Partida Rol por web

Hay un momento de pausa.

-¿Y que harás tu?- Pregunta no muy alegre.

Lo que se me da mejor. Sobrevivir a todos los demás y catar cuantos manjares pueda. - Digo intentando dotar mi voz de esperanza y confianza.

-Pero como vas a salir de la isla, si Mika te encuentra va a hacerse una bolsa con tu piel ... bueno, un saco.- Rort continua sin estar muy satisfecho. -Venga sube, si quieres podrás partir en otra isla a catar manjares, pero ahora no seas terco.-

¿ Que sabes de Mika ? ¿ Esta patrullando las aguas ?

-En realidad no está por aquí, está controlando a uno de sus capataces a distancia con sus poderes psionicos.- El tono de voz de Rort parece un poco temeroso. -La parte buena es que esos ... títeres, no son tan mortales como ella en persona o perspicaces.-

-Como ha recuperado la mayor parte del tesoro parece que se le ha bajado el cabreo, pero ha puesto precio a vuestras cabezas. Lo que solo se aplica a los piratas de su hermandad, claro.-

Al ver la actuación del goblin me que pensativo, Algo esta tramando ese picaruelo, ya con vistas a los próximos movimientos les digo a mis compañeros del barco, venga no tenemos tiempo que perder, para ir más rápido deberíamos hacer una revisión del barco por separado unas que vayan a las bodegas y los otros que miren el resto del navío. Espero impaciente la decisión del grupo.

Bien ... No te preocupes hermano. - Miro un instante hacia atrás. - Yo aun tengo algunas cosas que acabar con esos pieles pálidas. Nos encontraremos cuando acabe con eso. Quizás aquí o quizás en otra isla.

Me alegro de que sepas cuidarte. No esperaba menos de ti. Cuidate, parte sin mi, no me esperes y se tan buen capitán como buen segundo fuiste.

Vuelvo  sentarme en la barca, dispuesto a tomar los remos para dar media vuelta y volver.

Rort te mira con cierto pesar en sus ojos, por una vez que habia encontrado alguien con quien encajar. Suspiró y volvió a su puesto en el barco.

Antes de empezar a remar, vuelvo a gritar al aire, lo justo para asegurarme de que me escucha - ¡Capitán! ... - Digo mientras hurgo en mi brazo. Y en cuando Rort se gira le lanzo un pequeño paquete.

- Hasta pronto. - Digo a modo de despedida en cuando veo que tiene el paquete y dando por sentado que sabrá que significa y que debe usarlo para mantenernos en contacto.

Rort tiene el brazal y lo mira con curiosidad y confusión a partes iguales, luego se despide con la mano antes de desaparecer en la cubierta.

Viendo que el capitan de navio se quedaba dubitativo, decidio tomar la rienda.

Vale, movamonos. Si no recuerdo mal, por aqui se iba a la bodega, vamos todos y luego ya decidimos sobre la marcha si nos separamos. Ahora no seria buen momento, no sabemos si hay nuevas sorpresa y seria una pena perder lo que hemos venidos a buscar despues de tanta sangre derramada, y... Mira a Korsen Agua tragada?

No era al primera vez que han estado en este barco, y no cree que halla movido mucho la mercancia de lugar donde la depositaron, si no a que venia tanta guardia? Abrio la puerta y se encamino a donde estaba, presuntamente, el botin.

Zhanne abre la compuerta que lleva a las escaleras que bajan a la galería, no hay ruidos dentro pero aún así baja con precaución. Después de un rápido vistazo en la escasa luz que pueden realizar algunas lamparas de aceite, puede constatar que no parece que hayan guardias por aquí.

La mayor parte de la tripulación (si no toda) se fue ante el aviso del puerto. 

Las escaleras bajan hacia la bodega, pero desde vuestra posición tampoco se puede ver toda la galería, que suele estar dividida en distintas cámaras y con cortinas/telas por el medio.

Se quedo un poco dubitativa.

Bien, vamos a la celda, por si quedase alguien y luego a la bodega, ir con cuidado de todas formas.

Zhanne guio a sus compañeros por el amasijo de madera que era el barco.

Esa es la actitud, pensé. 

Te sigo pero no vayas muy rápido, con la ropa mojada me cuesta moverme bien del todo, y la armadura se me descoloca un poco, tengo que arreglar estas correas.

Me dirigí junto a la pelirroja hacia las celdas donde probablemente estuvieran algunos tripulantes encerrados, no estaba bien deambular solos por el barco, siempre podía saltar la liebre cuando menos te lo esperas.

Avanzáis por la galería del navío, rodeando cajas y barriles y apartando alguna que otra lona que sirve como puerta hasta llegar a las celdas. Dentro hay la tripulación original del barco Lyrandar que al veros se levantan y alegran sus rostros.

-¡Capitán!- Exclaman en voz baja. -Es bueno volver a verte.-

Desgraciadamente no parece que estén todos ... alguno debió caer cuando abordaron al barco.

-Como diabloz funciona ezto.- Resuena una voz en tu cabeza. 

Me alegra de veros. Sabeis donde puede esta las llaves, no tenemos mucho tiempo.

Mira al esto de sus compañeros.

Podeis abrir la celda de alguna forma?

-Estamos yendo demasiado lento- digo al tiempo que me coloco al frente del grupo. Observo a la tripulación y señalando a diferentes grupos -tu, tu y tu ayudad a los tullidos a llegar a nuestro bote y vosotros seguidnos- 

Miro a Malviirach y Zanne esperando su aprobación, al fin y al cabo este no es mi barco -Como mas tardemos mas posibilidades habrá de que lleguen mas refuerzos y ha quedado claro que no estamos en condiciones para seguir luchando.-

-No tengo ni idea de quien tiene las llaves.- Responde uno de los hombres. -Pero probablemente las tenga un ogro malhumorado que mandaba a la tripulación por aquí.- 

-Si os lo encontráis, tened cuidado ... tiene una fea tendencia a tirar a la gente por la borda con su garrote.-