Justo cuando ella te dice eso comienzas a ver que el cerebro de gelatina esta lanzando sangre, lo que te hace retroceder, en el mismo momento como ves que una mano sale de la mitad del cerebro. Es algo aterrador.
Tirada oculta
Motivo: ilusión (Especialidad)
Dificultad: 4
Tirada (7 dados): 7, 7, 7, 3, 1, 10, 1
Éxitos: 2
Reconoces a Jacinto, y recuerdas bien que sucedio antes de tu abrazo, y él te reconoce a ti.
Bueno, la princesa necesita invitación supongo- dice de manera algo agria- no estoy del mejor humor, mi criado, el mejor que habia tenido esta muerto...y eso tambien debería importarte.
Debes entender que de ahora en adelante tienes mi sangre y deseo de tí muchas cosas... eres una obra de arte sin terminar.
En ese momento te pasa un espejo. No te dice nada, no te explica nada, solo te lo pasa.
Y en ese momento te das cuenta que no tienes imagen
Arqueo una ceja y no se si estoy enfadada, furiosa o que es lo que me pasa, es un cúmulo de sensaciones desconocidas para mi.
-Así que tu estás de mal humor porque tu criado está muerto... ¿yo estoy viva? porque hace... ¿cuanto? si lo estaba, y ahora ya no se por donde debo salir, ni que le ha pasado a mi cuerpo, sé que no respiro y que tengo mucha sed, es una sensación horrorosa- creo que realmente lo que me siento, es frustrada, por no poder controlar mis impulsos, por sentirme como me siento -tengo tu sangre, es decir ¿tu sangre es lo que me mantiene viva? o ¿como funciona esto?, supongo que tu estás mas acostumbrado a esto que yo, y quizá tu puedas ayudarme a entender que es lo que sucede conmigo.
Recibí el espejo sin apartar los ojos de él por unos segundos, ¿Por qué no me decía nada? Me pregunte dentro mío, con cierta frustración parpadeando en mi interior, pero sin mostrarla, era una costumbre de años después de todo… y vi en la superficie de cristal del objeto sin mayor preocupación...
Me quede quieta como una estatua mirando al interior de la doble de la habitación... se reflejaba todo… el sofá, las paredes, la superficie del techo, ese fondo tras mío al que no me atreví a mirar.
Pero mi rostro... no estaba, ni el resto de mi cuerpo... ¿lo había preguntado no? Allí estaba la respuesta, mire mis manos y si, las veía, pero simplemente no se reflejaban… devolví el espejo en silencio absoluto, porque no tenía valor de hablar, nunca había creído ser muy vanidosa, pero no ver mi reflejo había sido una sorpresa extraña, hacía muy poco me había mirado en un espejo, antes, había observado mi rostro y había sido consciente de mi propia belleza, y ahora, aunque estaba segura de que otros podrían verme perfectamente, yo no podría volver a apreciarme jamás.
¿Era una tontería? Probablemente lo era, podían pasar cosas peores que la muerte y la perdida de un reflejo, probablemente podían... busque calmarme rápida, porque echarme a llorar por un reflejo perdido tras todo lo pasado sería absurdo, y logre mantenerme en una pieza... tras unos segundos simplemente asentí… tenía clara una cosa, no volvería a acercarme a un espejo en un tiempo… mucho tiempo.
lalalala Adios espejos xDD
¿Un hombre?, la revelación de que Ennoia fuese un hombre le había dejado pasmada sin saber porque.
Quizás Blanca asociaba el nombre “Ennoia” al de una mujer o quizás internamente asociaba el hecho de lo “salvaje” propio de la féminas del mundo más, incluso, que de los hombres.
Sin decir palabra pero claramente contrariada – púes aquello se le notaba en el rostro -, siguió a Eduardo a donde este le guiaba dándole muchas vueltas al asunto.
Quizás fue por esto, que la pregunta del muchacho la tomó por sorpresa y sin saber cómo responder titubeo en sus palabras antes de poder articular una respuesta más o menos entendible.
¿Gatos?...bueno…dijo muy bien sin saber cómo continuar…no tengo ni puta idea sobre eso,…pero, supongo…no se…¿será por alguna particularidad de sus propios ojos?...¿para que puedan cazar de noche?.
No veo la img.
Con horror creciente y profundo observo aquella mano, cuya forma humana logro reconocer pero poco mas, sale del "cerebro" en "mi" dirección, al tiempo que yo retrocedo con la boca entreabierta, pero sin poder apartar los ojos de ello.
-Pero... ¿Qué? - mis laabios emiten esas palabras aun cuando no logro hacer nada más y apenas logro evitar continuar retrocediendo.
