Partida Rol por web

Van der Haagen aprecia tu honestidad y tu profesionalidad. En el momento en el que le preguntas si fue robada, parece que se le quita un peso de encima, como si hubiera tenido que convencerte de que es algo que se le ha escapado de las manos. Respira profundamente y limpia sus gafas con nerviosismo, le tiemblan las manos.

- En el momento de catalogar los objetos hallados en la excavación -te comenta mientras sigue frotando-, observamos que la daga había desparecido. Hemos pasado una inspección entre los miembros de la excavación y estudio posterior y hay uno al que tampoco encontramos. Un astrónomo llamado Alvin Carter. Sospecho que la pueda tener él, pero uno no sabe...

Ves que está un poco desmoralizado e intranquilo, no le suele gustar mostrar debilidad en público. Quizás sea mejor no seguir con la conversación y reunirte con los compañeros para la cita. A ver si el Dr. Morgan está disponible más tarde.

- Gracias, profesor. No le distraigo más de sus ocupaciones. 

Dijo Faulkner. Se levantó y salió del despacho de Van der Haagen, el director del departamento de arqueología. los sñores Garret y Brown estaban esperándole. Les dio la mano y saludó.

- Buenos días, caballeros. Efectivamente, algunas noches tengo dificultades para dormir. Entre eso y levantarse temprano, acumulo bastante cansancio. Probablemente son cosas de la edad. Ustedes son jóvenes, aún no saben de qué les hablo. 

Por favor, pasemos a mi despacho - dijo lentamente, señalando con la mano hacia el interior tras abrir la puerta.

Una vez en el interior, tomó asiento, se mesó las barbas pensativo y dijo:

- Efectivamente, la universidad colaboró en la excavación arqueológica. Existen otras dos tumbas similares en Stonehenge y en Cuzco, lo cual resulta extraordinario. Se piensa que en ella se hacían sacrificios rituales a akguna divinidad extraterrestre . Alvin Carter, el astrónomo, colaboró con la investigación y es posible que tenga en su poder una daga con este dibujo. - el profesor cogió un lápiz y un papel y dibujó una estrella de 5 puntas con un ojo en su interior, todo en un solo trazo. A continuación cogió el papel y se lo guardó en el bolsillo - Señores, esta información es absolutamente confidencial y no debe bajo ninguna circunstancia salir de nuestro grupo. Cuento con su discreción. 

Disculpen un segundo, debo hacer una llamada.

-Pues no creo que les haya caído muy bien, la verdad-dijo Víctor encogiéndose de hombros-pero no me preocupa. En cuanto a tener cuidado...¡eso siempre!

Hizo esta afirmación con aplomo para intentar tranquilizarla. 

Total, todo lo que tendrían que hacer es comprobar alguna documentación, hablar con algunas personas, compartir conocimientos. 

-En fin...mañana me acercaré al ayuntamiento a ver a alguna gente y luego por la tarde, iremos a Lannesville para entrevistarnos con una amiga...de una amiga del Henry ¿Tú que tal el día?¿
 

Estaba muy interesado en lo que el Prof. Faulkner comentaba. Ciertamente había algo de interés en estos lugares que se repetían en otros dos extremos del mundo. - Permitame, Profesor... extraterrestre? Profesor, no podemos perder la cordura en estos casos - echó una pequeña carcajada, no muy elevada - Tenemos que buscar la lógica y la explicación humana -

Luego observó al señor Garrett, con gestos en los ojos, buscando su complicidad.

-Estoy de acuerdo con el señor Brown- Se pausó y prosiguió. -Como hombre racional me cuesta creer en extraterrestres. Aun así, ¿Tenéis alguna idea de qué puede significar esa estrella? ¿La habéis encontrado en alguna otra parte? Usted dice que Carter puede tener una daga con esa ilustración, ¿Qué le hace pensar eso?

