Partida Rol por web

El rohirrim se acerco al arroyo se bajo de su corcel y dejo lo dejo atado con suficiente cuerda como para que pueda beber o descanzar en la sombra Si ustedes se encargan de la comida creo que yo recorrere los alrededores para ver que no nos sorprendan

Neram escrutaba ensimismado las zarzas que le había indicado Amy, casi sin poder creerselo, asintió con la cabeza y en un arrebato de alegria cogió a la joven Amy y la levantó por los aires:

Pequeña, tus habilidades con las plantas son realmente expectaculares.

¡Claro que es Zarza de la Bruja! Y cuantas más cojamos más podremos ayudar a nuestros compañeros.

Estos pinchitos nos van a venir de perlas, ya verás, de perlas...

Neram sacó de su bolsillo un pequeño trozo de cuero y comenzó a quitar las puntas de la zarza con meticuloso mimo. Pero antes de empezar se dirigió a la pequeña.

¿Quieres hacer los honores, al fin y al cabo tú has sido la que ha dado con semejante maravilla.

Amy se sonrojó al ser levantada por los aires como si fuera una pequeña niña humana y emitió una risita nerviosa, Neram la depositó con suavidad en el suelo y sacó un pedazo de cuero para comenzar a recoger las agujas de la zarza, entonces le indicó que fuera ella quien las cogiera.

Amy realmente se sentía importante, gracias a sus modestos conocimientos sobre las plantas de su región había encontrado lo que se podría considerar un auténtico tesoro en un viaje lleno de peligros, ya que la curación es tan valiosa como el oro en los momentos en los que el peligro te acecha tras cada recodo del camino.

-"Bueno, al fin y al cabo el mérito no es mío, es de estos fabulosos árboles que han soportado el paso del tiempo aquí, en este yermo, afianzando sus raices bien profundo, uno junto a otro como si fueran una gran familia, no solo no nos culpan por haber causado la destrucción de su antiguo bosque, sino que además nos reglana agua fresca, alivio para las heridas, refugio y paz."

Amy suspiró y remangándose se acercó a las zarzas.

-"Veré cuantas agujas pueden aprovecharse, algunas están secas, otras se han mojado con la humedad de la mañana, pero seguro que podemos obtener unas pocas."

Amy comenzó a a seleccionar cuidadosamente las espinas de la zarza, sabía que no servía de nada amontonar las agujas sino iban a ser eficaces cuando hicieran falta. Finalmente se giró hacia Neram y los demás.

-"He conseguido 6 espinas en buen estado, del resto no me fío, siento haber creado falsas expectativas." -Concluyó la hobbit con cara de pena.

Edrram oteaba el horizonte, a lo lejos espera ver la silueta de su amigo, aunque fuese alejandose, eso significaria que lograrian alcanzarlos. Con la vista perdida al frente, se evade de cuanto le rodea. Tanto  que apenas oye el jolgorio que se forma alredededor, al parecer por alguna espina de propiedades excepcionales.

Volviendo en si, por la algarabia, felicita a Amy.

- Bien hecho, sin duda vas camino de convertirte en una buena experta, quien sabe, tal vez la de curas de mi ciudad, necesite de tus conocimientos. - Le dijo amablemente a la hobbit, dandole animos. Era un gran descubrimiento.

Levantando la vista observo como todo el mundo hacia algo en pos de la comida y el descanso. Viendo que a nadie se le habia ocurrido hacer un fuego, se puso a buscar leña por los alrededores. Algunas ramitas pequeñas para usar de yesca, y algunas ramas secas para que no hiciesen demasiado humo. Con su espada partia los maderos para amontonarlos a su lado, listos para ser usados.

No te preocupes Amy. Es mucho mejor que nada. De hecho es cien veces mejor que nada. ¡Has hecho algo increible! Dijo Tim intentando borrar la mueca de tristeza de la cara de Amy.

Fhengel se habia alejado un poco para vigilar la zona ya que desconfiaba de tanta tranquilidad, si bien escucho los festejos no se preocupo enterarse a que se debia Pronto..pronto volvere a Rohan el susurro y el suspiro que le siguio no era de alivio porque sabia que tendria que responder por los muertos y el fracaso de su mision.

Cita:

El rohirrim se acerco hasta Edrran que estaba recogiendo leña Edrran no creo que debamos quedarnos mucho aqui, hay algo que me da mala espina aun asi se agacho para recoger un poco de madera aunque seria bueno que juntemos algo de leña para ahorrarnos este trabajo a la noche, no?

