Partida Rol por web

Arthur Blackfield, ni idea de quién era ese hombre, pero desde que había puesto un pie en la fábrica, este se había colocado a su lado, siguiéndole. No comentaba demasiado, tan solo masticaba un chicle durante todo el viaje. Pese a todo, cuando ocurrió el incidente con el jefe Sindical, este se encargó de que el operario hiciera lo que Moise Mori pedía.

Tras esto, lo acompañó hasta la salida, evitando así la ira de aquel gordo jefe sindical. Y aunque por desgracia para Moise Mori, pudo comprar todas las máquinas salvo una. Pero al menos fue lo suficiente como para consolidarse dentro de la empresa de chocolates. - Gracias a que este hombre incitó al operario a mostrar si realmente merecía la pena la compra.

Arthur Blackfield, el último hombre al que Miho Hatamachi contrató para sus intereses. Los honorarios del caballero eran elevados, por lo que después de aquella comida con viejos compañeros de escuela en donde el hombre se había comportado de forma un tanto burda y tosca; decidió darle una mejor utilidad...

Mandarlo a la Fábrica de Automóviles en la que Miho Hatamachi había invertido y era una de las principales inversoras. Al parecer aquella fábrica le estaba yendo algo mal, por lo que recurrieron en vender algunos materiales que ya no usaban, en concreto, unos brazos robóticos, y el trabajo de Arthur Blackfield era asegurarse de que estos eran vendidos.

Ni idea de lo que hizo ahí, pero los brazos fueron vendidos, salvo uno; por otro lado, el desastre que hizo en el baño, eso sí que fue algo que Miho Hatamachi vio... y olió.

Araki Yamagawa, el joven heredero, un bombón que podía tener todo lo que quisiera en su mano. Pero por desgracia, demasiado jóven para los gustos de Miho Hatamachi. Aunque las veces en las que se encontraron, ambos tuvieron buenos momentos, principalmente hablando de los horribles que eran la familia Yamagawa... Al parecer compartían gustos por detestarles.

Se podría decir que su rápido ascenso, -gracias a su padre-, solo fue comparable a su rápida caída, aunque para fortuna de Miho Hatamachi, esta pudo hacerse con un buen puñado de acciones de la Fábrica de Automóviles cuando este fue depuesto por su familia, teniendo así, unas ganancias mayores... ¡Dios bendiga la inocencia!.

Araki Yamagawa, el joven heredero, un bombón que podía tener todo lo que quisiera en su mano... y eso era algo que él bien sabía; por desgracia para Cristal Bloom, ella era una de esas cosas que él quería tener en su mano. El manager de la joven Cristal Bloom insistió en que ese era el camino correcto, pues la habían invitado a pasar una noche en una de las numerosas Mansiones de la familia Yamagawa.

Aquella cita-con-tu-Idol, como lo hicieron sonar, empezó mal y terminó aún peor. La joven Cristal Bloom huyó de aquella enorme mansión antes de que fuera la hora debido a los avances que Araki Yamagawa quería hacer sobre ella. - Tras esto, la reputación de la joven se vio seriamente dañada, así como su estado de ánimo.

Ginyu Kaze. Un artista que había coincidido en su misma escuela y que juntos dieron sus primeros pinitos en el mundo musical; el se centraba más en un estilo de vida más bohemio pero igual de prolífero, mientras ella se fue por el camino de la fama y la fortuna siendo una "diva"

Pese a que muchos podían pensar que cuando ambos ganaron la fama, uno se habría olvidado del otro, nada más lejos de la realidad, pese a que nunca hicieron una "colaboración" en los escenarios, sí que seguían quedando tras ellos, las fiestas alocadas de ambos fueron legendarias.

De hecho, gracias a esta relación sana con Ginyu Kaze, Cristal Bloom pudo reponerse más rápido de la situación en la que se vio involucrada con un rico engreído que la había afectado demasiado y esta ya ni quería salir de su casa, con miedo.

Diego San Diego, un joven policía al cargo de resolver el caso que ocurrió en la fábrica de coches en donde ocurrió el terrible accidente donde murió un joven muchacho que estaba de excursión escolar. Al parecer uno de los brazos le había golpeado la cabeza y se la abría aplastado.

