Partida Rol por web

la gente por aqui esta demasiado loca pero lo de los perros noce si sera verdad pero habra que tener cuidado si es verdad preparate por si las moscas .

   Veo que salir de aquí será una tarea complicada- comento a Jesus -Puedes ir con ella si lo deseas, yo investigaré un poco por aquí- y, acomodando mi ropa, camino un poco alrededor del lugar hasta llegar a algún ventanal y poder ver hacia el suelo.

  Al dar varias vueltas por el lugar, te das con que hay muchas puertas cerradas del otro lado. Algo las bloquea y te parece oír murmullos desde detrás. 

 Sigues tu camino y, después de un rato, encuentras una puerta que anuncia una salida de emergencia. Por el pequeño mirador de vidrio puedes ver el exterior. Ya está amaneciendo, y la luz solar baña, poco a poco, la ciudad.

Voy con alessa hacia el tejado  atento a lo que pueda ocurrir ,hacia tiempo que no veia el sol aunque solo hubieran pasado unas pocas horas.

no dejare sola a una señorita ademas parece que esto es mas interesante.

    Por un momento dudo de subir las escaleras, pero está amaneciendo y es posible tener una vista mejorada respecto al panorama exterior. Me doy cuenta que Jesus me ha seguido y me dirijo a él -No tienes que seguirme, pero esperaré a los rayos del sol para ir hacia el techo; de ese modo sería más fácil ver lo que hay arriba y disparar mejor, si llegare a ser necesario- miro hacia donde estaban las puertas cerradas y no evito pronunciar -Creo que eso no tardará mucho en caer- y vuelvo con una mirada, resignada, al vacío.

no es normal hacer eso pero tambien depende  no cojamos el sol en nuestros ojos nos quedariamos ciegos.

  El sol asciende por detrás de los edificios, iluminando la ciudad, completamente muerta. Muy a lo lejos ven cómo varias aves remontan vuelo para comenzar el día.

   Ahora que tenemos una mejor visión, voy a aventurarme hacia el techo. Creo que será más seguro que te quedes, por si algo surge- digo con poca convicción, pero no quería que Jesus sufriese algún inconveniente si había algo más en el tejado del centro comercial. Una luz de esperanza aparentaba renacer con el destello del sol, pero no sé por cuánto tiempo esa sensación duraría, aunque sabía que no sería por demasiado tiempo.

desde cuando un caballero deja aventurarse sola a una señorita voy con usted .

  Abren la puerta con delicadeza. La brisa de la mañana es como una caricia para ustedes. Fresca, suave, por unos segundo, olvidan la horrible situación en la que viven. Luego, el olor a muerte que trae los llena de asco.

 Hacia abajo pueden ver pocos zombies deambulando por ahí. Parecen no darse cuenta de que ustedes están en las escaleras.

 Mientras suben, la estructura metálica parece a punto de caer, pero resiste y, en poco tiempo, ya están en el techo. Entonces, una horrible imagen aparece ante ustedes: cientos, miles de cuerpos amontonados y cubiertos con sábanas blancas, todos víctimas de la vida. Deambulando entre ellos, doce monstruos. Tampoco detectaron su presencia.