En realidad el bicho no llego a tocar la trampa. Y si, el pájaro como mucho podría servir para alimentar a una persona. Dos supervivientes comerían muy poco pero al menos comerían algo.
-No creo que sirva para gaviotas, pero no pierdo la fe en que podamos coger algo más grande.- dice mientras borra las huellas que ha dejado la captura del pájaro.
-Su policía tarda un poco, ¿no? - añade con aire distraido mientras echa más hojas sobre el lazo.
Le esperamos y ya veremos quien va a por los del bambú y la navaja si vemos que tardan mucho.
Esperemos un rato mas... ya tiene que estar por volver... con suerte y lo podremos sorprender con mas comida!!!!-
Irina sonrie abiertamente como si nada de todo esa tragedia estuviera ocurriendo, y el poco viento que corre por la zona hace que su pelo se vuele en distintas direcciones dando un toque sensual a toda esa situacion...
Vamos charlie!!!!! aprovecha ahora q el dueño no esta!!!!! XD
Charlie la mira por un instante y luego vuelve a sus quehaceres enarcando una ceja.
Espero que esa alegría y ese optimismo no se acaben esfumando y solo quede una chiquilla histérica y llorosa...
-Ójala ese cabrón de ahí arriba la oiga. - vuelve a blasfemar una vez más - Eeee...no le diga a la hermana Flora que soy tan malhablado. No le gustará, y se ha portado bien conmigo. Bueno, y usted, cuando...cuando estaba medio ahogado en la playa. - parece sentirse incómodo al exponer sus sentimientos. - El que no debería probar bocado es el engreído ese del arqueólogo.
No quiero problemas con la "justicia" :D
Unos ruidos en la jungla terminan siendo felix y dos supervivientes más (leroy y la hermana flora). Los tres aparecen algo fatigados allí donde charlie e irina vigilan los restos de un trozo de tierra cavado en el que hay un pequeño torrente de agua.
La hermana Flora y Leroy se lanzan a beber agua hasta saciarse mientras felix, charlie e irina observan sus nuevos tesoros. Por un lado una gaviota que han cazado y por el otro las extrañas pertenencias que lleva felix consigo que son una cantimplora, un cubo y un revolver. Objetos que cuando se fue de aquí no tenía.
-¿Hay sed? - gruñe con una amago de sonrisa. - ¿Y el que falta? ¿Y el hombre que perdió a su mujer?
Luego se gira hacia Felix.
-Agente, ¿encontró lo que hacía un ruido como de tambores?
Miro a Charlie negando con la cabeza.
- Es extraño, es como si se hubiera esfumado. No entiendo nada de esta isla - digo encogiéndome de hombros.
- Toma, aquí podemos almacenar el agua. Hay una cantimplora dentro del cubo - extiendo la mano para alcanzar a Charlie el cubo con la cantimplora dentro - el doctor Brush... creyó escuchar a su mujer y... bueno yo cuando llegué a la playa ya no estaba. ¿Donde dice que fue, hermana?
La Hermana escucha la conversacion distraida. Casi podia escuchar de nuevo los ruidos del campo de bambu.
Estabamos en un lugar precioso. El bambu crecia alto y conseguimos montar algunos utiles.
De repente escuchamos ruidos... voces... él penso que podria ser de su mujer... yo no escuche voz femenina pero tal vez estaba enajenado. No ha superado el no encontrar a su esposa... estaria muy unidos no se amigos mios.
¡El se fue corriendo hacia la fuente del ruido y yo hice lo contrario! ¡Huii! ¡No queria morir!
-Todas esas cosas raras que estamos viendo y oyendo... O ha sido el sol que nos ha ablandado la sesera, o la fruta que comimos es venenosa... - masculla y escupe al suelo. - Esta gaviota seguro que no lo es. Páseme la navaja para prepararla. Y que alguien haga fuego. Tocaremos a poco, pero es carne.
Aunque le esté quitando importancia a los acontecimientos, lo que le han narrado los otros parece haberle dejado pensativo.
Irina queda perpleja y en silencio tras escuchar lo acontecido de los labios de la hermana... - Bueno, algunos escuchan voces, otros tambores... creo que no deberiamos depender mas de la "excusa" del sol como fuente de nuestras dudas y conflictos internos. - echando un ojo en especial al incredulo de nuestro compañero Charlie.
Sentemonos a descansar, comer y entre todos veremos que hacer a continuacion... pero creo que está de mas decir que en esta isla... o lo que sea... no estamos solos! - dicho entre susurros y miradas de loca de feria.
Me siento junto a la pequeña fuente que emana agua y me cojo las rodillas flexionadas con los brazos uniendo ambas manos. Se me nota visiblemente cansado y preocupado.
- No, claro que no estamos solos. Estoy seguro de haber oído los ruidos que oí y ya somos mayorcitos para admitir la existencia de fantasmas así que yo diría de asumir un grupo de nativos circundandonos.
