Partida Rol por web

Sköll realizó una ráfaga de golpes contra el berseker dejándolo bastante herido, aun no había muerto, pero en esta ocasión sus golpes habían sido letales y golpeado los puntos claves.

Rokutsuki temiendo correr la misma suerte que su gallina comienza a alejarse lentamente, mientras retrocede su imagen se duplica, pareciendo que hay dos personas, una se dirige a la izquierda y otra a la derecha, es dificil saber cual de las dos es la verdadera.

Barry no perdió tiempo, lanzó su pico contra el último de los guerreros tribales que quedaban, el pico se clavó en su cuello matándolo al momento, sin delicadezas el enano apoyó el pie sobre el cuerpo del guerrero caído y sacó su pico avanzando con un rugido hacia el berseker que quedaba.

Lomán había vuelto a concentrarse en lanzar una saeta, o eso pretendía, pero el rugido de Barry consiguió asustarlo y que perdiese la concentración, por lo que su hechizo quedó en nada.

Unos nuevos golpes de Sköll consiguieron dejar al berseker gravemente herido, resollaba con trabajo, costándole respirar, intentó a la desesperada alzar su gran hacha para golpear a Sköll y acabar con él, pero no lo consiguió

-E-Espera, no dije que iba a aparentar to...- Decidí callarme. La verdad es que me ponía algo nervioso hacer algo así en público, lo que tenía pensado era hacer esos sonidos de forma disimulada, pero si ella insistía... ¿Por qué no? Tomé la flauta y seguí las instrucciones, incluso tratando de tocar normal, llegando a tocar unas notas mal o tardarme en colocar los dedos donde debía. -Vale, ya más o menos lo pillo..-

Mientras Anette buscaba un lugar yo la seguía, practicando por mi cuenta en el camino y tratando de recordar las notas para así no cometer algún error. Cuando Anette se detuvo también lo hice, vi que se subía a Pestañitas, y cuando me vio y comenzó a tocar, rápidamente llevé mi mano izquierda hacia mi espalda, aparentando que me acomodaba los pantalones a la vez que decía unas palabras en un rápido susurro, para que así empezara a formarse una dulce melodía en un volumen más bajo que el de Anette, para dejar que ella tenga protagonismo, además de tratar de imitar la tonada con la flauta que tenía, aparentando que era yo el que la usaba.

      Quizás fuese esa brisa fría por la fuente de agua cercana... o por que a los ojos de los locales éramos hasta ignorables... pero había cierta tonada que podía ejemplificar tal ambiente... era una de las versiones con las que se daba pie a cada escena importante...

      Oíd... disfrutar de este amigable appetizer...

De como un pueblo disfruto hasta los últimos días...

Ignorando un peligro mas allá de sus manos...

Sus risas apaciguaron el terror de sus almas... 

La chica y su replica se acercan flanqueando a la creatura con la obvia intención de darle fin, saca una daga para clavársela, pero en ese instante se detiene, no, una seguidora del amor no debería dejarse llevar por el rencor, aun si este previene de un perjuicio a un ser querido, no puedo matarte mientras estas en tan patético estado, pero tampoco pienso evitar a mis compañeros darte el fin que mereces, guardo su daga nuevamente antes de hablar a sus compañeros de viaje, ¿alguien quiere darle fin, o retomamos nuestro camino de una vez?

Meriele avanzó hasta llegar a la parte trasera de una casa. Una vez allí, sin pararse, echó una rápida ojeada a su alrededor para asegurarse de que nadie estaba demasiado cerca y se agachó, cambiando ahora de rumbo para no volver por donde había venido. Una vez encontró un rincón adecuado, se quedó allí unos instantes hasta convencerse de que nadie iba a pasar. Cerró los ojos y levantó las manos frente a su cara, y las fue haciendo descender despacio. A medida que lo hacía, su aspecto se iba convirtiendo en el de una anciana humana. Llevaba ropas simples, como la de los aldeanos de Vado de la Sierpe, pero con un fardo de viaje. Su expresión era afable y regordeta.

Cuando el conjuro estuvo completo, salió disimuladamente del rincón y procedió a caminar despacio hacia la zona donde sus compañeros y ella se habían separado, pero llegó allí por un punto distinto para disimular. Cuando vio que habían comenzado la actuación, se los quedó mirando desde la distancia, simulando cierta confusión. Luego, comenzó a mirar a su alrededor para ver si algún aldeano o comerciante prestaba atención al dúo de músicos, para poder acercarse y preguntar.

