Partida Rol por web

Los confines de la galaxia

El Cuervo

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11/02/2019, 01:10
Echo

Aquí Echo, informe de situación prioritario- empezó a transmitir por los comunicadores -Situación hostil de alto nivel en curso. Fuerzas hostiles infiltradas en la seguridad del lugar. Jefe de la operación minera eliminado. Nos dirigimos a la Pegasus- informó -Solicito informe de estado del resto del equipo- añadió.

Notas de juego

EDITADO POR EL MASTER

Al intentar comunicarse, Echo comprueba que todas las frecuencias de entrada o salida han sido interrumpidas. Debe haber un inhibidor en la zona.

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11/02/2019, 01:41
Billy “Nueve Manos” Dee

Vic no era la clase de tipo al que invitaría a un trago, pero tampoco merecía morir así. Se había tragado su farol, había empezado a balbucear y entonces, había explotado. Visceras, sangre, un bonito recuerdo para sus noches de pesadillas. Y un precioso sentimiento de culpa. Había sido su farol el que había destapado la "mentira". Tardó solo un instante en comprender lo que había pasado. Una de las exoarmaduras había atacado a su jefe. Y no fue el único. Otros soldados empezaron a disparar sobre sus compañeros. Aparentaba haber una guerra interna entre ellos pero a Billy le bastó un parpadeo para comprender la situación.
Las balas zumbaban a su alrededor, el aroma de la muerte embriagaba sus pulmones. Su corazón palpitaba con fuerza. Allí se sentía como en casa. Dunn fue el primero en moverse, poniendo a cubierto al buen Claude. Si había alguna respuesta, las tendría él. Billy también se puso a cubierto, más para no ser un blanco claro que como medida defensiva. Ya había visto lo que las exoarmaduras podían hacerle a una pared, parapetarse detrás de una mesa de oficina no iba a hacer que se sentiera más seguro.
Echo reaccionó. El protocolo en los labios, o el sintetizador de voz. Sacó un arma, pero no era el momento de pegar tiros. Billy le sujetó el brazo armado.
—No hay dobles agentes o espías encubiertos, esos hombres están siendo controlados. Hay un marionetista —soltó a su jefe —. Son víctimas, civiles. Aunque intenten matarnos, no podemos asesinarles a sangre fría. Así que las armas en aturdir—le mostró su bláster, colocó la ruleta en aturdir. Se olvidaba de algo. "Ah, si, joder, el protocolo militar". —Señor, por favor.
Tenían que salir de allí pitando. Pero no sin dejar un recuerdo.
—38.07% ¿Señor? Vamos a mejorar esas posibilidades —en su mano ya tenía dos granadas; una EMP y otra de olor —. Ya puede ir abriendo camino, señor, esta cosa cle sentaría tan bien como uno de mis chupitos de tequila— quitó los seguros, esperó a que las tres luces se encieran sucesivamente y las granadas estuvieran armadas. Azules y rojas, un parpadeo, dos... y luego las arrojó fuera. El pulso debería freir la armadura y el mal olor, bueno, haría llorar a unos, vomitar a otros, y desconcentraría a la mayoría. Suficiente para la honorable retirada estratégica que iban a realizar.
Echo parecía saber a donde ir. Seguramente tenía un plano dentro de su cabeza. Y una forma de detectar las posibles amenazas. Él se limitó a sentir. Era complicado, había mucha gente allí, pero podía percibir los grupos, las intenciones de unos y de otros. Además, era fácil saber quienes eran en verdad sus enemigos ya que les habían extirpado sus miedos y debilidades para convertirles en soldados de primera. El marionetista sabía lo que se hacía.
Estaría pendiente de todo, especialmente de la retaguardia. Si tenía un blanco claro, dispararía a las manos y las armas de sus atacantes. No iba a matar a nadie aquel día. Esperaba. Avanzaría pegado a los demás, tratando de ser un buen soldado. "Aunque la suerte sabe que no es mi estilo". Lo que le inquietaba no eran las armas ni el tiroteo, sino la facilidad con la que unos se habían vuelto contra otros. Así que no le quitó el ojo a Claude. Ni a Dunn. No quería sorpresas. Por primera vez le vio una ventaja a que su jefe fuese un refrigerador con pretensiones, no podían tomar su mente.

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11/02/2019, 01:29
Greeny

Esta era sin duda una de las pi-ja-ma-das más raras de las cuales Greeny o su nido habían tenido noticia. Algo dentro de ella esperaba que al llegar a la habitación comenzaría el ritual de violencia y superioridad mamífera con almohadas o la pintura facial tradicional que había escuchado que los humanos tanto practicaban en su fase formativa... pero nada había sucedido aún... quizás habría malinterpretado los signos? pero era imposible? eran amigos durmiendo bajo la misma nave (y ahora techo), había alcohol... cómo era posible que no fuese una pi-ja-ma-da?.

