Partida Rol por web

Los que ya no se demoran

Capítulo 5: Las ruinas

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01/06/2023, 11:52
Ainar, hijo de Ai

Ainar era como una sombra detrás de los demás. Iba refunfuñando, mirando desconfiado hacia todas partes... pero cada vez más no sabía por qué estaba de mal humor, o incluso con el cabello de la nuca erizado. Sí, estaba teniendo miedo, y eso lo hacía estar más cabrón que de costumbre. ¿Qué estaba sucediendo?

Había visto una sombra cernirse sobre la Dama justo antes de despertar allí... ¿o eso había sido un sueño? ¿Cómo habían llegado allí? No recordaba algo. Su abuelo una vez le había dicho, a modo de broma, que siempre en los sueños parece todo real, pero nunca sabes cómo llegaste a donde estás. En ese momento, pensó en algo que lo acompañaba desde entonces. ¿Munin?

Miró hacia todos lados, buscando al cuervo en las inmediaciones. ¿Estaba alli? ¿O ahora había soñado tener un cuervo de amigo, salvador...? ¡Claro! El cuervo los había salvado... ¿de qué?

En ese momento, habiéndose sentado automáticamente junto a los demás, escuchó lo de la Colina de la Hechicería y algo se removió en su interior.

—Eso, ¿dónde está?— preguntó el enano, haciendo eco de la pregunta de Vanwa, pero claramente sin la armonía que ostentaba el elfo descarriado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de acertijos (no sé si corresponde) a ver si entiendo algo más...

Después de hacer la tirada me di cuenta que tal vez estoy Cansado en el sueño. ¿Es así?

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01/06/2023, 18:02
Welf Ramaverde

     Las palabras de Aldor eran los viejos miedos de la gente del Bosque Negro... el Bosque Verde de la antigüedad. Palabras funestas para una situación preocupante. El tiempo y los sucesos eran inmutables y ahora quizá solo estaban viviendo los recuerdos de la Dama y había que lograr la forma de volver a ella.

     En el Bosque Ne... Verde! en el Bosque verde se encuentra esa antigua colina de oscuras leyendas y aún más profundos secretos. Se dice que la luz esquiva sus muros y que el viento se transforma en aullidos al pasar entre sus piedras. Ahí está la colina maese Ainar

     Welf se giró para hablar con su compañero enano y de paso evitar que se notara cómo había perdido el color al oir nombrar ese lugar habitado por la Sombra.

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02/06/2023, 18:29
Qildor Qinorin

Qildor mantuvo la compostura a pesar de la frustración que sentía. Le quedaba el consuelo de que no todos los miembros de la escolta habían sucumbido al hechizo en el que se encontraban, aunque no sabía cuánto tardarían en ceder a los encantos del pueblo.

Es normal que te sientas confuso, Balbrand. Por desgracia, no tengo información suficiente como para saber qué nos tiene retenidos aquí, pero tengo la absoluta certeza de que mi cuerpo aún sigue recostado sobre la hierba. Estamos soñando. Nada de esto es real. Sospecho que tiene que ver con la Sombra y la maldición, pero no puedo asegurarlo. ¿Recuerdas algo del campamento? ¿Algo antes de acostarte?

Escuchó de pasada la conversación que tenía el resto, parándose a escuchar a Miriel. Ella también parecía empeñada en hacer que el resto recordase. Le alegraba ver que aún seguían resistiéndose. Al escuchar el nombre de la Dama, el noldo asintió. Hasta entonces, había hecho caso omiso a la conversación que mantenían las demás, pero algo en las palabras del posadero le llamó la atención. Tal vez había en todo aquello un acertijo a resolver.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Saber para ubicarme en esta época y ver si sé algo de la colina de hechicería, el alcalde y la presencia de la Sombra.

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02/06/2023, 20:54
Baldbrand

Ante las palabras del noldor, Baldbrand volvió a lanzar una mirada a su alrededor, viendo como sus compañeros interactuaban con unos y con otros. 

-Pues no se parece a ningún sueño que haya tenido antes… -dijo de forma llana. Claro que las palabras de Quildor le trajeron con mucho esfuerzo una visión, que parecía lejana.

-Ainar y yo… estábamos de guardia…-Baldbrand compuso una cara agria, le costaba recordar los detalles- alcé la vista… una sombra… moviéndose… la dama Irimë… lejos… brillaba… pero suavemente… y luego la sombra… se avalanzó sobre ella… su mirada… desesperada y… -el beórnida compuso una cara de rabia y finalmente gruñó malhumorado, para luego mirar al elfo: Y nada más… eso es todo. -terminó de decir frustrado, esperando que fuera suficiente para que el noldor hiciera o dijera algo. 

