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Los asuntos del Emperador

Parte II: "Gran remedio para un hombre; harto mal a tantos otros"

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14/11/2022, 21:41
Director

Una semana después de los hechos.

Os encontráis el monasterio de Yuste tras haber cumplido su encargo. Vuestro retorno de Jarandilla no supuso ningún encuentro añadido en el camino, y el cargamento de provisiones que recogísteis pronto estuvo en manos de los cocineros del monasterio. Por supuesto, las autoridades de Jarandilla y el propio mayordomo fueron informados (éste lo haría al César) sobre los asuntos hostiles que protagonizásteis, o más bien de los que fuísteis protagonistas...

Por otro lado, Su Majestad, en esos días, se ha encontrado indispuesto (tal vez por abusar de la comida), y las únicas compañías que ha tenido en su alcoba han sido las de sus ayudantes de cámara, su doctor, Enrique Mathisio y su mayordomo, Méndez de Quijada. Ni tan siquiera su confesor Juan de Regla o el relojero Turriano han acompañado al monarca en la última semana días, y tampoco vosotros habéis podido hablar directamente con él.

Notas de juego

Estáis en el monasterio.

Con vuestro primer post de esta segunda parte (un post libre, podéis narrar lo que queráis dentro de dichos muros), acompañad con una tirada de Escuchar (o PER), o bien  Elocuencia (o COM). Elegid la que más tengáis. Podéis usar suerte, declarando en el lanzador de dados. En caso de éxito, conoceréis algún rumor que se ha dado en esa semana tras vuestro viaje a Jarandilla.

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14/11/2022, 21:53
Beltrán Ruís

La vuelta a Yuste no fue tan movida como la ida, gracias a Dios. Después de contarle todo lo acecido a Méndez de Quijada, y estando su Majestad indispuesto, cada uno estuvimos a lo nuestro durante días. Yo deambulé por el monasterio, solo y pensativo, intentando aclarar mis ideas. ¿Qué estaba pasando? ¿Habría caído alguna maldición sobre el monarca y su séquito? Si fuera así, eso nos incluiría a nosotros también, a los cuatro mandados.

Estando un día cerca de las cocinas, me dio por pasarme y echar un vistazo por aquel sitio. No pude menos que escuchar lo que las viejas cocineras y amas de llaves cuchicheaban en voz alta. No hizo falta acercarme mucho para oír las historias que intentaban susurrarse entre ellas. Después de bichear por allí, fui en busca de compañía. Dio la casualidad que me encontrara con Manuela, la cual apenas había visto en estos días.

-"Buenos días sean para ti Manuela. ¿Qué tal marcha todo?" La pregunté para romper el hielo.

Aún recordaba la cara que puso cuando desangré a esos cerdos asesinos que intentaron robarnos. Estaba seguro de que me tenía por un asalvajado bruto sin honor, cosa que no era cierto. Tan malheridos estaban, que lo más humano era darles matarile enseguida para que no sufrieran... y eso fue lo que hice. No creo que alguno de los otros hubiera tenido pelotas en hacer lo que yo hice. Aún así, y con todo, no sé por qué me preocupaba lo que pensara una sirvienta de mi.

-"¿Has meditado sobre todo lo que nos pasó hace una semana? ¿Has llegado a algún tipo de conclusión?" Le dije de sopetón, cambiando de tercio.

- Tiradas (1)
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15/11/2022, 10:47
Manuela Mendoça

Agradecí la vuelta a la normalidad. No más hechos extraños. No más muertos. Laborar me distrajo, así como volver a estar entre el resto del servicio y no entre nobles y frailes. De hecho, en esos días no me reencontré con Beltrán, Cristovao o Nicolao. Las pesadillas que tenía, las desterraba rezando al alba.

Pero reviví aquel aciago día la primera vez que me volví a topar con Don Beltrán. Él me saludó en los pasillos como si nada, pero yo sentí que la niebla nos envolvía de nuevo y que una soga se echaba a nuestro cuello para colgarnos de una cruz. Tal fue la impresión que se me cayeron al suelo las prendas que llevaba para remendar.

Bu-buenos d-días, m-mi señor. Dije con un hilo de voz y tartamudeando, mientras me agachaba a modo de reverencia. Y para que no viera que me quedaba pálida. Después, me puse de rodillas a recoger y doblar la ropa.