Greeny estaba atrapada en sí misma, intentando entender lo complicada de la situación, cuando Rod. En ese momento todo el embrollo mental del piso inferior comenzó a fluir dentro de su cabeza.

Kurdzo no estará feliz por esto... -pensó instantáneamente mientras una revelación se abría paso entre su cabeza- ES UNA PELÍCULA DE ESPÍAS!!!!

La voz emocionada de la capitana rebotó por la mente de Rod con un tono agudo que pronto bajó hasta convertirse en un sonido grave y misterioso, a la usanza del humano Bond.

Entendido agente Rod. Pero si podemos escucharlos, significa que ellos nos escuchan a nosotros...deberíamos usar un código clave la siguiente vez. La operación se llamará "helado en el plato". Volvamos a la base-habitación y veamos nuestras posibilidades de generar un descenso hacia abajo a través de una unidad ventana o parecido. Negativo respecto al agente Echo, pero el contacto Jack puede ser de ayuda en caso de necesitar una distracción ...UUy estoy tan emocionada!!... quiero decir, ejem... mamá pájaro a la habitación, quiero decir...nido, necesitamos un reconocimiento de terreno y algo de intel

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11/02/2019, 15:12
Jack

Siempre era todo un espectáculo digno de admirar el ver combatir a un dungie, sobre todo si no eres uno de sus objetivos. Su potencia y dureza no tenia rival… había visto más de uno aplastar torretas defensivas como si se tratasen de simples maquetas y no estructuras de acero reforzado. Igual hasta podía llegar a un acuerdo con ellos para hacer un poco de limpieza en la Pegasus.

Mientras el espectáculo llegaba a su fin con la intervención del grandote, la voz de la capitana y sus chorradas susurrándome dentro de la mente empezaba a provocarme cierto dolor de cabeza – seguro que el montón de chatarra ese puede analizar y anular la frecuencia – pero de momento, solo conocía otro método efectivo para paliar esa voz, así que me acabé la cerveza de un trago y tras un silbido para avisar a la camarera – Preciosa, trae otra ronda para mis amigos.

La cosa marchaba francamente bien… llevaba un minuto en la mesa con esos matones y aún conservaba todos los miembros. – Dos cazas nuevecitos, unos Skyjet V3… pero no os puedo decir de donde los he sacado, al menos no aquí – susurré acercándome un poco a ellos para que me escuchasen los cuatro – ya me entendéis, seguro que conocéis a “alguien de confianza” para revisar el sistema de posicionamiento espacial – aclaré mientras le guiñaba un ojo al más grandote. Sabía que seguramente no me habían entendido y aunque  era mejor no vacilar con unos cerebros de mosquito que, literalmente, podían partirte por la mitad, el deseo de hacerlo era irrefrenable. – Venga tios, una buena negociación siempre va mejor con un poco de bebida! – dije alzando la nueva jarra y dándole un buen trago - mientras esperamos al capitán, a que jugamos? Llevaba mucho tiempo en la sombra y tengo ganas de apostar! - Un par de rondas más y cantarán como un Mondoshawah cuando le quitan su piedra.

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16/02/2019, 13:48
Rod Grazemann

Notas de juego

Entiendo que vamos a la habitación, ¿no?

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16/02/2019, 14:29
Greeny

Notas de juego

Si, lamento si fue confuso

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16/02/2019, 14:51
Rod Grazemann

Notas de juego

Se lo preguntaba más al máster si nos mueve a la habitación. Tranqui =)

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19/02/2019, 18:12
Echo

A Echo no le costó percatarse de que su transmisión al resto del equipo estaba siendo bloqueada, y apenas tardó un segundo en comprobar que la instalación estaba aislada.

Hay un bloqueo de comunicaciones activo- informó a James y a Billy -Todas las comunicaciones entrantes y salientes están siendo bloqueadas- añadió mientras observaba a Billy intentar sujetarle el brazo, aunque evidentemente no logró moverlo ni un centímetro -Recibido, actualizados parámetros situacionales. Minimizaré los posibles daños, pero la misión y la supervivencia es prioritaria- dijo mientras configuraba el modo de disparo de su pistola en no letal. Evidentemente, dada la potencia de la pistola*, aun así podía resultar bastante dañina, pero al menos minimizaba las probabilidades de provocas muertes directas.

