Partida Rol por web

Tras las palabras de la Drow, la puerta que hasta ahora estaba cerrada se abre de repente, y tras ella veis aparecer a Zenram y Lucius. Junto a ellos, os llega la tenue luz que desprenden dos velas en la sala de la que provienen los dos guerreros, y en la cual también veis un armario, así como un buen montón de libros tirados en el suelo...

Esto puede ser el ardid usado para entrar al templo pero... el mago me las debe.. y solo sera un rasguño...

Al ver que sus compañeros se encuentran con las manos atadas y que el maligno Avam era efectivamente el causante de sus desgracias, el guerrero no pierde un segundo y tomando la daga de su cinto, la lanza directamente contra su oponente...

En cuanto tu mano se cierra sobre la empuñadura de tu daga, sientes como ESO, por tercera vez, aparece nuevamente en tu mente, aunque en esta ocasión es mucho más brusco, fiero y rápido. En tan solo un instante, su presencio vuelve a inundar tu mente, pero a diferencia de las dos ocasiones anteriores, esta vez el dolor inunda tu cabeza de forma intensa y desagradable, lo que te obliga casi a arrodillarte ante el dolor, aunque con un supremo esfuerzo, e incapaz de tolerar que los presentes vean tu sufrimiento, te mantienes en pie, estoico y con los labios fiememente apretados...

No me escuchaste??!! Necesitamos al mago vivo!! - te grita ESO, encolerizado. - Vivo!! -agrega, y tod y que guarda silencio, ESO se mantiene en tu cabeza unos instantes más, como si con ello se asegurase de que ahora si lo has escuchado.

Finalmente, y para t alivio, ESO desaparece de tu mente con la misma rapidez con la que había aparecido, dejando tras de si un intenso dolor de cabeza....

Al ver a sus compañeros, Zenram lleva rápìdamente su mano hacia la daga que hay en su cinto, y una vez esta se cierra sobre la empuñadura... el guerrero guarda silencio, al parecer observando la situación con los labios fuertemente apretados y un leve temblor en la piernas. Tras unos segundos, su rostro vuelve a relajase....

El guerrero siente nuevamente la invasión de aquella voz en su cabeza, ordenandole, sujetando su voluntad a sus designios, indicándole lo que debía hacer, tal y como lo hicieran siempre otros...n.n..n..n.no!!

Tu puedes tener tu agenda, pero haz de saber que es una agenda compartida!!!

Con un esfuerzo supremo de su voluntad el guerrero continua su movimiento...

Quien quiera que seas veras que no te encuentras con una marioneta... no mas... no de nuevo...

Al ver que sus compañeros se encuentran con las manos atadas y que el maligno Avam era efectivamente el causante de sus desgracias, el guerrero no pierde un segundo y tomando la daga de su cinto, la lanza directamente contra su oponente...

Observando como Zenram marca su intención de acabar con Avam, hago acopio de mi fuerza de voluntad para no secundarle y voy por Daenerys para cortar sus ataduras con mi espada.

Ensimismado, veo como la otra puerta se empieza a abrir. De repente, la cara de Zenram y Lucius, aparecen por ella. Sin pensarmelo dos veces, salgo corriendo por el pasillo tratando de perderlos, buscando ayuda de las sacerdotisas.

El guerrero mueve con rapidez su mano, y al ver como Avam sale corriendo, lanza su mortífera daga con fuerza, logrando que esta se clave en el brazo derecho del mago. En ese mismo intantes, y para desesperación del herido drow, Drizzt se interpone en su camino, colocando su cuerpo en la puerta que da acceso al oscuro pasillo, y privandole asi de su huida...

Mientras Lucius corre hacia Daenerys, y con suma facilidad, hace uso de su espada para cortar las ataduras de la sacerdotisa...

Bien, la situación es esta. Tengo un arma (la daga clavada en el brazo y un posible rehén enfrente mía. Puedo coger a Drizzt y agarrarlo para que me sirva de escudo y no me ataquen los demás? cómo lo hacemos?

Haz una tirada de destreza con la dificultad de: 11

Si la superas, logras agarrar a Drizzt y situarte a su espalda, para usarlo como escudo. Si no, este logra escabullirse de tu intento.

