Partida Rol por web

Los confines de la galaxia

El otro experto

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03/07/2019, 00:11
Director

Namba no era un planeta demasiado interesante para la mayoría de gente. Eso no significaba que estuviese desierto, claro que no. Era el último lugar de paso antes de adentrarse en la nebulosa del millón de colmillos, llamada así por el efecto que podía tener en las naves dirigidas por un mal capitán, o con malas cartas de navegación. Antaño había sido el camino más corto para comunicar el sistema Ybris, famoso por ser el único sistema donde obtener Ybrio, el material predilecto para fabricar todo tipo de blindajes; y la Colmena, un sistema solar con quince estrellas muy próximas entre sí, y con más de una treintena de planetas habitables sin necesidad de terraformación. La Colmena era uno de los sistemas más poblados de la Unión. La nebulosa del millón de colmillos, un conjunto gigantesco de gases, anomalías gravitacionales, y otros fenómenos que pocos se atrevían a describir, había visto descender el número de naves que la atravesaban durante los últimos cincuenta años. Aprovechando la enorme cantidad de energía que podía obtenerse de las estrellas de la Colmena, se había construido una puerta de salto que desembocaba a poca distancia de Ybris, la estrella del sistema con el mismo nombre. Aún así, abrir puertas de salto requería cantidades de energía que no todas las naves podían pagar. Transportes prioritarios de la Unión, diplomáticos, naves de la Flota; eran prácticamente los únicos que utilizaban la puerta. Para el resto seguía siendo necesario atravesar la nebulosa, lo cual permitía que Namba siguiese siendo un planeta muy activo comercialmente. Estaba plagado de pequeños puertos espaciales en órbita, y de pequeños pueblos granjeros en la superficie. Las pesadas naves de carga rellenaban sus despensas con comida orgánica, fresca, antes de proseguir con el viaje. Había visitantes, eso seguro, pero su población fija estaba compuesta principalmente por granjeros. La gente no iba allí a hacer turismo o adquirir artículos sofisticados, lo cual parecía bien a la mayoría de habitantes de Namba, principalmente humanos o sliths, unos seres antropomórficos con características y apariencia similar a los reptiles. Por supuesto también era un buen lugar para esconderse si alguien te persigue. Las pocas zonas desérticas del planeta eran refugios de bandidos y contrabandistas, por lo que no era raro encontrar bastantes caza recompensas en la zona.

Ashram no estaba allí en busca de alimentos o criminales, ni tampoco para cultivar el campo. Uno de los granjeros había encontrado, tras un corrimiento de tierras, lo que parecía ser el techo de algún edificio medio enterrado. Siendo una persona acostumbrada a una vida más bien humilde, no tardó en avisar a las autoridades. Todo el mundo sabía que la URI debía hacerse cargo de investigar toda ruina perteneciente a razas alienígenas ya extintas. La URI había mandado un equipo de inmediato, aunque sin poner demasiadas esperanzas en el hallazgo. Se sorprendieron bastante al descubrir que se trataba de ruinas pertenecientes a lo que algunos arqueólogos llamaban a veces, y únicamente entre ellos, como especie Omega. El nombre hacía referencia a que la llegada de esa civilización parecía haber coincidido con la desaparición de otras muchas en infinidad de planetas. Sin embargo no había evidencias de que se tratasen de una raza conquistadora. Más bien se trataba de exploradores y científicos que trataban la ciencia de una forma casi religiosa. Sus ruinas solían contener piezas realmente interesantes, sobre todo en cuanto a cartografía espacial. De hecho los primeros mapas fiables para recorrer la nebulosa del millón de colmillos provenían de la civilización Omega.
Tras determinar que se trataba de esa clase de ruinas, la URI siempre enviaba a uno de sus dos expertos. Uno era el doctor Nathan North. El otro era Ashram.
Ambos doctores se conocían. Nathan era de los pocos que no reaccionaba de forma hostil ante Ashram. Quizás influyese el historial académico de Nathan fuese cuanto menos peculiar. En su juventud había sido contrabandista, ladrón, y una larga ristra de profesiones tan poco respetables como aquellas dos. Siempre con un objetivo en mente, descubrir más ruinas, más vestigios del pasado. Cuando por fin había conseguido acceder a una de las altas academias de la federación humana, antes de la creación de la URI, nadie le había mirado con buenos ojos, lo cual no podía importarle menos. Años más tarde, cuando fue Ashram quien ingresó en la universidad de la unión, Nathan siempre lo trató como a un colega de profesión, un igual con quien intercambiar conocimientos. Lo que quedó fuera de toda duda era que ningún otro arqueólogo era más experto en la materia que ellos. Por eso la URI le comunicó los datos previos a Ashram, sabiendo que probablemente se interesaría por las ruinas de Namba.

Ashram llevaba ya casi un mes en Namba, alojado en un pequeño pero agradable pueblo cercano a las ruinas. Tras mucho trabajo día tras día, había descubierto que se trataba de un antiguo observatorio. Los Omega adoraban construir observatorios en cuantos planetas pisaban. Estaba relativamente bien conservado. Por supuesto no era funcional ni quedaba nada de la maquinaria, pero afortunadamente las paredes estaban llenas de inscripciones. Gracias a ellas había descubierto que se trataba de un puesto de control para un proyecto más grande que había requerido la participación de al menos dos docenas de planetas. Se suponía que aquel puesto recogía información de sondas enviadas a algún punto indeterminado en el espacio. Claro que la investigación aún estaba en un punto muy preliminar.

Aquella noche, la que marcaba el día treinta de su estancia en Namba, le aguardaba una copiosa cena en el Fotón Irradiado, el hotel donde se alojaba. Los habitantes del pueblo le habían recibido con mucho interés al principio. Después habían descubierto que en realidad les interesaba muy poco el trabajo de Ashram. Indagar en el pasado no es apasionante para todo el mundo. Sin embargo la familia propietaria del hotel estaba encantada con él. Coleen, una chica morena, no muy alta pero bien proporcionaba, cargaba con el tercer plato de sopa extra picante, la especialidad de Namba. Como siempre la sirvió junto a la mejor de sus sonrisas, y se alejó para servir al resto de comensales.
El restaurante del hotel estaba especialmente lleno, lo cual era poco común. Generalmente las naves de carga llegaban de forma más gradual, por lo que era raro encontrarse con todas las habitaciones ocupadas. Esa noche lo estaban. En las mesas, algunos de los clientes eran tripulantes de los grandes cargueros, otros tenían una pinta totalmente distinta. Al menos ocho hombres, todos humanos, ocupaban dos mesas en la esquina más alejada de la puerta. No hacían un gran esfuerzo por ocultar las armas cortas que llevaban en el cinturón. Quizás contrabandistas o piratas, o eso le había dicho Coleen. Tampoco era del todo raro encontrárselos. En otra de las mesas, cercana a las del grupo numeroso, había un tipo pelirrojo, de no más de veinticinco años, sentado de brazos cruzados. Tenía un plato de sopa delante, pero no lo había probado.
-Ese ha preguntado por un arqueólogo de la URI en cuanto ha llegado- le había comentado Coleen al dejarle la bebida en la mesa. -Le hemos dicho que no le preguntamos su profesión a quien pasa por nuestro hotel-
Tras guiñarle un ojo, también le había comentado que el pelirrojo no había venido solo, pero que el resto de tripulación de su nave se había quedado en sus habitaciones para descansar.

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03/07/2019, 18:01
Ashram Nero
Sólo para el director

Estaba mordisqueando un trozo de pan que aun me quedaba de mi segunda racion de sopa, mientras miraba en direccion a la ventana. Treinta dias habian pasado ya. Treinta dias y apenas habia comenzado a entender la complejidad de las ruinas que aquel humilde hombre habia encontrado. Un puesto de control. La URI habia hecho bien en mandarme aqui, pero sobretodo me moria de ganas de volver a Nathan, sin duda le encantaria saber lo que habia descubierto aqui... aunque eso si, podrian haber mandado tabletas energeticas de varios sabores. El chocolate por mas que fuera algo que encantase a la raza humana, acababa siendo tedioso. De chili o wasabi estarian mejor, seguro que le daban un toque diferente, quizas deberia añadirlo en mi proximo informe. Todos esos tios trajeados acababan por ahcerte caso si les dabas cosas que les servian para algo, porque ningun militar te daria algo por un posapapeles. Eso lo habia aprendido hacia tiempo.

¿Chili o Wasabi? Es lo unico en lo que puedes pensar. Ya estas comiendo ahora mismo... y puestos a pedir algo, diles que pongas mas calorias en cada una de esas barritas. Ademas no entiendo que ves de fascinante en lo que estuviste viendo este mes. Los Omega como tu los llamas, eran simples cientificos e investigadores. Lo unico que hacian era cartografiar y mirar a las estrellas... aun no entiendo que ves de fascinante en ello. han existido razas mucho mas interesantes.

No es la raza lo que interesa en si, aunque tambien, sino las formas. El enigma tras ellos y lo mucho que podemos aprender de ellos. Cartografiaron todo este sistema. Son diferentes a lo que conocemos y luego esta el Enigma de esa aniquilacion sistematica de todo el que se cruzo en su camino, solo para empezar. ¿Por que motivo? Aun asi, les gustaban las estrellas y a mi me gustan las estrellas.

Dices cartografiar como si fuera lo mas, te das cuenta de que estoy dentro de ti ¿verdad? Si, eso ya lo se... es lo unico que haces. Mirar las estrellas cuando no estas dandole a los botones de esa maquina. Por cierto deberias dejar ya ese Final lo que sea, y pasarte al Mortal, ese es mas divertido. Combate... si le veo logica a ese, aunque muchos de los movimientos sean fisicamente imposibles para un humano.