Faulkner esperó a que Ms Taylor cogiese el teléfono. Sujetando el auricular entre la cara y el hombro para liberar las manos, por algún motivo necesitaba mover las manos al hablar, respondió: 

- Tiene usted razón, la palabra que ha empleado el profesor Van der Haagen ha sido cósmica y no extraterrestre. Disculpen mi imprecisión. Prácticamente todas las civilizaciones tienen alguna deidad que está en el cielo, la luna, el sol, etcétera.

De momento lo de la daga y Mr Carter es una sospecha, pues Carter ha desaparecido y los otros miembros de la investigación desconocen el paradero de ese artefacto que encontraron en el yacimiento. Yo no estoy familiarizado con ese símbolo. ¿Tal vez tenga alguna relación con ciencias ocutas o astrología? Me parece plausible, puesto que la daga parece relacionada con sacrificios y rituales de invocación. Desfortunadamente soy un profano en ese tema. 

Mary se tranquiliza al oírte que tendrás cuidado.

- No olvides saludar y dar recuerdos a todos los conocidos que te encuentres. ¿Quieres que te prepare maleta?

Te cuenta que Steward tiene un comportamiento muy bueno y el maestro ha alabado su trabajo de las últimas semanas. Luego te dedica una retahíla de cotilleos sobre los vecinos y gente de la alta sociedad de Arkham.

Pasáis un buen rato antes de iros a dormir. Al día siguiente hace una mañana espléndida, el sol está resplandeciente. La nieve aún cubre todo y confías en que, si sigue el buen tiempo, se podrá caminar tranquilamente por la calle. El desayuno te espera abajo, en lo que te aseas y vistes, y es bastante variado y de primerísima calidad, con el café a tu gusto.

Mary y Steward se despiden de ti y Gordon te entrega un paquetito tras decir que se ha permitido prepararle un almuerzo. Todos te desean buen viaje y conduces al centro de Arkham. Aún te sobra mucho tiempo hasta que te reúnas con tus compañeros de aventuras. Resoplas. Te conoces la ciudad como la palma de tu mano, ¿hacia dónde diriges tus pasos?

Mrs. Taylor responde a tu llamada y no puede añadir mucho más a lo que tú sabes. Al menos te confirma que la expedición se financió con dinero de la Universidad de Arkham y que varios miembros en proceso de realizar el doctorado participaron en ella. Entre los nombres que te menciona -algunos notables alumnos tuyos- figura un astrónomo llamado Alvin Carter. También te dice que se encontraron varios objetos, entre ellos una daga, de gran valor arqueológico. Ahí compruebas lo rápido y efectivo que es Van der Haagen, pues Mrs. Taylor no menciona que se haya extraviado nada.

También añade que ha visto al Dr. Morgan en el archivo esta mañana, ese joven arqueólogo tan apuesto. Le parece una enorme casualidad que ambos parecían buscar la misma información. Sus manos se rozaron levemente. La ves muy emocionada por ello.

En silencio sigue al Dr. Smith hasta la sala de análisis,se pone todo lo de protección, gafas, mascarillas, bata, guantes al sacar el Doctor el tubo del análisis jamás imaginaría que aquello era sangre.Pero aún era peor al verlo con sus propios ojos, una muestra en el microscopio.

Por el amor de Dios ... - dice sorprendido al ver con el microscopio la muestra de sangre.. -.. no puedo decir donde empieza o acaba la parte de la sangre y el hongo, da la impresión que se esten.....uniendo..fusionando? - dice levantando la mirada del microscópio y mirando al Doctor.

No se preocupe, no voy a decir nada a la prensa ni nada por el estilo... - luego se queda pensativo, su primera idea era que destruyera aquella muestra de sangre, para evitar algún contagio involuntario, pero en el fondo le gustaría investigar esa muestra.

Destruya la muestra con fuego, así se podrá evitar un contagio involuntario, ya que ese hongo, parece capaz de combinarse con la sangre, como un parásito, pero en vez de perjudicar, lo cambia a saber que cosa.. - dice mientras mira al Doctor y le comenta lo de destruir esa muestra.

