Partida Rol por web

-Sigamos, con rastros como éste no tardaremos en dar con el doctor o con quien diablos viva en esta maldita isla. Tirando del hilo se llega al ovillo...

Que horror... ¿quienes seran y que quieren de nosotros? dice Flora aterrada mientras mira la enorme roca.

La.... la ultima vez que vi al doctor estabamos dentro de ese mar de bambu... ¿debemos internarnos en él? 

Tengo miedo... mucho miedo...

Me giro ante el ataque de histeria de la hermana flora y camino junto a ella. Le pongo las manos en los hombros y la miro fijamente.

- Hermana, sólo es bambú y no va a hacernos daño. Quiero creer todas y cada una de sus palabras, de verdad, pero no entiendo de qué tiene tanto miedo. Si me asegura que no vio nada más que lo que me ha contado, la creeré, se lo prometo y también le prometo que no tiene nada que temer si estamos todos juntos, ¿de acuerdo?

Una vez reciba la contestación de la hermana Flora me pongo de nuevo en camino liderando el grupo y siguiendo la senda que se adivina por los restos de bambú.

¡No! ¡No vi nada! Ya se lo he dicho... se lo juro... ¡por el altisimo! dice la monja señalando hacia el cielo.

La hermana agacha la cabeza al suelo antes de levantar con ojos llorosos la mirada hacia el hombre.

Continuemos... el doctor... nos necesita...

Asiento convencido a la hermana Flora.

- La creo pero hágame el favor de relajarse, ¿quiere? Los nervios pueden ser nuestros peores enemigos en esta isla.

Acto seguido levanto las manos de sus hombros y la sonrío amistosamente.

- Vamos, cuanto menos tiempo estemos por aquí, mucho mejor.

Irina no deja de mirar con cierto recelo el "malestar" que esta sufriendo la hermana... quizas haya mucho de teatro en todo eso y se este dando cuenta de lo lejano que está su Dios en estas situaciones.

Vamos Flora... en estos momentos es cuando la necesitamos mas fuerte y decidida, o que dirá "el de arriba" si la ve tan asustada. - una pequeña sonrisa de sarcasmo se deja ver en su rostro, tras lo cual busca la mirada de Charlie en espera de la aprobacion "del chiste"

Sin meterme en la conversación sigo hacia delante, eso sí, intentando no quedarme el último en ningún momento.

Desde luego, el mar de bambú no me acongoja, pero quien haya cortado el bambú sí. Si lo han cortado, es porque tienen herramientas. Y lo que corta el bambú, puede cortar a un humano...

Os internáis en la densa maleza del mar de bambú con miedo en el cuerpo mientras felix abre la marcha. El sonido de la jungla se distorsiona hasta parecer murmullos humanos o tal vez sea solo el viento que os juega malas jugadas *

Finalmente felix se para al haber encontrado algo delante suya.

Lo único que hay delante tuya es un par de zapatos en el suelo de la jungla. Observas el sitio y parece que ha habido movimiento por la zona pues hay juncos y bambú doblado o roto. Tal vez hubo una pelea o puede ser que se produjera como consecuencia de huir precipitadamente del lugar.

Charlie se limita a mirar al suelo y gruñir ante la broma de Irina. Durante el resto del trayecto se mantiene silencioso, caminando junto a Felix y tanteando el suelo con el palo con cada vez menor frecuencia. De vez en cuando, mira de reojo a unos y otros. En otros momentos, musita palabras ininteligibles o canturrea entre dientes canciones de taberna. Todo eso queda cortado de raíz cuando el extraño sonido se escucha entre el bambú.

-Mierda de isla... - masculla entre dientes mirando a su alrededor alertado.

Me agacho lentamente observando fijamente unos zapatos que se encuentran en el suelo. Cojo uno de ellos y lo alzo intentando recordar cuales eran los zapatos del doctor.

- ¿Alguien recuerda cómo eran los zapatos del doctor? - digo mostrando el zapato cogido del suelo.

Observo los evidentes signos de movimiento reciente en la zona e intento averiguar hacia donde se dirigen los indicios.

Entre el denso mar de bambú parece que habéis encontrado un claro pero no es exactamente lo que parece. En el centro del claro hay dos zapatos tirados en el suelo que bien podrían ser los que llevaba el doctor Brush. Alrededor del espacio donde estáis parece que ha habido movimiento pues hay ramas rotas y bambú doblado.
No se aprecian restos de ningún tipo, es como si fuera lo que fuera que hizo esto hubiera desaparecido.

Los murmullos se siguen escuchando a vuestro alrededor pero no parecen estar muy cerca sino más bien por aquí.

-¿Que cómo eran? Buenos, imagino. Como los de cualquiera que se puede pagar un pasaje en un barco como el "Emperatriz de los fondos"- responde refunfuñando con su cascada voz ganada a fuerza de cigarros, alcohol y noches a la intemperie - No se, no me fijé en ellos. Pero si los zapatos llevaran mucho tiempo abandonados o si fueran de alguien que lleva viviendo tiempo en la isla, estarían muy estropeados. Estamos cerca. Ese maldito ruido... - aprieta los dientes con rabia mientras mira en todas direcciones en busca de la fuente. - ¡Joder! ¡Me va a volver loco!