Si, si, tu eres la creacion mas maravillosa del mundo... pero a mi me gustan las estrellas y bueno, tu tambien tienes mi interes. Cuanto mas sepa, mas podre saber de ti por lo tanto de mi. Tu lo dijiste, interaccion biologica para la sueprvivencia mutua de dos especies. Simbiosis. Cuanto mas sepa de ti, mas sabras de mi y mejor podremos avanzar juntos. En cuanto a los juegos, no, me gustan la musica del Final. Ademas no es que necesite toda mi cabeza para jugar, me ayuda a relajarme.

Hasta que te da por estamparla contra el suelo. ¿Cuantas llevas?

Anda mira, ahi viene la camarera.

Deje el trozo de pan, al que apenas le quedaba un mordisco sobre la mesa solo para sonreirle mientras ella acercaba el plato de sopa extra picante. La especialidad, desde luego el viaje estaba siendo muy productivo en mas de una manera. Mientras la miraba observe con tranquilidad la sala, con mi cara de estar esperando con muchas ganas mi tercera racion. Acabe por sonreir a Coleen.

Hay muchos nuevos.

Si, me he dado cuenta. Armados con armas cortas. Movimientos rapidos y faciles de usar en lugares como un restaurante. No necesitan mucho espacio para la maniobrabilidad. Estan colocados en la posicion mas ventajosa si quieres encargarte del lugar, sin importarte si alguien sale fuera. Si son solo piratas o contrabandistas no es problema... si hay alguien mas fuera, tacticamente es un problema.

Tranquilo. Estos lugares estan llenos de piratas y contrabandistas. Es como estar en una de esas peliculas o videojuegos donde viajas a un mundo con nivel de tecnologia bajo, mientras tu tienes armas de rayos o similares, o en este caso... a ti. No te emociones, que solo vamos a comer y luego a dormir, mañana tenemos mas trabajo.

Yo estoy haciendo el mio ahora. La cantidad de gente es inusualmente alta. Intenta no tartamudear y mirala a los ojos. Estare atento.

¿Que? Note la atencion de Nhergal en un individuo que no habia probado la sopa en todo el rato que habia estado alli, parecia estar buscando algo o alguien, o eso me decian todos mis sentidos.

Mire rapidamente en la direccion de Coleen y sonrei, lo mejor que pude. La chica era atractiva, aunque algo bajita, y a mi me encantaba relacionarme con los humanos y bueno, con todas las razas en general. la interaccion social era lo mejor que habia.

La escuche mientras mi estomago rugia levemente ante el plato que tenia delante. - Ohhhh. - No mire en su direccion, sino que segui mirando a los ojos de Coleen. Su guiño me hizo sonreir aun mas, haciendome reir por lo bajo, algo complice. - Muchas gracias. Por cierto Coleen, hoy ire al tejado seguramente a mirar las estrellas, si quieres apuntarte, sera un placer que me acompañes.

¿Estas intentando entablar algun tipo de realcion fisica sexual con esa chica?

No. Ella dijo que le gustaban las estrellas y mi equipo es seguramente el mejor del planeta. Ademas ¿Y si fuera asi que?

Solo me informo. La ultima vez resulto tedioso. Toda esa energia desaprovechada en frotarte contra ella.

Antes de que se fuera, no pude evitar hablar de nuevo. - Podrias traerme un poco mas de pan por favor. - Espere a que se acercara un poco. - Por casualidad no sabras cuantos son ¿verdad? - Me quede pensativo. - ¿Es el pelirrojo el que ha reservado las habitaciones o habia alguien dando ordenes? - Mi cara denotaba curiosidad, pero nada mas. era como un niño pidiendo detalles sobre algo que le habia llamado la atencion. Aparte de ella.

¿Y eso?

Simple. Aprendo de ti. Necesito y necesitas informacion para poder evaluar el grado de amenaza. Esta claro que no es de la URI, y no veo que podrian querer de alguien como yo. Asi que añado detalles con los que evaluar las posibles opciones... lo mismo que haces tu, pero uso mi lengua para formular preguntas.

Interesante.

Fijate en él y avisame de cualquier cosa que detectes en él.

Espere a que Colen se fuera, para dejar caer un trozo de pan. Hice unos aspavientos, para tener que levnatarme y asi poder echar un vistazo al hombre mientras recogia el pan. Si me miro, levantaria la mano en un saludo tipico de alguien de mi edad, antes de volver a mi asiento.

Pasar desapercibido no es lo tuyo.

Ya por eso mismo. Seguro que se ha fijado ya en nosotros.

Volvi a la sopa, pero dejando que mi cerebro se encargara de ello. La parte subconsciente se encargaria de ello, mientras yo iba a por esos detalles que pudieran ser utiles apra determinar porque estaban buscandome a mi.

¿Y si han dado con algo del equipo?

Tendremos que averiguarlo, pero por ahora, tranquilo y sigue "comiendo". Me resulta muy entretenido...

Notas de juego

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11/07/2019, 22:36
Director

-Puedo preguntarlo- respondió Coleen cuando Ashram le preguntó por la cantidad de acompañantes que traía consigo el pelirrojo. Desde luego la chica prefería la presencia de Ashram a la de los recién llegados. Pagaba bien, era agradable, consumía comida suficiente para que el cocinero se sintiese realmente orgulloso de sí mismo, y por si todo eso fuese poco le permitía a ella utilizar el equipo de observación. Por supuesto también debía haberse pasado por su cabeza la idea de que Ashram quisiera llevársela a la cama, pero a fin de cuentas eso tampoco sería necesariamente malo. Quizás era uno de los muchos parámetros que Nhergal no estaba preparado para procesar. A fin de cuentas el simbionte todavía estaba aprendiendo sobre la civilización actual y sobre su anfitrión.
Coleen se ausentó unos instantes, no sin antes comprobar que todo el mundo estuviese servido, dejando a los comensales a solas. Fue entonces cuando Ashram puso en práctica su avanzadísima maniobra de espionaje. Tal como era previsible, todos los recién invitados le miraron de inmediato. Había decepción en los rostros de algunos de ellos.
La camarera volvió poco tiempo después e hizo una ronda por todas las mesas para comprobar si alguno de los comensales necesitaba algo. A Ashram no tuvo que preguntarle, ya llevaba más pan e incluso una ración más pan para él. Cuando lo dejó en la mesa, se inclinó hacia delante para susurrarle algo.
-Han ocupado toda la planta. Diez habitaciones. Son por lo menos veinte-

Durante un rato la cena siguió sin incidentes. Solo durante un rato. Todos los miembros del grupo más numeroso habían acabado de comer. Se miraron unos a otros, asintiendo, para luego levantarse los ocho a la vez. Todos caminaron hacia la mesa del arqueólogo, rodeándole. Uno de ellos, el que parecía el líder, sacó un pequeño dispositivo comunicador, un brazalete que liberaba gas para que una serie de luces y leds pudiesen crear un holograma de tamaño reducido. El holograma mostraba una imagen de archivo de Ashram, y debajo había una cantidad de dinero. Cien mil créditos. Se parecía bastante a una recompensa, solo que sabía que no había cometido ningún delito ni había ningún motivo para perseguirle. Es más, mirando esa especie de cartel tridimensional, notó que no era una recompensa oficial de la flota. Entonces supo con la clase de gente que iba a tratar. No eran caza recompensas, eran cazadores de cabezas. En los sistemas al borde del espacio de La Unión, y en los que eran completamente independientes, existía un gremio de cazadores. Cuando uno de los sindicatos del crimen, o simplemente alguien sin moral que pudiese permitírselo, querían capturar o eliminar a alguien, ponían una recompensa en el gremio, haciendo que cualquier cazador de cabezas que estuviese al día en sus cuotas recibiese un aviso. Cien mil créditos eran un aviso más que suculento.
-Es curioso, chaval, pero te pareces mucho al de este holo cartel, ¿no crees?-

Inmediatamente se abrieron varios conductos desde el techo. De cada uno de ellos asomó un cañón automático que apuntó al grupo de cazadores de cabezas. Evidentemente un hotel en un sector tan transitado, con tantos criminales cercanos, estaba más que preparado para defenderse. Los cañones no iban a abrir fuego sin más, pero garantizaban que no habría peleas.
El líder de los cazadores miró a las armas automáticas justo antes de lanzar una sonrisa envenenada a Ashram.
-Ya nos veremos por aquí, chaval-

Sin más, el grupo abandonó la sala. El resto de clientes se había sobresaltado. Sabían que el hotel tenía defensas automáticas, lo decía a la entrada, pero jamás habían esperado verlas. Coleen había retrocedido instintivamente hasta la barra, conteniendo la respiración hasta que los cazadores de cabezas abandonaron el local.
-Interesante-
La voz de Nhergal resonaba en su cabeza de forma nítida.
-El del pelo rojo no se ha inmutado, pero ¿no notas más calor en la habitación?-
Sí que se notaba algo más de calor. La temperatura debía haber subido al menos un par de grados. El resto de personas no lo notaba porque las armas les habían puesto nerviosos, pero el simbionte estaba preparado para la autodefensa, no iba a dejar de prestar atención a su entorno cuando les amenazasen.
-No he percibido magia. Ha tenido que hacerlo con la cabeza.-
Solo en ese momento el pelirrojo toco su plato de sopa. Casualmente resultó que el plato había empezado a hervir. No pareció molestarle al pelirrojo. Al contrario, devoró la sopa en apenas unos segundos. Luego se levantó, dejó una más que generosa propina y también abandonó la sala.

