Partida Rol por web

Cerca de la linea de costa hay mucho bambú y seguro que se puede obtener algo útil de él.

Flora acompaña al Doctor en la recolecta de Bambu. Necesita sentirse util desesperadamente... algo que ocupar su cabeza.

La vision de aquella criatura marina no le dejo buen sabor de boca... ¿habria mas? ¿irian a por ellos?

Doctor... ¿cree que estamos seguros en esta isla?

El bambú no está lejos, pero será laborioso cortarlo y seccionarlo...

Podríamos ingeniarnoslas para hacer un hacha con alguna piedra afilada. Si hace 1,5 millones de años ya se utilizaban, no veo porqué no podríamos crear nosotros una.

Sonrío avilmente esquivando la pregunta de la hermana.

Si no conseguimos algo de comida y agua pronto si que estaremos en peligro, y lo demás dará igual.

Entonces, al ver que aun no tenermos un hacha, comienzo a cortar el bambú del siguiente modo

apoyo la navaja sobre el bambú y con una piedra plana, doy suaves golpecitos para que esta se vaya clavando.

Para los troncos mas gruesos, hace un pequeño fuego en la base para calcinar un poco la base. Controlando que no incendiemos nada, y que el fuego no sea demasiado grande como para hacer que el bambú explote en mil astillas.

Aprovechando el propio contorno del bambú para localizar las piezas pequeñas que pueden caber dentro de otras conseguís idear unos pequeños artefactos que bien podrían serviros de cantimploras. A falta de aislar el contorno del mismo para que no se pierda el agua habéis conseguido crear un par de improvisadas jarras mientras el doctor Brush insiste en la creación de la pala, lo cual le llevará un buen rato aún mientras la hermana flora sigue ojeando el bambú para poder meter unas piezas dentro de otras como si fueran esas muñecas rusas en las que las pequeñas caben dentro de las más grandes.

Al trabajar con el bambú os percatáis de que estáis delante de una variedad de bambú bastante peculiar pues muestra una flor peculiar que no parece asemejarse a las conocidas. ¡Esto es un acontecimiento científico maravilloso!

Tenéis varios tubos de bambú que pueden seros útiles. Para cerrarlos intentáis una mezcla de barro con la esperanza de que se seque y quede duro pues la gran mayoría de lo que habéis recolectado esta prácticamente hueco o en su lugar solo había salvia pero sin embargo hay algunos pocos, los más grandes, en los que el interior se ha solidificado creando una masa compacta con la cual se puede trabajar para retirarla y crear un espacio estanco.

Todo va bien durante un buen rato hasta que de pronto empezáis a escuchar unos sonidos procedentes del interior del bosque de bambú, más adentro de donde estáis. Es un sonido gutural y desgarrador que os sorprende y os asusta. ¿Que es eso? o mejor dicho ¿Quien ha provocado ese sonido?

Flora se aferra al buen doctor cuando escucha esos sonidos extraños.

¿¡Por Dios Santo que es eso!? susurra aterrada mientras aprieta la presa y mira a su alrededor.

Superado el susto os quedáis observando el bambú hasta que poco a poco el ruido desparece tal y como apareció. Os miráis los unos el uno al otro sin saber que hacer o decir.
Sin duda el sonido parecía estar provocado por gargantas humanoides.

Flora suelta al hombre, sonrosandose su blanca faz y sonriendo de forma picara.

Doctor... ¿¿¿parecian voces humanas o es mi imaginacion que me esta jugando una mala pasada??? Vayamonos de aqui cuanto antes...

¡Oh Dios sacanos pronto de aqui! Esta acabando con nuestra paciencia...

QUE DEMONIOS!?!?!

Hermana, devemos ir a mirar, puede que sea algún superviviente del barco.

Puede que incluso pueda ser mi esposa, y no pienso dejarla, sea lo que séa que le esté pasando necesita ayuda.

Cojo con fuerza una de las cañas afiladas (o un garrote o piedra en su defecto)

Vamos a ver que es...

Aguanta amor mío.!

No... no.... exclama Flora mientras tira hacia atras del brazo del hombre de forma infructuosa

No podemos ir solos... y si ... no se doctor... he tratado con locos y ninguno me causo tantos escalofrios como esos sonidos... pero tampoco quiero quedarme aqui sola..

Le acompañare, pero si vemos peligro por favor prometame que correremos de vuelta con los demas, ¡prometamelo!

Hermana, soy un científico, no un heroe...

Sonrío levemente y avanzo con mi lanza heróica del bambú