Partida Rol por web

Alan Xavier al igual que os hace pasar a la sala de interrogatorios, os deja salir, sin daros un veredicto final, dejándoos con la duda de si os decretará culpables o no. Veis como poco a poco los veinte miembros de la compañía van entrando y saliendo, algunos nerviosos, otros con miedo, unos pocos muy pálidos. El único al que no llaman es a Richard Harper, aunque es de esperar, ya que es el único que no ha despertado del coma

Se la ve saliendo con la mirada gacha, las manos juntas entrelazandose de forma enrviosa y los ojos fijos en el interrogador, solo para desviar la mirada en cuanto este se fijase en esta. De la misma manera buscaría un lugar entre los demás para sentarse con las piernas y las manos juntas moviendolas con nerviosismo para finalmente suspirar profundamente cerrando los ojos desanimada 

La hermana Lynn Marie regresó con el resto de la compañía con cara de pocos amigos. Pero, al ver a Samantha, suspiró y se acercó.

—¿Qué te atribula, mujer?— preguntó amablemente, sentándose cerca de ella —No puede hacernos nada sin aclarar los hechos y, para ello, debe haber una investigación— le explicó con calma y la tranquilidad de alguien que está acostumbrado a tratar con el pesar y las dudas ajenas, aunque también miró al resto, ya que todos estaban metidos en el mismo lío —. Necesitamos averiguar qué nos ha pasado para poder demostrar que somos inocentes de lo que se nos acusa.

Luego de regresar del interrogatorio me siento abatido, no por el hecho de estar expuesto a ser condenado a morir fusilado, saber que mi hermano menor ha muerto en la guerra ha sido un gran golpe, el a diferencia mía era tan alegre, cuando se unió a la lucha pensó que podría hacer una carrera en el ejército, nuestro padre le advirtió que lo único que conseguiría es una bala en su cabeza, al final parece que es lo que ha ocurrido.

Tomo asiento para intentar aclarar mis ideas.

Kurt salió pensativo de la sala y con cara de acojonado.

Se tocaba todo el rato una cicatriz reciente que tenía en la cara, como si la estuviera descubriendo por primera vez. Os miraba confundido a todos.

— A algunos os conozco y a otros no.. o quizá si. Estoy muy confundido. Por lo que decía el doctor, también habéis sufrido de amnesia? Es-es muy extraño, no puedo recordar nada. Aunque he tenido unos sueños muy perturbadores.. En fin.. espero que no nos declaren desertores.

Abrió un pequeño broche del colgante con una imagen dentro y se reconfortó por unos instantes.

— Susy.. — murmuró.

La hermana Lynn Marie regresó con el resto de la compañía con cara de pocos amigos. Pero, al ver a Samantha, suspiró y se acercó.

—¿Qué te atribula, mujer?— preguntó amablemente, sentándose cerca de ella —No puede hacernos nada sin aclarar los hechos y, para ello, debe haber una investigación— le explicó con calma y la tranquilidad de alguien que está acostumbrado a tratar con el pesar y las dudas ajenas, aunque también miró al resto, ya que todos estaban metidos en el mismo lío —. Necesitamos averiguar qué nos ha pasado para poder demostrar que somos inocentes de lo que se nos acusa.

 Levanta la mirada inmediatamente como una criatura asustada, pero se relaja cuando se da cuenta de que solo era ella. Ante sus palabras asiente mientras da un vistazo a la puerta por la que había salido y nuevamente vuelve a suspirar abatida. 
- Eso creo...es solo que no me gusta nada de esto y también...¿Y si en realidad huí y si en verdad merezco ser ejecutada?- se echa las manos a la cara pero entonces levanta el rostro y le mira. - Un momento, ¿entonces tampoco recuerda nada? - aquello parecía devolverle un poco de confianza en si misma, la que se vió reforzada por la llegada de más de los soldados que al parecer estaban en la misma situación que ellos. 

Nuevamente mira a la monja y dice un poco menos acongojada, pero igual de angustiada, aparentemente. 