Nhergal no perdió tiempo para sugerir que podían seguir al pelirrojo o a los otros, capturar a alguien, y torturarlo para sacar información. Aún así su evaluación táctica también requería prudencia.
-¿Por qué iba a querer nadie capturar a un arqueólogo-
La voz pertenecía a Coleen que, como todos los demás, parecía un poco más nerviosa tras el incidente. Eso sí, no lo suficiente nerviosa como para perder la sonrisa.
-No te preocupes, aquí dentro estás a salvo-
Podía ser cierto, pero antes o después iba a tener que salir del hotel.

Notas de juego

Fíjate lo que son las cabezas. Cada vez que escribía el nombre de tu personaje estaba apunto de escribir "Luther" como el que llevabas en la partida de Anima xD.

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12/07/2019, 08:24
Ashram Nero
Sólo para el director

Una sonrisa algo mas grande y una mirada mas intensa fueron mi respuesta. No era tonto, era consciente del leve grado de atraccion que sentia por la chica. Era todo lo que se podia pedir en un lugar como este y ademas escuchaba y tenia ganas de aprender. Bueno, quizas fuera algo mas que leve...

Tienes el biorritmo alterado desde que te ha sonreido. Tu corazon ha acelerado su palpitaciones y tu respiracion ha aumentado tu frecuencia. Asi mismo noto como tu cuerpo ha elevado muy sutilmente su temperatura.

Callate.

Segui con mi comida tranquilamente, mi intento de "espionaje" fue bueno, como esperaba, eso si, al menos conseguir observar bien mis alrededores. No entendi la decepcion de algunos de los individuos, pero supongo que esperaban que me cayera o algo asi.

Seguia comiendo, cuando note como Coleen dejaba mas pan en la mesa, me gire y la mire. Trague y volvi a sonreirla. - Como siempre deliciosa, vuestro cocinero tiene mano de oro para el picante. - Se notaba que era un halago sincero. Me encantaba la comida, y tal y como comia, uno siempre acababa preguntandose donde lo metia. Escuche con atencion y sonrei con algo de picardia por el intercambio hecho. - Muchas gracias, Coleen.

Deja de intentar establecer algun tipo de contacto fisico con la hembra. Veinte individuos armados han ocupado toda una planta del hotel, dudo que sea por establecer ningun tipo de base en este lugar o por la cantidad de divertimento que puedan encontrar... el cual segun creo es escaso.

La parte de diversion le costaba horrores de entender. Coleen se fue y yo no dije ni rebati a Nhergal. No porque no quisiera, la chica me gustaba pero algo pasaba y era mejor que ella estuviera lejos. Siendo sinceros, si algo malo ocurria, algo malod e verdad, era mejor que todos estuvieran lejos.

Segui comiendo, porque si iba a ocurrir algo seria aqui o en mi habitacion y aqui al menos se suponia que habian armas instaladas. Territorio fronterizo, al mismo borde, donde todo lo malo se junta y se revuelca. No era el peor lugar en el que habia estado.

Ni yo.

No pude evitar recordar las circunstancias de nuestro encuentro y aunque en ese momento no tenia muy claro que quisiera a Nhergal conmigo, debo decir que visto en retrospectiva, aquel lugar no era para nada un centro de diversion... y menos si vas a estar encerrado para casi la eternidad.

De repente todos e puso en marcha, movi mi cuchara hasta mis labios y meti de golpe su contenido en la misma.

Vienen.

Lo se. Aun no hagas nada. Veamos exactamente que ocurre. -  No hacia falta decirle mas.

Se colocaron a mi alrededor, asi que coloque mi espalda recta contra la silla y mire al que parecia ser el jefe. No estaba asustado, al menos no como definirian los humanos el miedo. Tenia miedo, pero principalmente a lo que podia ocurrir como hicieran el tonto. Nhergal no daba segundas oportunidades y si se pasaban de la raya... arrasaria con todo, icnluido el establecimiento... y me caia bien esta gente y no me gustaba matar... aunque ultimamente ese aspecto derivara mas en que entendia que mi supervivencia directa, no dependia exclusivamente de mi.

Me fije directamente en el cartelito frente a mi, incluso acerque el dedo al mismo. La tecnologia era fascinante muchas veces, aunque no entendiera como puñetas funcionaba. Simplemente se me escapaba. - Pues, yo diria que si... sinceramente, aunque... - Estire el cuello un poco. - Si, soy yo. No hay duda. - El tono ni siquiera era ironico, consideraba que ellos lo sabian y era una tonteria jugar al despiste. La recompensa no me habia pasado desapercibida... eso era mucho dinero.

Alguien esta muy interesado en mi, o en nosotros.  ¿tu que crees?

En ti.

Nhergal estaba algo mas alerta, pero a diferencia de los individuos cuya capacidad de raciocinio daba pena, sabia leer carteles.

Las armas automaticas salieron del techo y apuntaron a los individuos, provocando que en cierta forma se retiraran. Escuche sus palabras y suspire. - Realmente espero que no... - Por vuestro bien. - pero bueno, no creo que pueda decidir ¿verdad?

Escuche a Nhergal y entonces yo tambien fui consciente.

¿Psiquico? Vaya... eso es interesante.

Es peligroso. Aunque ha tenido la opciond e decir algo y no lo ha hecho, seguramente porque sabe leer y sabia lo de las armas automaticas.

Seguramente... sea como sea, uno de los dos dara conmigo. Me gustan mas las maneras del pelirrojo y ademas, si toca actuar. Preferiria estar lejos del nucleo urbano.

Y quieres saber mas sobre lo que ha provocado...

Eso tambien influye.

¿Te das cuenta de que es calor no?

Si... ¿prefieres provocar una masacre en la ciudad? Esos veinte dudo que se queden de manos cruzadas...

Apruebo tu eleccion. Estare alerta, estate tu tambien.

Me levante mientras las diferentes opciones ya habian sido evaluadas y tenidas en cuenta. No me gustaba matar si podia evitarlo, pero rpeferia de lejos matar a veinte, que la cosa se descontrolara y acabaran muriendo cientos. El pelirrojo era de inicio la mejor opcion.

Vi como Coleen se acercaba y decia aquello, perdiendome por un momento en esa sonrisa. La sonrei con amabilidad, incluso con cariño. Dudaba que se diera, pero me hubiera gustado. Tuve un momento de inspiracion. Me acerque y deje un largo beso en sus labios. - Tarde o temprano se las apañaran para entrar... y no quiero que te hagan daño, o sufras daño por mi culpa. - Di un leve paso atras, alejandome de ella solo un poco. - Puedes quedarte el equipo del techo... y gracias por todo.

Me gire cogi una rebanada de pan, de tal forma que podria ver la propina sobre la mesa. Excesiva se mirase como se mirase, pero tenia dinero de sobra. Me pagaban demasiado bien, para mis necesidades.

Pase a su lado, roce su mano. - Si alguien viene buscandome, con bonitos uniformes, contadles lo que paso y que fui tras el hombre pelirrojo. - Tras eso me despedi y sali detras del hombre. El sigilo no era lo mio, pero intentaria ser mas rapido de lo que podrian ser los inutiles de antes. Seguramente me creerian lo bastante asustado como para no salir inmediatamente del lugar donde estaba "defendido" Pobres idiotas... si me iba de alli era justamente por los daños colaterales.

Estas molesto.

Si, si lo estoy... podrian haberle hecho daño. No me gusta que la gente inocente que se intenta ganar la vida, sufra daño sin mas. Ni siquiera cuando... eso. Encuentra al pelirrojo, el sigilo no es lo mio, asi que me vera venir. Solo ponte alerta.

Me prepare, viniera lo que viniera, no me pillaria desprevenido.

Notas de juego

Buahhhhh que tiempos aquellos, ya te digo. Aun me acuerdo de él sabes, y la liada parda con los Cuervos xD

Muy grande aquella partida ;)

A ver si te contesto hoy ^^

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22/07/2019, 23:23
Director

Seguir al pelirrojo podía ser peligroso, pero Ashram tenía razón en que quedarse esperando tampoco resultaba mucho más seguro. Mientras no actuase, mientras se quedase quieto, dejaba toda la iniciativa en manos de sus perseguidores. Tal vez por eso Nhergal había estado de acuerdo en moverse. La decisión tácticamente correcta.
El pelirrojo no resultó especialmente difícil de seguir. Salió andando por la calle principal. En un lugar como ese, por la noche apenas había gente en las polvorientas calles. No estaban en una de las superpobladas ciudades de los sistemas centrales. El pueblo era poco más que la extensión del puerto espacial. Las tripulaciones bajaban, comían, bebían, quizás echaban alguna partida de cartas, y se iban a dormir en la comodidad de una cama que no se encontrase sobre un reactor rebosante de combustible. Por la noche había algo de vida en algunos bares y en una pequeña casa de juego. Eso era todo. Tanto era así que el pelirrojo caminaba por mitad de la calle, a sabiendas de no ir a encontrar ningún vehículo con el que chocarse. Caminaba tranquilo, con las manos en los bolsillos, silbando una cancioncilla que Ashram no acababa de identificar. No podía detectarse ninguna tensión en sus movimientos. Más bien se le veía bastante despreocupado.
Caminó durante casi una hora. Habían abandonado el núcleo del pueblo para llegar a una antigua zona industrial. Todos los edificios estaban abandonados, medio derruidos. Cuando la Unión construyó el puerto espacial, todos esos almacenes en tierra habían dejado de tener sentido. El pelirrojo siguió caminando, metiéndose entre la callejuela que había entre dos de esos viejos almacenes, y saliendo a una especie de plaza donde convergían las puertas principales de al menos media docena de edificios. Antaño allí debía haber sido donde se realizaban la mayoría de descargas. Las farolas aún funcionaban. No era como si nadie se hubiese dedicado a realizar el mantenimiento, simplemente las habían montado utilizando materiales realmente duraderos. El pelirrojo se detuvo justo en el centro.

