Partida Rol por web

Margot reacciona ante el contacto del galán Swift y pega un chillido al volver en si lejos de su cama, al aire libre, con un gélido viento y rodeada de esa especie de cadáveres animados extraidos de algún relato Pulp.

El galán se las apaña para interponerse entre los engendros y la joven inglesa. No será fácil pero va buscando una ruta de escape. Margfot entre tanto busca algo con lo que defenderse y consigue encontrar un viejo trozo de remo, que procede a recoger del suelo por si acaso alguno de esos engendros se acerca demasiado.
EDMUND, tirada de DESx3 para intentar alejarte a gran velocidad llevando a la pobre Margot. Eso si, si falláis pos arriesgáis a un buen garrazo por la espalda.

Bryan inmtenta disparar hacia el pecho del anterior,mente conocido como Frazer, pero la bala golpea algo desviada. El impacto no parece afectar demasiado al joven: el impacto le prpoyecta medio metro hacia atrás y le arranca un buen pedazo de carne, pero ignora el dolor y avanza con las garras extendidas hacia Bryan, pero este esquiva con facilidad.
Un cuarto atacante intenta rodear al joven médico para intentar pillarlo desprevenido.

Brophy se limita a mirar boquiabierto y compungido como su hermano cae bajo el disparo de las balas de James y Milton . está en estado de shock y no puede hacer mucho mas.

El burbujeo en la superficie del lago se torna cada vez mas violento y podéis ver por el tabillo del ojo tres pequeños destellos como amarillentos. Seguramente a alguno de vosotros le resultará familiar esa imagen, rememorando la visión de unos metálicos ojos amarillentos acercándose lenta pero inexorablemente hacia la superficie.

Bryan nervioso intentó disparar al joven de nuevo en la criatura que le salía del pecho, esperando que matando a esa especie de parásito pudiera liberar su mente. Con muchos nervios y miedo por la situación volvió a disparar con muy poca fortuna, estaba claro que necesitaba calmarse o nunca iba a ser capaz de acertarle.

La sangré que salpicó a Milton le trajo a la realidad. Se trataba de una situación de vida o muerte. Y él ahora tenía una escopeta. Tenía que usarla. Sin pensarlo, disparó contra el otro hermano Brophy, William. Su otro captor.

James negó con la cabeza por la muerte inútil del hombre mayor. Dio un vistazo a la situación, parecía que no había grandes inconvenientes. Su mente no terminaba de aceptar a aquellos zombis que iban tras su amigo, pero lo que más llamó la atención fue el burbujeo en el lago. Mientras veía como Moses disparaba al otro hermano se quedó mirando el lago, pero retrocediendo, caminando lentamente de espaldas, entre atemorizado y maravillado por lo que intuía que podía salir del lago. Por las dudas, apuntaba hacia allí, sin mucha convicción de si sería útil, y dudando si emprender la retirada o quedarse a ver que era lo que salía del lago.

Aquella escena parecía cada vez más sacada de una de mis pesadilla. Al intentar alejar a Margot de aquella locura, siento como mi espalda es desgarrada.

El disparo de Milton impacta contra el pecho del otro Brophy, quién cae bastante malherido.
Por su parte Bryan intenta disparar al pecho de lo que una vez fue James Frazer, pero el objetivo es muy pequeño y no consigue impactar y mas pedazos de carne muerta y semipodrida salen disparados del cuerpo de lo que una vez fue un prometedor estudiante. emite una mueca y su garra se dirige directa hacia el corazón del médico

Edmund corre llevando a Margot de la mano exponiéndose a un par de atques por la espalda que resultan ser bastante torpes y no consiguen rozar a ninguno de los dos héroes.

Y el chapoteo se torna una auténtica marejada y del lago se asoma una figura ovalada de gran tamaño, con su enfermiza y resbaladiza piel de tonalidades metálicas cubierta de espinas similares a las que pueden encontrarse en el pecho de estos engendros semimuertos. Una especie de cara en el frontal muestra unos labios gruesos que se entreabren mostrando unos feos colmillos. Y sobre esa horrenda boca tres seudópodos coronados en tres ojos amarillos brillantes os buscan en la oscuridad.

La escena se volvía dantesca. Moses disparaba contra su captor, y aquellas marionetas sin vida perseguían a los vivos. Pero lo peor era aquella...     cosa. No podía llamarla de otra manera, y algo en su mente le decía a gritos que no se pusiera a pensar en lo que estaba viendo y que se moviera para seguir con vida.

No había que ser muy brillante para atar cabos y determinar la relación entre aquellas cosas que sobresalían de la cosa del lago y Toby, o sus congéneres dentro de los otros cuerpos.

- ¡Vámonos de aquí! -gritó, para todos y para nadie en particular. Bueno, excepto Bryan. ¿Dónde estaba su amigo? Lo encontró demasiado cerca de quien alguna vez fuera el joven Frazer. Se dirigió rápidamente a su lado, aunque intentando no acercarse mucho, para ayudarlo a escapar si era necesario. Para el caso, sería más útil utilizar un palo, si encontraba, pero si no, dispararía sobre él.

- Esto... debe... ser... una pesadilla

Bryan vio con horror como una monstruosidad salía del pantano, pero su preparación militar le sirvió para enfocarse en la amenaza más inminentente y esquivar el ataque vicioso de aquel a quien habían venido a rescatar.