Tendré que ver a ese paciente y visitar esa granja, para ver hasta que nivel de peligro puede llevar ese tipo de hongo.., muchas gracias por mostrarme la muestra de sangre, pero por el bien de todos, debe de destruir esa muestra.. - dice aun debatiéndose internamente ,en llevársela en un ambiente congelado.

Aunque has presenciado algo horroroso, tu formación como alienista, un experto en la mente humana, te ha permitido calmar los nervios. El Dr. Smith parece asombrado de tu capacidad profesional y en seguida coge la muestra que habéis observado y el tubo de cristal donde se haya el resto. 

- Tiene razón. Lo destruiré inmediatamente, Dr. Peaks.

Ambos vais a una sala que, entre otras cosas, contiene un horno, ves que es donde se suelen eliminar ciertas sustancias nocivas. Tira las muestras de sangre y cierra la compuerta. Os higienizáis las manos y echáis la ropa de seguridad a un carro blanco, que supones irá a una lavandería.

- Acompáñeme a mi despacho.

Subís de nuevo y ves que hay algo de cola esperando al doctor. Les pide disculpas y te permite entrar. Una vez tranquilos, saca un formulario y comienza a escribir. Te lo entrega.

- Esto le permitirá entrar en el Psiquiátrico de Arkham sin que le hagan muchas preguntas, Dr. Peaks. Parece que usted sabe más de este asunto que yo, así que lo dejo en sus buenas manos.

En ese momento, te da la mano y se despide, tiene que pasar consulta. Sales del hospital con la horrible sensación de que algo fuera de tu entendimiento se está fraguando. ¿Qué tiene que ver esto con la tumba y la Hacienda Miller? ¿Qué le espera a Gordon en el Psiquiátrico de Arkham? ¿Estarán preparados para lo que se avecina? No se quería imaginar las caras de sus compañeros una vez les revelara lo que había descubierto...

-Sí gracias. La maleta...pero solo el fin de semana ¿eh?. No creo que sea necesario nada más. Gracias, gracias.

Sonrió cuando le contó con orgullo los logros de su hijo.

-Ese muchacho llegará lejos. Ya lo verás. Es listo...no sé a quién habrá salido.

Se rió de su propia broma.

Al día siguiente, se levantó temprano. Estaba de buen humor y había descansado bien. Tenía en mente hacer algunas visitas y tenía que aprovechar la mañana. Saludó con ternura a su mujer y con una palmada en el hombro a su hijo.

-Ya me han contado que te has estado esforzando en clase. Así me gusta, muchacho. 

Después de un desayuno un tanto más apresurado de lo normal, se despidió de su mujer y salió por la puerta. Por el Amor de Dios, si apenas había ojeado el periódico. Su mirada se cruzó con la de Mary, sabia que estaba raro.

Salió por la puerta y tomó el coche para dirigirse al ayuntamiento. Visitaría la oficina del catastro, urbanismo, el registro de la propiedad, registro civil, la policía...y finalmente si tuviese tiempo, repasaría hemerotecas.

Al entrar en la casa consistorial saludó al ugier con respeto y deferencia. 

-¿Qué tal Curtis? Hacía tiempo ¿eh?¿Qué tal la familia? Tu hija la pequeña ya debe estar para pasar a la secundaria ¿no es cierto?

Así era él. Frente a otros estirados como el señor Preabody, Víctor había aprendido que había que tratar con el mismo respeto al ugier que al alcalde. Y quien no lo hiciese, tenía un problema.

Después de un ligero almuerzo, no entendía muy bien porque, le había entrado hambre, vuelve sobre sus pasos para coger la moto que tenia guardada en el garaje del Hotel.

Acto seguido, antes de tomar rumbo hacia Arkham, mira la hora, por si es tarde o temprano, por si le daría tiempo hacer la visita al psiquiátrico y visitar algún hospital de la zona de Lanesville, ya sea Gloucester y Rockport, la granja tendrá que esperar a mañana, no sin antes hablarlo con sus compañeros y su amigo por correspondencia, para ver si le puede aconsejar algo.