 

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03/06/2023, 14:48
Aldor

La Colina de la Hechicería era aquella en la que se asentó el Señor Oscuro tras su derrota y desde la que empezó a ennegrecer el Bosque Negro. Durante más mil años extendió su malicia y perversión por los alrededores, corrompiendo el bosque mientras  tanto sabios como comunes desconocían su verdadera identidad, creyendo que simplemente era uno de sus Nazgûl, o algún otro tipo de ser malvado, pero no el propio Señor del Mal. Pero en aquella época, Sauron todavía no se había desvelado, ni siquiera como el Nigromante, actuaba con el mayor de los sigilos y con toda su astucia, pues todavía estaba débil. Había rumores, historias de que cosas tenebrosas ocurrían, pero no mucho más. Pronto aquellos mismos hombres de las montañas huirían hacia el norte, antes de establecerse en las Marcas del norte de Gondor, y los medianos que vivían en los Campos Gladios cruzarían las montañas hacia el oeste. 

Qildor también había oído algo sobre Elfgrim, el alcalde. No había mucho escrito en los libros de historia salvo que era uno de los lugartenientes de Heáfod, el señor de aquellas tierras, un nombre que sí era más mencionado en las historias y leyendas de los humanos. Héafod había pertenecido a una época en la cual una poderosa nación de hombres del Norte gobernaba los valles septentrionales del Gran Río y había sido uno de sus grandes líderes. 

Según se dice está en el sur de Bosqueverde. Es una montaña donde no crecen árboles y que permite unas vistas asombrosas de todo el bosque. O eso dicen —le respondió el posadero a Ainar—. Nuestro alcalde fue a comprobar qué ocurría y ver si las leyendas negras de ese lugar tenían algo de verdad. A mí lo único que me preocupa es que la cantidad de comerciantes siga bajando como estos últimos años. Antes os digo, maese enano, venían el doble. Aún así la ciudad todavía atrae a muchos mercaderes del sur.

Notas de juego

Puntos de avance en Costumbres para Miriel (segundo) y Ainar (primero). Segundo en Vocación para Qildor.

Ainar, estás cansado, todavía, sí, pero igualmente superas la tirada. Quien esté cansado de antes, sigue cansado aquí. 

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03/06/2023, 15:13
Geb

Tan pronto recibió la moneda de plata por parte de Vanwa, el juglar hizo una reverencia y se puso a rasguear las cuerdas de su laúd arrancándoles unas bellas melodías. Su voz sonaba clara y hermosa cuando empezó a cantar. 

En tierras antiguas, de leyendas y honor, surcaba los cielos, Scatha el gran dragón. Con alas de fuego y escamas de acero, aterrorizaba a todos, en cada sendero —cantaba para luego elevar su voz unos tonos y llegar a un pegadizo estribillo —. ¡Oh, Scatha el Dragón, temido y feroz! El miedo se cernía sobre nuestro alboroz, Pero en el horizonte, un héroe se alzó, Fram el Matadragones, valiente y audaz. Cuando todos la esperanza creían perdida... 

Pero antes de que pudiera continuar con sus versos se vio interrumpido por el chorro de voz de Miriel que, dirigiéndose al centro de la estancia, se acercaba a la espalda de una elfa de cabellos morenos que radiaba una luz semejante a la de Irimë. El bardo Geb no estaba nada contento con que le robaran el espectáculo y frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos, pero apenas nadie prestaba atención a su rabieta, la atención de todos estaba centrada en ambas elfas. Todos reconocieron allí a Irimë: la misma complexión, el mismo pelo oscuro cayendo en cascada por sus hombros, el broche en su pelo... Y Miriel le cantaba con la esperanza de que ella les salvara de aquel lugar, pero también con el temor de que la imagen despareciera si se atrevía a tocarla. Pero para decepción de todos, cuando la elfa se giró, descubrieron que no se trataba de Irimë, sino de otra elfa de bastante parecido. 

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03/06/2023, 15:31
Rodwen

La elfa miró con curiosidad a Miriel, y recibió con la alegría propia de su pueblo la canción. En su pechera lucía la insignia del Rey Thranduil, lo que hacía deducir que tal vez fuera una emisaria del Rey o alguien importante en las relaciones diplomáticas que disfrutaba de la compañía de los mortales. 

¡Qué bella canción! ¿La habéis compuesto vos misma? No recuerdo haberla escuchado antes —dijo con una sonrisa acercándose a Miriel—. Mi nombre es Rodwen, del reino del bosque. ¿De dónde sois vos? Me resultáis algo familiar, como si me recordarais a alguien. 

