Partida Rol por web

A lo largo del camino Michael se detiene a escuchar unos momentos, se tensa visiblemente y aprieta el paso.

Tenemos prisa, y más vale que tu nuevo maestro sea jodidamente bueno haciendo distracciones, porque los que han llegado arriba no son de la policia...

Con León a la cabeza y Ziva en retaguardia, alcanzáis una puerta metálica. La abrís sin problemas, pero tiene mecanismo de cierre automático, por lo que os turnáis en mantenerla abierta hasta salir todos. La puerta da al callejón trasero del club, que interseca con una de las vías principales de la zona. Ziva - que se ha quedado sosteniendo la puerta para que el caballeroso Michael pudiera salir con la muchacha a cuestas - cierra con cuidado para hacer el menor ruido posible. Un fogonazo rojo, como si fuera un nuevo tipo de flash de cámaras de fotos, destella por la esquina con la vía principal.

Su primer impulso instintivo era lanzarse en aquella dirección, asegurarse de que estuviesen bien o a lo sumo inmovilizar a Michael hasta que diese más detalles sobre quienes eran, negándose a dar un paso hasta que su curiosidad fuera satisfecha. Por suerte, la razón pudo más que dicho impulso, y no sin cierta dificultad, se encamina hacia lo que debía ser la salida secundaria del callejón.

- Si eso es verdad... no deberíamos retrasarnos - Su preocupación sigue siendo evidente.

Los callejones traseros nunca huelen a nada bueno, algo incómodo para una nariz tan afilada como la tuya aún sin el collar. Curiosamente, el mal olor no te asalta de inmediato. Te llega, evidentemente, pero como si fuera de mas allá, no de la propia zona trasera del club.

De fondo oyes el zumbido de walkie-talkies, voces autoritarias calmadas que parecen estar organizando

- ... miren todos hacia aquí...

- ... perímetro...

- ... procedimientos...

Otras voces son mas agitadas, como con el familiar timbre de los trabajadores de urgencias

- ... presónestablepupilasarreactivas, aurgenciasdirectamente....

- ... traumatismomúltiple... cajatorácica... hemorragiasinternas...

También hay alguna - muchas menos - voz inquisitiva

- ... histeria colectiva?¿bebidas intoxicadas...

- ... parece que los agentes han arrestado...

Michael escucha un momento.

Parece que han arrestado a alguien...

Tenemos que irnos de aqui como si nos quitaramos avispas del culo. Y a ella- señala con la barbilla a la chica inconsciente- habria que llevarla a su casa y decidir que historia vamos a contarle. Cuando salgamos del callejón no corrais, no mireis a todas partes e intentad comportaros con normalidad. Si alguien nos pregunta ella está muy borracha.
 

Se vuelve hacia Rachel

¿Donde vive? Vamos a dejarla en su casa y asi si nos siguen no los llevaremos hasta nuestra casa. Alli decidiremos Que hacer después.

Yo puedo traer el coche hasta el otro extremo del callejón - interviene Ziva señalando al lado contrario - Por allí no debería haber peligro alguno y aún de haberlo os podría avisar por el móvil... - duda un instante - Sólo que el coche es un cinco plazas. Y somos seis.

Mila vive en el East, en un apartamento con sus padres - responde Rachel - ¿Cómo lo hacemos entonces? - añade tras la intervención de Ziva - ¿Me meto en el maletero? - contra todo pronóstico, no hay ni asomo de broma en su tono. Mas bien al contrario, parece dispuesta a hacerlo.

Si no os importa que alguien se meta en el maletero...

Ziva, ve a buscar tu coche y nosotros te esperamos en el callejón. Lo más aprisa que puedas sin llamar la atención... parece que Michael va a proseguir pero que recuerda que si alguien es capaz de hacer eso de manera profesional debe ser ella.

No sientes el hormigueo de alguien que hace magia cerca. Pero la chica con la que cargas... tiene algo.

Asiente - A mi tampoco me importa colarme en el maletero. No te preocupes, Raquel. Podré pasar desapercibida, seguro.

Ziva, te esperamos entonces. 

La salida del lugar tremendamente tensa. No sabía que podía ocurrir, ni estábamos en condiciones de manetener ninguna contienda. Al salir se hallaban debatiendo sorbe como marcharse mientras yo miraba distraídamente a nuestro derredor.

No os preocupeis por eso. Puedo ir en bus.
 

Michael niega con la cabeza a León.

Mejor que no nos separemos

Michael mira ahora a la chica que tiene entre los brazos...

¿Que es lo que te han hecho?

Ziva sale por el lado "ocupado" del callejón, pues queda mas cerca de dónde tiene el coche, mientras que el resto se dirige al extremo opuesto. Conforme os alejáis de la puerta, los habituales y esperables olores a orín y desperdicios aumentan. Vais despacio, dejando a Michael en medio, con León en vanguardia y las chicas en retaguardia.

A unos metros de la esquina os paráis hasta que poco después aparece Ziva con su coche alquilado de la semana - lo cambia semanalmente, algo a lo que os acabasteis por acostumbrar.

Sin dar opción a la contraria y tras mirar arriba y abajo en la calle para asegurarse de que el movimiento no será demasiado descarado, ella se cuela en la parte de atrás del coche - Estoy segura de que Mila se sentirá mejor si al despertar te encuentra a ti antes de encontrarse a un montón de desconocidos, Rachel. Quédate a su lado ¿si?

Una vez dentro trata de acomodarse e invita con una mano a salir al diablillo. si iban a estar escondidos allí dentro nada impedía darle algo más de espacio.

Rachel se para antes de entrar en el coche y recita en voz baja un mantra de meditación que termina con un ommmmmmmmm

Lo bueno de las grandes urbes es que la gente no suele ver lo que no quiere ver, ni teniéndolo delante de las narices. ¿Gente que sale de un callejón oscuro cargando a una chica inconsciente en brazos mientras otra se mete en un maletero? Pasan por delante con la misma cara que ponen cuando pasan por delante de un mendigo, esa cara de "no te he visto, déjame en paz".

Lo que sí captas es un pensamiento de Michael:

"¿Que es lo que te han hecho?"

¿Estará dirigido a Mila, quizá?¿O estará pensando en algunos de esos espíritus invisibles que sólo él ve?¿O será otra cosa?

Notáis el cosquilleo que delata la presencia de alguien haciendo magia junto a vosotros.

Tuve una sensación extraña e instintivamente me giré hacia dónde me pareció que provenía un cambio en la realidad. ¿Quien sería?¿amigo o enemigo?

Tampoco es que la sensación sea precisa como una brújula, pero sí la habéis notado tan cerca como si hubiera sido uno de vosotros.