Su siguiente pregunta se me clavó como una espada. En esa postura, me sentí ajusticiar.

Has meditado sobre todo lo que nos pasó hace una semana? ¿Has llegado a algún tipo de conclusión?

¿Meditado? ¡Rezado! ¡Implorado perdón! ¿Conclusión? ¡Que nos espera el Infierno! ¡Qué estamos malditos! Empecé a sudar. No me incorporé antes de contestar.

Mi señor... mi humilde creencia es que necesitamos el perdón de Dios... pero que una afrenta a él más grande que la nuestra se fragua en La Vera... No me atreví a decir la palabra "maldición", por no mentar a la bicha.

Un viento de valor me invadió momentáneamente. ¿Usted ha... ha vuelto a saber algo de los medallones y las letras aquellas? 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Declaro Suerte. He lanzado oculta, ya me dirás si escucho rumores o no.

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17/11/2022, 11:52
Cristovão da Cadeira

Tras llegar a monasterio de Yuste todo en la vida de cristovao se había normalizado. Más le extrañaba ver a su monarca puesto que al cazar un par de hermosos y regordetes zorzales se dirigió a alardear la presa favorita para su majestad, más Don Luis le negó la vista del mismo exclamando que se encuentra indispuesto. Cristovao un poco decepcionado y deseando la pronta recuperación del cesar, se diría a la cocina a dejar los zorzales avispando el oído a ver que escuchaba entre los cocineros y sirviente directos de su majestad.

De ahí se dirigiría a los establos a recoger su carcaj y arco en busca de cualquier otra alimaña que se le atravesará. Más al llegar ahí estaría Vellosa y al verla los ojos. De inmediato la voces de aquel hombre gritando de dolor al tener su brazo cercenado le haría revivir todo lo que sucedió esos días, incluso todo el tema de los medallones, lo cual al pensar en esto último un escalofrió rondaría por la nuca de cristovao. Aunque hace un buen dia, creo que por ahora mi majestad estará servido con aquellos zorzales. Cristovao guardaría nuevamente sus herramientas de caza y deambularía por el monasterio. Penando que no ha vuelto a ver a sus compañeros de aquel viaje.

- Tiradas (1)
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17/11/2022, 13:39
Nicolao de Maella

 Nicolao busco hablar con el emperador al llegar al monasterio, pero no logro tener audiencia con él. Se preguntaba que cosas estarán pasando para que nadie pudiera verlo, ni siquiera alguien de confianza como Nicolao de Maella. 

 Nicolao después de aquel encuentro con los bandidos, se dedicó a estudiar un poco las artes curativas que nunca vienen mal.

 En todo momento no dejo de preguntarse por ese barril sellado con las marcas de esas letras…

- Tiradas (1)
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18/11/2022, 09:44
Director

Durante esos días, supiste por boca y comentarios del resto de habitantes del monasterio que el encierro del Emperador se debía, por lo visto, a su empeoramiento de la gota, enfermedad que ya padecía antes de su llegada al santo lugar. La ingesta de gran cantidad de cerveza helada al amanecer, lo cual contradecía la opinión de su médico Mathisio, lo cual agravaba su problema (aunque el César no dejaba de beberla...)

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18/11/2022, 09:45
Director

Durante esos días, supiste por boca y comentarios del resto de habitantes del monasterio que el encierro del Emperador se debía, por lo visto, a su empeoramiento de la gota, enfermedad que ya padecía antes de su llegada al santo lugar. La ingesta de gran cantidad de cerveza helada al amanecer, lo cual contradecía la opinión de su médico Mathisio, lo cual agravaba su problema (aunque el César no dejaba de beberla...)

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18/11/2022, 09:45
Director

Durante esos días, supiste por boca y comentarios del resto de habitantes del monasterio lo que se decía entre aquellos muros: se creía que el rey Felipe II, heredero de don Carlos, visitaría pronto a su padre en el monasterio, pues hacía tiempo que el Emperador no se escribía con su hijo. Además, el relojero Juanelo Turriano, figura muy cercana al gran Emperador, estaba últimamente muy atareado. Tal vez prepara un regalo como recibimiento ante la llegada de Su Majestad don Felipe.

