Partida Rol por web

Los Pozos de Bendal Dolum

02E. De Henry a Henry

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28/07/2012, 16:16
Henry Armitage

Allí estabas, aguardando en la antesala del despacho del profesor más reconocido en la historia de la Universidad de Miskatonic. Sabías que Andrew Armitage era quien se estaba encargando de preparar la expedición que dicha universidad había preparado con el fin de acudir en rescate de los compañeros y amigos desaparecidos. Esta vez no se trataba de una expedición académica, no solamente se deseaba contar con investigadores de campo y estudiantes: era de dominio público que la hija de Tyronne, la bonita doctora Denise Williamson, también estaba involucrada en el proceso, y que en esta ocasión también habría seguridad, expertos rastreadores, cazadores... Lo que hiciese falta con tal de traer a los expedicionarios perdidos de vuelta... Si es que aún seguían con vida. La idea de hubiesen caído a manos de contrabandistas de objetos antiguos cada vez tenía más peso entre el profesorado y alumnado de la ciudad.

Tu nombre no había salido aún entre los factibles, o al menos no tenías conocimiento de ello. Se estaban barajando varios nombres, y desconocías cúales serían los elegidos, pero querías aparecer entre ellos. Por ese motivo, allí te encontrabas, a las puertas del despacho de Henry Armitage, con toda la intención de solicitarle que te permitiese formar parte de la expedición.

Henry era un hombre magnífico. Todos los profesores de la universidad sentían apego por él. A Tyronne le sucedía lo mismo: ese aspecto algo astroso, su descomunal despiste, sus inmensos conocimientos y la forma tan sencilla que tenía de compartirlos con sus alumnos le hacían ser el profesor perfecto. Sin duda, su desaparición había sido un duro golpe para la Universidad, no solamente en el campo de la erudición, sino en el afectivo. Y más para ti, siendo como eras uno de los más leales amigos del bueno de Williamson.

Por fin, la secretaria de Armitage te comentó que ya podías pasar. Nada más entrar, Armitage se levantó de su escritorio para darte una calurosa bienvenida. Sin demora, te indicó que te acomodaras en uno de los cómodos asientos ante su imponente escritorio.

-¿Qué puedo hacer por ti, mi querido amigo?- te preguntó con su caracerístico tono amistoso y bonachón. Armitage jamás tenía que levantar la voz o enfadarse para ser obedecido. Era tal el respeto que le profesaban el resto de eruditos y de estudiantes de la universidad que no tenía ni que proponerse el elevar la voz para que todo el mundo se mostrase deseoso de cumplir su santa voluntad.

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29/07/2012, 17:25
Henry Jones

Ya te podrás imaginar cual es el asunto que me ha traído hasta ti querido amigo le respondo con una amable y amplia sonrisa mientras me siento en la silla que había frente a su escritorio.

No me andaré con rodeos pues estos son tiempos duros para la universidad. La desaparición de Tyronne ha dejado un gran hueco y sabes que no me refiero al lado académico. Son multitud los profesores y alumnos que han notado su hueco. Las aulas parecen más vacías y los pasillos más silenciosos. Y lo peor de todo es la falta de noticias, el no saber si sigue con vida o no.

Sabes lo que te voy a pedir Henry. Sabes que conozco a Tyronne desde que ambos no eramos más que dos más de los cientos de alumnos de la universidad. No se si eso me da más derecho que otro a estar, probablemente los haya con tantos o más derechos que yo. Pero tengo que ir. Necesito ir. Siento que si no tengo noticias de el pronto me voy a terminar volviendo completamente loco. Se que no es ético pero te pido este favor personal. Te pido que intercedas por mi para conseguir un hueco en la expedición. Si es necesario te lo pediré de rodillas, pero necesito ir. Por favor Henry, hazme un hueco, por pequeño que sea.

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02/08/2012, 22:16
Henry Armitage

Henry Armitage se quedó mudo unos instantes, pensativo. Su semblante serio te hacía presagiar una negativa inminente. Su respuesta se hizo esperar casi medio minuto, treinta segundos que se hicieron interminables. No obstante, era bien cierto que Armitage solía tomarse las cosas con calma cuando debía decir algo importante, así que en esa insoportable espera te preparaste para oír un NO que iba a dolerte en el alma.

-Debo admitir que tu nombre no se me había pasado por la imaginación, amigo mío- hablaba muy lentamente, mientras miraba al techo con cierto aire distraído- Lo cual es imperdonable si tenemos en cuenta la profunda amistad que te une a nuestro querido Tyronne. Sabes que sería un honor para cualquier expedición contar con las mentes más brillantes del momento, y la tuya en tu campo tiene pocos rivales que se hallen a su altura. Podría arreglarlo, sí.