El policía no había investigado demasiado, de hecho se había centrado unicamente en buscar pruebas que pudieran incriminarle, estaba completamente convencido de que Wilheim Limblund tenía algo que ver con aquel accidente. Tal fue el acoso que Wilheim Limblund sufrió y la tenacidad del policía que ya imaginaba que le iban a condenar.

Por suerte, los cargos fueron retirados debido a la falta de pruebas y una poderosa acusación que indicaba que este policía había falsificado pruebas, y aunque no había pruebas de ello tampoco, fue lo suficientemente potente como para que el cuerpo de policía dejara de contar con Diego San Diego entre sus filas.

Pese a todo, Wilheim Limblund de vez en cuando nota que este ex-policía, le está espiando en algún lado... tanta fue la presión por su parte, que decidió irse a trabajar a otro país gracias a su talento, con tal de librarse de un tarado obseso.

Kazuo Koike, el líder Sindical fue el principal soporte de Wilheim Limblund en toda aquella pesadilla que aquel policía obseso le estaba sometiendo. Siempre fue un líder Sindical soberbio, pero su apoyo en esos momentos, fue algo clave que quizás marcara la diferencia entre tener a un Wilheim Limblund libre viviendo por el mundo con su enorme talento, y un Wilheim Limblund muerto por la presión o encerrado por matar a ese policía.

El trabajo de Kazuo Koike, principalmente se centró en tratar de evitar que la policía continuara acosandole, al menos durante las horas de la empresa, y realizando la denuncia grupal en contra del cuerpo de la Ley que estaban abusando de los límites para acosar a Wilheim Limblund.

Moise Mori, tuvo una fuerte discusión con Kazuo Koike en el pasado; por aquel entonces, Moise Mori empezaba su trabajo como asesor y consultor de la fábrica de chocolates, su objetivo en concreto, era la automatización de diversos procesos para realizar una mayor cantidad de esos deliciosos dulces.

La empresa en la que Kazuo Koike trabajaba por entonces (y sigue), era una empresa automovilística que estaban vendiendo unos brazos antiguos con las especificaciones lo suficientemente buenas como para poder realizar el trabajo en la fábrica de chocolates, tal y como indicaban los registros.

Por desgracia, desde el primer momento, Moise Mori se mostró hostil con un operario, exigiéndole que demostrara que aquellas especificaciones eran ciertas, poniendo al límite las velocidades de aquellas máquinas, apartadas de la zona de procesado. Lo cual, ya de por sí, era una falta de respeto y llegar a tales límites podía ser peligroso, puesto que las máquinas podían romperse o deteriorarse. Aún así, Moise Mori insistía de forma brusca.

Finalmente, el operario acató las órdenes de ese comprador, y ocurrió un accidente en donde, supuestamente, uno de los brazos aplastó la cabeza de un niño, parte de una excursión escolar, que estaba pasando por ahí. Esto probablemente fuera causado por las exigencias de Moise Mori, pero la policía atacaba a los operarios, ignorando lo que Kazuo Koike tuviera que decir.

Wilheim Limblund fue el principal sospechoso de aquel accidente en donde murió un niño, por lo que la policía lo detuvo y lo retuvo, y cuando no pudieron retenerlo más, mandaban patrullas vigilandole día y noche, una situación que Kazuo Koike escuchó casi demasiado tarde, pues, Wilheim Limblund estaba destrozado por todo el acoso.

Usando su posición como Líder Sindical, Kazuo Koike logró evitar el acoso policial contra todos los operarios, e incluso fue capaz de realizar una denuncia contra todo el cuerpo de la Ley que estaban usando el dinero del contribuyente en detrimiento de la salud física y mental de los operarios.

Finalmente dejaron de acosar a la puerta de la empresa o de retener a empleados, pero para eso un destrozado, Wilheim Limblund ya era demasiado tarde, por lo que pidiendo ayuda a Kazuo Koike este le ayudó a encontrar otro trabajo lejos de Japón.

