Partida Rol por web

Aprovechando que no hay nadie vigilando, bajas las escaleras y entras en una de las habitaciones, en esta sala hay una cama, una chimenea, un aseo, un escritorio y un pequeño tapiz colgado de uno de los muros. 

Encima del escritorio, en una funda de cuero cilíndrica, hay una carta:

Merosska,

Estamos complacidas de escuchar acerca del resultado de tu enfrentamiento con el Culto de la Tierra Negra y os congratulamos por la captura de uno de sus prisioneros. Esta mujer noble de Aguas Profundas tiene una interesante historia que contar, y disfrutaremos interrogándola. Mantened una vigilancia cercana sobre el Monasterio de la Piedra Sagrada. Queremos saber que es lo próximo que nuestro enemigo está planeando próximamente. 

Vuestra amada reina

Aeris Kalinoth

Aprovechando que no había nadie Sköll cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido e investigó en su interior... Encontró una carta que copió con sus instrumentos de cartógrafo en una de sus hojas para dibujar mapas de las rutas de navegación. Después de guardar la hoja en su mochila... salió de la habitación no sin antes escuchar que no hubiera escuchado ruido fuera, y la abrió un poco para después asomarse, si no ve nada sale y cierra la puerta. 

A continuación se dirige con precaución al sótano (S1) para ver qué había allí...

Un recibidor circular rodea el espacio de una escalera de caracol. El recibidor está lleno de suministros y balas de paja. Partiendo del recibidor hay doce establos con los suelos cubiertos de paja. Un arnés, una fusta de monta y una silla cuelgan en cada establo. Unas puertas batientes de madera cierra ambos extremos de cada establo, una llevando a la torre desde el establo y la otra llevando desde el establo hacia el cielo abierto.

Puedes ver cuatro hipogrifos y dos buitres gigantes cada uno en su establo, comienzan a volverse agresivos nada más entras en el establo.

-¡Largo de aquí! -te grita uno de los caballeros que se está encargando de cuidar a los animales

Una vez en el pináculo del alcázar de la Galerna Emplumada, veis a Thrul sólo, uno de los caballeros que han ido con vosotros le da el informe de la caza de la mantícora.

-Me han dicho que has sido el que ha matado a la mantícora -dice Thrul sonriente-. Esto te pertenece -se quita su anillo de oro con unos labrados de forma de pluma y un granate engarzado y se lo da a Barry-. Sed bienvenidos a quedaros el tiempo que deseéis, pero he estado pensando en ese asunto que os apremiaba, no sé donde puede estar esa diligencia que os preocupa, pero hay unos sectarios que llevan haciendo el mal un tiempo, quizás ellos atracasen la diligencia que buscáis. Se encuentran en el Monasterio de la Piedra Sagrada, está a dos días de aquí, o si lo prefieren podemos hacer un trueque, el anillo por tres caballos con sus sillas, con ellos llegaríais en un día. Vuestro compañero se ha retirado a descansar, por si necesitan consultarlo con él

Skoll se marcha de los establos cuando ve que hay un caballero allí custodiando a las bestias. Sube arriba y allí va a S2 e intenta acceder a S3 si no hay nadie en la puerta que la custodie.

Llegas hasta la puerta principal, allí se encuentra la mujer que os abrió la puerta y dos guardias más, es dificil que entres en la puerta que va a la otra habitación sin que te vean

-Siento mucho tu perdida -dice la mujer que os abrió la puerta

Asintió con la cabeza y respondió con sinceridad: - Mi objetivo era ver desde los cielos si en los alrededores podía localizar la delegación que buscamos pero no hubo suerte. El resto, es parte de mi oficio. Por cierto, vi que no hemos sido los únicos en venir. Antes de localizar a la manticora he visto otro grupo al cual conocemos de vista entrar en trando en el alcazar que hay no muy lejos de aquí. ¿quien habita ese lugar? le preguntó.