Notas de juego

*Pistola pesada MR-49S modificada: La MR-49 es una pistola pesada con interfaz de apuntado a la que se puede conectar mediante un implante... o mediante la capacidad de conexión de las unidades Plex-Rho. Este modelo concreto ha sido modificado con munición más pesada, un cargador ampliado y capacidad de disparo semiautomático, lo que hace que tenga un potente retroceso, el cual impide que sea manejada por especies sin una considerable fuerza.

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19/02/2019, 23:13
Director

Claude miró a los ojos de James, debatiéndose entre el miedo y la urgencia. No se trataba de un tipo duro acostumbrado a la batalla y a los tiroteos. Era una persona hecha a la oficina, a realizar su trabajo de forma rápida y eficiente. Aquello evidentemente era demasiado para él. De pronto todo se había convertido en un caos, en una tormenta de disparos, golpes, explosiones, y todo aquello a lo que alguien normal no debería enfrentarse nunca.

-Él… ese tipo el que...-

Echo no dejó proseguir el interrogatorio. Tenían que moverse cuanto antes. Permanecer en el sitio suponía un decremento de las probabilidades de sobrevivir. Era difícil argumentar en contra de ese hecho. Por otro lado, James había hecho bien al suponer que Claude se sentiría más inclinado a hablar en una situación como aquella. Así son las batallas. Jamás se puede saber si una decisión es la correcta hasta pasado un tiempo, e incluso entonces nunca se puede saber si otra decisión habría sido mejor.
Mientras tanto Billy les advirtió que no luchaban contra espías o agentes dobles. El protocolo de la URI no dejaba demasiado claro qué hacer en esas situaciones. No es que dicho protocolo fuese expresamente claro en casi ninguna situación, por eso elegían agentes capaces de tomar decisiones por sí mismos, pero al menos solía ofrecer unas directrices generales. En caso de control mental… bueno, se encontraban en un territorio totalmente carente de normas.

Las granadas de Billy eran más eficaces de lo que uno podría esperar. Con o sin control mental, el cuerpo tiene unos límites. Los soldados enemigos más cercanos vomitaban al acercarse. Incapaces de controlar las arcadas, se convertían en blanco fácil para los guardias que seguían siendo dueños de sus propios actos. Aún así existía una diferencia muy importante. La exo armadura. Cada vez que aparecía un grupo nuevo de guardias, un par de ráfagas les forzaban a retroceder o a cubrirse, quedando a merced de los nuevos “poseídos”. La aparente inferioridad numérica de los invasores pronto iba a desaparecer.
Sin embargo la armadura tenía otros fines. Se giró hacia Claude con la clara intención de reducirlo a cenizas al igual que había hecho con su jefe. Por supuesto, dado que Echo cargaba con el pobre desgraciado, también iba a recibir los letales disparos de la unidad pesada. La granda EMP de Billy estalló justo a tiempo. No detuvo la exo armadura. Había un motivo para que esas abominaciones mecánicas llevasen un piloto dentro. Podía moverse, podía disparar, solo que había perdido todos sus sistemas de guía o apuntado. El cañonazo pasó por encima de los agentes, abriendo otro boquete más en la pared mientras provocaba un pequeño derrumbamiento que los llenó de polvo. Tanto James como Billy se llevaron un par de golpes de pequeños escombros. Nada serio.

Los planos de Echo indicaban que el muro de la mansión también tenía una puerta trasera. No estaba lejos atravesando el jardín. Tenían un par de boquetes en la pared que les permitían salir, así que lo hicieron. En el exterior no tardaron en encontrarse con más guardias. Aquello ya era una batalla campal. Un bando no sabía a quien disparar y a quien no. El otro bando tan solo tenía que aprovechar la confusión. En mitad de semejante caos los agentes de la URI. Se encontraron con que todo el mundo decidió dispararles a ellos. Unos pensaban que eran los responsables. Otros querían matarlos a ellos y a Claude. Nadie tenía un buen motivo para no intentar convertirlos en un colador. Tuvieron que moverse rápido para cubrirse en la pared de un pequeño almacén exterior. La puerta del muro no estaba a más de diez metros de distancia, pero en los alrededores tenían más de veinte hostiles. Billy identificó con claridad a cinco poseídos. Solo cinco, pero entremezclados con los demás.
La puerta trasera era una opción, pero había más. Tenían su nave justo al otro lado, rodeando la casa. Llegar podía ser complicado, tendrían que atravesar todos los jardines, lo cual implicaba cruzar un campo de batalla, aunque quizás no les disparasen porque la situación se estaba descontrolando tanto que quizás ni siquiera reparasen en ello.
En el tejado del edificio principal empezaban a despegar algunos pequeños transportes. El personal administrativo de Roal debía estar evacuando tan rápido como podían. Una de esas naves también les serviría a ellos para escapar, pero para eso tendrían que llegar al tejado, lo cual no resultaba especialmente fácil desde el exterior.

