Partida Rol por web

Cuando os levantasteis esta mañana, dando gracias a Dios por inventar los viernes, no imaginabais que hacia las cuatro de la tarde os ibais a estar cagando en todos los viernes de la historia. Al menos, no es 13, pensáis con una sonrisa amarga. No hay nada que siente peor que una ironía de la vida.

¿Conocéis la frase "Y afuera, era primavera"? Pues quedaos con la parte literal de la expresión, porque las ventanas no muestran un paisaje maravilloso, sino los indicios de un desastre que avanza lentamente hacia la catástrofe: coches estrellados, vallas derribadas, manchas cuya procedencia no queréis saber, gritos, alarmas y, de vez en cuando, un inquietante aullido... ¡y aún no ha salido la luna! ¿Qué pasará cuando se haga de noche? Lo que está claro es que no va a mejorar, no a menos que hagáis algo.

Pertenecéis a Ghoul Patrol. Sois la Day Squad, y os esforzaréis porque el sol siga brilando. Esta vez, metafóricamente, claro. No hay forma de detener el movimiento de rotación de La Tierra.

Hay un bar estupendo, el Kutchek's. Es de esos, ya sabéis, con decoración irlandesa. Alexander siempre ha querido entrar, pero por lo que le cobrarían por una pinta, se puede tomar una botella de ese licor con regusto a pasta de dientes. No es una delicia, pero calienta el cuerpo.

Habéis acordado reuniros allí, pues quiso la casualidad que Jennifer Fletcher y John Crontel estuvieran tomándose un "refresco vespertino". ¿Qué habéis hecho hasta el momento de la reunión? Es una buena ocasión para resumirlo.

Seis meses , Seis putos meses sin bucear!! hasta hoy... Al principio John odiaba a los podridos. Ni sabía ni le importaba cómo había empezado todo, pero una cosa estaba clara. No se iba a meter en el agua él sólo con un traje de 500 kilos con todos esos caminantes cerca de la playa, o incluso en el mar. Hasta hoy, al levantarse todo el miedo desapareción, no, no podía seguir sin bucear. Prefería morir antes que estar un día más sin echar un vistazo al fondo del océano, sin relajarse con esa sensación placentera de que todo está bien.
Al levantarse cogió su traje de buzo , lo cargó en el jeep y salio rumbo a la playa. Se curzó con algun que otro caminante , pero no importaba. Hoy no.
Tras estar varias horas sumergido decidió que era hora de salir y con un poco de suerte tomar algún refresco o incluso una buena birra fresquita. Hoy tocaba misión y sabía que no aguantaría sino buceaba.
Ahora está sentado sólo en una de las mesas tomando una coca-cola esperando la llamada del deber.

Al ver a los demás levanta la mano a modo de saludo.

Eh qué pasa! cómo va eso?

5 am - Viktor se levanta con los primeros rayos de sol. Sabia que hoy no iva a dar clases a sus disipulos por razones obvias: en el mejor de los casos habian huido de la ciudad, en el peor habian muerto. Como todo buen guerrero siempre dormia con su espada serca suyo, envainada para evitar cortaduras (otras mas), la desenvaina en un rapido movimiento, mira su filo, sonrie y la vuelve a envainar. Busca en el armario su yukata y hakama (uniforme usado en artes marciales con armas) favoritos y se los pone, con el cinturon hace un nudo sobre su katana y su wakisashi (katana mas chica) "-Nunca viene mal un refuerzo", en su brazo izquierdo se coloca un gantalete donde lleva sus dagas arrojadizas "-Perfectas para ataques a distancia". Una vez vestido y armado, se calsa una mochila (mas parecida a un pequeño bolso) se dirige a la cocina y se prepara prepara un desayuno liviano a base de arros. Una vez desayunado, limpia la vajilla y carga una botella de agua fresca y uno onigiris (bolas de arros rellenos) y una toalla en su mochila, sale a la calle y comienza su entrenamiento mañanero, corriendo por la vereda, saltando canteros o vallas, cortando ramas con sus katanas, probando punteria con un arbol o carteles de paso y otros ejercicios rutinarios.

Despues de un largo rato se percata de que la hora para la reunion se acerca, asi que con un rapido movimiento de piernas, cambia de rumbo y se dirige al trote armonico hacia el bar. Al llegar, comprueba que sus katanas esten  bien guardadas en sus respectivas jundas. Entra haciendo un reverencia, la cual es respondida por el saludo de unos pocos, uno de ellos es John que al verlo se dirige a su mesa.

-Konnichi wa John-san, buenos dias. Si no te molesta, ¿podria compartir la mesa con vos, por favor?

Dicho esto se acomoda en la silla, pide una bebida hidratante (por no escibir ninguna marca ;P) y se relaja ... un poco.

Enciendo el decimo cigarrillo mientras dejo la primera calada taladre mi garganta, pase por el esofago, los pulmones y se instale entre mis nervios. Delante tengo una estupenda pinta negra que es la que siempre me ha gustado pedir desde que era una estudiante y venia a este bar. Todo este embrollo ha supuesto un paron extraño en mi vida normal, o no, pero llena de cosas que hacer y por primera vez en mucho tiempo me siento..perdida...