Aceptó el regalo por la caza y lo miró durante unos instantes. A primera vista de poco le iba a servir, sin embargo las cosas cambiarían en pocos segundos. - Con gusto intercambiaré el anillo por los caballos, sois muy buenos anfitriones pero tengo que encontrar la delegación y cualquier pista me valdría. Se quedó pensando si Loman hubiera sobrevivido hubieran tenido un caballo más pero no le dio importancia y devolvió el anillo a su dueño sabiendo que cumpliría su parte del trato como había echo hasta ahora. Tampoco esperó a Sköll para ver que pensaba, el anillo era de él y podía hacer cuanto quisiera y dudaba que se quejara por obtener gratis un caballo. - Daremos con los cultistas y sabremos si ellos saben algo.

La clérigo estaba herida, pero no solo físicamente, su orgullo era lo que más le dolía, no tanto por tener una participación insignificante si no es que nula respecto a la batalla, más bien por haber perdido a dos aliados, seguramente se encontrasen muertos por la caída en este momento, pero ella no podía irse sin cerciorarse de que ya no pudiese hacer nada, adelántense, yo necesito revisar algo antes, se apartó del grupo descendiendo en el buitre que le habían prestado, en busca de los caídos y las monturas, pues ella no discriminaba entre humanos o animales.

Bajas hasta donde cayeron el caballero de la Galerna Emplumada y Loman, en tu descenso ves que sus monturas están regresando al pináculo, al parecer están entrenadas para volver solas. Al llegar al suelo, ves los dos cuerpos destrozados por la caida, irreconocibles a simple vista por el daño de caer desde tan alta altura

La clerigo parte decepcionada con los resultados hallados, la muerte de los dos hombres era una tragedia que no pudo evitar, usando el buitre en el que viajaba siguió a las monturas de regreso al castillo.

-Supongo que se refieren al alcázar de Guadarrío, allí solo moran bandidos, gente de la peor calaña, si vuestros amigos han ido allí, no me extrañaría que a estas alturas estuvieran muertos -os comenta Thrul con pesar

- Muchas gracias. Le respondió a la mujer. - Podría ayudarme a encontrar mi cuarto... Al final no he ido con el grupo de exploración  y prefiero esperarlos en mi habitación. Comentó viendo que no podía seguir investigando en esa zona por la presencia de los guardias.

-Tus compañeros ya han llegado -te informa la mujer-. Están en el pináculo.

Sköll llegó a tiempo al pináculo para escuchar la respuesta de Thrul, pero allí se encontraban Barry y Rokutsuki, no había ni rastro de Loman

-Supongo que se refieren al alcázar de Guadarrío, allí solo moran bandidos, gente de la peor calaña, si vuestros amigos han ido allí, no me extrañaría que a estas alturas estuvieran muertos -os comenta Thrul con pesar

La Kitsune se veía levemente triste, tras las palabras de Trhurl la clerigo observo a sus compañeros restantes, ¿que suguieren? yo estoy a favor de la vida y el amor, quisiera ayudar, pero tampoco quiero ver a mis aliados caer, lo dejo a su elección.

- Si supongo que será aquel sitio. dijo sin importarle mucho el destino que pudieran sufrir pues al igual que con Loman no había creado ningún lazo afectivo. Las palabras de Rokutsuki no mermaron la determinación del enano. - Si quieres ayudarles puedes partir ya en su búsqueda con el caballo que te corresponde por el anillo. En lo que a mi respecta mi interés está en esa delegación y me voy a dirigir a ese Monasterio de la Piedra Sagrada, puede que sea allí dónde los cultistas retengan o saber qué han podido hacer con la delegación. O quizá sacarles a golpes si saben algo. dijo mirando a Sköll que también estaba interesado en aquella delegación.

- Muy buenas compañeros, me alegro de veros de nuevo, ¿cómo ha ido la cacería?, ¿y por qué tanta prisa por partir? Estábamos invitados a un combite... yo me quedaré algo más aquí si se me ofrece hospedaje... Podemos informarnos antes un poco más de todo, ¿no creéis? 

Lo del monasterio me parece buena idea, pero tampoco sé qué es la otra misión... Dijo Sköll tocándose el pelo de la parte superior de la cabeza al verse tan contrariado, debido a la escasa información que había recibido solo lo que había pillado al ascender.

La Kitsune suspira, si tienes razón Sköll, es mejor tomar un descanso antes de seguir.