Todo sucede muy rápido a mi alrededor. Justo cuando empiezo la retirada, noto un golpe, seguido por un dolor lacerante en mi brazo. Bajo la vista, y veo como un hilo de sangre empieza a brotar de este. La daga de Zenram, había conseguido su objetivo. Estaba herido contra cuatro oponentes, y las cosas pintaban bastantes feas. Devía de ser rápido y preciso en mis decisiones si quería salir de esta. Sigo mi carrera hacia la puerta a pesar del dolor que la herida me producía, cuando Drizzt trata de interponerse en mi camino para dificultarme la retirada. El cuerpo del Drow hacía casi imposible que pudiera pasar a través suyo, o cargar contra él para derribarlo y así poder salir de la habitación. Nuevamente, las dudas se amontonaban en mi mente. Debía de escapar de aquella habitación a toda costa, pero cómo? estaba desarmado y herido... herido, eso es. Ya no estaba desarmado. Gracias Zenram, esa era la única opción que me quedaba por explotar, y aunque lo más probable es que no diera efecto a sabiendaas del desprecio de Zenram por la vida de los demás, quizás pudiera unirles un sentimiento de camaradería y ganar algo de tiempo.

Casi por instinto, saco la daga clavada en mi brazo. Nuevamente, noto como el afilado filo corta mi carne, pero era más fuerte la necesidad de sobrevivir que el dolor que esta pudiera inflingirme. Así, con un rápido giro, y aprovechando que el elfo tiene las manos atadas, me coloco a su espalda, y agarrandolo con un brazo, coloco la daga en su cuello, apretandola contra este.

Bien señores, nuevamente es la hora de las negociaciones. Una vida por una vida, de lo contrario... morirá. Digo mientras presionando con la daga su cuello trato de colocarme en el vano de la puerta para no ser sorprendido por la espalda.

Con la rápida reacción de Avam, la tensión se acumula y aposenta en la pequeña estancia con suma rapidez. El mago, con la puerta abierta a su espalda, aprieta la daga, manchada con su propia sangre, sobre el cuello de Drizzt, el cual, al tener las manos atadas a la espalda, es incapaz de defenderse o zafarse del abrazo del drow.....

Zenram se adelanta lentamente sin decir palabra desenfunda la pequeña pero hermosa daga que le han visto últimamente.

Vamos Avam, realmente crees que somos tan estúpidos, si te dejamos escapar tanto Dritzz como todos nosotros moriremos, en cambio si te mato quizá logres herir a Dritzz, quizá no te de tiempo ni siquiera de eso, pero al menos sera solo una muerte... El guerrero dice estas palabras con total frialdad sin inmutarse ante el rostro de preocupación de Dritzz...

Luego el guerrero da la espalda a Avam girándose sobre sus talones y agrega:

Sin embargo me siento dadivoso el día de hoy, y tus acciones quizá nos hayan beneficiado mas que perjudicado, si estas de acuerdo en cerrar estas estúpidas confrontaciones estaría dispuesto en dejarte vivir y aún mas, tratarte como uno de nosotros, con derecho a botín, mas debes decidir rápido Avam, tu cooperación en esta empresa puede sernos de utilidad y quizá logres encontrar cosas mil veces mejores que aquel anillo por el que sufres, quizá incluso puedas encontrar mucho mas.

El guerrero se gira nuevamente hasta el drow y sin guardar su daga, la cual extrañamente sostiene con ambas manos, agrega...

Decide ahora drow, tú vida y riquezas o la muerte aquí y ahora...

Aun espiando por la ventana rota, ves como Lucius aparece por una de las puertas de la izquierda, y tras caminar con rapidez, alcanza la sala donde estaba Zenram. Tras unos segundos, ambos vuelven a salir, dirigiéndose hacia la puerta por la que apareció Lucius, donde nuevamente los pierdes de vista.

Tras unos minutos, escuchas como en el templo resuenan, primero unos ruidos de algún tipo de mueble siendo arrastrado por el suelo, e instantes después varias voces, las cuales reconoces como las de Zenram, Lucius y Avam, y aunque no logras entender lo que dicen si sientes la tensión que ahí en ellas...

La verdad Zenram, es que tu propuesta es bastante sugerente. Pero tras haber recibido amenazas de todos vosotros, y un ataque certero por tu parte, comprenderás que no me lo termine de creer. Empiezo a responder al humano mientras sigo apretando la daga contra el cuello de Drizzt.

A mi me puede interesar la oferta, ya que tengo que regresar con mi maestro con algo entre las manos, ya que vosotros disteis al traste con mi misión. Pero, por otra parte, qué te impediría matarme en cuanto te entregara a Drizzt? Termino preguntando sin esperar respuesta del guerrero.

Creo que el esfuerzo de confianza lo debemos de hacer todos. Yo propongo: Drizzt se viene conmigo. A media noche, nos reuniremos en el montículo que hay a las afueras del pueblo al norte. El que tiene solamente un árbol. En efecto Zenram, qué me impedirá acudir con un destacamento a la cita? ese es el es el esfuerzo que teneis que hacer. Acudid allí a medianoche, y no os olvideis de llevar mi libro de hechizos. Digo mientras mientras cambio la mirada a Lucius, y empiezo a retroceder mientras continuo utilizando a Drizzt como parapeto.