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18/11/2022, 09:47
Director

Durante esos días, supiste por boca y comentarios del resto de habitantes del monasterio lo que se decía entre aquellos muros: se creía que el rey Felipe II, heredero de don Carlos, visitaría pronto a su padre en el monasterio, pues hacía tiempo que el Emperador no se escribía con su hijo. Además, el relojero Juanelo Turriano, figura muy cercana al gran Emperador, estaba últimamente muy atareado. Tal vez prepara un regalo como recibimiento ante la llegada de Su Majestad don Felipe.

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18/11/2022, 09:55
Director

Una mañana, la cual se presentaba soleada, el Emperador se dejó ver caminando por el patio y las huertas del monasterio, admirando la siembra y los naranjos, los cuales resistían estoicamente en su jardín. Era la primer vez que lo veíais en ocho días (tras hacer el viaje). El mayordomo Luis Méndez no se encontraba allí (quien era habitual, además, de su compañía), pues había partido esa misma mañana, al amanecer, hacia Villagarcía de Campos, en Valladolid, para atender unos asuntos del señorío que allí ostentaba.

No tardásteis entonces en ser avisados, uno a uno, por uno de los mozos de cámara del César (aquellos que se dedicaban a vestirle, entre otras cosas), con una intención muy clara urgente: acudir al soleado patio, donde estaba Su Majestad.

 

No tardásteis en acudir allí, y contemplásteis a don Carlos sentado en una silla, con cómodos cojines, con su bastón a un lado, sobre la hierba verde del jardín y bajo el naranjo. Enfrente estaba el estanque con las truchas, con el agua calmada y la cual reflejaba la luz del sol; éste, además, golpeaba su rostro, y el vuestro, y era agradable a eso de media mañana. Había, además, varios asientos junto a él, cuatro, para ser más exactos.

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18/11/2022, 09:57
Su Majestad Carlos I de España

Sentaos... -os dijo cuando llegásteis-. Estaba serio, y hablaba con dificultad en ese día. No es que estuviera ofuscado, sino tal vez notaba demasiado sus continuas enfermedades y dolencias. ¿Tienen algo que contarme? -os preguntó-. ¿Qué tal llegaron esos dos frailes tan chismosos? -añadió, citando a fray Gadeo y fray Tomás-.

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19/11/2022, 01:27
Manuela Mendoça

Mentiría si dijese que me alegré de reencontrarme con Beltrán, Cristovao y Nicolao. Llevaba una semana desterrando pesadillas en las que siempre estaban ellos. Un sudor frío vino a mi frente.

Pero al menos mantuve la compostura, no como cuando me encontré con el de Burgos en los pasillos. Padrenuestro que estás...

Me apenó ver al César en aquel estado... hasta él, un prohombre tocado por la mano de Dios, era un mortal de carne y hueso. Una pena que no pudiese vivir por siempre.

Guardé silencio y cedí la voz a los nobles que allí estaban. No era apropiado que una sirvienta tomase la palabras antes. Y tampoco quería ser yo quien abriese el melón de lo que pasó durante el encargo. 

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19/11/2022, 12:50
Beltrán Ruís

Respondiendo a la joven Manuela, torcí algo el gesto.

-"No, no he vuelto a saber nada sobre todo ese asunto. ¡Y espero no volver a encontrarme con nada parecido de nuevo! Entiendo que piensas que todo esto piensas que es una maldición que pesa sobre La Vera, ¿no?" Le contesté.

Pensativo, me llevé la mano derecha al mentón, para acariciarlo con gesto meditabundo. Sin decir nada más, giré sobre mis talones y me fui por donde había venido.


Tras varios días sin ver a los demás, fui llamado a ir al jardín, donde pude ver que los demás también estaban allí. El monarca, sentado bajo el naranjo bajo el sol, nos esperaba y nos invitaba a sentarnos.

-"Buenos días, su majestad." Dije antes de sentarme, haciendo una breve inclinación de tronco a modo de reverencia.

Me acomodé en la silla, recto y atento a lo que tuviera que decirnos el soberano. Sus palabras volvieron a llenar mi mente de funestos pensamientos al recordar lo sucedido en los últimos días. Miré a los demás y decidí ser yo el que relatara lo que nos sucedió en nuestro viaje a Jarandilla.