Por unos segundos mi horror es suficiente y apenas puedo pensar, apoyo la mano en el borde de algo, a fin de sostenerme... al fin aparto los ojos de "eso". No puedo verlo más... no digamos ya que el no respirar o ayuda a calmarme tan rápidamente como antes....
El hombre sonríe, al parecer no era muy amable, y era algo antisocial para ser un toreador. Dejemos algo en claro, eres linda, y bueno, no muy lista, debi abrazaste porqué mi superior lo pidió y sin embargo depende de tí hacerte de una vida luego de tu entrenamiento, y posiblemente si te interesa dar a conocer que eres más brillante y merecedora de ser un toreador. Sus palabras eran como agujas. Y disculpa si acaso te molesta mi forma de hablar, pero dentro de los nuestros es así, deberás demostrarme que no desperdicie mi sangre en tí.
Realmente parecia poco amable y poco interesado en ti. Era bastante odioso.
Tu te volviste vampiro gracias a mi sangre, que no es cualquier cosa, y gracias a esa sangre es que podras utilizar los poderes de los cuales te enseñaré, pero es cosa tuya de que te alimentes, necesitas sangre para vivir, si no te alimentas quedas paralizada pero no mueres, será algo dificil de ahora en adelante que mueras...
Dice de manera clara pero dura.
Necesitas que te entrene, así que comencemos, no tengo todo el día.
El hombre parecia molesto, pero en parte siente que no es que este "molesto contigo", luego comprenderias que para un toreador que su fiesta se viera arruinada era un golpe muy bajo que le amargaría la vida por mucho tiempo, tú fuiste una consecuencia de "ese mal trago", y debias comprender que no habías sido exactamente deseada. Lo cual te hacía sentir de una forma mal pero no podías hacer otra cosa que recibir el entrenamiento, sin él posiblemente no sobrevirias a este mundo, así que aunque regañadientes debía entrenarte.
No veo en tu ficha tus puntuaciones de disciplinas, las necesito para tu entrenamiento
El hombre cruzó delante tuyo y te dijo. Tu primera lección es sentir lo que no es evidente.
Y te lleva a un salón donde hay varios criados, los cuales al verle salen literalmente huyendo entrando por una puerta.
Como puedes ver esta gentusa esta en mi casa...¿podrías decirme de que hablan ahora mismo?
Bueno entonces te pondre una prueba. ¿Ves esto?. Te muestra una pelota blanca. Deberas encontrarla en este cuarto sin luz.
En ese momento apaga la luz y todo se torna negro.
Cuando apagas la luz no puedes saber donde estas, es más, esta tan oscuro que no puedes ver tu propia mano al frente tuyo.
La bolita esta en algun lugar de este cuarto ahora...¿la puedes ver?
De repente al retroceder la sangre que sale de la gelatina se ha ido. No hay manchas, ni olor, nada, simplemente ha desaparecido.
¿Te asustaste querido?
Dice la mujer sonriendo
Eso ha sido una ilusión que yo he puesto en tu cerebro, he logrado que tú creas que de este cerebro sale sangre..¿no es divertido?...
Tu puedes manipular los cerebros de los demás, ¿entiendes?, hacerlos ver o sentir cosas que no estan ahí...¿entiendes?
Querida, de ahora en adelante no tienes reflejo, no podrás salir en fotografias, ni en video, es uno de nuestros defectos. Explica. Pero es lo que hacemos las sombras...
Mira esto
Y en ese momento aparece una sombra en una pared sin que nada la cause
Yo puedo manipular las sombras, y tu tambien puedes.
En otro momento de su vida, en aquellos en los que fue una simple muchacha humana hubiera al menos mirado raro a Eduardo por lo que ahora le proponía.
Pero, desde que había “despertado” a este nuevo estado se había prometido que nada la iba a sorprender.
¿Y cómo sorprenderse cuando ella misma le había comido – literalmente -, el rostro a un hombre?.
Aun así, lo que ahora se le pedía le daba un leve resquemor, ¿Cómo iba a poder ver en esa total oscuridad?, ¿acaso los que eran como ella, los Gangrel podían hacer esto?.
Por lo tanto, y sin objetar nada al respecto se volvió de frente hacia la oscuridad e intentando con todas sus fuerzas, “miro”.
“¿Qué si me asuste? Por poco me da un paro al corazón” pensé, de pasada eso sí y sin decirlo en voz alta, además, tenía la impresión de que un paro al corazón era una posibilidad lejos de mi mano, tan lejos como el sol y como respirar.
