Partida Rol por web

Al ver que el señor Lockly escondía cierta información la ira me invade y me acerco más a él hasta ponerme delante, la pistola del señor Quarter es ahora una preocupación secundaria.
¿Estas diciendo que realmente sí has ocultado información?
Aprieto los puños mientras contengo las ganas de utilizarlos contra él.
¡¿Qué clase de información puede valer la vida de una persona?!, creo que su sentido de las prioridades es...es...¡como puede haber sido tan necio como para no advertirnos de los posibles peligros!
Señalo al señor Quarter antes de seguir hablando.
¿Ahorta piensan seguir jugando a ver quien es más varoníl o piensa hablar?, tenga en cuenta que si no va a contar nada nos hace la misma función vivo que muerto.
Quien me iba a decir que acabaría amenazando a alguien en serio, menos mal que nunca ha sido alumno mío. Su comportamiento sería una vergüenza eterna para mí.

¡Por el amor de todo lo sagrado, ¿se están viendo y escuchando los unos a los otros?! Exclamo en el tono más fuerte que puedo sin llegar a gritar, pues estando como estábamos en mitad de una selva no parecía la mejor de las ideas ¿Qué somos, seres civilizados o animales salvajes?¡Recuperemos la compostura y comportémonos como las personas civilizadas que todos somos!

¡Señor Quarter, baje el arma! ¡Esto no es el antiguo oeste y las cosas no se solucionan a punta de arma! ¡Señor Heket, recupere la compostura! ¡Esas no son las palabras que nadie esperaría de una eminencia como usted! ¡Bastante complicada es la situación como para que nosotros mismos nos echemos piedras encima!

Señor Lockly me dirijo finalmente al último de los participantes en la trifulca con un tono más sosegado pero igual de firme se lo pido por favor, comparta con nosotros la información que tiene. No solo por nosotros mismos, usted es un hombre de mundo y sabe que la mejor manera de sobrevivir a esta situación es en grupo, y cuanto más unido este el grupo mejor. Estoy seguro de que si comparte con nosotros esa información la opinión tanto del señor Quarter como del señor Heket cambiaran para con usted y logrará aumentar la unidad del grupo. Además si ese conocimiento es importante podría suponer una ayuda a la supervivencia de todos nosotros, tanto de la antigua expedición como de la nueva, que es de lo que este viaje trata al fin y al cabo. Se lo ruego, demuestre que además de un gran explorador es un hombre de bien y cuéntenos lo que sepa.

La "lista negra" de Gloria tenia un nuevo miembro: Gordon Lockly. Desde el mismo instante en que se había hecho evidente que aquel hombre ocultaba información sobre el paradero y estado del grupo en búsqueda, o alguna otra información de utilidad para la supervivéncia del grupo de rescate, la perdiodista había decidido que poco o nada haria en caso de que Gordon necesitara ayuda. No movería un dedo si aquel despojo humano necesitara de su persona.

Pero aquel nuevo cambio en las piezas de los componentes del equipo, no solo le habia afectado a ella. El ambiente se había calentado, tornándose agresivo y desafiente...

Todos los dedos acusadores señalaban al mismo objetivo, las miradas penetraban en Gordon, buscando respuestas... Pero Gloria no estaba convencida si aquel hombre dejaria su brazo a torcer.

Por lo pronto, dejó que todos hicieran su papel de "macho predominante" y mostraran su masculinidad como "defensores de la verdad y la justicia"... "hombres!" pensó Gloria.

Así pues, espero la respuesta de Gordon al planteamiento que Jones le estaba proponiendo. Simplemente, realizaba un ligero movimiento de afirmación, como dando la razón a las razones del profesor.

Gianna no podía creer lo que escuchaba, Gordon podía haberles facilitado desde el principio el paradero del grupo de expedición perdido y no había querido decir nada. Estaba en este grupo de rescate por su amiga Denise, no entendía nada sobre vivir en aquel paraje y sin embargo, le fastidiaba que su amiga confiara en todas aquellas personas para rescatar a su padre y al resto de los chicos y que uno de ellos como Gordon no fuera de fiar. 

Ahora no pueden fiarse de él, ¿porqué está con ellos si no es para ayudar?