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03/06/2023, 15:32
Geb

Bah... —exclamó con desprecio el bardo—. A mí no me ha parecido para tanto. Una composición simplona, sin la grandeza de un héroe que la haga lucir. Muy propio de los elfos. 

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03/06/2023, 15:38
Haleth

Mientras todo esto ocurría, Baldbrand intentaba que Qildor le pudiera explicar qué era lo que estaba ocurriendo allí, explicándole lo último que recordaba antes de aparecer en el vibrante Haycombe. Pero su conversación se vio interrumpida cuando uno de los muchachos que les habían abordado a su llegada a la ciudad, un rapaz de once años y una mata salvaje de pelo rubio, se dirigió al beórnida. 

¿Tenéis escudero, señor? —le dijo a Baldbrand atropelladamente, como si hubiera esperado el momento adecuado para hacerlo durante mucho rato y temiera que su momento no fuese a llegar nunca tras tanta espera—. Yo podría ser vuestro escudero. Puliría vuestra armadura y mantendría afilada vuestra hacha. Mi padre es el capitán de los guardias del alcalde, y se ha ido al Sur con él, pero cuando vuelva estoy seguro de que os dirá lo valiente que soy. 

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05/06/2023, 11:06
Ainar, hijo de Ai

Ainar se sentía cada vez más confuso. Estaba claro para varios que esta situación no era normal, pero también, mientras pasaba el tiempo, más se sentía real la posada, la gente, el posadero y hasta la nueva elfa. Era como si cada cosa que le remitiera a la noche en las ruinas, tuviera una explicación en este sueño aparentemente luminoso: claro, estaban cansados por el viaje, no por la lucha extenuante contra orcos, y dos viajes volando con las águilas. ¿Quién creería que habían volado con ellas?

Y en ese momento, se dio cuenta de algo. Tocó la espalda de Vanwa para llamarle la atención, y que se agachara levemente, mientras se apartaba un poco.

-La flauta de las águilas, ¿quieres tocarla?- le preguntó el enano, suponiendo que tal vez eso los ayudaría... no sabía qué hacer.

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06/06/2023, 10:34
Miriel

Miriel se recuperó pronto de su decepción. ¿Podría ser esta dama hermana o pariente cercana de Irimë? Era una flecha en la oscuridad, pero quizás podría encontrar su objetivo.
- Namárie, dama Rodwen. – saludó cortésmente Miriel – Soy Miriel y mi hogar está en Eryn Galen, aunque hace tiempo que no lo visito ni veo a mi vieja amiga la dama Irimë. ¿Quizás la conozcáis? – preguntó con cierta esperanza de encontrar algún nuevo hilo del que tirar en medio de esta magia oscura que los encerraba – Vos me recordáis también mucho a ella. – añadió con una sonrisa amable.

Notas de juego

Invoco Saber de los Elfos para saber algo de Rodwen :)

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06/06/2023, 10:50
Vanwa

Vanwa estaba encantado con el drama que se iba desplegando a su alrededor, como un niño inconsciente jugando con una navaja. Confiaba, como siempre, en lo que él consideraba su bondad, aunque en realidad pudiera ser un orgullo desmedido.

Observaba el joven juglar herido en su orgullo, la emisaria de Thranduil... El buen Thranduil. ¿Sería hace mil años igual de estúpido codicioso? 

Luego le susurró una propuesta el buen Ainar... Lo miró muy raro. ¿Cómo podía proponer llamar a las águilas cuando no tenían necesidad de ellas? No iba a ser buena idea ver descender aquellas aves majestuosas en Hycombe... Ya podía imaginar a los humanos correteando arriba y abajo como conejitos asustados. Bueno, sí que podía ser un buen motivo de risas para Vanwa los siguientes cincuenta años, eso seguro.

Luego lo miró con astucia.- Mi buen Ainar... Sois artero como un zorro. Bajo ese carácter pétreo hay una corriente esquiva como el mercurio... Es una buena idea si queremos saber si realmente estamos soñando y desde luego, llamar a las águilas en el sueño no debería contar para el mundo de la vigilia, pero, ¿Para qué queréis hacerlo? Está claro que estamos en un sueño vívido. Creado por las resonancias de las ruinas, esa maldición que busca completarse o liberarse... Lo que empiezo a pensar es si dama Irimë no nos ha llevado hasta Hycombe de forma consciente. Si no quería o esperaba ya que ocurriera esto...- Se dijo a si mismo, a la vez que compartía esos pensamientos con aquellos que pudieran escucharlo. No podía creer que alguien como la veija elfa no hubiera previsto todo aquello, y se preguntaba también si no quería que ellos resolvieran aquel viejo acertijo antes de partir a la otra orilla.