- ¿Usted también? - pregunta agarrandose un hombro y mirandoselo de reojo, antes de volver a escrutarle. 

Xenon salió de la habitación de interrogación con el ceño fruncido, estaba claro que la mente del anticuario seguía tratando de encontrar algún sentido a todo lo que había sucedido. Con pasos dubitativos, se acercó al pequeño grupo que se había formado, a tiempo para colocar una mano en el hombro de Samantha, con suavidad.

— Nadie merece ser ejecutado —intervino el teniente, tratando de sonar tranquilizador, aunque su gesto dubitativo lo delataba un tanto—. Como dice la hermana, lo más seguro es que quieran saber a ciencia cierta qué sucedió, pues las implicaciones son preocupantes —hizo una pausa—. Además, somos 21 miembros de la división. Dudo mucho que crean que todos nos confabulamos para desertar —no tanto, en realidad, pero bueno. Su mirada enfocó ahora a Reed—. ¿Sueños perturbadores, Reed? ¿Caminabas en una fila con el resto de nosotros hacia una extraña luz, rodeado por niebla? —la piel del teniente se erizó brevemente, recordando el extraño sueño.

Negó con la cabeza.

— No exactamente... era algo mas terrible... me comía cadáveres de otros soldados...  — dijo finalmente, bajando la voz en cada palabra que decía, terminando casi en un susurro.

Miró al resto esperando ver sus reacciones, pensarían que era un lunático.

Levanto mi cabeza y miro a los que están hablando de sueños -Yo soñé estar en el nido de ametralladoras y que los alemanes avanzaban, comenzamos a disparar, pero los proyectiles no les causaban daño y a medida que se acercaban pude notar que realmente no eran humanos, aran algo mas que soy incapaz de describir- digo poco convencido de mis propias palabras, pues no estoy seguro que esto signifique realmente algo, talvez solo sea un efecto secundario de lo que sea con lo que nos hayan atacado.

La monja asintió con el ceño arrugado, tocándose su hombro derecho —Me temo que sí, y os aseguro que jamás habría... profanado mi piel de esta forma— concluyó.

Miró al resto según se unían a la conversación —¿Pesadillas?— instintivamente, Lynn Marie se tocó el vientre y una expresión de horror se adueñó de su rostro, relajándose al ver que no había nada en su interior que se moviera —. Yo... también tuve una, tan horrible que prefiero no compartirla— arrugó el ceño —. Eso sí, diferente a lo que relatáis— dijo, persignándose cuando Reed dijo que había soñado con canibalismo, antes de mirar al Teniente —. Santo Dios... ¿Qué nos ha pasado?

Levantó la mirada hacia Xenon y luego mirando su mano, de alguna manera sus palabras le ayudaron a tranquilizarse mientras continuaba escuchando a los demás. Ciertamente parecían que estaban en la misma situación, incluso habían tenido pesadillas y casi se sorprendió de que no fueran las mismas, debido a tantas coincidencias. 
- Yo vi lo mismo que usted...- dijo hacia el teniente- una fila junto a todos...hacia una luz y luego...una extraña risa a mis espaldas, cuando voltee para intentar verla...desperté. - se abrazó a si misma sintiendo sus vellos erizarse. Siempre había sido bastante supersticiosa lo que agravaba su situación. 

- Criatura no humanas...- dijo al escuchar a james y volteó a la monja con terror, aunque no quería afirmar nada.

Kurt mostró su tatuaje al resto.

— ¿Todos tenemos el mismo tatuaje o simplemente es parecido? No se, estoy intentando buscar alguna explicación a esto que no la tiene. O alguna cosa que recordéis que podamos asociar los unos a los otros.

Andaba totalmente perdido, pero sentía un nudo en el estómago y no podía quedarse de brazos cruzados.

