Partida Rol por web

Las runas terminan su corto vuelo. El augurio es impreciso y "Ojoloco" cree que es debido a que los acontecimientos por venir se encuntran en un futuro inasible para los mortales. Sin embargo sabe lo importante que son sus palabras para sus camaradas.

Finalmente, guarda las runas y mirando a Ingrid responde. Mujer guerrera los æsir no han querido revelar su voluntad, pero de entre sus palabras he podido obtener un poco de sabiduría - el chamán hace una pausa y mira al Jarl - Mi Jarl, el tiempo que nos tomará nuestra misión está nublando mi visión, pero yo confío en nuestros hermanos y creo que nos deparan cosas buenas, sin embargo, consultaré nuevamente una vez que avancemos en nuestro cometido.

-Entonces no esperemos mas brodir, que tanto tiempo aguardando hace que mi sangre hierva por la lucha. Y si los æsir nos acompañan que luchen por igual y sino que se aparten del camino

Da un golpe con la espada en el escudo y terminada ya su faena de ajustar  armas y equipo necesarios para esta contienda se prepara para de un salto ganar la tierra

-Oled , marchemos que hemos esperado demasiado , estos malditos deben ya estar sobre aviso de nuestra llegada y no quiero que se escondan como ratones en sus cuevas.

Cita:

Esto no me estaba gustando, mucho deliberar y pocas acciones concretas Entonces cierren la boca y dejen que las armas hablen, marchemos!

La playa que hollan vuestros pies es de fina areja y quijarros entremezclados, ruda y a la vez suave como vuestra raza.

Frente a vosotros, un bosquecillo de oculta la visión del pueblo, y da muerte a las arenas de la playas. Las raices se engarfian en el suelo, y engullen tierra sin nutrientes para dar paso a marquitos y débiles árboles.

Lanzo una mirada sobre el bosque que nos separa de la aldea y resoplo. Los aesir nos revelan fortuna variable este día... sólo espero que las palabras de la anciana franca no sean premonitoras...

- Bien brodir, creo que ya estamos todos. Que los exploradores vayan 40 zancadas por delante nuestro. - Desenvaino la espada y apunto hacia los árboles. - Marchemos sobre los perros galeses y venguemos a nuestro Clan. ¡Por Odín! - Dicho esto, me pongo a nadar primero hacia la aldea galesa, dando ejemplo.

Marchemos que los dioses están impacientes - dijo finalmente el chamán después de alistar sus cosas y bajar del barco trás Oled.

Asintió al samán después del momento  sagrado antes de cada batalla y siguió a Oled.

-marchemos entonces..pronuncio y su rostro se ensombreció  concentrada.

La mujer acomoda el equipo y marcha como una sombra siguiendo el lindero una vez en tierra, escrutando entre los árboles y chozas,  alerta ante cualquier imprevisto a la distancia prepara su arco cargándolo, con la espada en vaina lista para empuñarla si fuera necesario, el escudo a modo de colgante a la espalda.

El bosque devora a los exploradores, dejándoos solos y sin motivo de queja delante de una intrincada maraña de árboles viejos y nudosos. Al cabo de un tiempo, que rayan la eternidad para vosotros y los minutos para el mundo normal, uno de ellos vuelve, indicándoos con la mano que avancéis sin hacer ruido.

Asiento a las palabras del explorador e indico a todos que guarden silencio. - Shhh... estád atentos...- Después, observo con detenimiento nuestro entorno, buscando cualquier cosa extraña. ¿Qué habrán visto?

- Dime brodir...¿qué ocurre? - Pregunto al explorador, tras comprobar que no hay nada extraño entre los árboles. O eso me ha parecido.

Vuestros pasos hollan la quietud del bosque, rompiéndola con el rasgar de ramas y telas, el frotar de rocas.
Se nota que no es el sigilo lo que os caracteriza. Si alguien está al acecho, ya debería estar más que al tanto de lo que ocurre.

Mi ira no paraba de crecer pensando que cualquiera que nos podria ver en esos momentos caminar por el bosque con tanta mesura y torpeza y sentir una mezcla de terror por nuestra prescencia y RISA POR NUESTRO ANDAR.

Mis quejas y bufidos no se hicieron esperar Pidiendo delicadesa a un herrero, que sera lo proximo? pedirle a los cerdos que vuelen? o a los bretones que peleen como hombres?

Mis manos no paraban de estrujar el mango del martillo y mi unico consuelo era pensar en los craneos que aplastaria ya llegaran...ya llegaran

-mmmm..

fue lo unico que articulo la mujer detras de un arbol, esta visto que a campo abierto podían hacerle frente a un contingente completo, pero en bosque entre arboles cerrándoles el paso era ya una cuestión completamente distinta.. así y todo..

Ingrid aguzo los ojos, observando sus alrededores , si alguien les observaba y osaba atacar sus hermanos sin duda tendría que vérselas con ella.

saco una flecha de mas y la sostuvo en la boca..

Unas ramas rotas poco por delante de vosotros señalan la rápida huida de alguien por ese lado. Están rotas hasta una altura de más de metro y medio (bastante más) y llevan sangre en las puntas.
El acelerado paso de quien sea le introduce más y más en el deconocido bosque.

Nuestras huestes hacen demasiado ruido, al parecer el factor sorpresa a quedado atrás. Sólo nos queda machacar craneos directamente  - hace una pausa, mira al cielo y luego a sus compañeros - no me mal entiendan, no es que no me guste la idea - el ojo de Vestein parece rebotar en su cuenca mientras termina la frase.

-jajaja shaman, eres hombre de armas tomar, avancemos entonces a recaudo o que nos indiquen los exploradores que han visto

Murmuro entre dientes, le da una mirada a Oled buscando alguna señal en su expresión que le indicara que le podría haber dicho el explorador, tampoco era cuestión de ganar terreno siendo incautos y caer en una trampa cuando ya habían revelado su posición.

"En estos casos seria conveniente mas ruido del acostumbrado para imitar todo un ejercito no una cuadrilla como la nuestra, sembrando miedo y terror"..cavilo pero espero la direccion del cabecilla.

- ¡Allí! ¡Sale corriendo! - Grito a plena voz, alertando a mis brodir. Rápidamente, salgo corriendo en dirección a la fuente del ruido y el movimiento. Espero cogerle... Pero cuando llego, ya no está el causante, sólo un rastro de sangre y ramas rotas hasta una altura menor que la de un hombre. ¿Qué es esto? ¿Ha sido un jabalí? Juraría haber visto a alguien...

- Nada... - Susurro mientras divago. Al poco, sacudo la cabeza y me centro. - Bien brodir, dejémonos de chorradas. Marchemos rápido sobre los galeses. - Dicho esto, volví a emprender la marcha.