Barry vio la intensa batalla que habían tenido Sköll y aquel bárbaro por lo que se acercó rodeando al Berseker y poniéndose a su espalda. No le quitaría la gloria a Sköll pero tampoco le dejaría dar al bárbaro su último golpe por lo que plantó los pies en el suelo con seguridad preparó su pico y animó a Sköll a terminar lo que había empezado.

- Es todo tuyo pero si no aciertas acabaré con él. Así pues esperó a que Sköll rematara a aquel loco tribal.

Todos los guerreros habían sucumbido, todos menos el líder, el que me había tumbado. Mis compañeros se colocan a su alrededor, rodeándolo pero me ceden el honor de acabar con él y no les hago esperar, mis garras se hunden en su vientre mientras, levantándolo le asesto un mordisco en el cuello para zarandearlo de un lado a otro y dejarlo caer a un lado. Eso debería bastar...

Miro a mis compañeros una vez se acaba el combate y les hago una reverencia.... Gracias

La música comenzó a sonar, aunque Anette consiguió hacer un gran espectáculo nadie se acercó a verlo, los que se habían encerrado en sus casas seguían encerrados, no había un solo alma en toda la calle, en ese momento parecía que el pueblo hubiera pasado a ser fantasma. No sabéis que problema pueden tener con Shoalar, pero sí es evidente que sienten miedo hacia él y todos los que estén relacionados con él, en este caso, vosotros.

Rokursuki no pudo atacar al berseker contra el que luchaban, lo veía tan grave que no era capaz de rematarlo, pero Loman no tuvo ningún reparo en acabar con sus existencia, volvió a convocar una saeta de fuego que impactó en el berseker acabando con su vida.

Sköll y Barry que estaban preparados para hacer un golpe final se quedaron a medio camino cuando vieron el cuerpo caer. Seguís vuestro camino.

Cuando oscurece pernotáis, todos coméis y bebéis menos Loman que se ha olvidado de llevar algo de comida y bebida, su estómago ruge al veros comer. A la mañana siguiente emprendéis vuestro camino.

Las colinas Sombrías son unos páramos azotados por el viento cubiertos con hierba seca. Muchas de las colinas tienen la roca expuesta o abruptos acantilados. Aunque las colinas son secas, incontables riachuelos surgen de fuentes subterráneas, y luego fluyen hacia abajo para unirse al río Dessarin, el cual corta por la mitad las colas. Loman se detiene a beber de ella y calmar de este modo su sed. La mayor parte de los habitantes de la zona solo piensan en las colinas más salvajes y altas al Oeste del río cuando piensan en las “Colinas Sombrías”, pero es allí donde una vez habían ricas canteras y buena caza. Algunos refugios de caza y alcázares de ricos de Aguas profundas o aventureros permanecen en el área; y en años recientes estos se han convertido en hogar de bandidos y monstruos. Aquellos que excavan en las Colinas Sombrías piedras para la construcción y grava intercambian a veces historias de encontrar gemas y ricas vetas de mineral en las colinas; pero en su mayor parte, estas persistentes historias nunca han sido más que habladurías. 

No veis nada que indique efectos extraños, pero no muy lejos de allí veis algo que llaman un ·"alcázar embrujado", el alcázar de Galerna emplumada, quizás en aquél lugar esté lo que andáis buscando.

Meriele miró decepcionada la escena. Shoalar era, definitivamente, un problema demasiado grande para aquella gente, y esperaba que no terminara siéndolo para ellos también. Le entraron ganas de ir a hablar con él directamente, preguntarle qué ocurría en aquel pueblo, pero entonces recordó un pequeño detalle que casi había escapado a su memoria: Había cambiado su apariencia.

Siguiendo con la función, negó con la cabeza hacia los músicos ambulantes y se dirigió, con cierto aire entre malhumorada y sorprendida, hacia la puerta de la taberna, a la que llamó con unos golpes de nudillo. Si se había escondido bien antes de disfrazarse, nadie debería saber que en realidad aquella entrañable anciana era Meriele, así que esperaba conseguir algo de información antes de reunirse con Anette y Alser. No podía acercarse a ellos mientras estuviese disfrazada y prefirió no arriesgarse a enviarles ningún tipo de mensaje; si conseguía entrar en la taberna podría comunicarse con ellos después.