Escucharon pasos pesados, muy pesados, viniendo del mismo sitio del que habían salido. La pared reventó a sus espaldas. Tras la nube de polvo y cascotes, apareció la exo armadura a paso ligero. Esos aparatos no podían moverse demasiado rápido en distancias cortas, pero estaban pensados para marchar junto a las tropas. Con espacio libre suficiente para acelerar podían correr a velocidades de vértigo. Claro que sin espacio suficiente no tenían muchas opciones de maniobra. La armadura les pasó por al lado. El piloto intentó desesperadamente girar hacia ellos o al menos apuntarles. No lo consiguió. Se estampó contra el muro, clavando el brazo y el hombro izquierdos en la dura roca. Nada incapacitante. Intentó apuntarles con el brazo libre. Al no tener ángulo, comenzó a dar tirones para liberarse. Iba a tardar bastante poco tiempo en hacerlo.

-Habéis incumplido el trato- dijo el piloto hablando a Claude. -Ahora vais a pagar con vuestras patéticas vidas-

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19/02/2019, 23:14
Director

Rod y Greeny regresaron a su habitación. Al intentar comunicarse con Echo no obtuvieron respuesta. Ninguna respuesta, ni siquiera estática. O tenían sus comunicadores desactivados o se encontraban en una zona en la que no funcionasen. Por la instrucción recibida en la URI, sabían que esto podía ocurrir por culpa de varias causas. Podían haber entrado en una mina, a mucha profundidad, de forma que la señal no pudiese llegar a la superficie. También podía haber cualquier tipo de interferencia. Comprobando la comunicación con la Pegasus o incluso con Jack, se darían cuenta que no eran los transmisores de Greeny o de Rod los que fallaban. Sin lugar a dudas era el otro equipo el que estaba incomunicado.

Descender por la ventana no resultó tan difícil como uno cabría esperar. Rod era realmente ágil, aquello no le suponía ningún desafío. Greeny tampoco tenía muchos más problemas. Su cuerpo era relativamente ligero, y las enredaderas que usaba a modo de brazos y piernas tenían fuerza más que suficiente para permitirle descolgarse. Ninguno de los dos hizo demasiado ruido.
Entraron en la habitación que debía estar justo debajo de la suya. Mostraba signos de haber sido registrada concienzudamente. Los armarios estaban abiertos, las maletas deshechas, la pequeña mesa del escritorio volcada. El suelo estaba lleno de desperdicios. Aún así pudieron comprobar que el inquilino original formaba parte de la URI. En el suelo había una chaqueta con el mismo emblema que la de los agentes. La chaqueta debía pertenecer una mujer. Mirando alrededor encontraron también un dispositivo de campo de la URI*. La desbloquearon sin ninguna dificultad porque todos los dispositivos de la URI estaban preparados para ser utilizados por cualquiera de sus agentes con el rango adecuado. Aquel dispositivo no pertenecía a ningún oficial, así que no encontraron ningún problema para inspeccionarlo.
Lo primero que les llamó la atención fue, curiosamente, el fondo de pantalla del dispositivo. Era una foto de una muchacha joven, alta y de complexión delgada, con una melena rubia larga y rizada, y con la piel llena de pecas. Probablemente una nueva recluta. Junto a ella se encontraba el doctor Nathan. Este pasaba su brazo por encima del hombro de la chica. Ambos sonreían.
Si Rod y Greeny recordaban los datos de la misión, la chica, Eryne, era la hija mayor de Nathan. Últimamente había comenzado a acompañar a su padre en ese tipo de misiones. El dispositivo de campo evidenciaba que el equipo de Nathan había estado allí.

También encontraron algo más. Uno de los dispositivos explosivos de los que habían oído hablar. Rod lo reconoció rápidamente. Se trataba de una bomba implosiva. Al contrario que un explosivo normal, aquel arma creaba un vacío que atraía la materia de los alrededores, llegando a arrancar vigas y paredes. La fuerza de la implosión era tan grande que concentraba toda la materia en solo unos centímetros, lo cual provocaba a continuación una explosión de muy poco alcance pero extremadamente enérgica, que solía volatilizar el área de peligro. Los militares no solían usar dispositivos similares porque tenían un radio de destrucción relativamente pequeño. Los piratas, por otro lado, las adoraban. Destruían casi cualquier evidencia mientras cumplían a la perfección con las labores de demolición que pudiesen necesitar.