-Me alegra que me hayas seguido- dijo sin darse la vuelta. - Prefiero un lugar como este, vacío, donde nadie vaya a salir herido de forma innecesaria-
Finalmente se dio la vuelta. Era evidente que sabía la posición de Ashram, ocultarse no tenía sentido. Cuidadosamente, se quitó la chaqueta que llevaba y la dejó caer a un lado. Debajo llevaba tan solo una camiseta, pero era del mismo tipo que usaban los soldados de la Flota. Idéntica salvo por algunos detalles, era parte de un uniforme viejo, de la época de la guerra. La camiseta era de manga corta, lo cual dejaba ver los antebrazos de aquel tipo. Tenía varias marcas de quemaduras en la piel, cicatrices que también asomaban por el cuello.
-Me llamo Ilya, y voy a pedirte disculpas por adelantado. No tengo nada contra ti. Me has parecido buen tipo. Por desgracia mi mentor es quien ha puesto precio a tu cabeza. Es algo poco elegante por nuestra parte, pero esos cazadores de cabezas son realmente buenos para dar con un rastro en poco tiempo. Verás, en toda la Unión hay solo dos grandes expertos en los Omega. El doctor Nathan North, al cual hemos capturado, y tú. Como ya le hemos capturado a él, no podemos dejar al otro experto por ahí suelto. Nada personal. Acepta mis disculpas. Si no te resistes intentaré que sea lo más indoloro posible-

La temperatura subió rápidamente. Nerghal ya estaba gritando en la cabeza de Ashram que debían luchar. Entonces Ashram vio un puntito rojo sobre la camiseta de Ilya. Se fijó que Ilya tenía los ojos puestos en el torso de Ashram. Una rápida mirada le mostraría que también tenía uno de esos puntos en el pecho.
-¡Apártate!-
El vozarrón de Nerghal sonó en la mente de Ashram, que tuvo tiempo para moverse contra una de las paredes. Ilya rodó por el suelo. Ambos se movieron justo a tiempo para que sendos proyectiles atravesasen el espacio que antes ocultaban ellos. Los cazadores de cabezas también les habían seguido. Tenían al menos un par de tiradores en los tejados, pero era difícil verlos en la oscuridad. De pronto comenzaron a llover las balas. Ilya corrió a buscar cobertura. Una vez temporalmente a salvo, presionó la oreja derecha con la mano. Ashram no le oyó, pero le vio mover los labios.
-Está pidiendo refuerzos-
No había mucho tiempo para pensar. Ashram escuchó pasos corriendo hacia la callejuela en la que se encontraba. En la distancia vio a tres cazadores de cabezas apunto de doblar la esquina en la que se encontraba Ilya. En cuanto el primero apareció en el campo de vista del pelirrojo, lo envolvió una cortina de fuego que se propagó rápidamente a los otros dos desgraciados.
-Hay que salir de aquí. Sus refuerzos también van a querer matarnos-
En el horizonte aparecieron las luces de un transporte que rápidamente sobrevoló la plaza en la que se encontraban. En la distancia Ilya hizo aspavientos para señalar uno de los tejados. El transporte se puso de lado a ese edificio y abrió una compuerta lateral. De pronto una lluvia de proyectiles cayó sobre el tirador que hacía unos segundos había disparado contra el piroquinético. Pocos segundos después se abrió una compuerta al otro lado del transporte. Cinco soldados saltaron contra el suelo. Sus armaduras de combate llevaban pequeños propulsores a la espalda, lo que no les permitía volar pero sí controlar una caída desde cierta altura. Al menos diez soldados aterrizaron en mitad de la plaza. Los cazadores de cabezas los recibieron a tiros, y los soldados decidieron comportarse como los buenos invitados que eran y devolver el fuego. De pronto aquel área abandonada se había convertido en el escenario de una batalla campal. Ashram sabía que Nhergal tenía razón en algo, todos los allí presentes querían matarlo a él. La batalla solo se debía a que los cazadores de cabezas no cobraban si era otro quien eliminaba al blanco. En esencia, se estaban peleando por matarle a él.

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24/07/2019, 14:45
Ashram Nero
Sólo para el director

Seguir al pelirrojo no resultaba dificil. Es mas, era tan obvio, que no era dificil entender que se estaba dejando seguir. Incluso el mas inutil observador se habria dado cuenta de mi presencia. Era lo que tenia ser como era. Entendia mis propias limitaciones e intentaba dentro de los parametros posibles, usarlas a mi favor. Mas el pelirrojo no habia hecho el mas minimo intento de saber donde estaba o de establecer contacto, por lo que sabia que estaba ahi sin mas y eso era le era suficiente. El hecho de que cuando habian venido a por mi, se hubiera puesto en estado de alerta, al manifestarse pasivamente su poder, implicaba que queria algo de mi... traerme fuera de la ciudad, implicaba que no queria testigos, o los menos posibles.

Las probabilidades de que sea algun tipo de subterfugio o treta son elevadas. Si sus poderes son piroquineticos, al no estar dentro de las opciones la magia. Es posible que piense como tu. Minimizar problemas o bajas colaterales, al fin y al cabo llaman la atencion y ha quedado claro que no es su estilo.

Estoy de acuerdo con ello, pero si ya es raro que vengan a buscarme a mi un grupo de bandidos. Un grupo de bandidos y un tipo con poderes piroquineticos ya es pasarse. No suelo llamar la atencion, como ha dicho Coleen soy un arqueologo, tu existencia es uno de los secretos mejor guardados de la URI. De saberse, provocaria un revuelo... aun asi esta la recompensa. Es excesiva, lo que implica que tienen prisa, porque no soy una pieza tan grande.

Note como Nhergal se ponia en modo defensivo y alerta. Atento a los alrededores, hice lo mismo aunque fuera de forma casi inconsciente.

Escuche la cancion que entonaba pero no me sonaba de nada, aunque tenia un ritmo gracioso. Intente seguirle el ritmo con los dedos tranquilamente mientras mi cerebro se dedicaba a otras cosas.

Se esta tomando su tiempo.

Si esta buscando una zona alejada, sin duda lo ha conseguido, o quizas acercarnos a sus aliados... pero el principal problema es que los tipos del hotel se habran dado cuenta de que no estamos alli. Estamos demasiado expuestos.

Es una opcion sin duda, pero lo que les favorece a ellos... tambien lo hace a nosotros. No quiero provocar problemas en la ciudad y aqui fuera, tu eres el mas peligroso de todos.

Se metio por un callejon y le segui, cruzando el lugar entre dos almacenes para dar a una plaza que sin duda habia sido en su dia la zona de carga/descarga importante de alguna empresa. Alli en medio de la misma, se detuvo. Habia luz, la tecnologia habia sido creada para resistirlo todo y este lugar no era menos, las farolas emitian lo necesario para que pudiera ver claramente el lugar, las puertas que convergian en este punto y al individuo en cuestion.

Ladee levemente la cabeza mirandole cuando hablo de esa manera. - Me alegra ver que tenemos puntos de vista similares. - Sonrei tranquilamente. No habia vacile ni ironia, era una sonrisa sincera. No estaba asustado, sino mas bien intrigado. Curioso. Los maleantes no tenian ese tipo de codigos habitualmente, pero cuando vi su uniforme mis ojos se entrecerraron. Era de la Flota... y antigua... de la epoca de la guerra por lo que podia determinar desde esta distancia. Soldado. Exsoldado. Algunos de ellos aun tenian su codigo.

Si ese individuo ha pertenecido en algun momento al ejercito, eso supone un problema. No es un simple maleante. Estate atento. Las heridas pueden suponer que no es inmune a sus propios poderes, o que una vez desatados puden afectarle.

Si, lo se. No te preocupes. Lo tendre en cuenta.

Vaya... gracias... supongo... y disculpas aceptadas. - Sonrisa sincera, al menos hasta que menciono a Nathan... y los matones. Mi ceño se fruncio. Los habian contratado ellos? Quienes eran ellos? Por que lo habian capturado? Los Omega? Que queria un exsoldado de los Omega? - Espera... habeis secuestrado a Nathan?

Al final resultaran ser mas que cartografos. no?

Ha dicho que esta aqui para matarte.

Lo se.

Pues preparate!!!

Quiero saber que han hecho con Nathan.

Pues gana este combate.

Entendido. No lo mates... necesito informacion.

Entonces empezo el jaleo, pero anda que menudo jaleo. Salte a un lado ante la orden clara y directa de Nhergal, y en estos caso siempre le hacia caso, para evitar un disparo por muy poco, porque claro como no, los cazadores de recompensas tambien querian un pedacito de mi. 

No habia sido tan famoso... desde... bueno desde nunca, o mas bien mi tipo de fama no solia ser positiva, aunque visto lo visto, se podia incluir esto en ese grupo. Ahora la gente se mata por matarme. Era ironico... y gracioso.

Rodee hasta encontrar algo de cobertura, solo para ver como Ilya pedia refuerzos. Escuche a Nhergal y asenti, estando de acuerdo con el. Nos habia traido cerca de sus amigos.

Escuche los pasos cerca mio y vi como el piroquinetico se encargaba de los suyos antes de que una nave apareciera con sus amigos. Negue ante las palabras de Nhergal, no me iba a ir por nada del mundo.

Tienen a Nathan. Es mi amigo. Quiero saber quien lo tiene y que le han hecho. No nos vamos y ellos no se van... quiero al pelirrojo y quiero respuestas. Nada de huir.

Son muchos y van armados. No es tacticamente aconsejable.