Si se dignara a hablar lo sabrían, pero parece que ni la amenaza tajante de Quarter podía con él.

Gordon apuró las últimas caladas de su cigarrillo mientras los miembros de la expedición debatían entre ellos a voz en grito. En ningún momento dejó de sonreír de forma hiriente y burlona, como si tuviese la sartén por el mango, como si fuese él quien los tuviera a todos encañonados. Arrojó el cigarro al suelo y lo pisó con saña, para a continuación encender otro, como si dispusiese de todo el tiempo del mundo. Inhaló una calada y expulsó el humo deliberadamente hacia aquellos que se mostraban amenazantes hacia su figura, en un gesto de absoluto desprecio. Por fin, tras toda aquella pantomima, sus labios se abrieron para pronunciar unas inesperadas palabras.

-Muy bien, hablaré. Pensaba hacerlo de todos modos llegado el momento, pero solamente lo haré si dejan de gritar y si aquí el amigo Billy el Niño vuelve a guardar su arma- dijo, señalando con un gesto de cabeza a Allan Quarter- ¿Y bien? ¿Qué queréis saber? Si está en mi mano, haré toooodo lo posible para satisfacer vuestra curiosidad- las últimas palabras las dijo en tono hiriente y despectivo que en más de uno despertaron las ganas de darle un puntapié.

Allan se movió, para guardar las espaldas del personaje burlón que les hablaba, pero no bajo el arma.

Los demás eran hombres y mujeres civilizados, el era un cazador salvaje. Se había criado en junglas y sabanas, y no pensaba dejar a una presa escapar sin lastimarse.

Pero se alejo, lo que bien podía parecer que dejaba más espacio al cretino de Lockly.

Pensaba escuchar, pero un hombre que había despreciado de aquella manera la vida de los demás, solo miraría por su pellejo, y seguramente se guardaría algo en la manga. De Quarter era la responsabilidad de velar por la seguridad de los demás, obcecados en comportarse como si estuvieran en su club de té.

Frunzo el ceño extrañado ante las palabras de Lockly.
Nos está tomando por niños estúpidos.
Me parece bien que quiera compartir sus conocimientos pero creo que todo será más completo si nos pone al corriente de todo lo que sabe.
Si preguntamos y no se nos ocurre una pregunta que después pudiera ser importante siempre podrá decir que no lo preguntamos. Con esa predisposición me siento como si quisiera engañarnos, un momento...
Miro a los ojos a Lockly mientras esbozo una ligera sonrisa.
...Está intentando ocultar algo, tal vez engañarnos. Siento que ese apellido le queda genial. Suena muy parecido al dios nórdico del engaño.
Señor Loki estoy deseando conocer su relato.

La situación se calmo ligeramente, pero la tensión aún era palpable. Casi estaba seguro de que en caso de que el señor Quarter disparara la bala nunca daría al señor Lockly porque esa angustia sería capaz de pararla. Pero tampoco tenía muchas ganas de comprobar la veracidad de esa afirmación.

Señor Lockly creo que ya tiene de sobra la atención de todos, así que si es tan amable agradeceríamos que nos contara toda la información relevante que dispone. Dice que sabe algo acerca del paradero de la expedición anterior, por favor díganos todo lo que sepa sobre ello.

-Voy a comenzar echando un jarro de agua fría sobre vuestras esperanzas- sonrió con sorna- Es mi especialidad.

Era un cabrón, un hijo de puta de cuidado, pero había logrado captar la atención de todo el mundo, lo cual era parte de su plan.

-No tengo ni la más remota idea de si los demás miembros de la expedición siguen vivos o muertos... Ni tampoco me importa. Formé parte de la primera expedición. Me contrataron para protegerlos, y digamos que mi escopeta no salió bien parada tras un enfrentamiento con el humo. Sí, el puñetero humo engulló a los dos muchachos de la tumba a la misma velocidad que un niño devora un caramelo, y no pude hacer nada, aunque bien sabe Dios que lo intenté. Esta segunda vez para qué iba a hacerlo, conocía el resultado. Soy un cabrón, pero no un estúpido cabrón.