¿Ya estaba? ¿Tan sencillo iba a ser? ¡Pero si se había dejado convencer a la primera! La verdad es que tamaña sencillez en cumplir tu propósito te había dejado con cierto regusto amargo, como si el haber tenido que pelearlo tan poco le hubiese quitado cierta gracia o cierta emoción.

Ahora eras tú el que se había quedado mudo en silencio. Armitage quedó divertidamente desconcertado, pues desconocía por qué una aceptación tan pronta te había dejado tan descolocado. En ese momento decidió añadir algo más. Se aclaró la garganta y su voz de anciano bonachón se volvió a escuchar con claridad en aquel magnífico despacho exquisitamente decorado.

-No obstante, amigo mío, aceptar sin avisarte sobre en qué te estás metiendo sería una temeridad. Los peligros de un trabajo de campo son considerables. No posees el conocimiento de un arqueólogo, aunque tus conocimientos en ese campo son superiores a la de la mayoría de los estudiantes de dicha especialidad. Y para terminar, algo que me resulta muy doloroso de decir y que me aflije en demasía al pensar que quizás pueda ofenderte con ello. Querido Henry, ¿estás seguro de que no eres un poco mayor? Sí, ya sé que vas a decirme que Tyronne es de tu quinta, pero él está tan acostumbrado a realizar trabajos de campo que camina mejor por la jungla que por una avenida. Es mi deber informarte del peligro que ello conlleva para nosotros, los que ya somos un poquitito carrozas.

Se quedó mirándote, severamente temeroso de haberte ofendido. No era su intención y se veía claramente, pero no podía dejar de decirte la verdad.

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04/08/2012, 21:45
Henry Jones

Lo se mi buen amigo, lo se le respondo con una triste sonrisa no hay día en el que este cuerpo me recuerde mi edad. Aunque esté a la misma distancia el suelo parece cada día más lejano cuando me agacho a recoger algo.

Se también que no soy hombre de campo. No hago algo parecido a una expedición desde que murió mi padre hace tantos años y me hice cargo de la tienda. Se que en ese aspecto resto mas que aporto al grupo.

Pero también se que hay cosas que puedo aportar. Conozco la cultura y la historia de la zona tan bien como la conocía Tyronne. Además conozco y hablo el idioma casi tan bien como los nativos. Y puedo aportar algo que seguramente nadie más puede aportar: las ganas y la tenacidad de alguien en busca de su mejor amigo.

Se que no soy un chaval pero ya conocía los riesgos Henry y estoy dispuesto a aceptarlo. No sería un auténtico amigo si no lo hiciera.

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15/08/2012, 12:55
Henry Armitage

-No hay más que hablar, pues. No me va a costar nada arreglar el asunto- sacó una carpeta de un cajón. Delante ponía "Expedición Williamson-Morgan". Algo habías oído hablar de que uno de los miembros del equipo iba a ser la doctora Denise Williamson, hija de Tyronne, y el profesor Jeremy Morgan, el típico profesor con aspecto de sabio despistado, un buen amigo de Williamson y Armitage.

Henry anotó tu nombre en un folio escrito a mano en que había listados unos cuantos nombres, posiblemente los miembros de la expedición.

-Tengo que comentarte alguna cosa. Esta expedición está organizada a medias entre la universidad y la familia de Williamson. Nosotros aportamos a los expertos, y la familia Williamson se encarga de la seguridad. La hija de nuestro amigo Tyronne, miss Denise Williamson, va a formar parte de ésta. Digamos que es el miembro del equipo médico, por si surgiese alguna eventualidad. Por nuestra parte, ya te tenemos a ti, y a Jeremy Morgan, un experto de nuestra universidad y amigo personal de Tyronne. Y también hay una nota negativa- frunció el ceño, apesadumbrado- También viene una periodista. Digamos que le debía un favor gordísimo a un alto cargo de un periódico, y me ha pedido ese favor a cambio. Ha prometido que nada de sensacionalismos, y que yo mismo podré corregir lo que quiera del artículo antes de su publicación. No comulgo con la aprovechada prensa que se interesa por la investigación de campo solamente cuando se presupone una tragedia, pero no podía negarme. Williamson hija también va a llevar cazadores, matones, y vaya Dios a saber qué más. Horrible. No es la mejor de las expediciones, te lo aseguro, amigo mío.

Armitage se levantó y regresó a la mesa al cabo de unos segundos con un par de vasos de agua.

-Se echa de menos una copita de whisky hoy en día, ¿eh?- miró apesadumbrado los dos tristes vasos de agua, mientras dejaba la mente volar hacia momentos más agradables de un pasado reciente, cuando beber una copa de alcohol no suponía un delito. Al cabo de unos segundos volvió a centrarse- Morgan ya está en Honduras, y Williamson hija no tengo ni idea de dónde se encuentra, sin duda dando tumbos por el país buscando miembros que sumar a la expedición. El rescate comienza dentro de 3 días, y todos han convenido en reunirse en Honduras Británica dentro de dos días. ¿Crees que podrías tenerlo todo listo para entonces?