Tranquilo Fhengel. Leowyn se había acercado hasta donde se encontraba su compañero y Eddran. Comeremos aquí y descansaremos un rato, pero nos pondremos rápidamente en marcha. No quiero estar mucho tiempo parada en el mismo lugar.

Fhengel volvio al campamento junto al resto de sus compañeros No parece haber nada alrededor y ahora diganme porque era ese alboroto que estaban haciendo recien?

El montaráz se apresuró a ayudar a Fhengel con el haz de leña, al tiempo le contestó Nuestra querida Amy ha encontrado unas hierbas que nos vendrán de maravilla, parece que gozamos de una habilidosa herbalista a parte de una gran exploradora.

Tras hacerse con unas pocas de hierbas secas y partir los palos más pequenos que había traído Fhengel, rebuscó en su bolsa la yesca y el pedernal para hacer fuego. Luego se dirigió a Leowyn, a sabiendas de que por su trabajo era ducho en la cocina ¿Y bien?¿Qué crees que deberíamos consumir primero?

Oigan no quiero arruinar la alegria por el descubrimiento de Amy, por cierto felicitaciones, pero no creo que debamos descanzar mucho aqui pero aun menos hacer fuego Fhengel le puso una mano en el hombro a montaraz Se que tu no estuviste y por eso tal vez no lo sepas pero la ultima vez que encendimos un fuego eso alerto a los dunledinos de nuestra presencia...no me gustaria darle a nadie una señal tan obvia de nuestra localizacion

Neram se encontraba de cunclillas en el suelo trantado de sacar una chispa que prendiera la fogata, en ese momento escuchó las palabras de Fhengel y le miró con extrañeza.

Entonces...¿Para qué has traido la leña si no era tu intención hacer una fogata?

Cita:

Fhengel se encamino hacia el caballo para dejar su modesta carga de leña Para no tener que buscar a la noche, hoy va a ser una larga jornada y cuando baje el sol mas de uno estara exahusto

-Sí, bueno. Al menos no tendremos que preocuparnos esta noche. Aunque quizás no deberíamos encenderlo hasta dentro de un par de días, por si nos siguen. En estos parajes, los dundelinos están en ventaja, o al menos conocerán la zona seguramente.

Tener que matar a alguien siempre es un error, pero permitir que esos salvajes siguieran aterrorizando a gente inocente hubiera sido aún peor.

Nada contenta por lo que tuvieron que hacer la jornada anterior, Miriamele permaneció en silencio, pesarosa.

 - Un pequeño fuego para calentarnos y cocinar no vendria mal, sobre todos por algunos de los alimentos que llevamos, hemos de cocinarlos o se perderan. Si usamos algunas ramas pequeñas y bien secas, apenas habra humo. - dijo el gonoriano tranquilamente mientras el resto parecia discutir sobre el tema. - Si deseais marchar lo haremos, no sere yo quien se oponga.

Solo deseaba descansar y reemprender la marcha cuanto antes, pero era consciente de la necesidad de cocinar y recobrar algunas fuerzas.

El rohirrim se sentia algo extraño ya que esperaba que el gondoriano fuera quien lo apoyara y no una de las elfas Tenemos todavia algunas manzanas que no necesitamos cocianr y si ellos tienen un rastreador que sea la mitad de bueno que Amy o Neram con mucho o poco humo nos encontraran.

En fin, si lo pensáis que es lo más oportuno no haremos fuego, la carne seca y las frutas nos valdrán para matar el hambre por este día. Neram se acomodó sentándose al lado del árbol y reclinando su espalda en él. No dijo una palabra más, cubriendo sus ojos con la capucha para dar una ligera cabezada.

Descansaron prudentemente durante un corto periodo de tiempo al amparo de aquel reconfortante y renovador bosquecillo. Después con el estomago lleno y las cantimploras también reemprendieron la marcha. Caminaron el resto del día embozados en sus capas, pese a que el sol todavía continuaba alto y el calor pegaba con fuerza.

Se cruzaron con alguna carreta de algún campesino que ni tan si quiera les dirigió una mirada, en aquellas tierras la gente era cauta con los viajeros. 

Al caer la noche buscaron un buen sitio donde acampar y se acomodaron, gracias a las monturas algo más descansados que en días anteriores y habiendo cubierto una gran distancia.