Nosotros somos mas listos... y si volvemos a la ciudad, sera peor. Es aqui y ahora.

Entendido. No te contengas.

Mire hacia arriba en el callejon, buscando puntos de apoyo y si los encontraba sonreiria. Los humanos, sobretodo los matones son simples. Se fijan en lo que ven. Cogi una piedra o cualquier resto de basura. Serviria como distraccion. Busque el punto de apoyo mas cercano y salte hacia el mismo con mis botas, para conseguir la ventaja de la altitud*, aparte de para buscar al tirador del otro tejado si es que no estaba ya muerto. Soltaria la piedra como quien suelta una granada y justo cuando salieran por la esquina, soltaria una explosion helada concentrada en el mas centrado de ellos para que les alcanzara a todos, como si fuera una granada criogenica. De no ser suficiente, usaria el hielo creado para empalar a los restantes, haciendo que creciesen las puas del mismo hielo de la explosion. No iba a ser compasivo, habian puesto en peligro a gente inocente.

Estaria atento a cualquier sorpresa para levantar mis guanteletes y generar el escudo de proteccion. No iban a pillarme con la guardia baja.

Y la piedra? Sabes que no es necesario.

No quiero que Ilya sepa aun con que esta jugando. Es mejor que crea que somos un arqueologo con unos cuantos trucos... a que tenemos magia de nuestro lado.

Interesante valoracion.

Tras eso buscaria una entrada a la edificacion desde mi posicion y una vez dentro, buscaria cobertura mientras me fijaba en el siguiente objetivo. La maldita nave. Esa tremenda potencia de fuego era un problema que debia subsanar lo antes posible.

Debemos eliminarlo. Las opciones de supervivencia, asi como de igualar potencia entre ambos bandos depende de la eliminacion de ese vehiculo.

Lo se. Busquemos que la mantiene en el aire y destruyamoslo. Nadie se mete con mis amigos... - No tenia muchos... y Nathan siempre habia sido especial.

Buscaria el primer lugar desde el cual poder observar la nave, siempre buscando cobertura y atento a que no apareciesesn mas matones. Una vez encontrado el punto de observacion y dependiendo de sus caracteristicas, usaria magia de hielo o incluso un ataque de energia oscura. Intentando no ser visto en la medida de lo posible, aunque era mas importante la destruccion de la nave que lo otro. La cuestion era hacer que el transporte se estrellase y si era encima de sus hombres mejor. Se iban a arrepentir de esto.

No causes demasiadas bajas, demasiado rapido en un lado... o la batalla terminara demasiado rapido. Deja que se maten entre ellos.

La nave tiene que ser eliminada.

Eso sin duda.

Notas de juego

*No el maximo de altura, pero si suficiente para sorprender.

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31/07/2019, 18:08
Director

Cualquiera habría pensado que verse envuelto en una batalla entre dos bandos con el único objetivo de competir por ver quien te mata, era una mala situación. Ashram sin embargo consiguió mantener la sangre fría. Probablemente era lo mejor. Actuar ciegamente, guiado por el pánico, parecía la forma más eficaz de acabar convertido en un colador, o en cenizas, dependía de quien le agarrase primero.

La primera maniobra fue para deshacerse del tirador en el tejado. Tal como Ashram había supuesto, el cazador de cabezas salió corriendo en dirección contraria en cuanto vio algo cayendo en las proximidades. Normalmente que un enemigo esté acostumbrado al campo de batalla es algo malo. En ese caso concreto la predisposición a evitar granadas de mano fue providencial. En cuanto aquel pobre desgraciado asomó, la magia lo congeló al instante. Su figura helada cayó desde el tejado al suelo, resquebrajándose por el impacto. No parecía que hubiese nadie más allí arriba.

-El del pelo rojo es más rápido que nosotros.-
Justo mientras Nhergal le advertía, Ashram pudo ver los fogonazos de luz de varias llamaradas al otro lado del edificio
-No necesita conjurar ni gesticular. Solo pensar. Pero le sacaremos ventaja si intenta concentrar mucho poder en una sola vez-

Libre del tirador, el arqueólogo corrió a lo largo de la pared para buscar una entrada al viejo almacén. Por suerte las puertas no estaban cerradas. ¿Por qué iban a estarlo? Ya no quedaba nada de valor allí dentro. Era tan solo un gran espacio vacío rodeado de cuatro paredes y un techo. El suelo estaba lleno de tierra y polvo. También había arañazos grandes en algunas paredes, como los que deja la maquinaria pesada cuando el conductor no tiene demasiado cuidado. Antaño debía haber sido un lugar lleno de actividad. No costaba imaginarse grandes cadenas de carga abasteciendo a una fila de transportes que se agolpaban en la puerta principal. Aquella noche el espectáculo era distinto. Disparos, fuego, explosiones. No era lo típico de cualquier noche de verano.
Las ventanas superiores le permitían ver las luces del aerotransporte. No debían saber exactamente la ubicación de Ashram, pero tampoco podía estar lejos. Ese debía ser el motivo para que estuviesen haciendo barridos a una distancia relativamente baja. El aparato se mantenía en el aire gracias a dos grandes motores que se encontraban justo bajo las alas, pegados al fuselaje principal. Dado que el vehículo era blindado, la mejor baza consistía en volar uno de esos motores. Nuevamente llamaron a la magia de hielo. Los motores se congelaron casi de inmediato, precipitando el transporte contra el suelo. Sonó un gran estruendo. Con toda seguridad se habían estrellado. Sin embargo no hubo explosión.

En el exterior el tiroteo seguía recrudeciéndose. Era fácil distinguir un bando del otro. Los compañeros de Ilya usaban un equipo más o menos uniforme. Todos tenían el mismo tipo de rifles que por supuesto hacían el mismo ruido al disparar. Los cazadores de cabezas eran más diversos. Podían oirse armas de gran calibre, otras más pequeñas, unas que disparaban ráfagas rapidísimas y otras que necesitaban recargar tras cada disparo. Los cazadores eran más de los que cabía esperar al principio. Los que habían visto en el hotel debían ser solo una avanzadilla. Tenía que tratarse de una tripulación entera. Si asumían que se trataba de la tripulación de una nave con capacidad de desplazarse entre sistemas, podía haber perfectamente cuarenta de ellos. Sin embargo no sonaba como si estuviesen ganando la batalla. Mientras que de su lado no paraban de oírse gritos dando órdenes que a veces resultaban contradictorias, del otro lado no se oía nada más que los disparos. O bien se comunicaban por señas o bien no necesitaban levantar tanto la voz para entenderse. Nhergal intuía que se trataba de una mezcla de ambas cosas, pero no conocía lo suficiente el modelo de armadura de combate de los soldados como para aventurarse a dar una respuesta segura.
Lo que estaba claro era que todos convergían en los alrededores del almacén. El motivo era muy simple. Si los soldados iban ganando, una vez matasen a Ashram no habría que pagar ninguna recompensa a nadie. Por el contrario, si los cazadores mataban a Ashram, los soldados no tendrían muchos más motivos para seguir disparándoles. En muchos sentidos era una huida hacia delante.
El almacén tenía dos entradas a parte de la que había usado Ashram. La puerta principal estaba tapada por una pesada persiana metálica. Probablemente tampoco estuviese cerrada con llave, pero levantar la persiana sin maquinaria podía resultar muy complicado. La otra puerta estaba justo en frente de la que había usado el arqueólogo. Una en cada pared. En cualquier momento podían entrar hombres por cualquiera de los dos puntos. No era una situación estratégicamente favorable. Lo único bueno del asunto es que aún no debían saber que estaba allí. Lo malo era que estaban rodeando el edificio de forma natural, así que era solo cuestión de tiempo.

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03/08/2019, 09:57
Ashram Nero
Sólo para el director

El individuo de la esquina, el mismo que vio caer la piedra se movio en direccion contraria con muchos reflejos. Estaba claro que sabia como funcionaba esto, ni siquiera habia dudado o pestañeado.

Son profesionales. Saben lo que se hacen.

Eso es un problema ¿no?

Si, es un problema. Deberemos tener cuidado con la tactica militar avanzada sobretodo de los refuerzos de Ylia, y con el hecho de que quieren cobrar a cualquier coste.

Un instante despues aparecia el tirador del techo. Murio en un instante, y despues nada mas caer del tejado, se convirtio en pedacitos. No me alegraba matarlo, pero no podia permitir que me mataran, o que me hicieran el suficiente daño como para que Nhergal tomara el control, ademas estaba el asunto de Nathan.

Observe a Ylia a razon de las palabras de Nhergal., sin duda iba a ser un problema, se viese como se viese. Era rapido y mucho. Eso sin contar a todos los amigos que habia traido.

Eso es muy facil de decir sabes... solo hay que obligarle a acumular mucho poder... sin contar a todos los que tenemos alrededor... eso puede ser un problema.

Por eso estoy yo aqui. Muevete. Estando quieto eres un blanco facil y aun queda esa nave.

Nos adentramos en la nave industrial, el vehiculo de Ylia estaba haciendo algun tipo de rastreo a baja altura intentando localizarnos. Consegui verlo a traves de algunas de las ventanas altas del edificio. La potencia de fuego demostrada, ademas de ser un posible transporte fuera, eran un inconveniente de inicio. No queria que me friesen, pero tampoco que escapasen. Debia inutilizarlo.

Observe sus motores y pronto la nave cayo al suelo, pero no estallo. Ladee ligeramente la cabeza como si estuviera esperando justamente eso.

¿Estas esperando que estalle?

Si... obviamente.