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15/08/2012, 17:15
Henry Jones

Fruncí el cejo sin ningún tipo de disimulo cuando Henry hablo de la periodista. A mi tampoco me parecía una buena idea que nos acompañara. Sabía que siempre que se iba de expedición Tyronne hablaba con los periódicos para ver si alguno quería enviar a alguien o hacer algún tipo de cobertura de la noticia. Daba gracias cuando el redactor no se le reía a la cara. Las expediciones científicas no servían como historia... a no ser que algo salga mal. Un accidente, una desaparición, algún herido por ataque indígena. Pero si la acción expedición regresaba perfectamente los periódicos ni se preocupaban de ella tranquilo viejo amigo yo también vigilare a la periodista. No pienso permitir que ensucien el nombre de mi querido amigo. En cuanto al resto de la expedición... estoy preparado para lo que sea. Ya me había mentalizado que esto no se trataba de una simple expedición científica. Pero ya te he dicho que no puedo quedarme sentado a esperar noticias.

Dentro de tres días en la Honduras Británicas. Allí estaré, dalo por echo. ¿Alguna cosa más? Si no parto raudo a cerrar la tienda y a preparar las cosas para el viaje.

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21/08/2012, 21:11
Henry Armitage

Henry bebió un trago de agua antes de responder pausadamente. Se limpió la boca con una servilleta de tela con sus iniciales bordadas, y mientras hablaba comenzó a doblarla artísticamente antes de depositarla de nuevo sobre la mesa.

-Por mi parte poco más queda por añadir. Te mandaré la información pertinente que puedas necesitar a tu hogar. Espero que en unos días estés de vuelta, y si es posible, que me traigas a la expedición completa contigo, tanto a ésta como a la que vais a buscar.

Se lo veía algo apesadumbrado, como si creyese que tantos días sin noticias de los desaparecidos fueran un inevitable presagio de que ya no había nadie a quien rescatar. No obstante, siempre había lugar para la esperanza en el corazón de Armitage, así que no se dejó amilanar por las negativas circunstancias y volvió a emitir aquella cálida sonrisa con que obsequiaba a todo el mundo todos los días.

-Espero de corazón que la expedición sea un éxito- se puso en pie y te estrechó la mano con energía, mientras te acompañaba a la puerta- Si antes de partir necesitas cualquier cosa, ya sabes donde encontrarme. Dentro de lo razonable, no repararemos en gastos para traer de vuelta a nuestros queridos amigos y alumnos.

Al salir del despacho viste a una mujer menuda y relativamente bonita, de unos 40 años, que aguardaba sentada para poder entrevistarse con Armitage. Era posible que la hubieses visto antes, pero no parecía ni profesora ni alguien que se dedicase al mundo de las antigüedades, asi que desconocías de qué te sonaba su rostro. La mujer te echó un vistazo mientras salías, ávida de curiosidad.

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26/08/2012, 14:44
Henry Jones

Pese a las enormes prisas que tenía por llegar a casa y preparar la maleta para partir lo antes posible como siempre sucedía mi curiosidad era más fuerte que cualquier otra emoción o necesidad. Así lo había sido desde que era un niño y con los años la fuerza con la que esa curiosidad tiraba de mi en lugar de disminuir había aumentado considerablemente. Así que sin nada que poder hacer para evitarlo me detuve junto a la mujer que esperaba frente al despacho de Henry disculpe mi intromisión y mis modales pero su cara me resulta muy familiar y mi cabeza no es tan buena como lo era hace años. ¿Nos hemos visto en alguna ocasión?

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08/09/2012, 13:26
Director

Antes de que te diera tiempo casi a terminar de hablar, la mujer entró como un torbellino en el despacho de Armitage. No se había dado cuenta de que le habías hablado siquiera, y parecía ir con una prisa increíble.

Parecía tener cerca de 40 años, y sus ojeras y la rojez de sus pupilas parecían indicios de una noche de juerga bañada en alcohol.

La mujer cerró la puerta, y os dejó a ti y a la secretaria con la palabra en la boca, pues ésta estaba indicándole que ya podía entrar, cosa que no pudo terminar de decir hasta que se escuchó el portazo.

Olvidado el asunto, pues no tenía mayor relevancia, saliste de la Universidad, dispuesto a preparar tu equipaje y a partir rumbo a Honduras, donde según Armitage, parte de la expedición aguardaba la llegada de sus últimos integrantes. No había tiempo que perder, el tiempo apremiaba, y las ganas de partir a vivir la aventura de tu vida, y de traer a tu amigo y al resto de la expedición eran acuciantes.

 

Notas de juego

Fin de escena :)