiente. Con los brazos ocupados, no podré golpearle.. Pero aún tengo algo de movilidad.

Muevo la cabeza hacia atrás para tomar impulso y prepararme mentalmente para el golpe. Espero que le duela a ella más que a mí... Seguro que no se lo espera.

Con un movimiento rápido y fuerte, lanzo la cabeza hacia delante, calculando la posición de la suya.