Partida Rol por web

David estaba esperando en el patio trasero de los Hotkings, ya estaba dispuesto a entrar cuando pronto apareció corriendo Devon y tomo su hombro

¡Ey David!, me han mandado aquí contigo. ¿qué haces?

Para cuando aparece Devon, David estaba metiendo la herramienta en la cerradura. Su aparición le da tamaño susto que se le cae al suelo. Agachándose e intentando buscarla a la déil luz de la luna, palpando el suelo, gira la cabeza hacia el intruso.

- Intentando forzar la puerta, como diría que haría... ¿Por qué vienes solo? ¿Y esl resto?

Pues porque los demás están montando la tienda donde vamos a pasar la noche, el padre de Dana casi nos lleva al bosque, pero menos mal que le recordé que podían haber osos y nos dejó acampar en el jardín de Dana.

Devon se calla un segundo y derrepente grita.

¡Seguro que lo pasamos genial! ¿Verdad David?

David permanece silencioso, pero una llamarada parece haberse encendido en sus ojos y se ha extendido a todo su rostro. Permanece callado, mirando fijamente a Devon, hasta que palpa cerca del felpudo.

- Aquí está... -pero no puede contenerse, y estalla-. ¡PERO QUÉ DEMONIOS CREÉIS QUE ESTÁIS HACIENDO! ¿NO OS ENTERÁIS DE QUE LA SEÑORA HOTKINS ESTÁ MUERTA, MUERTA!

Parece haberse desfogado, pero se da cuenta del ruido que debe haber armado, y se acerca al arbusto donde antes se había escondido, cuando había salido el señor Hotkins. Arrastra a Devon del cuello de la camiseta.

- ¿Acaso no me creéis? -dice en un tono muy serio.

David levanta su navaja y salta a los arbustos después de haber gritado a Devon... pero al parecer semejante barullo no ha alertado a nadie... puede que se deba a que las otras casas también están deshabitadas ya que sus dueños están de vacaciones

pasados unos 10 minutos de vigilia ven aproximarse a tres figuras humanoides en la oscuridad son pequeñas, no llegan a la estatura de un adulto, y parecen moverse rápido

David vuelve a agacharse tras el seto. Puede que sean sus amigos, pero sabiendo lo reticentes que han sido todo el día, es mejor prevenir.

- ¿Te dijeron que vendrían pronto? -murmura.

Bueno si... pero creo que iban a montar la tienda de campaña, y ya sabes que sin el padre de Dana seguro que no saben. Pero quizás no la han montado, o tal vez si, ya no se que pensar.

Devon había entrado en un mar de dudas del que solo un ¡Cállate! o algo parecido podría sacarle.

Por lo menos esta vez hablaba flojito, y es que cuando Devon piensa en voz alta (como ahora), lo hace muy muy bajito.

Dana se aproxima a gran velocidad hacia sus amigos.

- Ya estamos aquí... siento mucho la tardanza... ¿estáis bien?

Mira a Devon y David, la cara de ambos es a cuál más diferente ya que la de Devon muestra miedo y la de David, y con mucha razón, muestra cabreo y preocupación.

- ¡Venga démonos prisa!

David esta cegado de furia y los increpa empujandolos!

Con lágrimas en los ojos y la cara roja el niño empieza a gritar DEMASIADO fuerte

ES QUE USTEDES NO SE DAN CUENTA DE NADA, ESTUÚPIDOS! NO VEN QUE LA SEÑORA HOTKINGS FUE ASESINADA Y TODO PORQUE NO LLEGAMOS A TIEMPO! TODO PORQUE USTEDES HAN ESTADO HACIENDO SUS TONTERÍAS Y PAYASADAS!

Luego se tumba de rodillas agotado, su cabeza va a estallar (metaforicamente) fatigado permanece quieto

David tranquilízate, no pasa nada, ya verás como estabas equivocado.

Devon parece estar apunto de decir algo brillante cuando suelta lo siguiente.

¿Por qué no llamamos al timbre?

Eh, Eh chicos, ¿me habéis oído?, ¿Por qué no llamamos al timbre?

David parece calmarse. Entorna los ojos y contesta a Devon con cierto tono inquietante:

- Sí... llamemos a la puerta, es lo natural... Venga, vamos. -coge suavemente del hombro a Devon, encaminándose a la puerta de la casa. Cuando están junto a la puerta le espeta una orden- Pero pica tú, que podrían quedarse con mis huellas, y no me apetece ir a la cárcel.

Sigue con la misma expresión risueña, lo que crea un contraste escalofriante.

Devon parece no estar escuchando a David, cuando este empieza a hablar demasiado serio Devon vuelve a su mundo de fantasias.

Aunque esta vez no se nota, ya que mientras David le pedía a Devon que fuera él quien tocara el timbre, Devon ya lo estaba haciendo.

Din Don - suena el timbre - Espero que no se molesten por llamar tan tarde. - dice Devon, volviendo de sus pensamientos -

Nada sucede...

Tras pasar un rato...

Chicos, creo que están dormidos, será mejor no despertarlos.

¿Volvemos a la tienda de campaña?