Ya no había ningún pirata en aquella habitación, pero sí en el pasillo y en alguna de las habitaciones contiguas. Debían estar acabando de poner las bombas. Afortunadamente no podían usarse detonadores a demasiada distancia. Esa clase de dispositivos debían detonarse estando relativamente cerca o activando un temporizador. Sin embargo era totalmente seguro que derribarían el hotel entero. Por tanto los piratas tenían que salir antes, pero no podían alejarse demasiado. Eso les daba algún margen de acción.

En el pasillo había al menos cuatro matones. Dos más colocando los dispositivos restantes. No debía quedarles mucho tiempo para tenerlo todo listo. Por otro lado, tampoco era buena idea usar armas de fuego cerca de los dispositivos de implosión. Claro que un pirata no siempre actúa con inteligencia. En cualquier caso no les habían detectado, y era improbable que volviesen a esa habitación. Ya habían rebuscado por todos lados sin encontrar nada interesante.
Mientras Rod examinaba la bomba, Greeny pudo ojear un poco más el dispositivo de campo. Eryne había sido meticulosa, como buena científica, y había tomado toda clase de apuntes. Durante los primeros días todo había ido bien. La expedición estaba animada. Las ruinas que habían encontrado parecían auténticas y ya estaban trabajando en algunas traducciones. Eryne era la encargada de la materia, aunque en su diario había anotado que su padre debía ser más que capaz de traducir las escrituras de las paredes, pero quería dejarla a ella, quizás a modo de prueba para su propia hija. Eryne había sacado fotos de cada recoveco de las cuevas, pero por motivos de seguridad, siguiendo siempre el protocolo de la URI, las había almacenado en el ordenador principal de su nave, la Bennu. El diario también describía como, pasada la primera semana, su padre de pronto se puso muy nervioso. Creían que le había afectado algún tipo de claustrofobia, porque actuaba de forma un tanto paranoica. Eryne creía haberle escuchado decir. “¡No! Si nosotros lo hemos visto, él también. Hay que destruirlo”. Todos sabían que algo así era común cuando se pasaba muchos días estudiando antiguas ruinas alienígenas. El doctor Sven, el médico de la expedición, le había ordenado descansar un par de noches.
La última entrada del diario decía simplemente. “Papá tenía razón. Han matado a Klik y a Wofh. Tenemos que pedir ayuda”.

Notas de juego

*Algo similar a una tablet de nuestros días, pero más avanzada.

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19/02/2019, 23:15
Director

La camarera les sirvió otra ronda y la mejor de sus sonrisas, aunque la sonrisa probablemente solo iba dirigida a Jack. No era de extrañar, los dungies nunca habían tenido demasiado éxito entre las féminas de ninguna especie, ni siquiera de la suya propia.
Los tres piratas todavía conscientes aceraron sus duros cráneos para escuchar a Jack cuchichear, y asintieron. Probablemente no asentían porque pensasen que tenía razón. Solo querían dar la impresión de que entendían lo que les decía. Definitivamente no eran unos tipos demasiado brillantes. Lo único que impedía que fuesen dando información a todo el mundo era que pocos querrían arriesgarse a acercarse a ellos. Jack sin embargo sabía cómo tratar con gente así. Pronto todos tenían otra jarra más de buena cerveza. Un par de rondas más y tal vez acabarían pagándole sin siquiera enseñarles la mercancía.

-¿Qué demonios hacéis?-

Una voz aguda y furiosa cruzó la taberna. A la camarera se le cayó la bandeja que llevaba, aunque luego sonrío por lo torpe que había sido, lo cual no ocultó que el recién llegado la había puesto nerviosa. No era la única. El resto de clientes agachó la cabeza, centrándose únicamente en sus bebidas. De pronto nadie decía una sola palabra en voz alta. Se escuchaban cuchicheos, pero nada más.
Cuando Jack vio al recién llegado, lo comprendió. El capitán Oguru. Había oído hablar de él y, dada su descripción, no había confusión posible. Oguru no era muy alto, tal como indicaban los rumores. Tampoco se equivocaban al contar el número de ojos, seis, como si su cabeza fuese la de un insecto. Ese rasgo junto a su reducida estatura era lo único destacable de su apariencia. Llevaba una gabardina blanca en la que escondía, sin lugar a dudas, un sin fin de armas. Sin embargo Jack sabía que no las necesitaba. Oguru era un experto en lo que la raza de este denominaba “El método”. Los humanos lo llamaban Ki. Según contaban podía pegar tan fuerte como un dungie y moverse a velocidad cegadora.
Pirata, mercenario, contrabandista, asesino… el capitán era todo eso y más. Se le conocía por tres cosas. Sus botines eran los más grandes, sus tarifas las más elevadas, y no dejaba testigos. Ni siquiera los miembros de su tripulación estaban seguros. Sí, se llevaban una muy buena tajada, pero Oguru no tenía problemas en asesinar a los suyos cuando le fallaban o le hacían enfadar. Las únicas excepcionas las hacía con quienes le seguían siendo útiles.