Deja de hacer el tonto y muevete, hemos eliminado la amenaza aerea pero la terrestre sigue siendo muy elevada y ahora estamos encerrados aqui dentro. Maestro tactico. Hay dos entradas y ambos bandos aprecen estar recrudeciendo el enfrentamiento por momentos. No tardaran en entrar.

¿Maestro tactico? No me seas idiota, ¿que esperabas que subiera al tejado a saludar?

No, pero tampoco que nos encerrases aqui. Toca reevaluar la estrategia de combate.

Bueno esto es un almacen, con dos entradas y luego esa enorme puerta... no creo que puedan abrir la persiana metalica. ¿Podria servir para forzar a Ylia a usar mas poder del recomendable?

Es posible, pero escucha atentamente.

Me concentre y escuche, siendo capaz de entender un poco del enfrenatamiento que ocurria fuera. Los hombres de Ylia eran menos, pero estaban mas entrenados, aparte de que ademas hacian ruido y pegaban menos gritos, por lo que por las conclusiones de Nhergal, debian usar algun tipo de comunicador entre ellos o similar. Ademas los cazadores de cabezas parecian ahber traido a todos sus amigos, lo que aumentaba su numero sustancialmente.

No son buenas noticias.

No, no lo son... pero fijate bien a tu alrededor. Fijate.

Aun no saben que estamos aqui y este lugar es... grande, amplio... como un plano limpio que podemos moldear al gusto.

Exacto. Podemos crear nuestro propio campo de batalla. Nada especialmente complejo, pero importante para conseguir lo que queremos. Suponiendo que Ylia no ira con sus hombres y que su potencia de fuego puede derretir la persiana metalica, dejemosle un regalo en ella, uno que le haga esforzarse y creemos un laberinto de hielo para los demas.

Eso me gusta... los laberintos son divertidos.

Este sera algo menos divertido para ello.

Lo se...

Pues ponte manos a la obra genio.

Observe el entorno, no podia usar demasiada energia o Nhergal se despertaria y se liaria, aunque casi estaba seguro de que eso ocurriria en algun momento, preferia minimizar las opciones todo lo posible. Muros de hielo de varios metros de altura y cierta profundidad, eso haria que si se lian a tiros con ellos el bloque les cayera encima, seria como talar un arbol desde el mismo punto en el que estas mirando. Ademas que me daria a mi mas superficies desde las que jugar. Decidido eso, necesitaba un punto elevado desde el que diseñar mi mazmorra. Esto seria como uno de esos juegos de construccion pero en modo simple... necesitaba perspectiva.

Si no encontraba un lugar asi usaria mis botas y algo de magia de hielo, para crearme mi nido de aguila particular. Entonces comenzaria la creacion del laberinto. Eso si dejando, a plena vista la persiana metalica desde mi posicion, a ser posible desde uno de los laterales de la misma. Eso si asegurandome de que no fuera la unica estructura de ese estilo para que no pudieran averigar tan facilmente donde estaba.

El laberinto no seria especialmente dificil, solo menguaria sus opciones tacticas y sobretodo las numericas. Ademas, me permitiria ir eliminandolos mas facilmente. No debia tener que moverme mucho, a sabiendas de que me detectarian inmediatamente, pero mientras estuviese quieto... por ultimo... la persiana metalica, ahi si que crearia una placa de hielo solido por encima de ella. Unos cuantos metros para que si Ylia decidia entrar por ahi, a lo bestia, parecia pues la opcion mas logica, que se encontrase con un bloque de hielo de un tamaño que no pudiera esquivar cayendo desde el cielo y una profundidad que le obligase a concentrarse de verdad. Implicaba crear un enganche para mantener esa estructura y colpasrla en el momento oportuno, Ylia no era tonto. Aun asi ese breve momento, me daria espacio para atacar desde un lateral con toda la fuerza necesaria, incluso saltando de la magia de hielo a la de energia oscura. No le daria una segunda oportunidad y necesitaba hablar con el... pero necesitaba entender la diferencia de nivel... a las buenas o a las malas.

¿Crees que eso funcionara?

Con suerte no sabra que tenemos magia de nuestro lado... aunque tras lo de su nave, algo se olera. El laberinto minimiza sus opciones y aunque pueden destruirlo, les tomara tiempo y tener que estar atentos a algo que nos somos nosotros. Eso dara la opcion de equilibrar la balanza. Ahora solo falta ver si Ylia hace su gran entrada o no... pero al menos, nos aseguramos un terreno a nuestro antojo.

Tiene sus ventajas, no te dire que no... pero vas a esforzarte.

Lo se... por eso usaremos bien el tiempo que tenemos... para no liarla demasiado de inicio... y no sobreesforzarme

No queria que Nhergal despertase, si despertaba eso implicaba que todos moririan y necesitaba a Ylia vivo... por mas que sus poderes fueran un problema... tenia la informacion que necesitaba.

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21/08/2019, 00:08
Director

Ashram estaba en una posición técnicamente desfavorable. El viejo hangar no iba a proporcionarle demasiada protección, así que decidió cambiar las condiciones del juego. Si no podía encontrar un lugar que le diese ventaja, transformaría el lugar hasta convertirlo en una trampa mortal para sus atacantes. Aquello podía funcionar. Por supuesto también significaba invertir una cantidad considerable de energía en un solo conjuro. Nada de que preocuparse, no aún. Nhergal seguía bajo control, aunque cada uso de la magia lo acercaba un poco más a la superficie.
El hielo comenzó a formarse en los alrededores, creando paredes donde antes solo había aire. Cada nuevo muro se entremezclaba con los anteriores creando caminos sin salida, corredores que se retorcían una vez tras otra. Evidentemente la temperatura de todo el edificio bajó bastante, aunque al propio Ashram no le afectaba demasiado. Quizás se debía a la afinidad de Nhergal con el hielo, quizás se debía a la adrenalina necesaria para mantenerse centrado en una batalla campal.

Las dos puertas laterales se abrieron casi a la vez. Ashram no sabía quien había entrado por cada una, pero pronto volvió a escuchar disparos. Los enemigos habían entrado en su laberinto. Incluso en el interior, podía distinguir que quienes tenían las armas más pesadas debían ir ganando. Quizás la inferioridad numérica empezaba a pesarles, pero por el momento estaban causando más bajas de las que recibían. Disparos, pequeñas explosiones, gritos. Así era como debía sonar la guerra.

-Cuidado, aquí viene.

Nhergal se refería a Ilya. No llevaba lo suficiente dentro del laberinto como para haber encontrado una salida, así que debía estar apunto de utilizar el fuego para abrirse paso. Justo entonces se escuchó su voz dirigiendo firmemente a los suyos.

-Cuervos, salid del hangar

Debía estar bastante confiado como para querer un enfrentamiento individual, pero era evidente que los cazadores de cabezas no iban a concedérselo sin más. Además, Ilya no parecía ser de los que se confían.

-¿De dónde sale eso?

Ashram tardó unos instantes en darse cuenta de lo que hablaba Nhergal. Sintió un cosquilleo en la base del cráneo. Magia, alguien la estaba usando, pero no era un conjuro normal. Era algo asqueroso, vomitivo, que parecía ser rechazado por la propia naturaleza. Incluso notó como Nhergal sentía un profundo desagrado por lo que fuese que estuviese ocurriendo.

-Esa magia no debería existir

De pronto la temperatura subió de forma desmedida. Los muros de hielo se derretían al mismo tiempo que se agrietaban. Los crujidos de las paredes desmantelándose inundaron los alrededores. Una corriente de fuego atravesó el hangar casi de lado a lado. Al principio pudieron escucharse los gritos de los cazadores de cabezas, desesperados por estarse quemando vivos. Luego una columna llameante rompió los muros más cercanos a Ashram. Al otro lado se encontraba Ilya. Sus ojos estaban completamente rojos y el rostro reflejaba tanto tensión como concentración. El fuego bailaba a su alrededor, sin tocarle, creando formas de seres mitológicos. Grandes sierpes, pequeños pájaros, leones. En el fondo todo era una misma cosa. Los cristales reventaron debido a la temperatura.

-La magia no podía ser suya. No venía de él, pero la han usado para potenciarle. Su cerebro no debería poder aguantar la presión de tanto poder

Sin embargo la aguantaba. Asrham también percibió algo distinto en su enemigo. Era difícil de identificar, pero sus facciones daban la impresión de ser más duras, su rostro reflejaba cierta oscuridad que antes no estaba allí. Era la viva imagen de una versión más oscura de sí mismo, como una sombra que se ha dado un atracón de poder puro.

-¡Libérame! Tú no puedes con eso

Ilya comenzó a inclinarse hacia delante. En ese instante aparecieron más luces en el firmamento. Varias naves sobrevolaban la zona.
-Hablan las fuerzas de seguridad de la flota destinadas en Namba. Depongan las armas o abriremos fuego. Tienen cinco segundos para rendirse
Las fuerzas de seguridad de la flota de la Unión. Allí donde había un puerto espacial lo bastante grande, la Flota dejaba un pequeño destacamento de soldados para prevenir ataques a gran escala de piratas o del imperio Youndu. No se podía decir que actuasen como policías, ya que no les importaba demasiado el crimen a pequeña escala. Ni siquiera solían actuar contra contrabandistas o pequeñas mafias locales. Ese no era su trabajo. Sin embargo, cuando dos facciones fuertemente armadas se enfrentaban de forma tan abierta, las fuerzas de la flota tenían que aparecer antes o después.
Los ojos de Ilya volvieron a su estado normal. Miró a Ashram, pero no inició ningún ataque contra él.
-Parece que uno de los dos está de suerte
No especificó quien, pero sus palabras estaban bastante claras. Ilya asumía que si ambos luchaban uno de los dos iba a morir. ¿Quien? Era difícil saberlo, pero fuese quien fuese el hipotético perdedor, acababa de salvarse.
Los soldados del exterior abrieron fuego contra las naves de la Flota. Era totalmente inútil, no iban a traspasar el blindaje con armas relativamente ligeras, pero obligaron a las fuerzas de seguridad a devolver el fuego. Mientras se producían algunas explosiones en el exterior, Ilya salió corriendo por una de las puertas del hangar.