Lo mismo que ella volví a hablar y le preste atención, ahora que la sangre y la mano habían desaparecido de mi vista era fácil, pero aun así sentía mis ¿nervios? Lo que fuera, alterados, y lo que ella me explicaba, la idea de que alguien se metiera tan campante en mi mente, tan hermosa, que hasta hace poco creía de mi uso privado y personal, no me ayudaba nada a confiarme, era como si tuviera que estar alerta todo el tiempo y cada vez que se me ocurría bajar, así fuera un poquito, la guardia, pudiera pasar aquello… lo que de hecho era una posibilidad bastante lógica.
En esas estaba, cuando ladeé la cabeza comprendiendo lo que ella decía, aquello era nuevo, muy nuevo… ¿Quería decir que yo podría hacer aquello? No estaba seguro de que mi rostro expresara una confusión propia en una expresión pero yo me sentía más confundido que nunca, hasta que recordé las palabras de Kathalho… ¿A eso se refería? Por lo que sabía, que no era mucho, las emociones tenían su origen, como todo lo demás, en la mente.
-Comprendo –contesté al fin, con tono claro, observándola, y observando también el cerebro de gelatina en la mano – Aunque no puedo imaginar como lo haría.
Concentrate, quiero que desees eso- murmura de manera algo extraña cambiando la voz- piensa que eres un felino, desea ver en la oscuridad, concentrate
Lanza fuerza de voluntad dif 7
Si fallas, lanza de nuevo hasta que tengas al menos un dos éxitos.
Para todo lo que hacía Blanca era igual.
Se esforzaba, poniendo en ello hasta la última fibra de su ser.
Ahora no iba a ser distinto y aunque no sabía bien los “como”, la muchacha se concentro intentando, de alguna forma, ser como un felino.
Y entonces…
Motivo: Ver
Dificultad: 7
Tirada (7 dados): 8, 4, 8, 6, 3, 7, 2
Éxitos: 3
Aunque no puedo imaginar como lo haría.
Bueno... salgamos a la calle
Jeje vamos a divertirnos- dice sonriendo- hoy vas aprender dos de las habilidades más importantes de un malkavian, y sí así nos llaman, dicen que estamos locos... posiblemente sea cierto, pero como ese cerebro de gelatina, nosotros podemos hacer gelatina el cerebro de cualquiera, hasta el de los vampiros jejej
Vamos...- dice colocadose una bufanda aunque era claro que ella ya no sufria de frio- tengo unos amigos que quiero que conozcas.
Salen a la calle, realmente la mujer caminaba con cierta elegancia por ella, y en eso se ve unas escaleras de incendios..
La mujer se salta una barrera con mucha facilidad, como si no fuera una anciana
Vamos, apurate..
Caminan por las escaleras y suben al techo de un edificio donde se pueden ver varias cuadras a la redonda...
Y te señala a unos hombres que estan en una esquina.
¿Ves esos hombres ahí?....aquellos en el callejon oscuro...- murmura divertida- son los hombres de Santano... se rie.
Puedes ver exactamente la pelota en una esquina detrás de ti. Es como si todo fuera más claro, es más, no lo notas pero de repente tus ojos se han puesto brillantes, rojos, como los de las bestias.
La observe, la observe porque en cierto modo no podía hacer otra cosa en aquella situación y por otro lado por el moco hablaba, así que no perdí palabra alguna de las que dijo, “malkavian” era así como nos llamaban, “locos”, yo no estaba loco… creía… esperaba al menos, supuse que era un tipo de división, un subconjunto en el Sabbat, asentí por reflejo, siguiéndola, “podemos hacer gelatina el cerebro de cualquiera”
¿Qué habilidades? –pregunte siguiéndola por donde iba ella, no extrañe no agitarme, estaba más ocupado siguiéndola y observándola, saltando el hecho de que estaba como una cabra, tenía un paso elegante y ágil, pasamos una escalera de incendios, y procure no sorprenderme por su facilidad, fallé, es sorprendente ver la agilidad de una mujer de apariencia anciana, y la seguí moviéndome por reflejo detrás suyo.
Hasta que se detuvo y yo con ella, mirando en la dirección que señalara, hablaba y se reía y yo comenzaba a adivinar los principios de una jaqueca, una molestia ligera, sin demasiada importancia, de hecho, creo que llamaría más bien frustración, o algo parecido.
-Los veo… ¿qué hacemos aquí?-la mire y elevando con elegancia una ceja, dudaba que ella notara la diferencia en el gesto, pregunte -¿y... Quién es Santano? -pregunte, preocupado. ¿que planeaba?