     En mi cabeza quería gritar bastante molesta, digo... "vamos es una presentación de la majestuosa Anette... mínimo lo que se espera a que la gente clame por una segunda o una tercera actuación... como va ser que a un así tengan el descaro de encerrase como marmotas evitando ver sus sombras" pero... era una Gnoma con códigos... por lo que aunque no tuviese un publico a quien estarle mostrando nuestro espectáculo, yo iba a seguir ...mas que nada por que si lo parábamos ahora solo seria aun mas sospechoso....

   Si quiere puedes dar una vuelta Alser...- le comentaba a mi compañero - la siguiente pieza es una instrumental de laud... -mientras iba aclimatando mis dedos - por si quieres investigar en donde poder conseguir una o dos hogazas de pan... por favor..

      Y dicho esto... no me quedaba otra, me sentaba sobre la montura de pestañita, la cual comenzaba a pasear por la plaza mientras eco de la música se iba difuminando por el área. .... si ellos no quieren ir a la música... pues la música ira a ellos...

Al ver como nuestro intento falla miserablemente, a pesar de no estar tocando de verdad, eso me causa cierta tristeza. Pensaba que mi ilusión y la música de Anette sonaba algo bien, pero al ver que solo fue inútil y la gente se retiró igualmente me hizo sentir mal. Guardé la flauta en un bolsillo una vez terminamos nuestra presentación, escuchando a Anette para luego asentir con la cabeza. 

-Claro, veré que puedo encontrar si no me cierran la puerta antes.-

Y entonces vi como se alejaba, para segundos después darme media vuelta y empezar a caminar, buscando tal vez una panadería un tanto alejada del lugar donde estaba Shaloar para comprar algo de pan.

Había un claro problema, Shoalar daba tanto miedo a la gente del lugar que preferían encerrarse antes que enfrentarse a conocidos suyos. Ni siquiera la entrañable anciana que llamaba a la puerta de la taberna tuvo respuesta alguna.

-¿Vais a seguir perdiendo el tiempo? -os pregunta Shoalar caminando por el pueblo como si el lugar fuese suyo y sin parecerle raro que estuviera desierto. La pregunta va a Anette y Alser, ni siquiera repara en la anciana que no está muy lejos de allí-. Partiremos en breve, hemos acabado con nuestro trabajo en este lugar 

Meriele esperó junto a la puerta, intentando mantener la farsa. Pero viendo que no había respuesta, y teniendo en cuenta que Shoalar acababa de arruinar toda oportunidad de que los aldeanos no los relacionaran con él, dejó caer el conjuro que disfrazaba su apariencia mientras caminaba hacia el genasi. No estaba muy contenta.

- Así no hay quien compre. -dijo a Shoalar cuando llegó junto a ellos.- ¿Qué les has hecho para tenerlos así de asustados?

A pesar de su enfado, la pregunta sonó con un tono completamente neutral, como quien le comenta al vecino lo soleado que ha quedado el día. Hizo un gesto hacia el muelle, invitando al grupo a iniciar la marcha. Viendo que no había nadie más que ellos, decidió hablar sobre temas algo más privados.

- Ya que eres el único que no está escondido, quizás puedas ayudarnos. Nos han dado el soplo de que alguien aquí estaba vendiendo libros de valor, ¿Sabes algo?

Meriele se estaba haciendo la tonta a propósito. Para ella no había duda de que Shoalar era el responsable de que el sabio enano y sus libros estuviesen perdidos, pero prefirió ver cómo reaccionaba ante aquello antes de profundizar más.

-¿Yo? ¡Nada! -Shoalar se rie como si aquello fuese gracioso, pero veis en su rostro la satisfacción, parece que le encante que le teman y tener sometido a aquel pueblo-. ¿Libros? Pues sí, llevé a unos cuantos tipos de mala calaña hace unas cuantas dekhanas, y como pagaron no son algo que me preocupe. Da casualidad que se dirigieron hacia donde vosotros queréis ir

Los días de viaje ocurrieron sin incidentes, Shoalar os daba comida y bebida de sus propias provisiones así que no pasasteis hambre ni sed. Al cuarto día de viaje llegáis a vuestro destino