Pausa dramática. Los tenía. Eran suyos. ¿Preparados para el golpe final? No, aún no. Mejor postergar el efecto dramático con pinceladas menos suculentas. Lo mejor habría de llegar al final, como en un drama, como en una novela.

-Williamson me pidió que regresara a buscar refuerzos mientras el resto de la expedición proseguía su camino hacia Bendal Dolum, como polillas que avanzan irremediablemente en busca de una fuente de luz. Y ya no supe más.

Una pequeña perla más, solamente una más. Como un gato jugando con un ratón al que parece estar a punto de liberar, una y otra vez, hasta que llegue el momento de dar el golpe fatal.

-Y regresé. Ya había una expedición de rescate orquestada por la hija de Williamson. Yo debía formar parte de ella. Debía llevar al grupo a Kalkamal la Perdida, y después hasta Bendal Dolum. ¿El motivo? No lo sé. ¿Por qué he vuelto? Por dinero. ¿Por qué no he dicho nada? Porque me lo ha ordenado quien pone el dinero.

¿Estarán preparados para conocer el resto de la historia? Quizás eso desatase el caos entre el grupo. Quizás comenzasen a tener una visión diferente de aquella expedición de rescate. Quizás no comprendiesen que no eran más que peones descartables dentro de una partida de ajedrez épica.

Quien pone el dinero. Quien te da las órdenes realmente. Y como es que ya conoces las localizaciones de los zigurats de esta selva.

Eran preguntas sencillas, pero las preguntas claves.

Quarter no estaba más lejos de disparar de lo que estaba antes de que el tiparraco aquel empezara a hablar. Siempre había sospechado, era su instinto animal. Le avisaba de que había una fiera cerca, se había puesto en funcionamiento durante la expedición, y ahora sabía que no se había equivocado al pedir aquellas explicaciones a punta de rifle.

Aquel malnacido estaba jugando con ellos. Sabia donde iban todo el tiempo y no había dicho una sola palabra.

Pero meditando todo lo que había dicho había notado muchos huecos. Algunos podían ser simplemente porque aquel hombre era un miserable y no iba a arriesgarse a soliviantar a un grupo que bien podía intentar matar en medio de la jungla.

Pero tenía la sensación de que también estaban jugando con aquel pendenciero. Estaba claro que estaba orgulloso de su información. Pero le habían hecho ir a por mas gente. Un extraño benefactor. Sin duda, era un peón eficaz pero estúpido.  

“Porqué me lo ha ordenado quien pone le dinero”...

Qué estaba diciendo aquel hijo de perra: que era el propio Williamson quién había ordenado que Lockly se uniera al grupo de rescate y los llevara hasta las ruinas de Kalkamal y más tarde a Bendal Dolum? O se estaba refiriendo a otra persona?... Quién entonces?

La verdad, Gloria no solo no había sacado nada en claro, si no que aún estaba más confundida...

-Mira Lockly, intentaré explicártelo de forma que lo entiendas... alguien te ha ofrecido dinero para que nos lleves a las ruinas que la primera expedición estaba buscando. Por suerte, saliste con vida de esa primera expedición y ahora vuelves para llevarnos esta ellas. No sé si eres un valiente descerebrado o un estúpido avaricioso, pero creo que debes tener una cosa muy clara: en estos momentos estás muy solo entre nosotros, nadie tiene la intención de ayudarte si continuas por este camino... creo que mejoraría tu situación, y que puedas salvar tu pellejo, si hablas un poco más claro: quién te ha contratado?

La periodista intentaba presionar, utilizando un discurso frío de planteamiento de la situación tensa en la que se encontraba Lockly, para sacar algo en claro. Estaba convencida que aquella conducta pedante del hombre, se derrumbaría tarde o temprano al saber que, por sí solo, no saldría con vida de allí. Solo había una solución: decir la verdad y volver a poner el “contador de confianza” a cero. Su vida dependía de ello...

-Y por cierto, Lockly, no creo que seas un estúpido, ni mucho menos...y por eso nos dirás lo que sabes. Pero también tengo que decirte una cosa: lo de ser un cabrón...lo haces muy bien.