Tomo un sorbo de agua y la paladeo como si fuera el mayor de los alimentos. Probablemente nos toque aprovechar cada una de las propiedades de este sagrado líquido en lo venidero así que me gustaría acostumbrarme.
Miro con descaro ese pequeño pájaro que Charlie ha cazado. Teniendo en cuenta las probabilidades de encontrar comida en estos lares pienso que cada gramo de ese pájaro puede ser un minuto más de vida.
- Vale, está bien, yo haré el fuego - digo molesto al ver que nadie se ha ofrecido a obedecer la propuesta de Charlie.
Preparo una buena cama de hojarasca seca y me dispongo a encender un fuego.
- Leroy ayúdeme, por favor. Quizá si me intenta cortar cualquier posible ráfaga de viento tardemos menos - digo mientras empiezo a frotar un par de palos.
Cita:
Estabamos en un lugar precioso. El bambu crecia alto y conseguimos montar algunos utiles.
De repente escuchamos ruidos... voces... él penso que podria ser de su mujer... yo no escuche voz femenina pero tal vez estaba enajenado. No ha superado el no encontrar a su esposa... estaria muy unidos no se amigos mios.
¡El se fue corriendo hacia la fuente del ruido y yo hice lo contrario! ¡Huii! ¡No queria morir!
Sigues convencido de que no ha contado toda la verdad sobre lo ocurrido.
Por cierto, con todos los que sois el pajarillo ese no os va a servir de nada. Tenéis agua pero os falta comida.
Tras depositar los ojos sobre el pajaro que se esta asando sobre el fuego, Irina acota brevemente como hipnotizada...
Bien bien... que les parece organizar una especie de busqueda y rastreo del jabali ese que nos asusto. Tendriamos suficiente comida por un par de dias para todos, no?
señor master, que habilidades habria que usar para esto???
Seguir rastros aunque ahora será más complicado encontrar el rastro que no antes cuando os cruzasteis con él. Después habrá que enfrentarse al bicho cuando lo encontréis.
El escaso bocado que supone la gaviota no hace sino despertar más el hambre y el mal humor en Charlie.
-¡Vale! ¡Bien! ¡El jodido pordiosero es un incrédulo! - lanza el chupeteado huesecillo con rabia - Pues vayamos al encuentro de la gente que vive en la isla. El puto jabalí lo deben de tener ellos, ensartado en un espetón y dando vueltas sobre una hoguera. Y si hemos de ser el segundo plato, pues que sea. Con mi suerte, seguro que son masais de esos bajitos y con mala leche que reducen las cabezas de sus enemigos*.
Haciendo aspavientos y murmurando algo ininteligible, camina alrededor del pozo como una fiera enjaulada. Como impulsado por algo, se detiene de golpe y comienza a gritar.
-¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! ¡AQUIIIIIIIIIIIIIIII!- pierde el aliento pronto - Mmrf... tengo que subir a algo alto. Si es cierto que no estamos solos, veremos el humo de las fogatas y solo tendremos que andar hacia ellas. Puede que hasta tengan al desaparecido doctor. ¿Quién se viene? ¿Tenemos los recipientes de bambú para llevar agua?
Con el trabajo que le ha costado hacer el pozo, dejar atrás el agua no le hace ninguna ilusión.
*megamix antropológico cortesía del doctor Allred y su "vasta" cultura general.
Flora le propina un puñetazo a Charlie en el costado, mas para avisarle que para hacerle daño.
La mujer coloca los brazos en jarras mientras le cuasi susurra ...
¡Esta loco! ¿quiere que nos maten? Llevemonos plantas e insectos y cocinemolos como podamos... prefiero eso a ser YO el espeto de alguna de esas tribus... aunque... es extraño. No hemos visto humo por ningun lado ni otros rastros de vida humana aqui...
Todavía estoy sentado en el suelo cuando Charlie se levanta y comienza a gritar buscando la atención de quienquiera que circunde nuestra posición. Masajeo mis sienes con los dedos intentando aclarar la mente pero la falta de alimento no me permite hacerlo con facilidad.
Miro un poco el cielo antes de levantarme del suelo intentando valorar las horas de luz que nos quedan.
- Tranquilízate Charlie, ¿quieres? - digo mientras me acerco al hombre.
Me vuelvo hacia la hermana Flora.
- Hermana, la noto demasiado intranquila. ¿Le ocurre algo? ¿Algo que deba contarnos que no haya hecho ya?
¿Qué hora será?
La monja mira consternada al hombre que insiste con sus preguntas...
¡Le he dicho que no! ¡no se nada mas! ¡¿esta claro?! Si hubiera visto al Señor o a un pequeño desgraciado se lo diria, ¡pero no es asi! Yo... yo... solo hui porque tenia miedo... pero no vi nada.
Y creo que es mejor asi...