Partida Rol por web

- Miro intensamente a los ojos a Amanda, para saber si es una buena chica.
Es guapiiiiiisima y parece muy simpática y estoy algo nervioso, porque aparte de Kinu, no había conseguido hablar todavía con nadie.
Bueno... había intercambiado alguna palabra con alguno, pero me habían mirado con cara de asco o habían sido muy bordes. Sobre todo el chico del distrito 7 y la chica del distrito 10.
 

Sarah mira al joven una ultima vez pensando unos segundos en la propuesta que ella misma había presentado y le tiende la mano.

-Aliados.

Estaba claro que los profesionales se iban a aliar entre ellos, lo que nos dejaba al resto bastante perdidos, así que la propuesta de Edward no me pareció descabellada - Me parece bien - le dije, aun no lo conocía muy bien y no sabía si podía traicionarme, hacer que me confiase para apuñalarme por la espalda y al final ese momento llegaría ya que solo una persona puede ganar los juegos, pero este chico me caía bien y por su forma de tirar con la ballesta podía ser un aliado bastante útil, pero quizá sería bueno buscar a alguien más - conoces a alguien más con quien podamos aliarnos?

Zumya también le tiende la mano en señal de buena amistad:

-Aliados pues, te veré en la arena, hasta entonces compañera. 

Veo los inocentes ojos de Espiga y me evocan mi infancia... Esa mirada profunda a partes iguales con la timidez. Era un "mostruito" muy franco y cuando me miró a los ojos no pude evitar conectar con él.

Miré a Kinu y a Espiga y la imagen de nosotros tres no era nada alentadora... ya que solo uno puede salir vivo.

Aun así si yo no estaba dispuesta a matar por ella... si lo estaba para matar por ellos. Definitivamente tenia una causa para vivir.
- No importa cuantos aliados se hagan ellos... acabarán traicionándose mientras que nosotros debemos protegernos hasta el final... Si me conseguis un arco, "pequeñines"- digo cogiendo la nariz a espiga cariñosamente-podré cubriros las distancias largas

Entro en la sala de entrenamiento con cara de sueño. Había ajetreo dentro. Algunos estaban entrenando y otros, peligrosamente, estaban ya formando alianzas. Me siento al lado de la niña del peluche. Aunque yo tenía un par de años más que ella, era lo suficientemente consciente como para saber que ambos éramos dos jóvenes muertos.

Esperé a mi compañera de distrito pacientemente.

Asentí una vez acepté el trato, aunque podía notar desconfianza por su parte. Era normal y lo entendía; sin embargo, toda competición requería de socios para superarla y mucho más en los Juegos del Hambre, aunque finalmente solo uno lograra salir vivo de ella.

— El chico del Distrito 8, aquel con rasgos orientales. Se llama Kinu —le respondí—. Se parece a nosotros en cierto modo y antes me propuso ayuda mútua al comienzo. 

Me ajusté los botones del pecho y di unos pasos alejándome hasta mirar a Andrew por un instante.

— Si puedo contar contigo, tú podrás contar conmigo y Alice, mi compañera.

Miro contento a Amanda y Espiga, he tenido muca suerte topándome con ellos. Son sin lugar a dudas los más humanos de todo el lugar y sin ningún tipo de duda daré mi vida por ellos.

-Mmm estaría bien conseguir armas antes de adentrarnos en las zonas exteriores. Yo me manejo mejor  en el cuerpo a cuerpo así que haremos un gran equipo- guiño el ojo a la pelirroja -Creo que lo mejor será que vengais hacia lo que es "mi zona" en la cornucopia, donde salga yo posicionado... allí estaremos los 3 juntos y podremos cubrirnos las espaldas. Intentaremos coger algo y salir corriendo hacia la parte exterior más próxima. ¿Vosotros qué pensáis?

Hago una breve pausa para conocer la opinión de mis amigos. No me gusta estar hablando con ellos de estas cosas pero en verdad faltan pocos días para salir a la batalla y debemos tener un plan. -Por cierto Amanda, ¿qué tal e tu compañero? ¿Has podido hablar con él?

- No sé siquiere de su existencia... Estamos solos y sin compañeros de distrito- No quería sonar dura delante del niño, no sé si lo he conseguido pero nunca fuí buena con el tacto. Mi caracter tranquilo me hacía aveces demasiado fría. Mucho tiempo en un tren de hierro enfria a una el corazón.

