Partida Rol por web

Bueno, pues ya estás de nuevo en Juego.

Por favor, lee la historia, que te he colgado en tu ficha, antes de postear.

Ah, y borra todo tu equipo, ahora mismo solo tienes ropa (y no en muy buen estado).

Saludos y bienvenido de nuevo.

Tenso ante la oportunidad que se te ha dado, te acercas a los barrotes de tu celda, observando a los dos trasgo que hay a casi diez metros de ti. Estos, de espalda, permanecen atentos a los ruidos que provienen de fuera, sin duda alguna los hombres de los que hablaba la sacerdotisa han llegado, de ahi el ruido de pelea...

Con calma, desvia tu mirada para obsevar la cueva. A poco más de unos 6 metros puedes ver algunas de las armas que los trasgos han dejado tiradas en el suelo, por lo que no puedes evitar una leve sonrisa. A parte de eso, en la cueva solo ves restos de comida, ropas, y los camastros donde los pequeños y asqueroso trasgos duermen todas las noches...

Se me a brindado una oportunidad de oro..ejej!!...no hay un segundo que perder.Uglu,sigilosamente,muevo el barrote y salgo de la celda.Igual de sigiloso ,me dirigo hacia las armas y agarro una espada corta,bueno al menos esto me sirvirá de daga...

Con el mayor de los sogilos posibles, desplazas lo máximo y necesario el barrote y huyes, por fin, de la pequeña celda donde has estado encerrado tantos días. Rápidamente, te mueves hacia las armas, de las cuales te haces con una espada corta mientras observas a los dos guardas, esperando que ninguno de ellos te haya escuchado....

Tras unos tensos segundos, ninguno de los dos se vuelve hacia ti, demasiado absortos en el combate del exterior, del cual el ruido a aumentado considerablemente...

Me acerco a ellos e intento atacarles,de forma sigilosa.Ataco,por la espalda a uno de los trasgos,la daga se le clava sin dejar si quiera que de un último suspiro...Ugluk saca ,rápidamente la daga de la espalda del Trasgo y se prepara para el combate...Vas a pagar por mis torturas,pequeño desgraciado

Con gran sigilo, logras situarte detrás de uno de los trasgos, al cual, y de un certero golpe, logras atravesarle la espalda a la altura del corazón, arrebatándole la vida.... Rápidamente, extraes la espada corta de su cuerpo, el cual cae hacia adelante, justo en el instante en que su compañero se vuelve hacia ti, realmente sorprendido de verte libre y con la boca abierta de par en par al ver como su compañero cae al suelo, muerto...

Asustado, el trasgo intenta alzar su espada, pero parece demasiado lento a causa de la sopresa...

Al ver al trasgo,indefenso me abalanzo hacia él,e intento apresarle,pero mi itento resulta erróneo,con lo que lo intento de nuevo.Con decisión,agarro a la pequeña criatura e intento apresarla ven,quiero hablar contigo...

El trasgo, al ver venirte, forcejea durante unos instantes, intentando evitar que lo cojas, aunque finalmente cede bajo tu fuerza y destreza, acabando con su espalda pegada a tu cuerpo mientras uno de tus brazos lo sujeta firmemente y el otro coloca el arma en su cuello...

Cita:

Tras tus palabras, el trasgo guarda silencio durante unos segundos antes de gritar, con todas sus fuerzas, en un idioma que no entiendes, aunque si reconoces como el trasgo....

Con el grito de tu prisionero, y todo y el revuelo que resuena en el lugar a causa de la pelea que no ves, escuchas más o menos con claridad como unos pasos corren hacia ti...

Si no hablas no me sirves...le rajo el cuello...

Tu movimiento con la espada es rápido y mortal, y tras el grito pronunciado por el trasgo, esta raja su cuello de forma eficaz, arrebatándole la vida con rápidez..

Tras ello, y sabiendo que alguien corre hacia el lugar, te vuelves en todas direcciones, buscando un lugar donde poder esconderte, decidiendo que el mejor lugar es a tu derecha, pegado a la húmeda pared donde parece haber un pequeño recoveco, lo justo para ocultarte...

En silencio, y aguantando la respiración, pegas tu cuerpo a la fría piedra mientras esperas la aparición de aquel que estuviera llegando, el cual hace acto de presencia en pocos segundos.

Se trata de un trasgo, vestido como los dos guardas, y que empuña un pequeño escudo y una espada corta, el cual detiene su carrera al ver a sus dos compañeros muertos. Alerta, el trasgo avanza hacia ellos mientras su mirada recorre el lugar... hasta que de repente vuelve a iniciar la carrera, lanzándose sobre ti, pues sin duda ha logrado divisarte...

Sorprendido, y seguramente a causa de tu mala alimentación así como de las torturas sufridas, no reaccionas con la velocidad suficiente y el trasgo se abalanza sobre ti con la ira inundando sus pequeños ojos. Su golpe es directo y certero, y todo y que intentas interponer tu espada en su trayectoria, no logras desviarla lo suficiente por lo que el trasgo logra que su filo te golpe en el brazo, provocándote un feo corte...

Mierda...maldigo al trasgo.

SIn pensarmelo dos veces me retiro del combate.Lejos del trasgo.

El trasgo te sonrio con satisfacción cuando observa que su hoja está manchada de sangre pero cuando ve como intentas fintarle para huir de él, su rostro aun se enorgullece más antes de intentar golpearte. Cuando su espada silba a tu espalda, emite un gruñido de enfado antes de salir corriendo detrás de tí...

Tras lograr deshacerte del trasgo, inicias una intensa carrera por la gruta, la cual, tras un giro a la izquierda, se ensancha de forma brusca. Aquí, el suelo es irregular y peligroso, como en la zona de tu celda, pero además esta claro que es el centro neurológico del pequeño poblado trasgo que ha estado vigilándote, pues puedes observar una gran numero de cacharros de cocina, montones de ropas, varios fuegos ahora semi apagados, y un sin fin más de objetos, la mayoría de ellos para el uso de la vida cotidiana...

Pero no es eso lo que llama tu atención, sino el hecho de que parece haber dos salidas, una a la izquierda y otra a la derecho, donde parecen nacer dos caminos de piedra. El de la izquierda esta custodiado por tres trasgo, los cuales alzan sus armas al verte aparecer mientras meditan si lanzarse o no contra ti. El de la derecha, un pasillo estrecho con lo que parecen escaleras y del cual proviene el gran ruido de pelea, esta libre, y sin duda podrías huir por él antes de que te alcanzasen los trasgos que vigilan la salida de la izquierda o el que te persigue...

Al frente, la gruta parece internarse aun más, pero la luz allí es muy tenue y no divisas que hay más allá...

Sin pensarmelo dos vecesme dirigo hacia la escalera...Bah!no pienso quedarme ni un minuto más en esta mazmorra