Partida Rol por web

En este último tramo de bosque empiezo a sprintar. A mi carrera le inluyo saltitos, zigzags, todo tipo de ejercicio físico que pueda aumentar mi temperatura. Se nota que la noche se acerca y mi cuerpo empieza a tener frío asi que debo permanecer en caliente.

1,2,1,2,1,2... digo para mí mismo recordando lo que decia mi tata esa vez que intentó perder peso viendo el programa ese de aerobic. Como casi no podía moverse ella movia los dedos de los pies nada más pero bueno, la chica de la tele levantaba las piernas al ritmo del 1 y 2.

Llego al claro y me paro allí a descansar y esperar a Kinu y Regi. Espero que esten bien...

Cuando estamos andando un rato decido parar yo también. Estamos juntos Espiga y yo y espero que Regina nos haya seguido.

El pequeño empieza a dar saltitos y volteretas como si no hubiera un mañana y quizá esté en lo cierto. tenemos que estar preparados para lo peor. Con cuchillo en mano me paro a descansar atento a cualquier tipo de ruido que pueda haber en la zona.

-Espiga paremos aquí. Parece buen lugar y creo que estamos ya lo suficientemente lejos.

Una vez descansados me doy cuenta de algo.

-Ey mira Espiga allí hay un laguito ¿qué te parece si vamos a llenar la cantimplora? No ha venido Regina pero seguirá nuestro rastro sin problemas y seguro que nos alcanza. Vamos.

Me pongo triste al pensar que vamos a dejar atrás a la niña de chocolate.
¿Qué va a hacer ella sola en el bosque? Es muda... ni siquiera puede hablar sola!!

Escucho los gritos y voces de los tributos malvados y pienso que la niña de chocolate me da pena, pero no quiero morir. Además, estaba cerca, seguro que viene tras nosotros.... o eso quiero creer.

- Vale Kinu, vamos al laguito.

Me hacía ilu ir al laguito porque era como una especie de excursión y así intentaba olvidarme de todo. No habría mantelito de cuadros ni empanada de mofeta pero me conformaría.

Me sueno los mocos con la manga dejándola acartonada,  y sigo a Kinu en dirección al laguito.

Paso por aquí en dirección al lago.