Lo de aquel hongo le preocupaba mucho, aunque visto lo visto, no le había quitado el hambre.

Gordon se toma un tiempo para reflexionar y asimilar lo que había visto. Toma un almuerzo, y ve que son las 10:00 de la mañana, ha ido pronto al St Mary's. Le daría tiempo a visitar el Psiquiátrico y comer. Luego, ya por la tarde, podría viajar a Gloucester y a Rockport para visitar los otros dos hospitales si fuera necesario. Un buen respiro, un sándwich y un té calentito le reponen las pilas, ya está listo para montarse en la moto y conducir a su siguiente destino.

Curtis es un hombre mayor que tú, ya empieza a tener poco pelo y a peinar canas en la coronilla. Siempre te saluda levantando el sombrero y con una sonrisa oculta tras un espeso bigote.

- Mucho tiempo, Sr. Lafayette -te contesta amablemente. Es un pedazo de pan, pero le encanta el parloteo más que el trabajo-. La pequeña Susan está en el instituto, sí, es muy buena en mecanografía y en tomar notas, seguro que es una buena secretaria...

Te da tantos detalles que te pierdes en una niebla de cháchara social. Aun así, mantienes el temple y sabes mantenerle la conversación, hasta que se disculpa por aburrirte y te hace firmar en un registro de entrada, acompañado de su mítico: "así van las cosas ahora, Sr. Lafayette." No necesitas preguntarle dónde ir, ya sabes el camino.

Conoces a Doris, la señora mayor que lleva el registro del catastro del condado. Es una señora afable, de gafitas con cadena y chal, pero muy lenta en su proceder. Aún así, tu persona y tu dominio de la burocracia hacen milagros. Te sonríe y te comenta que el otro día ha visto al joven Stewart, ¡está mayorcísimo! Sabes que tardarás entre media hora y cuarenta y cinco minutos, pero los resultados son buenos.

Varios informes te revelan que Archibald Miller, un importante terrateniente en la época de la expansión hacia el oeste, compró el terreno al gobierno a un precio irrisorio a principios del siglo XVIII. El terreno fue expropiado a una tribu de indios que vivían en la zona, así que lo vendieron a cambio de que proporcionarse trabajo a granjeros y explotara la tierra. Tiempo más tarde, en el siglo XIX, otro antepasado suyo, Henry Walter Miller vivió de la explotación esclavista y fue quien construyó la mansión. No se sabe mucho más de él, aunque se dice que sus cosechas eran anormalmente buenas en un año que hubo malas condiciones para la agricultura. El siguiente miembro notorio es la propia Mary Louise Miller, actual propietaria, conocida por financiar actividades humanitarias e intentar limpiar el funesto nombre de su familia. Vive en Gloucester y alquila la mansión para eventos y ricos turistas. Es muy querida en Gloucester y en Lanesville.

En cuanto a Jenkings, Doris te cuenta que es sobrino segundo de un secretario del ayuntamiento, Albert Jenkings. Trabajó contigo hace tiempo y mantienen buena relación. Los Jenkings son de origen irlandés y tienen familias grandes y muy unidas, podría darle un telefonazo de tu parte si quieres.

Ves que la mañana avanza y aún no has mandado el telegrama.

Después del sandwich y el té calentito, sube a la moto para dirigirse al psiquiátrico de Arkham.

Al llegar el imponente edificio vuelve a sorprenderle, no era la primera ni última vez que visitaba un psiquiátrico, pero los acontecimientos y aquel extraño hongo, hacían que aquel inmenso edificio sobrecogiera.

Se dirige a recepción...

Buenos Días, soy el Doctor Gordon Peaks, estoy aquí para ver al paciente Robert Colton, quien está al cargo de ese paciente ahora mismo?.. - pregunta Gordon a la persona de recepción.

