El aldeano se encoge de hombros y se deja caer al suelo, desesperado. Pero como diablos voy a saber yo todo eso, de lo único que estoy seguro es que mañana debíamos reunirnos a la noche en el templo para rezar y que esperar a que los dioses nos protegieran una vez más, como puedo saber cuales son los pasos, como puedo saber donde este ahora la sacerdotisa...
¿Y si nos colamos en la reunión? Si alguno sabe disfrazarse puede ir con el tipo este y yo cubriros desde la retaguardia escondido, Itzi también sabe esconderse, así que me podría acompañar.
Algo más calmada tras el reencuentro con Frodo, mi corazón se acomoda a un latir más lógico y mis sentidos, alertas de nuevo, se pasean por el templo mientras Fausto y el resto dialogan acerca del yelmo que hayamos no hace mucho tiempo. Con cautela, mis pasos me dirigen al altar, y sin muchos miramientos, mis manos alzan la tela bordada, permitiéndome observar debajo de la tarima, no fuera haber algo oculto allí, - Muchos templos poseen un sótano o similar. Quizás este también. - como por ejemplo una puerta oculta.
¿Mañana? - inquiero entonces, al escuchar el posible plan planteado por el mediano. - Pudiera funcionar, si, pero me parece demasiado arriesgado esperar un día entero. En ese tiempo el maldito canto puede repetirse, y quizás entonces no tengamos tanta suerte. - comento, rememorando la sensación que he sentido al ser despertada del encantamiento hace solo unas horas.
Tirada: 1d20(+12)
Motivo: Buscar en el altar
Resultado: 17(+12)=29
Hay algo que no nos estás diciendo maldita rata de mar. Le escupe Fausto en la cara.
Como es que sabes hacer magia? Ron dijo que te vio lanzando un conjuro!...y no me digas que acá los aldeanos estudian magia desde pequeños, o te acribillo acá mismo, zas!
lanzó un conjuro, verdad ron??