Partida Rol por web

- ¿Un descanso de qué? Preguntó el enano malhumorado mirando a Sköll. Quizá no estaba tan interesado en la delegación como había indicado anteriormente. - Nos han mandado a las Colinas sombrias y el otro grupo ir al vado de la Sierpe. Acabo de verlos entrar en el alcazar de guardarío pero es su problema son mayorcitos igual que el barbas que no supo manejar esto y murió luchando contra la mantícora. Tanto tu como yo estamos interesados en la delegación perdida de Mirabar y me ha informado Thrul que podríamos saber algo de ellos en el Monasterio de la Piedra Sagrada. No sé lo lejos que quedarán las colinas sombrias de allí. dijo mirando a Thrul pero merece la pena investigar. La pasividad de esta gente le estaba comenzando a cansar. No sabía si eran aventureros o señoritos. - Me he ganado este anillo al matar la mantícora y por él me han ofrecido tres caballos para que nos movamos más rápido y lleguemos allí en menos de un día. Pero si no queréis los caballos porque eres demasiado blandito como para salir y prefieres abusar de su hospitalidad, allá tú. Lo cambiaré por un caballo y aquí os dejaré. metió un sonoro bufido. - Si quieres información de las cosas podías haberla pedido en Alerce Rojo, pero allí no te hacía falta. El respeto que se había ganado durante el combate con los barbaros lo había perdido al ver su actual actitud.

Sköll escuchó a Barry hablando como siempre malhumorado y a la vez Sköll sorprendido por su gran hazaña de matar a la mantícora. - Bueno bueno no quería ofender, y me congratula que hayas sido tú el que haya matado a la mantícora, es una gran hazaña, que puede ser comentada aquí y recibir la congratulación y quizás algún rango de honor, quizás ese anillo así lo otorgue. Antes de querer marchar debo de darte esta carta léela pero coméntamela en privado por favor.

Fue entonces cuando el humano sacó de su mochila una hoja de mapas que estaba esmeradamente plegada, y la abrió mostrándole al enano su contenido.

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Barry leyó la carta y no entendió de que iba pero si que entendió que el lugar al que iban a ir estaba vigilado por alguien, no entendía de que bandos ni porque Sköll tenía esa carta pero el impetú del enano era el que era y cogió al humano del brazo y se lo llevó a un lado susurrándole.

- No he entendido nada, pero si vigilan ese sitio igual deberíamos de ir. ¿O esa mujer que han secuestrado pertenece a la delegación? ¿Y quien escribe a quien? ¿O quien te ha dado esto? las dudas lo absorbían.

Sköll se alejó un poco con Barti, este al leer la carta cogió a Sköll del brazo y lo alejó un poco de aquel lugar...

Sköll susurró a Barti: - Lo encontré en un cuarto del tercer nivel, el S10 para ser más preciso, copié la carta pues me llamó su contenido tanto como a ti. Por eso os comenté que podíamos quedarnos un poco más para saber quién escribió esa carta y a qué se refiere... Creo que estos muros esconden más secretos que el que creemos, y podríamos investigar algo más para así poder solucionar todos los entuertos de una sola vez... No puedo decirte más de esto pues lo desconozco tanto como tu. Dijo Sköll encogiéndose de hombros y mostrando su faz más afable a Barti, y de niño bueno aún sabiendo que había estado husmeando en territorio amigo.

Barry gruñó al oír a Sköll y asintió. - Aún así tomaremos los caballos para movernos. Pero date prisa tratando de buscar información. Yo no sé de esas cosas y seguro me cogen. le contestó no muy conforme. No sabía si iba a ser útil la información que encontrara por lo que miró y le dijo. - Mañana sin falta partimos.

- Vale perfecto Barry, tendré tiempo suficiente para poder revisar y preguntar sobre lo encontrado, ¡mañana partimos! Dijo Sköll con una sonrisa golpeando amigablemente el hombro del enano.

La conversación con Barry fue fructuosa pues sonreía Sköll, y golpeó con su palma el hombro del enano amigablemente para después Sköll volver con el grupo.

Rokutsuki he estado hablando con Barry partimos mañana... voy a aprovechar mi tiempo hasta mañana entonces. Comentó Sköll con una sonrisa alejándose del lugar.

Sköll en el nivel tres visitó las demás puertas si ve que no están custodiadas.

Conseguido un poco más de tiempo te diriges al nivel tres, registras cada sección de allí. Cada habitación es una sala que contiene dos camas, una chimenea. un aseo, dos cofres y un pequeño tapiz en uno de los muros

Sköll siempre recordaba que detrás de los tapices podía haber algo escondido. Aunque podría no suceder eso, el estar en una mansión de nobles caballeros podía haber secretos encerrados que serían propios de ser descifrados. De esa forma miró detrás del tapiz y después de ver lo que había... Se cercioró de que había cerrado la puerta del dormitorio, y tomando la palanqueta de su equipo e intentando ser cauteloso intentó forzar los cofres, pero antes comprobó si estaban cerrados, si estaban cerrados entonces intentaría forzarlos con la palanqueta.

La Kitsune estaba algo pensativa durante un rato, y finalmente pronunció palabra, prefiero acompañarlos, solo soy una clérigo, mi fuerza es apoyar y proteger, al final solo sirvo como apoyo y dependo de la fuerza de mis aliados, sería una locura partir sola en una aventura.

Miras detrás de los tapices pero no encuentras nada, a veces los tapices son solo tapices. Vas hacia los cofres y te das cuenta de que no están cerrado.

En el primer cofre encuentras una capa emplumada y una gema alejandrita. En el segundo cofre hay otra capa emplumada y otra gema, aunque esta vez aguamarina.

Te vas a otra habitación y registras de nuevo los cofres, en cada cofre hay una capa emplumada, con la diferencia en que en un cofre hay un ópalo y en la otra un zafiro.

Cuando estás a punto de abrir los cofre de la tercera habitación un guardia entra y te mira de forma perspicaz

-No deberías estar aquí -te dice-. Tus compañeros están en la puerta a punto de marcharse, es hora de que te vayas con ellos.

No te da tiempo de investigar nada más ya que el guardia te sigue en todo momento hasta que llegas a la puerta donde están tus compañeros ya montados en sus caballos