Se prepara el papel que le hizo el Doctor Smith, para si le andan dando largas o esquivas, mostrar el documento para tener mas accesibilidad al paciente.

-Vaya, qué tarde se me ha hecho-dijo Víctor cuando su vista coincidió casualmente con el reloj de pared-Debo marcharme, que aún debo pasar por correos. Un placer como siempre, Doris. No sé que haría sin usted. 

Víctor apuró el paso hasta la oficina de Correos y Telégrafos y se apresuró a poner el telegrama. 

Escribió el texto con letras grandes y pulcras en un papel con cuadrícula y se lo entregó al operario. 

ESTA TARDE ESTAREMOS EN SU CASA A LAS 17:00 STOP
NOS ENVÍA LA SEÑORA WARREN PICKMAN POR EL ASUNTO DE ALVIN CARTER STOP

Luego se dirigió a un teléfono público y llamó al teléfono de Albert Jenkins. 

-¿Albert? Buenos días, ¿cómo te va?¿Bien? Estupendo. Oye, esta tarde me voy a pasar a hablar con el inspector Jenkins, en Lanesville. Casualmente me he enterado de que es tu sobrino ¿no es así? Vaya...ahora creo que hasta lo vi en una ocasión, cuando era apenas un chiquillo, en una fiesta en tu casa ¿puede ser? Si...cómo pasa el tiempo. Bueno, el caso es que tengo que reunirme con él para hablar de un asuntillo personal ¿Le puedo decir que voy de tu parte? O incluso, si no te es mucha molestia, ¿le puedes llamar tú? Geeenial te debo una, amigo. Bien, te veo la semana que viene ¿no? En el partido. Bien, bien. Gracias.

La mañana estaba siendo productiva. Al acabar pasó por la universidad, por ver si localizaba al Profesor Faulkner alli. Recordaba haber oído que estaría por allí y que algunos de los componentes del equipo irían a buscarlo. Quizá no llegase tarde. 

¿El doctor Morgan se supone que va a ir también a casa de la sr. Miller?

Si no, voy a decir a mis compañeros que me falta hacer una breve visita. Si sí que viene, yo diría que ya hemos terminado en la universidad y podemos marcharnos

No, él no va, simplemente ha buscado la misma información que vosotros.

- Muchas gracias, Ms Taylor, ¿qué haría yo sin usted? En fin, vuelta al trabajo - respondió el profesor y colgó el teléfono.

Y a continuación, dirigiéndose a sus compañeros añadió: 

- Ninguna información extra. Simplemente confirmado que Alvin Carter participó en la investigación. Me parece que esta es toda la información que vamos a conseguir por este lado. Si les parece, caballeros, creo que podemos poner rumbo a la residencia Miller.  

Al rato de comenzar vuestra charla y que el profesor Faulkner saliera de la cabina telefónica tras terminar la llamada y compartir sus descubrimientos, veis venir otra cara conocida. El Sr. Lafayette ha aparcado por la zona y viene paseando bajo el sol de aquella mañana con una sonrisa en la cara, parece que ya se siente más cómodo con la petición del Dr. Armitage. De momento, estáis todos juntos, a espera de la Srta. Scott y el Dr. Peaks, que suponéis esté indagando por los hospitales de la zona y se unirá a vosotros más tarde.

Aunque sea invierno, os parece que se trate de uno de los primeros días de primavera por el sol que hace. El aire os roza con dulzura y se agradece un poco de frescor de vez en cuando. La nieve prácticamente se ha tornado agua, así que tenéis que evitar pisar los charcos que se han formado en la calle. Los estudiantes van y vienen cargados de libros, carpetas y apuntes. Hay algún caballero que aprovecha el buen tiempo para sacar al perro a pasear o comprar el periódico. En alguna cafetería cercana veis a profesores y alumnos tomando una infusión o un café. Es increíble cómo la vida sigue su curso pese a lo que vais descubriendo...