-¡Negociamos!- dijo el líder de los dungies. -Este tipo tiene...-

No llegó a terminar la frase porque los séis ojos del capitán se posaron en él. En ese momento hasta Jack notó escalofríos recorriéndole el cuerpo. Oguru no actúo. Negó con la cabeza, hizo un gesto a la camarera para que le llevase una bebida, y se sentó con sus hombres.

-Sois imbéciles. No pasa nada, simplemente sois imbéciles- Negó con un gesto de cansancio en la cara. -Intentad no pensar durante las próximas horas, será mejor para todos.-.

Entonces posó sus séis ojos en Jack. Le estaba examinando al completo. Ropa, musculatura, rostro. Cualquier detalle perceptible iba a quedar expuesto en los próximos segundos. Según se decía, nada escapaba a la mirada de Oguru. Por unos segundos no dijo nada. Se quedó allí escrutando al inconsciente que había intentado negociar con sus hombres. Por suerte para Jack, no se habían conocido nunca en persona. Era improbable que alguien como Oguru le conociese.

-¿De qué va toda esta mierda? No tengo tiempo para jueguecitos, chaval. Que estos cuatro sean más tontos que hechos de encargo no significa que no te vayan a destripar si me caes mal. Eso lo entiendes, ¿verdad chaval?-

Los dungies no acababan de entender bien qué habían hecho para enfadar a su capitán, pero asintieron. No tendrían problemas en destripar a Jack si se lo pedían.

-¿Qué cojones les estabas diciendo de Skyjet V3? Nadie tiene uno de esos en este sistema, solo la Flota de la Unión. Mientes o te haces el gracioso. No me gusta ninguna de las dos cosas, y francamente no tengo tiempo para perderlo. Desembucha-

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20/02/2019, 11:48
Rod Grazemann

Saco el arma en cuanto mis patas tocan el suelo. Apunto hacia la puerta con una mano mientras aparto las cortinas del todo con la otra dejándoselo un poco más fácil a la capitana.

-Tenemos que desactivar estas bombas. Yo no tengo ni idea de ingeniería. ¿Y tú jefa? Si podemos comunicarnos con Jack quizá sepa algo. Si es hábil con los cables lo mismo sabe que hacer con una de estas.

Me concentro mucho en escuchar si hay gente en el pasillo. Mientras estoy pegado a la puerta veo como Greeny registra todo a gran velocidad. 

-Quizá deberíamos separarnos. Yo voy limpiando las habitaciones y las vamos registrando para deshacernos de ellas. La otra posibilidad es llevarlas al último piso y evacuar el edificio. Si estalla será donde cause menos estropicio...

Suelto mirando la puerta concentrado por si percibo algo

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20/02/2019, 12:04
Rod Grazemann
Sólo para el director

La concentración de sonidos es parte del poder psi. Que uso sin que se me note. Quiero ver si hay gente en los pasillos o en habitaciones cercanas (contiguas y la de enfrente)

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21/02/2019, 13:52
Director

El oído de Rod ya era muy agudo por sí mismo, pero con sus capacidades mentales se convertía en una herramienta prácticamente infalible.
La habitación en la que se encontraban estaba más o menos en mitad del pasillo. La habitación a su izquierda, en dirección al fondo del pasillo, tenía dos individuos dentro. Estaban manipulando algún tipo de artefacto, por lo que no resultaba difícil deducir que estaban plantando otra bomba en esa zona. Antes de marcharse, el líder de esos tipos había ordenado “una en cada habitación”.
La habitación en dirección a la entrada del pasillo, a la derecha, estaba vacía en aquel momento. Tal vez ya hubiese una bomba dentro, o tal vez no la hubiesen colocado aún.
En el pasillo había dos individuos más, uno pegado a la entrada y otro en la puerta de la habitación en la que sus compañeros estaban acabando de instalar la bomba.