Tras ver a su captor caer, Milton se giró para entender qué estaba pasando. No entendía nada. ¿Qué era esa monstruosidad? Estaba paralizado, a punto de gritas. La voz de James le hizo actuar. Comenzó su huída, alejándose de la criatura del lago, con la escopeta preparada para disparar a cualquiera que se interpusiera en su camino.

El repugnante y ancestral engendro emite una queja malévola. Algo resuena desde su piel, donde veis como emerge una rojiza y puntiaguda espina
BRYAN acaba de esquivar de puro milagro el bien dirigido golpe que el que una vez fuera James Frazer, quien emite una especie de mueca sonriente
EDMUND y MARGOT son lo suficientemente rápidos como para alejarse de esos engendros que una vez estuvieran vivos. Por suerte para ambos, no parecen muy veloces. Margot no suelta en ningún momento el trozo de remo que se acaba de encontrar y tanto ella como Edmund llegan a los límites de la playa. Sus no-muertos perseguidores avanzan con lentitud pero constancia.
MILTON escopeta en mano se va alejando todo lo que puede... pero... ¿Cuántos disparos hizo ya? las balas las tenia supuestamente el viejo señor Brophy, no el propio Milton. Debe estar ya descargada, pero servirá como garrote. Brophy no está como para perseguir a nadie, malherido o quizás ya muerto mientras su sangre tiñe las oscuras arenas asi que lega sin mayores problemas hasta los límites de la playa
MARLOWE llega hasta la altura de Bryan a grandes zancadas con un palo que se acaba de encontrar. No parece demasiado robusto pero calculas que podrá servir para atizar un par de golpes antes de que se desintegre

SIGUIENTE ASALTO

Los no-muertos incluido Frazer son los últimos en actuar, parecen estar concentrados en los pobres Bryan y Marlowe que son los que aun permanecen en la playa. Les habéis sacado ventaja con facilidad.
La espina del engendro lacustre termina de formarse en su piel y si puntiagudo extremo parece apuntar hacia alguno de vosotros, pero vuestras acciones llegarán primero puesto que vuestra destreza es superior a la de todos vuestros adversarios

Bryan vio con horror ese engendro que salía del lago y decidió finalmente huir. Tenía el fusil que le permitiría disparar a distancia a esas cosas y no quería estar a rango de disparo de lo que fuera que estaba saliendo del lago.

Aquello que emergía del lago era algo...  innatural. No era un animal, o al menos ninguno conocido por el hombre. Aquello atentaba contra las leyes de la naturaleza y de la lógica. ¿Qué hacía un monstruo así en un pequeño lago en las afueras de Boston?  James no iba a quedarse a averiguarlo.

Un rápido vistazo le indicó que la mayoría de las personas, y por personas consideraba a quienes se movían a una velocidad normal y no realizaban invocaciones impías, estaban relativamente a salvo de ataques inminentes. Viendo que su amigo se alejaba de lo que alguna vez había sido James Frazer, hizo lo mismo, alejandose lo más posible del lago y su grotesco habitante.

Edmund estaba aterrorizado y fascinado al mismo tiempo. Nunca había leído sobre una criatura así. Podía ser el primero en escribir sobre ella... Si conseguía salir vivo. No dejaba de  mirar alrededor en busca de algún lugar que les puediera servir como escondite , aunque sin dejar de avanzar a un ritmo mayor que sus perseguidores para ir aumentando la distancia hasta ellos 

- Margot- se dirigió a la inglesa que parecía haber vuelto ya en sí- ¿ Ve algún lugar donde poder escondernos?

Milton no miró atrás. Sí sobrevivía, ya habría oportunidades de entender qué era eso. Y, sobre todo, saber quién más había conseguido escapar. Sobrevivir era su única fuerza motriz. No había tiempo, siquiera, para pensar. Siguió corriendo, aferrado a la escopeta.

Si, Edmund, el hotel.... responde Margot prácticamente sin aliento mientras se aferra en su huida al galán del Maine.

Por un lado tenía una gran curiosidad por intentar comprender y estudiar a ese enmgendro del lago, pero por otra parte era consciente que faltó muy poco para que una de esas espinas rojas se clavara muy profundamente en su pecho convirtiéndola en uno de esos engendros sin vida

Por suerte los engendros son bastante mas lentos que el grupo de investigadores y esa criatura lacustre chapotea rabiosa contra la superficie del lago emitiendo un inefable bramido de pura rabia-. Hoy Margot y Milton se iban a convertir en sus siervos, y sus almas hubieran servido para alimentar su abotargado cuerpo pero la intervención de sus compañeros consiguió frustrar sus macabros planes.

a apenas unas decenas de metros está la seguridad (?) del hotel de los crueles Brophy, y el vehículo de Edmund y el de Milton que permitiría a nuestros héroes poner tierra de por medio y buscar la seguridad de la vieja Arkham

- El hotel... - Edmund repitió las palabras de Margot como en una ensoñación- ¡El coche!- reaccionó- Vamos Margot, salgamos de aquí.

Su intención era llegar al coche y salir de allí, sin mirar atrás. Ni su equipaje recogería de la habitación. Ni dejaría a Margot que lo hiciera.