Es una sensacion muy extraña para cualquiera al que le guste tener la agenda diaria llena de citas y proyectos y sepa desde hace demasiado que es lo que quiere hacere en la vida con tanta prevision como yo, pero es que esto simplemente se ha colado y por muy surrealista que parezca hay que afrontarlo...Los zombies campan mas alla de la puerta de este local...y hay que detenerlos

Crontel no es lo que se dice la compañia que hubiera elegido si hubiera podido, demasiado superficial, pero ahi estamos formando parte de una patrulla y tratando de saber porque nosotros y no los demas...

Miro entrar al hombre de barba y a ese extraño tipo que parece sacado de una peli japonesa de segunda clase, hacemos un grupo raro..pero es lo que hay...

Me dirijo a ellos sin mucho entusiasmo

-Bueno por lo que veo casi estamos todos los del grupo..¿Alguien sabe que mision tenemos hoy?-

Doy otro sorbo a la pinta mientras me miro fijamente los gestos del ninja

Claro Viktor ningún problema.

Le ofrece una silla para que se siente con él.

No rubia, a saber que nos tocará hoy... esto cada vez se pone peor.

-Sea lo que sea espero estar vestido para la ocacion. Dice Victor con un aire burlon, mientras desenvaina la Wakisashi y mira su filo:

-Ademas si no las entreno, se me ponen medio fofas y vagas. Y con un movimiento rapido la vuelve a envainar.

Parpadeo ante el brillo de la hoja de la espada Ninja

-Bueno ..de momento es mejor guardarla..pero estoy segura de que hoy podras usarla y mucho...-

Miro hacia Crontel

-Han debido dejarnos las ordenes en el centro de misiones..¿Alguien llama y pregunta?-

Venga llama...

-¿Alguien me invita a tomar algo?- pregunto mientras acaricio a mi perro llamado chacho- y un poco de agua para él.

Estoy de pie delante de donde esten mis compañeros, no me siento lo suficiente comodo para estar sentado, ademas así puedo moverme más rapido si hay que huir, miro disimuladamente las salidas, donde está el baño y si las puertas se abren para fuera o para dentro. Cosas de mis paranoias. Pero me quedo cerca de ellos.

El primer pensamiento del hombre sea un leproso, un prisionero, un pecador o un invalido es este: tener compañeros en su desgracia.  Erich fromm

Os encanta alternar en un bar mientras el pueblo se va a la mierda lenta pero inevitablemente.

-¿Como que todavía no habeis llamado a nadie?- miro acusadoramente a todos, incluido al perro.

Enciendo mi aparato con un torpe movimiento.

-Bernard Bernoulli aqui day Squad, ya estamos todos juntos. Esperamos confirmanción para coger nuestros vehiculos y movernos dirección norte.- carraspeo y escupitajo al suelo- soy alexander por cierto.

-¿tenemos vehiculos no?- pregunto al resto de mis compañeros con el boton encendido todavía.

Mensaje para: DAY SQUAD.

Muy bien, gracias por avisar. Innecesario, pero un detallazo por vuestra parte *risilla nasal*.

Yo tengo mi Jeep.Cabemos los cuatro de sobra. Bueno qué pasa? nos dan las jodidas órdenes o nos pudrimos de viejos aquí.

Mira a la rubia...

Aunque bueno, la compañía no está nada mal.

Guiña un ojo a Jennifer y suelta una grosera carcajada

-La paciensia es una muy buena virtud en momentos de tension. Dice Viktor sin mirar a nadie

-Por mi parte mi unica movilidad son mis piernas

Respiro profundamente ante el comentario machista total de Crontel, pero esto ya me lo esperaba...

-Don juan, aplicate en matar zombies si no quieres que te parta la cara antes que a ellos y ademas deje que te devoren los demas ¿Entendido..?- Le digo tan cerca que seguramente pueda oler mi aliento a pinta negra

-Pongamonos en movimiento de una vez...y Viktor...No saques eso hasta que te lo digamos ¿vale?- Señalo su cosita larga y dura que no esta precisamente entre sus pantalones ( su sable)...

¿No tenéis las órdenes en el Centro de Misiones?

El parroquiano tranquilo suelta un eructo que rasga el aire. Estáis a punto de echaros a reír, algo así es capaz de relajar la tensión incluso en un momento como este, pero algo os arranca las ganas de sonreír siquiera: el hombre se pone en pie y dispara al camarero. Las botellas que hay tras la barra se convierten en una grotesca pasarela de modelos, en la que la tendencia a marcar para este otoño parece ser la sangre y los sesos. El hombre, fuera de sí y con un icor negro manando de las comisuras de sus labios y sus fosas nasales, dándole un aire de muñeco de ventrílocuo siniestro, eructa de nuevo y apunta a Viktor I. Nox.