Cristal Bloom, una "diva" del Pop, una niñata engreída y desagradecida. Desde el minuto uno, tras bambalinas Araki Yamagawa había decidido apoyar la carrera de Cristal Bloom, y tras un par de años ayudándola, este decidió darse a conocer en una cita de negocios con la joven, en donde le iba a proponer que saliera de Japón para ampliar su mercado.

Por desgracia, durante el postre, la muchacha golpeó con una botella de vino al joven en la cabeza, rompiéndola de lleno y dejándole a este tirado en el suelo. Y lo que era peor, rumores comenzaron a circular acerca de que él había tratado de aprovecharse de ella durante esa velada.

Motivo por el cual, su familia decidió rechazarle definitivamente, cortando su suministro de ingresos principal, echándole del resto de negocios que este tuviera con ellos. Ahora tenía que crear uno por su cuenta, sí o sí, si no quería quedar en la calle. Eso sí, su familia trató de limpiar el nombre... o mejor dicho, el apellido familiar.

Miho Hatamachi, una de las principales inversoras del primer negocio que este controló, o mejor dicho, que la familia Yamagawa le habían permitido controlar. Él era un joven heredero, quizás demasiado inocente, que podía tener todo lo que quisiera en su mano. Mientras que Miho Hatamachi era una mujer hecha y derecha, con objetivos claros: El Dinero. ¿Quién hubiera imaginado que estos dos podrían llevarse bien?. Puesto que en las veces en las que se encontraron, ambos tuvieron buenos momentos, principalmente hablando de los horribles que eran la familia Yamagawa... Al parecer compartían gustos por detestarles.

Se podría decir que su rápido ascenso, solo fue comparable a su rápida caída, aunque para fortuna de Araki Yamagawa, Miho Hatamachi estaba ahí y esta pudo hacerse con un buen puñado de acciones de la Fábrica de Automóviles cuando este fue depuesto por su familia... ganando Araki Yamagawa una buena cantidad de dinero por todo eso.

Miho Hatamachi, una mujer Snob sin escrúpulos; por suerte esa era la especialidad de Arthur Blackfield, esta le había contratado para simular ser su "novio-trofeo" durante una comida con viejos compañeros de escuela. Una comida aburrida en donde la mayoría de los presentes lucía más joven que la propia Miho Hatamachi, y hablaban menos que ella.

Después de la comida, la cual se hizo un suplicio, Arthur Blackfield esperaba ser libre, pero para su sorpresa fue encargado hacer otra cosa, algo más relacionado con su "otro trabajo", en concreto, en una fábrica de automóviles en donde Miho Hatamachi tenía un buen cacho en inversiones.

Al parecer quería que un francés comprara fuera como fuera, los brazos robóticos antiguos que tenían en venta, y su trabajo era asegurarse de que eso ocurriera. Algo que logró con un éxito rotundo... y pese a que le añadió el extra correspondiente, esta mujer no le pagó por esos servicios.

Moise Mori, el "franchute" o algo así que quería comprar los brazos. No es que fuera un tipo risueño ni nada por el estilo, pero al menos era un tipo que pagaba bien. Arthur Blackfield no estaba seguro de que el gabacho viera lo que hizo para asegurarse de que sus deseos fueran cumplidos, pero pagó por ello.

El caso fue el siguiente; Moise Mori quería ver los brazos -lógico-, y quería ver si funcionaban bien -lógico, pero el operario le estaba diciendo que no-se-que-mierdas, lo cual eso ya no era algo lógico. Y menos aún cuando otro tipo más se puso a discutir con el comprador para que los brazos no hicieran eso por mucho que aseguraban que sí, que lo hacían.

No hubo mucho que hacer, mientras que esos dos discutían, Arthur tan solo mostró la culata de la pistola a través de la chaqueta al primer operario, el cual reculó de inmediato y puso las especificaciones que el Mosieur Moise Mori gustaba. - Al final no solo compró los cinco brazos, sino que además pagó a Arthur como si fuera un sexto, de forma discreta, eso sí.

