Partida Rol por web

-Aaaahhhh!, basta!, parlaré!-diu cridant el presoner- Apart de servir al "Hacha Mellada" soc un soldat fidel de Saralainn, em varen enviar per comprar la torre a la guarnició que aquí servia. Vaig tenir tractes amb Bergond, donat que era el seu capità. Els seus dos principals oficials també estaven informats. Estaven a punt d'entregar-nos la torre quan vàreu arribar. Si Bergond no hagués ficat la pota, possiblement no m'hauríeu descobert i voltros ja no hi serieu aquí i podria haver complit la meva missió. Satisfet?

-He ahí una meritoria demostración de valentía y bravura -comenta Talin respecto de la carga de su compañero de raza- Yo lo hubiera abatido con otra saeta, que es como mucho más seguro, pero cada cual es libre de hacer las cosas a su manera. Ummmm, ¿no es aquel nuestra traidor favorito? Ahora me alegro de no haberle disparado al oficialucho.

Mi sargento creo que debe haber ido hacia esos edificios

-¿Una saeta? -dice Tharkin para bufar seguidamente-¡bufff!, ¿dónde se ha visto a un enano eludir la batalla cuerpo a cuerpo?, ¿qué le ha pasado a los bravos guerreros de las Ered Luin?, ¡os estáis ablandando!

Tharkin se dirige hacia el oficial herido, lo coge y lo levanta violentamente

-¡Vamos a que te curen esas heridas!, no quiero que te mueras antes de confesar, luego puedes hacer lo que quieras, incluso morirte.

Varios soldados observan la escena. Algunos son del "Hacha Mellada" y otros de vuestra tropa. Los del "Hacha Mellada" os miran indecisos.

-¡Ni se os ocurra hacer nada!, vuestro oficial está acusado de traición y hay pruebas que lo demuestran. ¡Vosotros! -dice Tharkin llamando a unos soldados de vuestro tropa- ¡Escoltad al prisionero a enfermería!.

Los soldados, a pesar de tener el mismo rango que Tharkin, le obedecen, cogen al oficial y se lo llevan a enfermería, mientras Tharkin se interpone entre ellos y los soldados del "Hacha Mellada", con su hacha en las manos. Los soldados del "Hacha Mellada" no hacen nada, pero su mirada delata que no les gusta lo que está viendo.

-Tranquilos muchachos, vuestro oficial está en buenas manos. ¡Que se informe de inmediato de su estado a lord Camiel, y cuando esté listo para hablar que nos avisen!-les grita a vuestros hombres.-Bien, ahora falta otro oficial y un capitán, ¿nos ponemos a buscarlos?-Dice. Tras unos segundos señala hacia los establos-¡Me ha parecido ver a uno de ellos por ahí!

Mientras Tharkin detiene al oficial y luego os señala hacia los establos y Thinion hace otro tanto señalando la misma zona, oís como la ballesta de Talin se dispara y una saeta se dirige hacia esa zona, alcanzando a Bergond. El otro oficial está a su lado. Ve lo que pasa, y echar a correr.

-Mmmmmmm, no está mal, pero sigo pensando que el cuerpo a cuerpo es más efectivo-dice Tharkin antes de echar a correr hacia los establos, hacha en mano.

-D'acord, gràcies.- aturant-se de fer el tall, poc a poc descorda el fil que havia usat per fer l'improvitzat torn per a que no es desagnàs.- Un moment...- s'atura Maeglin, pensatiu, llavors, torna a fer-li el torn de nou, mentre li demana.- El que em diu no té gaire lògica, sobretot tenint en compte que Saralainn és al nostre bàndol, ¿no?- Apretant ben fort el torn acosta el ganivet a la ferida ja oberta i la recolza. Llavors, s'atura, i torna a alçar el ganivet, assenyalant el presoner amb ell.-¿Perquè voldria comprar la guarnició? ¿Perquè li interesa a Saralainn aquesta fortalesa? No sé, tenc per mi que no m'ho acabes de contar tot.- I torna a posar el ganivet sobre la ferida.

Però s'atura de nou. I mira el pobre soldat.- ¿Saps? És bastant estranya la situació. A fora hi ha crits, però la teva vida podria acabar en qualsevol moment.- I torna a posar el ganivet sobre la ferida, continuant amb el tall. Però s'atura de nou, alçant el ganivet.- A més, una vegada "comprada" la guarnició gràcies a Bergond... ¿Què se suposa que havia de pasar? ¿Alçarieu la bandera de Saralainn, estant tots a la mateixa aliança? No quadra gaire ¿no creus? Bé, tú sabràs...- I acosta de nou el ganivet a la ferida.

-¡AAAAHHHHH!, ¡BASTA!-crida el presoner-, ignoro els plans del meu senyor i el seu interès per aquesta fortalesa, però aquesta era la meva missió. Quan la compra estigués acordada i es realitzés, els nostres soldats prendrien possessió de la torre. Es trobaven a prop, a l'espera de notícies. Jo em limitava a informar-los cada cert temps dels avanços en les negociacions. -S'atura uns segons i agafa aire- Parles d'aliança, però elf, ignores que aquesta aliança en més d'una ocasió ha estat a punt d'enfonsar-se, i quan el "Senyor de la Guerra" sigui vençut, esclataran nous conflictes. Sempre ha estat així en aquesta regió des de la caiguda del regne fa segles.

Talin a alcanzado al capitán en el muslo, el cual intenta escapar corriendo, pero debido a su herida, avanza lentamente y cojeando.

Visto que arriba está todo controlado, doy media vuelta y me encamino hacia la celda donde he dejado a Maeglin. - Thinion, por favor ayuda por aquí arriba en lo que puedas, si necesitáis algo nuestro estoy con Maeglin en la celda de interrogatorios.

Dejo a Thinion en su búsqueda con los enanos y vuelvo con Maeglin.

Mellongaladh regresa a la torre mientras vosotros os quedáis persiguiendo a un Bergond herido y a su oficial. Varios de vuestros soldados se os han unido, mientras que la tropa del "Hacha Mellada" no interviene, aunque sus miradas reflejan que no les gusta lo que está pasando. Algunos soldados de la empalizada os van indicando desde su posición el lugar dónde se encuentra Bergond y el oficial. Parece ser que han entrado en los establos.

Regresas al interior de la torre. En tu camino te encuentras a lord Camiel al cual informas de cómo está la situación, tras lo cual te diriges hacia las mazmorras. Los soldados que las vigilan te preguntan que ha pasado, y les comentas por encima lo sucedido. Acto y seguido entras en el cuarto de interrogatorios y puedes ver al prisionero con un pie descalzo, con una cuerda atada al dedo gordo del pie con un corte con sangre y a Maeglin, cuchillo en mano.

Mientras Maeglin prosigue con el interrogatorio, Mellongaladh entra por la puerta. En el exterior hace un rato que está todo tranquilo.

-Maldición, si cogen un caballo dará igual si están heridos, podrán escapar. Hay que detenerlos -dijo el enano, cargando de nuevo la ballesta mientras decía esto.