- Respecto a tu plan... no me parece mal pero si alguno se queda atrás o estás en el otro extremo nos será dificil llegar... Espiga, tú sabes correr con todas tus fuerzas? ¿Qué opináis sobre elegir una zona, coger todas las armas y provisiones y juntarnos en un punto concreto? ¿Cual es tu fuerte, pequeño?                                                                                                                                                                                          

-Si es como en anteriores juegos supongo que apareceremos cerca los unos de los otros porque somos de distritos cercanos ¿no?- no estaba del todo seguro pero me sonaba eso ya que no acostumbraba a seguir el evento. -Me parece bien acordar un punto de encuentro pero no os paréis mucho en coger armas y provisiones, ya sabéis que la cornucopia será una carniceria. Además no le digáis ese lugar a nadie más a no ser que confiéis mucho en esa persona...debemos evitar emboscadas.

Al pensar en el momento de comenzar los juegos me corre un escalofrío por el cuerpo. No quiero imaginarme que alguien pueda atacar a los otros sin piedad alguna, yo por lo menos no lo haré.

Cruzo la puerta de entrada y me siento totalmente superada. Respiro hondo un par de veces, intentando controlar los nervios. Pienso en mi hermano Jake y me permito esbozar una sonrisa.

No se que hacer o con qué practicar primero. Total... un rato de entrenamiento no me iba a salvar la vida, literalmente hablando.

Por mucho que haya podido entrenar en todos estos años, nunca he tenido oportunidad de hacerlo con tal repertorio armamentístico. Me acerco a la vitrina que primero me llama la atención, la de las hachas, y cojo una de ellas. Es más ligera de lo que parece a primera vista.

Voy probándolas todas, una a una, hasta quedarme con la que mejor se adapta a mi mano.

Al momento, me siento más segura. Una falsa sensación de comodidad, sin duda, pero no está mal para comenzar. Lanzo un par de golpes certeros al aire y vuelvo a colocarla en su sitio.

Ante las palabras de Kinu y Amanda me siento superado.

- Yo... yo intentaré correr con todas mis fuerzas para encontrarme con vosotros.

No soy muy bueno en matemáticas, pero si en la cuernopia (o como se llame eso) vamos en orden, tendría que estar al lado de Kinu y Kinu cerquita de Amanda.

Ninguno de los tres conocía a su compañero o compañera de distrito, así que quizá podrían coger algo y quedar en algún punto. No sé, lo que digan mis nuevos amigos.

Me pongo a llorar mientras tiemblo pensando en ese día.

Mirando a mi alrededor y aunque está todo lleno de gente, parece que los tres estemos solos en este infierno.
 

Cruzo la puerta de la sala de entrenamiento sin decir ni pio y me voy con prisa a la zona de armas contundentes, agarro una hacha pesada y un martillo y camino hacia la zona de los muñecos de entrenamiento y empiezo a practicar dandole golpes con el hacha y luego con el martillo, despues de un buen rato dando golpes pienso que las dos armas tienen un buen peso y sera facil machacar a un par de pardillos con ella.Despues de practicar un rato mas con las armas voy a la zona de levantar pesas esperando que algun patrocinador se interese en mi.Solo puedo pensar en una cosa: "No muestres signos de debilidad."

-Solo nosotros tres. ¿De acuerdo? Kinu di una zona y alli estaremos corriendo. Cogeremos lo primero que tengamos y a refugiarnos en el bosque... Solo nosotros tres... como una familia

En la sala de entrenamiento aparecen las dos últimas chicas. En breve pondré fotos, nombres, descripciones, y si me sobra tiempo, entrevistas. Mientras tanto, podéis ir hablando con ellas. (Postearé aquí como cada una).

Master en que parte de las escenas esta el tablero para guiarnos mañana? La tirada es 1d6 nada mas? Te preg para tener en claro todo asi mañana estoy lista.

El tablero son todas las escenas con coordenadas, pero el de la cornucopia está en E5.
La tirada en la cornucopia es 1d6, nada más, pero en la arena normal, la tirada es lo siguiente:

tiras 3d4 y te quedas con el valor mediano.

Entro en la sala de entrenamiento. Es mi primer día aunque para todos sea el segundo, ya que me puse mala de los nervios el primero. No me acerco a nadie en particular, prefiero que se me acerquen para ver el percal primero. Mientras observo, pego hachazos a una diana, practico el tiro con arco y trato de levantar una maza con pinta mortal, pero no lo consigo.

Mi madre se ha puesto como una fiera por no acudir hasta ahora a la sala de entrenamiento, pero al fin le hago caso y participo. ¿y cómo es que mi madre me dice lo que tengo que hacer en los Juegos? Bueno, pues porque es una antigua vencedora del Distrito 8. Cuando entro y veo todo lo bien preparados que están los demás, sólo puedo reaccionar de una forma.

Llorar de desesperación.

Veo como una niña entra llorando a la sala de entrenamiento y me acerco a ella.

-¿Chica,como te llamas?-Sarah le limpia las lágrimas con la mano acariciendole en la mejilla para tranquilizarla-Yo soy Sarah Alba,del Distrito 5,no llores,yo te protegere,tendrán que matarme ami para que te toquen,¿de acuerdo?.