La bella voz de Miriel había atraido a la elfa, como un ensueño. ¿Acaso no eran los primeros nacidos justo eso? Un ensueño incapaz de envejecer o morir, hasta que la banalidad los condenaba a partir de aquel mundo gris?

Le entregó a Ainar la flauta de las águilas, dejando en su responsabilidad el llamarlas o no. No era él nadie para decirle a otro qué debía o no hacer, y tras eso, esperó a ver qué respondía aquella tal Rodwen.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Algo sé de Rodwen, pues mi amigo Gandalf me susurra algún secreto.

También me uno a la pregunta interesante de Ainar de posts anteriores... ¿En este "sueño" estamos cansados?

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06/06/2023, 11:10
Baldbrand

La intervención de aquel chico que quería ser "escudero" del beórnida pilló a éste en un momento bastante malo, puesto que le había costado bastante recordar las cosas y comentárselas a Quildor... y justo venía aquella interrupción.

Baldbrand frunció mucho el ceño y miró de forma severa al muchacho por el "asalto" y porque su atención estaba en que el noldor pudiera decirle algo de todo lo que estaba sucediendo.

-No soy un caballero. No necesito escudero o que pulan mi armadura y mucho menos que nadie... toque... mi... hacha. -dijo de forma muy hosca y al final con una cadencia muy lenta y amenazadora- Esto -señaló el gran arma- perteneció a mi padre. Sólo yo puedo tocarlo ¿si? Ahora déjame, tengo cosas más importantes que dirimir. -terminó de decir casi enfadado.

Aquella disquisición le había hecho perder la comba de sus pensamientos. Era como si todo aquel sueño, encantamiento o maldición estuviera empeñado en confundirle aún más y eso le estaba exasperando.

Resopló como un toro enfadado y se giró de nuevo hacia Quildor.

-¿Qué estaba diciendo? -comentó el beórnida como si todo aquello le hubiera hecho olvidar lo que estaban hablando. Sabía que era algo importante y sabía que Quildor tenía la respuesta... o eso creía.

Notas de juego

Ainsss, si que es no puedes amenazar a Baldbrand con "tocarle el hacha", que se me cabrea XD

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07/06/2023, 10:36
Geb

El muchacho al que Baldbrand cortó abruptamente se quedó con los ojos abiertos por la sorprendente reacción del beórnida y se alejó un par de pasos no fuera a ser víctima de su agresividad. Sin embargo no se fue muy lejos, se quedó junto al grupo, pendiente de los movimientos de Baldbrand, por si quisieran los Valar que en algún momento adecuado pudiera demostrarle lo bueno de su ayuda como escudero. 

Ainar tuvo la ocurrencia de tocar la flauta de las águilas, esperando que ellas pudieran sacarles de aquel lugar. El elfo no creía que aquello pudiera ser de utilidad en el momento en el que estaban, aunque de todos modos le cedió la flauta al enano para que hiciera lo que él considerara. Había que tener en cuenta también que las águilas les habían advertido de usar la flauta con criterio, pues solo responderían a su llamada en una única ocasión. 

Pero al ver como el elfo sacaba la flauta y se la tendía al enano, el bardo Geb pareció animarse y recompuso su postura para acomodar el laúd y volver a la carga con otra canción.

¡Ah, esa sí es buena! ¡Otro músico! ¡Vamos, maese enano! Toquemos juntos "Las lágrimas de Lúthien" —y dicho lo cual empezó a rasgar de las cuerdas de su laúd una triste melodía esperando a que el enano se sumara a la canción. 

Notas de juego

Sobre el cansancio: sí, todos los que estaban cansados siguen cansados y el efecto se mantiene. 

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07/06/2023, 10:48
Rodwen

¿No será Irimë de la casa de Gil-Galad? —le preguntó a Miriel congratulada por la feliz coincidencia—. Por supuesto que la conozco, es mi amiga. De hecho estoy aquí esperándola, pronto regresará de Imladris y regresaremos juntas a Bosqueverde. Decidme, ¿de qué la conocéis vos?

Por supuesto que Vanwa y Miriel conocían a Rodwen, la emisaria del Rey. Era una elfa de la corte de Thranduil que durante muchos años vivió en su reino hasta que partió al Oeste unos cientos de años atrás, cuando la propia Irimë todavía descartaba aquella idea y mantenía la esperanza en salvar los viejos reinos de la corrupción de la Sombra.