-¿Ahora qué?, ¿Esperamos y nos entregamos?, ¿Corremos nosotros también?

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25/08/2019, 11:24
Ashram Nero
Sólo para el director

Aquello era algo que me fascinaba, la magia era algo que habia aprendido gracias a mi conexion con Nhergal y a traves de ello, todo un nuevo mundo se abria ante mis ojos. La mayoria de hechizos sencillos los controlaba con facilidad, entendia como usarlos e incluso habia alcanzado cierta compresion del nivel mas elevado de su magia, pero era en estos momentos cuando mas me maravillaba el vasto poder. Yo observaba, pensaba y mi mano ejecutaba con la guia de mi inseparable compañero, una magia que moldeaba en cierta forma la realidad provocando que un lugar vacio, viejo y supuestamente obsoleto se convirtiera en un laberinto de hielo mortal. La guerra continuaria, las muertes seguirian, pero ahora en medio de este mini cosmos helado que habia creado, no estaba en desventaja y quizas solo quizas, estaria en ventaja mientras esperaba la aparicion de Ylia. Mi mente solo planteaba las opciones y la magia creaba lo que yo deseaba, era sin duda un espectaculo unico... y pocas veces lo habia llevado a este extremo, aunque visto asi... no recordaba haberme encontrado con alguien como Ylia en mucho tiempo, despues de todo como la misma Coleen habia dicho... ¿Que podian querer de un arqueologo?

Es precioso ¿no crees?

¿Un laberinto mortal creado en hielo para confundir y provocar nuestra superioridad al estar en nuestro elemento? Supongo que puede tener su belleza visto desde un punto de vista tactico...

No me referia a eso.

Entonces no entiendo tu alusion de belleza. Explicamelo.

Luego...

Explosiones y tiroteo, los numeros contra las armas mas pesadas y un entrenamiento superior... porque si Ylia era un exsoldado de la Flota seguramente los suyos tmabien lo serian y aun asi la pregunta de que buscaban de los Omega, seguia sin respuesta... por el momento.

Ante la advertencia de Nhergal, simplemente me prepare, fuera lo que fuera implicaba que Ylia se habia cansado de jugar. ¿Cuervos? ¿Eso tenia logica? No recordaba haber oido de ninguna unidad asi, pero si luego tenia acceso a algun oficial de la flota preguntaria. Ademas no tenia logica, Ylia no parecia el tipico candidato a chulo del barracon. No retiraria a sus hombres sino creyese que tenia las de ganar... y quedarse a solas con todos los que eramos aqui dentro, no parecia una jugada inteligente.

Entonces lo note. Magia. Pero no era como la de Nhergal, tenia una senscion asquerosa, me revolvia el estomago e incluso a Nhergal, lo cual teniendo en cuenta lo que era, ya decia mucho. ¿Que es eso? Fuera lo que fuera parecia ser contranatura... y las siguientes palabras de Nhergal asi lo admitieron. No deberia existir...

En ese momento todo pensamiento desaparecio mientras veia de lo que era capaz. El laberinto creado se derretia, se partia como habian hecho hace ya mucho años los casquetes polares de mil mundos. Era casi como ver un mundo derretirse ante la rpesencia de un sol... con la diferencia de que ese sol me buscaba a mi. Vi como los muros que me rodeaban se hacian añicos, derritiendose como si ni siquiera hubieran existido en cosa de segundos, mientras el fuego danzada alrededor de mi enemigo y secuestrador de Nathan. Reconocia algunos de esos seres, eran mitologicos algunos, otros mas convencionales pero era el nivel de poder, lo realmente abrumador. Ylia parecia aguantar de puro milagro e incluso Nhergal no se lo explicaba.

No es su magia. Algo mas interfiere.

¿Algo mas? ¿Quieres decir que alguien lo esta usando de recepto de ese poder? ¿Cuanto poder poseen para poder hacer eso?

Abrumador. Liberame... ahora...

La fuerza del pensamiento dejaba a las claras que no iba de broma. Me prepare para ello, para soltar las ataduras de mi compañero mientras mis ojos quedaban fijos en los orbes rojizos que poseia mi enemigo... y observaba como se movia. Le necesito vivo... necesito que responda a mis preguntas... Aunque sabia que era estupido e ilogico, yo mismo aceptaria que debia morir, ademas la supervivencia estaba por encima de cualquier cosa, en los parametros de Nhergal y eso incluida la mia... pero si moria no sabria nada de Nathan.

El conflicto se detuvo. Las llamas se extinguieron en medio de un humedo mundo de hielo extinto... e Ylia volvio a hablar, dejando claro que de un conflicto entre ambos, uno de los dos moriria. Su tono parecia haber cambiado, la superioridad de antes se habia cambiado por una respuesta tacita de que quizas, no era solo un arqueologo. Estaba claro que para llegar al punto de reconocer eso, implicaba que el mismo podia ser el perdedor... y aceptaba que quizas sin acometer esa "posesion" el mismo podria haber muerto.

Las balas volvieron a volar mientras Ylia corria y yo no lo pense, aunque escuche a Nhergal preguntarlo en mi mente. Sali corriendo detras de mi adversario, del hombre que tenia las respuestas a todo esto. La flota tenia su propia forma de ver las cosas, no podia asegurar que me mandasen a por Nathan, y era mas probable que me metieran en algun lugar a ver que ocurria. No podian permitirse perder a sus dos expertos, sobretodo cuando una organizacion con psiquicos, magia antinatura y fuerzas de elite de choque entraba en juego... en los bordes de su espacio...

La flota tendra que esperar, él es la unica posible conexion con Nathan y no voy a dejarle ir sin mas. Preparate por si nos consideran objetivos a disparar.

Tiene su logica. Quizas esa conexion mental magica se haya cortado, pero habra requerido mucho de él... deberia estar exhausto, por lo que tendriamos una posibilidad. Entendido, estare atento.

No ataques. Solo protegenos. Lo importante es que Ylia no escape, tiene la informacion necesaria... a las malas... habra que convencer a la flota de que me dejen ir a donde haya estado el antes.

Como tu veas. No atacar, solo defendernos. El sigilo no es tu fuerte, te detectaran en seguida.

Pues demonos prisa.

Alcance la puerta del hangar, chapoteando en el mundo de hielo muerto, y corri en la direccion en al que hubiese ido Ylia. Ni siquiera intentaria hacer uso de algo para lo cual era inutil, mis fuerzas eran otras, y las usaria... hasta que la Flotas me detuviera o lo hiciese Ylia.

Si puedes seguir su rastro, hazlo. Aun debe tener ese gusto vomitivo o algun remanente, encuentralo.

No queria enfrentarme a la Flota, solo queria saber de Nathan... y queria saberlo ahora. No me enfrentaria a la Flota, y si se colocaban enfrente o me detenian, haria caso aunque no me gustase. Me identificaria inmediatamente para que no hubieran malentendidos.

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19/09/2019, 18:30
Director

Nhergal tardó en responder a Asrham acerca de cuánto poder debía poseer alguien para semejante transferencia. Al principio fue una respuesta corta, seca, casi evidente.

-Al menos tanto como estén transfiriendo

Solo que Ashram pudo percibir algo. El parásito no estaba intentando burlarse de él. Le asqueaba lo que estaba viendo. Desde luego no debía tratarse del simple hecho de compartir poder, a fin de cuentas ellos dos hacían lo mismo. Era algo distinto, algo más profundo. Su reacción negativa se centraba en la propia magia. Además Ashram pudo entrever algo más. Preocupación.

-Demasiado poder- acabó concretando. –No localizo la fuente. No está en este planeta. Quién sea, necesita utilizar la magia para transferir el poder, pero necesita transferir un tipo de energía que un psíquico pueda usar, no puede enviarle magia pura, y tiene que hacerlo a una distancia considerable. Un solo individuo no puede acumular tal cantidad de energía.

Tal vez aquello fuese uno de los motivos por los que el parásito no protestó demasiado cuando Ashram decidió seguir al piroquinético. Ambos querían respuestas. De hecho Ashram percibió que Nhergal se estaba guardando algo. No podía ser por desconfianza, sus destinos estaban unidos para bien o para mal. Quizás solo era prudencia, o quizás Nhergal estaba tan perdido como Ashram y no quería admitirlo.

Corrieron tras Ilya. Nada más salir del almacén pudieron contemplar como las aeronaves de las fuerzas de seguridad estaban abriendo fuego tanto contra los cazadores de cabezas que quedaban, no demasiados, como contra los hombres de Ilya. Los disparos de sus armas pesadas causaban tal estruendo que costaba oír nada más. La buena noticia es que no iban a necesitar demasiado sigilo para perseguir al piroquinético. La mala es que las fuerzas de seguridad, una vez dada la advertencia inicial, no ofrecían segundas oportunidades a nadie. Disparaban de forma indiscriminada contra todo ser inteligente en la zona. Al verlo Ilya echó a correr entre otros dos hangares. Debía tener algún punto de reunión estipulado con el resto de sus hombres. Ashram echó a correr detrás. El destino quiso que lo hiciese justo a tiempo, porque una ráfaga de ametralladora impactó justo dónde estaba unos segundos atrás. Se adentró en el mismo callejón que Ilya para ver a este doblar la siguiente esquina a la derecha. Nhergal dotaba a Ashram de mejores capacidades físicas, así que tardó pocos segundos en alcanzar la esquina. Le vio meterse dentro de otro hangar abandonado. A la carrera, con más disparos detrás, Ashram le siguió al interior, perdiéndole de vista.

