Partida Rol por web

Relajada y muy callada, Irina estaba tirada mirando el escaso cielo que la frondosa jungla le permitia observar.

En un instante pega un salto y se empieza a vestir lentamente, como provocando una nueva reaccion del detective, que puede apreciar desde otro angulo el exquisito y bien cuidado cuerpo acaba de saborear.

y sonriendo complicemente agrega... - Vamos guapo... que ya nos tomamos demasiado recreo del permitido!

Una sonrisa cómplice se dibujó en el rostro del detective. Se aliñó rápidamente y volvió a mirar al cielo para orientarse.

Torció el gesto una vez más. La situación no acababa de gustarle, incluso dudaba si podía fiarse de la posición del sol en esa maldita isla.

—Sí, vamos. ¿Pero, por dónde? —dijo encogiéndose de hombros—, veníamos de allí y supuestamente deberíamos seguir ese camino pero algo me dice que esta isla trata de engañarnos. O el día avanza más rápido de lo que estoy acostumbrado o estamos dando vueltas en redondo —dijo acompañando la descripción con movimientos del los brazos hacia las direcciones de las que hablaba.

—Según mis cálculos hemos estado caminando dirección norte todo el tiempo y cuando empezamos a caminar teníamos el sol a nuestra derecha. Ahora, si seguimos en dirección norte, el sol nos queda a la izquierda. Fíjate —le instó a la mujer—, la única explicación es que el tiempo haya pasado más rápido de lo previsto y el sol ya esté de recogida pero algo me dice que no va a ser tan sencillo. Yo diría de seguir caminando hacia el norte. O lo que creemos que es el norte. ¿Tú que crees? —dijo mientras acariciaba el bonito pelo la Irina.

La posición del astro sol indicaba que el día estaba empezando a acabar por lo que apenas os deben quedar unas pocas horas de luz.
Si bien vuestra parada os había servido para entreteneros y entrar en calor ahora el hambre voraz era más fuerte y vuestras reservas de aguas hacía ya rato que se habían acabado. Era hora de iniciar la marcha de nuevo pero... ¿Hacía donde?

De repente escucháis un lamento producido por una garganta no humana. El grito de suplicio de algo inhumano que por unos instantes ha recorrido la isla para alcanzar vuestros oídos. Dicho sonido provenía de la zona norte según vuestra posición.
Tal vez se trate de una señal divina indicando a donde ir o un aviso de lo que esta ocurriendo en ese lugar.

Irina retiró bruscamente la mano del detective de su cabello, y no sonrio en lo absoluto. Evidentemente ese estilo de muestras de cariño no era lo que ella necesitaba.

Inmediatamente intenta esgrimir un grito tras escuchar esos extraños sonidos - ¡El profesor! ¡Vamos! ¡Tiene que ser él! - tras lo cual la joven emprende el camino hacia alli entre corriendo y caminando de forma apresurada, sin importarle mucho si el detective la seguia o no.

El detective se encogió de hombros, confundido ante la reacción de la mujer.

—No hay quien las entienda —pensó mientras abría los brazos sorprendido.

Tras el sonido el detective intentó detener a la mujer pero fue imposible. Se echó las manos a la cabeza y continuó detrás de ella disconforme.

Antes de empezar a correr se echó las manos a la espalda para coger el revolver.

Avanzáis por la jungla mientras Irina inicia la marcha hasta que de golpe algo cae desde la parte superior del follaje de la jungla. Irina pasa por delante evitando lo que ha caído pero felix... lo tiene peor.

Sobresaltado por el ruido felix salta hacía adelante esquivando el pesado objeto que ha caído desde la parte superior de un árbol. Al volverse para observar que es lo que ha caído se sorprende al encontrarse con una grande y lenta serpiente que se esta girando hacía él.

Después de ver a la serpiente Felix se llevó la mano al machete.

—Joder, lo que nos faltaba. Venga, Irina, vámonos de aquí antes de que le de por enfadarse —dijo con cierto humor.

Caminaba hacia atrás sin perder de vista la serpiente. Miraba a Irina y a la serpiente alternativamente mientras retrocedía lentamente.

—Un momento, ¿tú crees que ese bicho puede comerse? —dijo valorando la posibilidad de matar a la serpiente.

Cambió el machete por la pistola y apuntó firmemente a la serpiente.

Vamos Felix... puede ser nuetras cena!! Apuntale a la cabeza y mata ese maldito bicho de una vez!!

Irina grita desde el fondo alentando al detective en su accionar, y esperando que el gran ofidio no se lo cene de un mordisco...

El disparo resonó e impactó certero en la cabeza de la serpiente. Felix caminaba un par de pasos hacia atrás, quizá protegiéndose de la posterior embestida del reptil.

El disparo es certero e impacta en la boca del animal mientras este abre sus fauces de forma que el proyectil explota en su cabeza matándolo en el acto.
La pesada serpiente cae al suelo entre convulsiones mientras os separáis de ella a la espera de que finalmente se esta quieta lo que no tarda en ocurrir.

Una sonrisa se vislumbra en vuestros rostros hasta que os dais cuenta de que arrastrar toda esa serpiente hasta el avión puede resultar una tarea larga y tediosa.

¿Esta bien muerta?

Tras un silencio casi que Irina vuelve a respirar...

¿Y como se supone que llevaremos semejante reptil hasta el campamento? - La joven comienza a rebuscar entre las pertenencias encontradas horas atras en el campamento de la playa... - No se como, pero realmente se me esta haciendo agua la boca imaginarme tremendo manjar cocinado a las brasas.

Una sonrisa iluminó el gesto del detective. Parecía sorprendido. Lo había hecho y de un sólo disparo.

Tras unos instantes de duda guardó la pistola y volvió a sacar el machete.

—Vamos a quitarle la cabeza. Tengo entendido que aquí es donde tienen el veneno estos bichos —dijo mientras con clavaba la punta del machete donde comenzaba el tronco del reptil.

Con un movimiento seco terminó de cortar la cabeza. Del resto del cuerpo del animal hizo dos pedazos fácilmente transportables, uno más grande y otro más pequeño.

Le dio el más pequeño a Irina.

—Venga, con esto tendremos suficiente aunque... nunca he comido serpiente —dijo con algo de gracia.