-"Llegaron sin contratiempo y en buen estado, mi señor. Sobre lo sucedido en nuestro viaje, supongo que su mayordomo ya le habrá puesto al tanto, pero algunos extraños sucesos nos ocurrieron. Una extraña niebla nos cercó cerca de Jarandilla, en el Olivar del Fraile, y fuimos asaltados por unos bandidos, que fueron despachados rápidamente." Miré de reojo a Manuela, sabedor de que esa escena la había aterrorizado. "Al seguir camino, nos perdimos y acabamos ante la cruz que hay en dicho olivar. Allí descubrimos el cuerpo de otro bandido, este había sido ahorcado sobre uno de los brazos de piedra de la cruz. Después de bajarle y partir, dimos parte en el castillo de Jarandilla. La vuelta fue más rápida y sin incidentes reseñables." Terminé de relatar.

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20/11/2022, 00:42
Nicolao de Maella

Nicolao tomo asiento junto con los demás con expresión alegre de poder ver a su majestad. Don Beltrán ya estaba explicando todo lo sucedido con detalle a lo que Nicolao solo podía hacer una mueca de desagrado por tan incómodo viaje.

—Como dijo Don Beltrán, la niebla fue lo único extraño de camino… Bueno la niebla y… las quemaduras en el bandido de la cruz con las letras V y T como su las hubieran marcado cuál ganado.

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20/11/2022, 12:32
Cristovão da Cadeira

Al llegar al patio observaría al monarca sentado retozando y tomando el sol ante su hermoso jardin, de cristovao saldría una sonrisa de oreja a oreja que no pudo ocultar al ver a su monarca tranquilo y gozando de una aparente tranquilidad a los rumores que corrían por el monasterio la venida de su hijo, no era poca cosa.

En el momento que observa a Belthan, Manuela y Nicolao. Cristovao tan solo les hace un gesto de saludo con la mano y prefiere ahorrar palabras. El monarca habla y tanto Manuela como Cristovao guardan silencio ante la diferencia de los rangos sociales de sus compañeros. Aquí no había un tema que cristovao presa del miedo le permitiría hablar antes que sus nobles compañeros. Tan solo al llegar diría -Buen dia su majestad Y al acabar de hablar tanto Beltran como Nicolao, tan solo asentaría con la cabeza y permanecería de pie esperando a los otros nobles que llegaran a ocupar las otras dos sillas.

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21/11/2022, 10:24
Su Majestad Carlos I de España

Unas ¿letras...? -repitió el Monarca al escuchar la confesión de Nicolao-, ya veo... -miró a Beltrán entonces, como pensando en que éste había relatado el resumen de vuestro viaje exceptuando aquel pequeño "detalle" sobre los caracteres.

¿Como si los hubieran marcado, decís, mi buen amigo? -repitió para que Nicolao asintiese-. Todo eso, es... otra de esas desdichadas advertencias de terror -dijo, aunque no pareció sorprenderse, después de lo que ya os contó que pasaba en el monasterio semanas atrás (agua corrompida, truchas del estanque muertas, etc). Lo que no entiendo es... -entonces cogió su bastón, y comenzó a picar el suelo, dando golpecitos con él en la piedra del jardín, como pensando algo en su más profundo interior. Entonces se sinceró con vosotros. No había nadie más en aquel jardín:

Esas letras... en el medallón, en el cuerpo de ese bandido, y en el barril de cerveza, ¿acaso lo vísteis? -os preguntó levantando las cejas-. V, T... Uve, Té... Son las inciales de “Verón di Tesque” -reveló-. Entonces miró a Manuela y Cristovao, que seguían callados-. Verón di Tesque es el nombre oculto de un grupo de artesanos italianos, quienes desde el extranjero me proveen de algunas peticiones y encargos especiales que les hago llegar... Si un envío llega al monasterio con tales grafías, es que se trata de una pieza o mensaje traído en el más absoluto... secreto y discreción...

Entonces se apoyó finalmente en el bastón y trató de levantarse. Lo hizo con cierto esfuerzo. Demos un paseo -añadió-. Y comenzásteis los cuatro a andar junto al Emperador por aquel bello jardín.

Sin embargo, cof, cof -comenzó a toser un poco-. Como os decía antes... lo que no alcanzo a entender muy bien es... porqué tales grafías aparecen en el medallón encontrado días atrás o el cuerpo del bandido... ¿qué tiene que ver con ellos?