-Esa puerta, la del otro extremo de la habitación. El rastro de magia sigue por allí.

Ashram atravesó la puerta para ver a Ilya cerca de los límites del pueblo. La carrera por campo abierto favoreció al arqueólogo, que le acortó bastante distancia. El tiroteo ya era solo un sonido distante, pero al desplazarse a la carrera no había nada para ocultar el sonido de sus pasos.
Se adentraron en la parte más exterior del pueblo. Ilya esquivó a dos borrachos saliendo del bar más próximo. Ashram les pasó por detrás, desequilibrándolos al hacerlo. Si hubiese mirado atrás habría visto a uno de ellos alzar el puño aire mientras le dirigía algunos improperios. Ilya no giró al llegar al siguiente edificio, el otro hotel, uno cuya comida no era especialmente buena (siendo generosos). El piroquinético entró, tumbando al recepcionista que se había asomado para comprobar el origen de los gritos. Ashram entró detrás, saltando por encima del pobre desdichado que se quejaba de que todos los meses ocurría algo igual. Ambos subieron las escaleras a la carrera.
Aquel hotel, El Paraiso de Namba, se distinguía por dos cosas. Era excesivamente caro, lo cual atraía a las tripulaciones más pudientes y a los pocos turistas de la zona, y tenía una terraza en la azotea. Cazador y presa acabaron en mitad de dicha azotea, con las miradas curiosas de la veintena de personas que se encontraban disfrutando de la noche y de la media docena que se asomaba al bordillo en dirección al tiroteo, intentando discernir lo que ocurría.

Ilya respiraba hondo. Estaba en buena forma, pero la carrera había sido larga y Ashram no le había permitido bajar el ritmo. La temperatura comenzó a subir, confundiendo a todos los clientes. Claro que cuando Ilya alzó la mano y una llamarada envolvió su brazo de forma amenazante, la confusión se disipó. Fue remplazada por gritos de terror. Ilya entonces miró a su alrededor un par de veces. Después miró al cielo y finalmente a Ashram. En la distancia se veían las luces de otro pequeño transporte acercándose. Sin duda la extracción de Ilya. Aún le debían quedar un par de largos minutos para estar lo bastante cerca.
-No quiero luchar aquí. No me obligues hacerlo. – Por muy preciso que fuese, usando fuego no había forma de no dañar al resto de personas. –Hoy hemos fallado los dos. Acéptalo y déjame ir. Ya volveremos a encontrarnos.

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23/09/2019, 16:25
Ashram Nero
Sólo para el director

Nos pusimos en marcha detras de Ylia. Mientras mis pasos se iban acelerando en direccion a la salida del hangar, estudie con detalle las palabras de Nhergal. Conociendole, lo que le conocia, sus "exabruptos", no lo eran en si mismos, aunque pudiera parecerlo. El no buscaba ese tipo de posicion de poder en si mismo, mas bien quedaba claro que ese tipo de magia le creaba un tipo de repulsa directa y franca, ademas de que el poder esgrimido por Ylia habia sido realmente brutal y eso seguramente lo tendria sino preocupado, al menos mucho mas atento de lo habitual. Despues de todo, yo no era un soldado.

Estas situaciones clamaban como algo fuera de lo normal. Ya no por el hecho de los cazadores de cabezas, sino por todo lo demas. Ylia no era un simple soldado, asi que si lo habian enviado a cazarme a mi, es porque en el fondo algo sabian o suponian. Era la unica minima logica... sino un simple francotirador hubiera sido suficiente. No seria necesaria semejante capacidad de fuego, bien podrian haber, esquivado a los cazadores de cabezas o simplemente, era la forma de actuar de Ylia. Esa disculpa sonaba tan extraña en la frontera.

Crees que saben lo que somos?

Es una opcion factible. Aunque no tiene por que, directamente la presencia de Ylia seria mas bien como un... seguro. De no ser necesario, todo bien, de serlo, alli estaria el. Aun asi es cierto que hay connotaciones que suponen algun tipo de conocimiento mas alla de eso. Demasiadas coincidencias. Sin contar esa magia.

Comprendo. Sea lo que sea, son un grupo muy poderoso, con contactos y acceso a tecnologia de ultimo nivel, asi como magia muy antigua... y tienen a Nathan, ademas de estar interesados los Omega. Magos y psiquicos. Es interesante, pero no se puede escapar.

No lo hara. Muevete!

La orden de Nhergal fue cumpliad en el acto, sacandome de mi posicion, justo antes de que una ametralladora la rociara con suficiente municion como para hacerme papila y despertar a mi amigo. Segui las intrucciones de Nhegal, siendo este quien aumentaba mis capacidades fisicas por encima de mi limite, para asi poder mantener el ritmo de un soldado profesional como Ylia. Sin duda debia estar preguntandose como minimo eso, aunque supieran que habia algo raro, no podian saberlo todo.

Dejamos atras hangares, callejones e incluso a un par de borrachos detras. Apenas escuche lo que decian y no me fije en nada mas, pues mi objetivo iba directo al hotel glamuroso que yo mismo habia desechado al llegar a la ciudad. Atraveso la entrada, tirando al conserje, y yo salte por encima de este con una facilidad pasmosa. Lo de no tener que utilizar el sigilo, era sin duda, algo que facilitaba todas las tareas y que permitia a Nhergal manifestarse mejor en estas situaciones.

Esta yendo a un punto de recogida. Algun tipo de baliza de emergencia o similar, por si algo salia mal. Hay dos opciones o es una extraccion rapida sin mas, o tendran a un grupo de un minimo de cuatro individuos listos para asegurarse de que su jefe sale con vida. Ya sea en el mismo edificio, o con la nave que enviaran para sacarlo. Estate a atento.

Asenti ante sus palabras, pues estaba mas atento a los escalones y no podia mas que agradecer que Nhergal se encargara de esta parte, porque yo dudaba seriamente haber sido capaz de alcanzar a Ylia de otra forma. Joder, no estaba hecho para correr como si fuera un atleta. Bueno, yo no, pero nosotros si.

A lo sumo sabe que poseemos magia de hielo. No me gustaria que supiera mas, a menos que sea necesario.

Piensas demasiado. Centrate en alcanzarlo. Luego evaluare la situacion.

Me calle, porque Nhergal tenia razon.

Alcanzamos por fin el piso superior y la gente parecia no enterarse de nada, aparte de mirarnos raro. Al menos los que estaban mirando hacia nosotros y no hacia el tiroteo.

Esta cansado. Eso es algo bueno, seguramente el cansancio le provocara un retraso en sus capacidades sinapticas, eso podria afectar a sus capacidades psionicas, aunque no es seguro, podria jugar en nuestro favor. Hay veintiseis seres en la terraza ademas de nosotros dos. Si hay un combatem sufriran daños de consideracion, probablemente un numero elevado mueran.

Mierda.

Mis ojos y mi atencion se centraron entonces en Ylia, cuando su brazo prendio fuego. Ha usado cerca de unos cuarenta cazadores de cabezas, junto a otro grupo de soldados profesionales, una lanzadera de combate y a si mismo contra mi y lo considera un empate. Interesante forma de verlo, sin duda deben saber mas de lo que parece o sus cuentas no me cuadran. Que sus hombres se dieran de tiros con los otros, es culpa suya por jugar con ese tipo de gente... con lo a gusto que estaba yo tomandome mi sopa picante.

Centrate y deja de pensar tonterias.

Todo el mundo fuera. Largaos de aqui antes de que salgais heridos o peor. - Lo grite sin dejar de mirar a Ylia y este se dedicaba a mirar a su alrededor. Esperando que alguno de esos idiotas bobalicones fuera capaz de entender que piroquinetico corriendo, disparos en el horizonte, era un todo de lo mismo y se pusieran... algo a resguardo.

Yo tampoco y no deseo obligarte, pero visto que tu taxi tardara un poco... por que no hablamos? - Le mire y antes de que pudiera decir nada y comence yo. - Nathan esta bien? Le habeis hecho daño? Su familia? - Espere la contestacion y le meteria prisa si veia que intentaba ganar tiempo. - Quien te envia o para quien trabajas? Teneis algun nombre o similar... porque esta claro que tu al menos eres exmilitar. Quiero saber quien viene a por mi cabeza... - Porque despues de esto y si teneis a Nathan, yo pienso ir a por la vuestra. Ademas es obvio que no iba a contestar a todo el tema metafisico, magico y psionico porque si.

Vaya todo un heroe.

No me jodas. Es mi amigo y de norma no tendria nada que hacer, pero ahora, te tengo a ti... y tu quieres saber que es eso, tanto como yo, con la contrapartida de que yo ademas quiero salvar a mi amigo. Es mas mi amigo es prioritario. Luego lo demas.

El silencio siguio a mis pensamientos por lo que me centre en Ylia y en su extraccion.

Puedes destrozar esa lanzadera? Aun no hemos utilizado nada realmente poderoso y cuando suba a ella, sera... vulnerable. No?

Estaria al tanto de cualquier movimiento mas alla de simplemente ondear su brazo, listo para defenderme y moverme al mismo tiempo para minimizar sus opciones, aunque intentaria no dañar a nadie. Si era necesario atacaria con fuerza, para obligarle a acercarse al borde de la terraza, minimizando sus opciones de escape, sin perder de vista la nave que venia. Con posibles refuerzos o no, si Ylia se decantaba por la fuerza, buscaria el momento para destrozarla si Nhergal aceptaba que podia hacerlo.