Demasiadas preguntas me pasaban por la cabeza pero decidí esperar.
Si preguntamos todos puede ser que solo conteste a las preguntas que más le convenga, esperaré a que hya contestado.
Si nos hubiera advertido del humo negro tal vez no hubiera resultado nadie dañado.
Por otra parte, ¿por qué volvió?, ¿si se enfrentó al humo negro y no pudo derrotarlo que espera esta vez?. Si todo eso es cierto se juega la vida demasiado alegremente por un poco de dinero.
Solo veo dos posibilidades, o oculta algo más o todavía no sabe que en la otra vida no hace falta el dinero.
Miro al señor Quarter y su escopeta.
Espero que no tenga que morir más gente hoy.

Escuché en silencio, completamente atónito las palabras de Lockly. No me podía creer lo que estaba diciendo. Las preguntas comenzaron a agolparse en mi cabeza, y empecé a comprender un poco la reacción del señor Quarter. Pese a mi naturaleza tranquila y sosegada comenzaba a tener ganas de coger a aquel malnacido por el pescuezo y comenzar a sacarle las respuestas a la fuerza.

Pero sabía dos cosas: una que eso no haría más que empeorar la situación; y dos que aún en mis tiempos mozos tendría las de perder contra aquel hombre en una competición de fuerza. Así que callé y esperé a que respondiera a las cuestiones que le habían planteado tanto el señor Quarter como la señorita Trace.

-No podría estar más equivocada, señorita Trace. No estoy solo en esta expedición.

Ha llegado el momento. No debería tener que contar esto, pero no me queda más remedio para conservar la cabeza. Y seamos sinceros, lo único que me importa es mi propio cuello. Y el dinero que voy a sacar cuando mi culo esté de vuelta en la civilización.

-Ya os he dicho que he venido por dinero. Por MUCHO dinero. ¿Qué quiere mi benefactor? Más dinero. ¿Hay algo que logre mover al mundo como lo hace el vil metal? Creo que eso obvio que no. Y no, no me preguntéis de quién se trata, que no lo sé. Todos los trámites se han sucedido con un intermediario, un americano llamado Norris. No sé quién es mi benefactor, ni qué demonios está buscando. Solamente sé que...

Redoble de tambor...

-...El benefactor misterioso forma parte de esta expedición.

¡Hecho!

Quarter hizo una mueca entre la risa y la sorna.

Y si te equivocas. Y si tu misterioso benefactor estas entre nosotros. No lo has visto no sabes si es hombre o mujer, y no sabes si te pagara, o dejara que mueras en esta selva.

Creo que te han tomado por idiota.

Dejo que sus palabras cayeran bien en el oído de su potencial enemigo.

Si, se que estás seguro, que no tienes ningún motivo para no creer que Mister Dinero está entre nosotros.

Pero te puedo descartar un par de nombres, el primero el mío. No tengo dinero ni ganas, y en esto me juego la vida.

Ahora usa tus dotes, y piensa, quien de entre todos nosotros puede saber y tener todo el dinero que dices que cobraras. Y luego date cuenta, que si te tiene aquí, sin haberte visto, puede que no necesite estar aquí.

Eres un idiota si piensas que alguien que sabe todo lo que está pasando y te ha puesto en peligro dos veces con ese humo del infierno te va a pagar. Seguramente ni espere que salgas vivo de esta. 

-Te lo pondré más fácil Gordon: yo tampoco soy el responsable de tus ansias de dinero. Si tuviera un buen fajo de billetes, dudo mucho que los invirtiera en contratar a alguien como tu. De verdad crees que alguien va meterse en esta jungla, sabiendo que su vida pende de un hilo, después de lo sucedido al primer grupo? No sé si realmente está por aquí esa persona...-Gloria miró a todos y cada uno de los integrantes del grupo de rescate- pero me gustaría decirle a la cara que ha sido una auténtica estupidez por su parte!

La periodista se separó del interrogado unos metros.

-Y viendo que poco más a decir de ese "benefactor" tuyo, a menos que Quarter te llene la cara de moratones, podrías sacar más "perlas" la la luz: cuanto nos queda para llegar a Bendal Dolum y qué encontraremos allí?

Estaba anonadado. No me podía creer las palabras de aquel hombre. ¿Acaso alguien podía jugar de semejante forma con las vidas humanas? ¿Quién sería tan rastrero? ¿Y realmente había alguien aquí capaz de llevar a cabo tales acciones?