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21/02/2019, 18:53
Rod Grazemann

-Oigo voces parece que hay al menos 2 tipos en esa habitación. Digo señalando con el pulgar por encima de mi hombro hacía la habitación de nuestra izquierda ...y puede distinguir otras dos voces en el pasillo, en esta y señalo a la pared contraria no oigo nada

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22/02/2019, 14:50
Jack

- Joder Jack, en menudos fregados te metes… - pensé mientras le echaba la bronca a sus matones – si hubiese tardado el tiempo suficiente como para sacarle información, ya me habría esfumado… joder, el puto Oguru… no podía ser un dugie aún más grande y aún más tonto que el resto? No! Tenía que ser el capitán Oguru…

- He de decir que su reputación le precede, capitán – lo que iba a ser un juego de niños, acababa de convertirse en una ruleta rusa, esa tan famosa de los humanos en la que utilizan un revolver viejo para volarse la cabeza… el que palma, pierde… y yo tenía todas las papeletas… un mal gesto, un palabra fuera de lugar, una flatulencia incontrolada y se acabó – y no tengo uno… sino dos.-  aclaré echando un trago, intentando parece más seguro y tranquilo de lo que realmente estaba -  Verás capitán, soy un tipo con recursos y tanto tu como yo sabemos que esos cabrones de la Flota no se merecen todo lo que tienen… estudian un poco, les regalan naves caras y ya se creen los amos del universo! Menudos hijos de groll! Yo solo intento equilibrar la balanza… y para seguir con mi trabajo, me hace falta un poco de dinero para atar algunos cabos antes de mi próximo golpe. – Mantuve la mirada con Oguru en todo momento… si algo sabía, es que no podía parecer débil, esos siempre eran los primeros en morir. Y sin dejar de mirar, di un golpe con la jarra vacía sobre la mesa y la levanté, esperando que la camarera hubiese captado el mensaje… no estaba en una competición sobre quién aguantaba más mirando al otro, pero me daba miedo que quitarle los ojos de encima fuese lo último de hiciese en la vida.

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26/02/2019, 22:44
Director

Oguru no necesitaba que nadie le recordase su reputación, se la había labrado a pulso y era plenamente consciente de ella. Aún así, empezar la conversación con una pequeña adulación parecía lo más sensato. Eran muchos quienes afirmarían que Jack debía estar eligiendo las palabras correctas, porque de lo contrario la situación se habría vuelto violenta de inmediato.
-No, esos cabrones de la flota no se merecen lo que tienen.-
Era obvio que el capitán no objetaría nada ante esa afirmación. Un pirata como él siempre iba a ver con malos ojos, seis en este caso, a cualquiera proveniente de la Flota. Resultaba evidente que la URI no tendría mucha más aceptación. Por suerte Jack no llevaba la chaqueta encima. La chaqueta. Bastó un rápido vistazo para comprobar que la camarera no la había guardado demasiado bien. Tan solo la había pasado detrás de la barra y la había depositado junto a las botellas más caras. Afortunadamente estaba bien plegada, impidiendo que pudiese verse el parche distintivo de la URI.

-No lo merecen, pero no muchos son capaces de robarles dos naves. Entenderás que parece demasiada casualidad encontrarme con un vendedor aquí, en mitad de la nada, que tiene en su poder material tan caro.-

Los dungies asintieron casi al unísono. Probablemente habrían asentido sin importar lo que Oguru estuviese diciendo. Sin embargo el más grande de ellos fue un poco más lejos. Tal vez quería demostrarle a su capitán que él también era suspicaz.
-¡Si! Sobretodo precisamente hoy, que es un día importante- añadió casi con euforia el líder de los dungies.
Oguru se giró hacia él, sacó su mano derecha de la gabardina, y la movió velozmente. Primero resonó como un latigazo, pero no era por el impacto, era sencillamente por el movimiento. En el momento en que golpeó a su subordinado el sonido se pareció más al de un martillo machacando un yunque. El dungie salió volando hacia la pared, estampándose con ella para después deslizarse lentamente, de forma casi cómica, hasta el suelo. El pobre desgraciado estaba consciente, pero no era necesario ser un genio para entender que no iba a volver a intervenir en la conversación a menos que le preguntasen.
El resto de clientes de la taberna miraba la escena incómodamente. Ninguna de ellos quería permanecer allí en ese momento, pero tampoco querían atraer la atención sobre sí mismos con algún movimiento estúpido. La única que se movió fue la camarera, Mery. Habituada a tratar con toda clase de gente, sabía que era mejor mantenerles contentos, o al menos no darles motivos para enfadarse. Por eso cuando había visto el gesto de Jack, se había apresurado a cargar su bandeja con otra ronda de cervezas. Oguru le dio un par de sorbos a la suya. Después consultó la hora y volvió a dar un par de sorbos.