Momo Kuteki, se lleva mal con Yumeko Yamamoto; y aún más tras el accidente en donde Momo Kuteki se había quedado ciega, su relación cayó en picado, y antes ni siquiera era buena para empezar. El hecho de ser ciega parecía ser más una excusa que otra cosa para poder molestar a Yumeko Yamamoto, si bien la pisaba, si bien la golpeaba con su palo de ciega... y menos mal que no tenía un perro lazarillo, si no seguro que le habría enseñado morder a la joven Yumeko Yamamoto.

Y esto era algo que solo ocurría con la propia Yumeko Yamamoto, como si toda la ira de la ciega fuera en su contra, o al menos todo el malestar que pudiera tener con su vida.

Reiko Yamada, era una empleada y fue ahí cuando se encontró con Yumeko Yamamoto, una joven que se quedó dormida un día en unos colchones de la trastienda del almacén en donde se encontraba trabajando. Realmente no sabía que hacer al respecto de tener a una chica con aspecto pequeño durmiendo a pierna suelta en un colchón de la trastienda, de hecho, temía que eso fuera a ocasionarle aún más problemas, pues en su anterior trabajo fue expulsada a causa de un escándalo.

Pero por fortuna para ella, esto no ocurrió así, sino que al despertarse, la muchacha estaba agradecida de haber podido dormir un poco en esos cómodos colchones, y le explicó que sufría de Narcolepsia, que le daba ataques de sueño repentinos. Con esta información, Reiko Yamada sugirió que ese fuera su trabajo: Dormir en colchones y hacer review. - La muchacha le dio una buena propina antes de irse de la tienda.

Ginyu Kaze, es un artista catalogado por los expertos como "Urbano" "Underground" y a veces "Bohemio", poco a poco fue ganando éxito con sus canciones debido a que logró alcanzar lo que el público tanto deseaba, veracidad; historias reales que le inspiran a él a contarlas. Pese a que empezó en el Instituto a ganar cierta popularidad gracias a la canción "El frío abrazo del brazo de un robot", en donde relataba la historia de amor entre un robot y un perro, en donde el brazo terminaba por darle un abrazo hasta matar al animal; no sería hasta pasados un par de años cuando alcanzó fama nacional.

Se rumorea que tiene un gran problema con el alcohol, y tuvo un altercado en una tienda de 24 horas debido a querer comprar botellas pese a la negativa de la tendera.

Cristal Bloom, conocida por su nombre artístico, "Cherry Bomb", era una estudiante Japonesa que emigró a Estados Unidos y allí ganó un concurso de talentos americano llamado "Shooting Star", y se catapultó a la fama con su voz dulce y rasgos exóticos. Su canción estrella, "Sing me to sleep", ha batido records tanto en USA como en Japón. Precisamente por eso, está de gira en el país nipón. 

Pese a que los fans más antiguos de ella podían recordarla por otro éxito menor que fue la que le abrió paso en el mercado de la música "Crushed Dreams", una canción que habla sobre la muerte de un joven a causa de una prensa hidráulica en un accidente, en donde se narran los sueños que este tenía y que no podrán ser cumplidos.

Además de eso, hay rumores acerca de que el concurso que ganó había sido comprado por un mecenas anónimo, el mismo el cual hinchaba los números de discos vendidos, tanto en Japón como en USA; por otro lado, los rumores no faltaron sobre esta, pues también se cree que dicho éxito fue debido a diversos favores de otra índole a la musical.

Araki Yamagawa, en su momento fue el principal inversor de la Empresa de Automóviles Yamagawa en Tokyo. Pero tan rápido como este fue puesto a la cabeza de la fábrica y tras ocurrir el accidente en donde un muchacho que estaba de excursión murió, este fue destituido por otro familiar para llevar adelante la fábrica.

Kazuo Koike, hace unos meses salió en las noticias. Una huelga convocada por él se extendió y se convirtió en una protesta general contra el sistema capitalista abusivo. Desde entonces se ha convertido en un icono del movimiento obrero. Aparece en entrevistas y debates, y cada semana gana más popularidad.

Kazuo Koike, Jefe del Sindicato de operarios de la fábrica de coches Yamagawa.