Era cierto que apenas conocía a un par de miembros de la expedición, pero sabiendo quienes la habían organizado no me podía creer que alguien así entrara a formar parte de ella. ¿Acaso Lockly estaba jugando con ellos?

Me quede quieto y en silencio, dejando hacer señor Quarter y a la señorita Trace que parecían haberse hecho con el mando de la situación de forma más o menos acertada.

Si Lockly decía la verdad, ¿qué era todo esto? ¿En quien debían confiar y en quien no? se habían pasado todo el tiempo pasando peligros que Lockly ya conocía y ¿por qué? ¿Solo por dinero? 

Gianna quizás no tenía experiencia en ninguna expedición pero si había tratado con muchos estúpidos a lo largo de su vida y Lockly era uno e ellos. Lo sentía mucho por su amiga, esta expedición no era fácil pero se estaba complicando más. Su papel allí era acompañar a su amiga y ayudarla. 

Denise, no creo que nos vaya a contar nada más - le dice a su amiga mientras mira con ojos desafiantes a Lockly. - Y debemos seguir con la expedición de rescate, hay que salvas a tu padre y al resto de la expedición. Si él ya ha pisado estas tierras antes lo utilizaremos para que nos advierta de posibles peligros y encontrar antes a tu padre.

Si está aquí por dinero o no, no nos incumbe, lo que sí nos atañe es que tenemos una expedición que rescatar y él puede que conozca el camino mejor que nosotros si ya lo ha andado y desandado antes. - el comentario iba para todos. Sabía que estaban enfadados con Lockly y ella también pero ¡qué más podían hacer? Lo mejor era utilizarle para salvar al resto y salir de allí.

-Ya he cobrado una buena suma de la cifra final, solamente por unirme al grupo. Y por si no lo habíais pensado... Es posible que alguno de los aquí presentes se esté haciendo pasar por alguien que no es, o que sea un mero pelele de la Mafia, amparándose en una conocida reputación para pasar desapercibido. ¿No lo habían pensado? ¿Qué conocen de las personas con las que viajan? ¡Nada! ¡Nada en absoluto! La mayoría sois unos desconocidos para el resto.

Sigue en sus trece, completamente tranquilo, fumando con socarronería y la altanería del que sabe que tiene la vida solucionada.

-Os repito que me despedí de la expedición en Kalkamal, donde el humo. El resto siguió hacia Bendal Dolum, para buscar algo, no sé qué. Cosas de Williamson y Baldwin, no lo compartieron con el resto del grupo. Así que no tengo ni la más remota idea de dónde demonios está Bendal Dolum. Estoy siguiendo el camino que vais marcando acorde a la inscripción de la pirámide...

De pronto, un ensordecedor ruido colapsó vuestros tímpanos, al tiempo que por inercia os agachasteis al instante, percibiendo peligro. Al levantar la vista, percibisteis a Lockly agazapado en cuclillas bajo un árbol. El cigarrillo se le había caído al suelo.

Un poco por encima de su cabeza, donde había estado apoyado apenas unos segundos antes, restos humeantes se desprendían del tronco del magullado árbol. Alguien le había disparado, sin duda alguna. Y al girar la vista pudisteis ver a Stuart Devlin, aún con la escopeta al hombro, apuntando a la cabeza de Lockly.
 

El rostro de Devlin se veía contraído de puro odio. En aquellos momentos el afable muchacho se había transformado en una máquina sedienta de sangre.

-¿Me estás diciendo que mi mejor amigo, casi un hermano, ha muerto porque tú y otro miembro de este grupo vais a la caza de fortuna y gloria? ¿Me estás diciendo que todos somos prescindibles para ti por un porcentaje de los beneficios de váyase a saber qué cosa estéis buscando?

Escopeta cargada, apuntando a Lockly. No le temblaba el pulso. Esta vez no fallaría. Si disparaba, le reventaría la tapa de los sesos.

-¿Quién es el cómplice? ¡Habla, maldito cobarde! Te juro, rata maldita, de que me aseguraré de que tú  y tu miserable mercenario acabéis como alimento para el humo. ¡Habla, o despídete de tu perrito faldero!