-De acuerdo, digamos que me creo que tienes un par de Skyjets nuevecitos. Querría verlos. Claro que eso nos lleva a una segunda pregunta, ¿cómo sé que no es una trampa?-

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27/02/2019, 19:30
Echo

Numerosos y, afortunadamente, diminutos fragmentos de la pared que el disparo de la exo-armadura había destrozado con sus disparos cayeron sobre Echo, rebotando inofensivamente sobre su metálica superficie mientras incorporaba las nuevas aberturas de las paredes a los planos que tenía para trazar rápidamente una nueva ruta, guiando al resto por ella. Por desgracia, ninguna ruta permitía evitar las zonas de combate, por lo que al llegar al exterior se encontraron en medio de lo que prácticamente podía considerarse una batalla campal, donde todos los implicados decidieron que ellos eran un razonable objetivo contra el cual disparar.

Atención al personal de seguridad de la Roal, aquí el equipo de la URI- empezó a transmitir Echo, tanto por la frecuencia del equipo de seguridad, puesto que al fin y al cabo, la comunicación interna no estaba siendo bloqueada, como en comunicación directa aumentando el volumen de salida de su modulador de voz para que quienes tuviesen problemas con sus comunicadores pudiesen escucharle, al menos, los relativamente cercanos a él -Los asaltantes son miembros del personal controlados mentalmente, cambiar el modo de disparo de vuestras armas a aturdir minimizará las bajas y ayudará a identificar a los hostiles- informó -LA URI asume el mando de la situación. Se debe priorizar la evacuación del equipo de la URI y del personal no combatiente. Cualquier miembro que ataque a estos debe ser considerado controlado por el enemigo y neutralizado por el resto del personal sin dudar- ordenó, intentando con eso controlar la caótica situación… pero antes de que pudiese comprobar si sus palabras habían logrado el efecto deseado, el ruido de unos extremadamente pesados pasos seguidos de la explosión de la pared a sus espaldas por donde apareció la exo-armadura dificultó enormemente la situación.

Atención, el piloto de la exo-armadura está siendo controlado y ha sido designado como hostil prioritario- informó -Debe ser neutralizado inmediatamente para evitar un aumento de las bajas- añadió Echo al tiempo que disparaba, con el arma de nuevo en modo letal, a las articulaciones de la exo-armadura, donde el blindaje era considerablemente más ligero, para luego, y sin detener sus disparos, dirigirse a James y a Billy -Será necesaria una mayor potencia de fuego para inutilizar la armadura- les dijo.

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04/03/2019, 04:04
Greeny
Sólo para el director

Notas de juego

pregunta técnica...estoy dentro del rango para hablar dentro de la cabeza de Jack o  está muy lejos?

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04/03/2019, 15:06
Jack

Después de la demostración de poder se me secó la garganta de golpe, y aunque el emblema de la chaqueta no era visible… yo sabía que estaba allí, esperando el momento más inadecuado para aparecer – Esos mamones de la URI… a saber a quién se le ocurrió la idea de estampar el puto emblema en la chaqueta que pedí… de todas formas… ¿si hace días que se perdió el contacto con el lamepiedras ese, porque es hoy un día importante?

- Gracias encanto – agradecí a la camarera las jarras que llegaron justo en el momento de pegar un buen trago para intentar mantener la compostura.

- Venga Jack… piensa algo… algo rápido y creíble porque si te estampa contra la pared como ha hecho con ese dungie, van a convertirte en una pintura al oleo.

- Vamos capitán, solo un suicida o u loco con todo un escuadrón de blindados intentaría tenderte una trampa con tu grupo de dungies, y yo no soy ni lo uno ni lo otro. – di otro pequeño sorbo a la jarra – si te interesa el trato, podemos quedar mañana al anochecer… un par de kilómetros al norte para alejarnos de miradas indiscretas… así acabo de atar un par de cabos y preparo las naves y tu y los tuyos os podéis dedicar a lo que sea que tengáis entre manosBien Jack… con un poco de suerte, antes de mañana nos habremos ido de esta roca para siempre y con un par de botellas seguro que se me va el recuerdo de estos ojos repugnantes clavándose en mí. No digas nada más. Cuando acepte, te levantas y sin mirar atrás desapareces de este sitio, que más te da lo que vaya a hacer hoy Oguru y sus matones… solo tienes que ir a la nave y esperar cómodamente a que los soldaditos del grupo resuelvan el caso. – Me pica la curiosidad capitán… - No Jack, no te pica nada, calla - que te traes entre manos en “mitad de la nada”?joder Jack, porque no puedes tener la boca cerrada un rato.