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07/06/2023, 11:09
Vanwa

vanwa entrecerró los ojos ante la respuesta de Rodwen. No escuchó la excelentre porpuesta de geb, dejando al enano con la responsabilidad de tocar "Las Lágrimas de Lúthien" junto a un bardo profesional. Allí, en aquella frase de Rodwen, había un dilema. Un extraño enigma. Dudaba que apareciera dama Irimë en un rato. Si no estaba ocn ellos era por algo. Algo le decía que la dama nunac debió llegar a encontrarse con Rodwen, lo que podría signifcar que algo pasaría debido a ello. Quizás estaba relacionado con la maldición y el futuro deseo de partir de Rodwen. O quizás la dama había sido la causa de la maldición, incluso.

Les faltaba información. Y Qildor parecía haber leído sobre todo aquello. Se acercó hasta el noldo, que ya estaba siendo acosado por el beórnida.

- Qildor... ¿Qué sabéis de ese viaje de la dama hasta aquí? Sabéis algo? Alguna vez os habló la dama de ese viaje entre las tierras de Elrond y este lugar? O de la amistad entre la dama y Rodwen? Aquí debe estar la clave. O incluso sobre las causas que llevaron a Rodwen a querer partir. Vos sois más viejo que todos nosotros y seguro que teníes una buena memoria.-  Explicó, en un murmullo.

 

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07/06/2023, 17:50
Miriel

Miriel asintió a Rodwen*.

- La misma. – confirmó - En un tiempo lejano la serví como escolta en un viaje por estas mismas piedras. – respondió con absoluta sinceridad, solamente obviando el hecho de que ese viaje sería en 1.000 años desde el día que estaban viviendo. Iba a ser complicado de explicar cuando encontraran a la Irimë de este lugar, pero solucionaría eso cuando llegara el momento. Aún debían encontrar la forma de salir del embrujo. ¿Tendría la Irimë de este tiempo la solución? - ¿Para cuándo esperáis que llegue? – preguntó con interés – Hay una cuestión con la que esperaba que ella pudiera ayudarme.

¿Estaría relacionada Irimë con la maldición del objeto de este lugar? ¿Sería ese el motivo por el que estaba tan nerviosa cuando llegamos? ¿Tuvo ella algo que ver con la caída de este lugar aunque fuera por accidente o por una causa con buenas intenciones? Las buenas intenciones eran una hoja de doble filo que habían causado más mal que bien en más de una ocasión. ¿Sería esta una de ellas?

Notas de juego

*Invoco Saber de los Elfos para confirmar que sé que esa es la casa correcta de Irimë. En mi post asumo que no me está tendiendo una trampa XD

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07/06/2023, 20:00
Qildor Qinorin

Qildor trató de tranquilizar a Baldbrand, pero Valwa le distrajo con una pregunta que le hizo dar un respingo.

¿Has dicho Rodwen?

Hasta aquel entonces no había reparado en la elfa que alababa el talento para la canción de Miriel. Sin duda, pensaba el noldo, se trataría de otra ilusión, pero no podía negar que le reconfortaba reconocer a una amiga.

Rodwen, ¿te acuerdas de mí?

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08/06/2023, 11:07
Baldbrand

Baldbrand se pasó la mano por la frente al ver que Quildor también era distraído por una ¿dama elfa?

Era como si aquel pueblo supiera como mantenerles entretenidos para meterles en lo que quiera que fuese sin tener en cuenta a la dama Irime... o su verdadero propósito.

Finalmente el béornida gruñó y se cruzó de brazos con cara de pocos amigos, esperando que sus compañeros, sobretodo el señor elfo, pudiera entender de qué iba todo aquel asunto que, por momentos, parecía ligado a la propia Irime ¿o no?

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08/06/2023, 11:22
Ainar, hijo de Ai

Ah... ya cuando la flauta quedó en sus manos fue otra cosa. Él no estaba tan dispuesto a seguir esa corazonada ahora que habían cambiado las cosas. ¿Es que el Noldo conocía a la elfa de allí? Además, la dama Irimë estaba en camino... algo se estaba cociendo allí y no entendía muy bien qué, porque parecía que ellos eran parte del puchero.

-No se me apetece- dijo parcamente, guardando la flauta entre las pertenencias de Vanwa. Él no andaría con una flauta por allí con la posibilidad de que lo confundan con un músico.

Una pieza clave allí era Qildor, por lo que el enano decidió mantenerse al margen, pero completamente atento de su alrededor. Se convertiría en el escudo del elfo si fuera necesario, por lo que comenzó a observar a todos a su alrededor con los brazos cruzados, atento a lo que le llamara la atención.

Entre él y el beórnida, hacían un buen contraste con los elfos parlanchines, cantantes y señoriales.

- Tiradas (1)