Notas de juego

Con vuestro siguiente post, acompañad con una tirada de d100 de Empatía (o PER) (bonus del 25%)

Podéis preguntar o hablar cualquier cosa de confianza con el Emperador. Este parece ser el momento. Si le preguntáis algo en concreto, haced una tirada de Elocuencia (o PER) (malus del 25%). Ya veré yo si luego la necesito.

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21/11/2022, 10:32
Beltrán Ruís

Miré a Nicolao con los ojos entrecerrados. ¿Por qué le había contado eso al monarca? Solo conseguiría preocuparle, además de hacerme quedar mal a mi, por no habérselo dicho. Empezaba a pensar que no era tan de fiar como creía. El emperador nos confesó lo que significaban las siglas V. T. y me quedé pensativo. Nos levantamos y dimos un paseo por el jardín.

-"Entiendo que su majestad está al corriente de pago con ese gremio, así que podríamos descartar que quieran asustarlo para que desembolse. ¿De qué asuntos se ocupan, si no es indiscreción? Para saber si tienen algo que ver, veo necesario tener toda la información posible." Le pregunté al emperador.

Estaba claro que si esa gente era la causante de los extraños sucesos que acontecían a nuestro alrededor, debía de tratarse de brujos o sirvientes del demonio. Un escalofrío me recorrió la espalda al pensarlo. También podía ser, que las siglas no fueran la de ese gremio y fueran las iniciales de alguna persona que le tenía inquina al viejo monarca. Miré al resto para ver si habían pensado lo mismo que yo...

- Tiradas (2)
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22/11/2022, 11:01
Manuela Mendoça

Asentí a la explicación del Emperador. Tenía sentido. Él recibía cosas extrañas de gentes extrañas de países extraños, que yo no comprendía.

Asentí a las dudas del Emperador. Tenían sentido. ¿Qué relación guardaban las gentes de La Vera con los gremios italianos? Ninguna, que yo supiera. Bueno, que todos éramos buenos cristianos aunque el Diablo y los luteranos nos tentasen. 

Asentí a las preguntas de Don Beltrán. Tenían sentido.¿Quienes eran esos italianos? ¿Eran buenos súbditos como nosotros los castellanos? Nicolao sí lo era. Pero si todos los italianos eran como Nicolao.... un escalofrío me recorrió la espalda al recordar lo ocurrido en el bosque. Prefería a los portugueses, si eran como Cristovao.

Me se ocurre, si una puede hablar,... Callé, para verla reacción del resto. Pero el César me había dado palabra antes, así que seguí. ... que la maldición no sea sólo de La Vera.  ¿Pero por qué iban a provocar malos partos y malas suertes unos italianos, como si fuesen brujos o algo deso? ¿Y por qué aquí y no allí, que les queda más cerca? Me encogí de hombros. Pensaba en voz alta más que preguntar. Si yo de magia e intrigas sabía poco.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallo elocuencia XD

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23/11/2022, 10:02
Su Majestad Carlos I de España

Si hay algo por lo que esos hombres no han de procurar quejas, es por el dinero, Beltrán -respondió el monarca mientras andaba-. Pero no añadió más acerca de lo otro que preguntó, que eran sus quehaceres. Después miró a Manuela.

Eso mismo me pregunto yo -le respondió a su sastre-. No veo razón alguna para que su marca secreta se halle en visiones tan extrañas como las que estamos presenciando, y a tanta distancia de ellos...

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23/11/2022, 10:02
Juan Valín

¡Ayuda! ¡Ayudaaa! -salió entonces al patio una figura, y llegó corriendo hasta donde estábais, interrumpiendo la charla. No es que os buscara, ni tampoco al César, sino que trató de encontrar a alguien, quien fuera. Era Juan Valín, el joven pupilo y ayudante de Juanelo Turriano, el relojero real-. Su Majestad... -se detuvo delante de él y de vosotros, por eso de no pasar corriendo a su lado sin ningún tipo d deferencia-. Hizo una pequeña reverencia y siguió hablando-. Es... es... ¡don Juanelo! ¡Lo ha conseguido, Majestad! ¡Y lu... luego... se ha desplomado en el suelo! ¡Ahora no despierta!

Notas de juego

Conocéis a Juan Valín al igual que al resto de satélites de los que se rodea el emperador.