-He sido uno de los primeros en ser llamado por ese tal Xavier -dijo uno de los hombres del batallón-. Cuando he salido he llamado a un amigo mío que trabaja de oficinista en el Estado Mayor. Le he pedido que me contase que se sabía de nuestro batallón, me ha contado que el día 13, el Cuartel General recibió un mensaje de la 2ª Compañía, informando de un «extraño accidente» en el que había muerto el capitán George Lombard. Se enviaron varios mensajes que, al parecer, nunca llegaron, ya que pocas horas después se recibió un nuevo mensaje, según el cual ya había llegado el capitán sustituto, un tal Peter Stres. No existe ningún oficial en el ejército americano con ese nombre, ni se envió a ningún capitán como sustituto. Las comunicaciones se cortaron a continuación. Cuando un pelotón logró llegar a la posición de la 2ª Compañía, la encontró totalmente abandonada, como si hubiera habido una deserción en masa...

A raíz de una ofensiva alemana sobre Reims el 15 de julio, y de la contraofensiva aliada del día 16, parte de los efectivos de la División Rainbow se trasladaron a dicha zona, descubriendo los cuerpos de los veintiun soldados entre las ruinas de un viejo castillo. Estaban casi completamente desnudos. Se desconoce el paradero del resto de la compañía.

Del castillo en cuestión se desconoce el nombre, pero al parecer se encontraba en las cercanías de un villorrio llamado Seizassons.

Las palabra de este hombre me dan algo de esperanza, si entiendo bien no han encontrado cuerpos de los demás soldados, talvez John aun este vivo en algún lugar -Una deserción de 21 personas ya suena raro, pero una posible deserción de toda una división es algo poco probable, también me es llamativo que alguien quiera hacerse pasar por un sustituto de capitán y use un nombre no registrado en el ejército- trato de enfocar mi mente, todo el asunto parece muy extraño y lleno de agujeros, no se me ocurre un punto de partida para iniciar a investigar.

El teniente suspiró al escuchar los relatos de sus compañeros, estremeciéndose un poco por el de Reed específicamente, y asintiendo a la hermana cuando comentó que prefería no contarlo. Xenon acabó por suspirar y también mostró su tatuaje, siendo, a todas luces, igual al del resto.

— Quizás algún arma experimental de los Poderes Centrales —se llevó una mano al mentón, pensativo.

Las palabras de Korzeniowsky llamaron su atención, por lo que el teniente escuchó con detalle lo que decía el soldado. Aquello no tenía ni pies ni cabeza, a no ser que...

— ¿Un espía, tal vez? —preguntó, más al aire que a alguien en específico—. Es lo único que me hace sentido, además del uso de algún gas nervioso y otro químico para... alterar nuestras consciencias —se estremeció un poco, aunque quizás podría consultarlo con su padre. El teniente miró a todos los presentes—. ¿Alguien sabe si hay una biblioteca o algo por el estilo cerca? —tenía que investigar al respecto.

Criaturas no humanas... 

Las palabras de Samantha hicieron que la monja la mirase con cierta incertidumbre. Lentamente se incorporó y empezó a caminar de un lado a otro, pensativa. Canibalismo, muertos vivientes, criaturas no humanas, luces extrañas... La hermana Lynn Marie rebuscó en su mente, pues durante años había almacenado ciertos conocimientos para comprender mejor los actos del Maligno.  Buscaba un nexo entre esos extraños sueños que todos los miembros había padecido.

Entonces Maurice Korzeniowsky tomó la palabra y la monja lo escuchó detenidamente, horrorizada al saber que el capitán Lombard había muerto en circunstancias extrañas. Sin embargo, la burocracia no era su fuerte, así que dejó que fuera el Teniente Richardson el que se preocupara de hacer las preguntas pertinentes.

Miro al teniente mientras niego con mi cabeza -No se realmente donde hay una biblioteca cerca, pero podemos preguntar, yo puedo ser de ayuda buscando información, tal vez debamos formar pequeños grupos para investigar, en este momento el tiempo apremia-

Kurt dio un paso adelante.

— Yo trabajaba como ayudante de biblioteca, seguramente os pueda echar una mano.. si es que encontramos alguna. ¿Creéis que nos dejarán marchar así como así?

La Biblioteca más cercana es la de Víctor-Cousin de La Sorbona