Partida Rol por web

Me lloraban los ojos del frío y de casi no parpadear para no estamparme contra ningún coche,cosa que casi me pasa con una loca rubia que iba dando las largas.

Me quedé con la boca abierta cuando vi el autobús prácticamente destrozado y me iba a dirigir hacia a él, cuando por el rabillo del ojo vi cierto movimiento más allá, en la carretera.

Emití un grito ahogado al ver todo aquello y en seguida volé hacia todo el meollo. No me había percatado de que iba descalza hasta ese momento, por lo que procuré no tocar tierra, quedándome cerca mirándolo todo desde una posición cenital, pensando en cómo ayudar, aunque sea con los puños.

Eddy no sabe exactamente porque, pero Simón esta echándole un cable. Era una pieza del puzle que aun no había podido meter en la estrategia. Y casi consigue resolver el problema.

Aunque el enemigo se escurre. Aun no ha dicho su última palabra.

Coach, a darle caña.

Estuvo a punto de llamarlo por el nombre, pero no quería que los malos supieran como se llamaba su amigo. Así que pensó lo primero que le vino a la cabeza.

Luego, tras una sonrisa, y con un gesto rápido, dio al botón de la ropa, y su traje se recompuso en el uniforme de la escuela.

Ahora te enfrentas a los Jóvenes hombres X. Prepárate a que te pateen el culo.

Se sentía mejor llevando el escudo de la escuela, impreso en los colores que otros habían llevado antes que él.

Eddy sabía lo que tenía que hacer. Dejar a ese tipo fuera de combate. Se permitió un segundo para ver cómo iba el resto del combate, y por el momento no iban mal encaminados.

JP salía a flote, y Bennet había decidido contener a la fuerza bruta. Una elección con la que no estaba demasiado seguro. Si la chica de las chispas se quitaba a Wolfbane de encima, era probable que pudiera darle la vuelta a la tortilla.

Pero algo en el cielo le dio una alegría. La chica mas entrometida de la escuela había venido al rescate eso era una buena señal. Tenía que aprovechar esa ventaja.

Evil, coge a la está con Wolfbane y lánzala contra un árbol para dejarla fuera de combate.

Quería que alguien quitara a Shiro de encima de aquella pobre infeliz. Pero no se atrevía a darle ese cuartelillo, ni estaba seguro de si Shiro podía controlarse en esa forma animal. Así que no corrió riesgos de poner a ninguno de sus compañeros en medio.

Ahora tenía que centrarse en el combate que tenía delante. No había muchos trucos más que hacer. Miro a Simón.  Y pensó rápido.

Si no lo tumbo, desplaza el suelo bajo el si puedes. Quizás así pierda pie.

Era posible que su contrincante le hubiera escuchado. Pero también contaba con eso. Si se centraba en vigilar sus pies, puede que no estuviera atento a sus golpes.

Nuevamente, Eddy se movió tan rápido como pudo, y le pidió a sus músculos que dieran lo mejor de sí para acertar y emplear fuerza bruta contra su enemigo.

Veía todo aquello con ojo clínico, intentando comprobar si alguno de mis compañeros necesitaban una mano. 

Miré a Eddy cuando me gritó y asentí, dirigiéndome todo lo deprisa que podía hacia Rahne. 

Esquivé un par de ramas bajas y con los brazos alzados, intenté coger a la mutante para llevármela de allí. 

-Venga, va- me di ánimos, a medida que me iba acercando a ellas.

Sin embargo, toda una oleada de emociones y sentimientos se me echaron encima. Sentimientos oscuros, de maldad y también dolor.

Me llevé las manos a la cabeza sin poder reprimir el tormento que me reprimía y caí a la carretera estrepitosamente, destrozándome el vestido y haciéndome heridas en las rodillas y en las manos.

Respiraba entrecortadamente y, con los ojos cerrados, me llevé las manos a la frente como si así pudiera aislarme de todas  las emociones que me rodeaban.

Timeshadow parecía no sentirse demaqsiado apurado enfrentándose a Eddy y Simon. Era un veterano y actuaba como tal, con calma y sangre fría.

Escuchó las palabras del chico rubio con traje de X Man y pensó que aquél sería el líder. Un chico rápido, pero poca cosa más, pensó, cuando su atención se desvió un instante hacia la chica con alas que acababa de llegar y caía como si la hubiera derribado un rayo...

Si hubiera mantenido su atención, habría visto cómo los músculos de Eddy parecían crecer de una forma espectacular, incluso para él, y habría visto venir el puñetazo que le golpeó como a un martillo pilón, dejándolo medio grogui...

La caída lleva a Jane más allá de donde están luchando Rahne y Stinger, justo al otro lado de donde el oso enorme sigue rugiendo amenazante, y la chica negra continúa desangrándose...

Es en ese instante cuando, aparentemente de la nada, surge una voz claramente masculina, cálida y consoladora

¿Cayó el pajarito? Pobre, pobre hermoso pajarito... relájate, escucha mi voz y deja de sentir todo ese dolor que te acongoja...

Aún con la cabeza dándome vueltas y en la carretera de rodillas, me sobresalté al oír la voz.

Miré atenta a mi alrededor y me levanté lo más deprisa que pude, dando vueltas para comprobar de dónde venía la voz.

-¿Quién es?- grité, nerviosa.

Miré por encima de mi hombro a todo lo que estaba ocurriendo detrás de mí. No pude sino odiarme por mi desastrosa ayuda. Y aún me odié más por estar preocupándome por una extraña voz.

-Déjame en paz- dije, con la intención de irme, aunque todo me seguía dando vueltas.

Extrañamente, por mucho que miras no ves a nadie... aunque tu empatía, aún embotada por el aluvión de emociones que ha recibido, te indica que ahí, en algún lugar, hay alguien...

La voz, por un momento, ha estado a punto de hacer que te relajaras completamente, aunque la sensación se ha desvanecido en un instante en cuanto te has puesto en pie nerviosa

Soy un duendecillo travieso que viene a robarte un beso! dice de nuevo la voz en un tono juguetón, un instante después de que hayas notados unos labios carnosos, masculinos y sensuales que te dan un fugaz beso para retirarse al instante después...

Ahora que ya la has oído dos veces, quien habla tiene un ligero deje que te suena... te recuerda al acento de Ventura, aunque un poco diferente

-¿Quién eres?- volví a mirar a todos lados, dando vueltas como una maldita peonza.

No veía a nadie. Entorné los ojos para poder vislumbrar algo entre los árboles.

-¿Dónde estás?- murmuré, caminando despacio e intentando no poner toda la planta del pie en la fría carretera.

Escuché de nuevo la voz, parándome inmediatamente, y volviendo a aguzar la mirada.

"¿Un beso...? ¿Cómo?" pensé, totalmente confusa, intentando escuchar pasos o el sonido de los arbustos.

En ese instante, sentí unos labios posarse en los míos y noté que mi cara se encendía. Me llevé la mano a los labios y miré confusa a mi alrededor.

-Pero, ¿qué demonios...?- conseguí articular.

Miré a mis compañeros. Luchando. Arriesgando sus vidas. Y yo, con dolor de cabeza e intentado buscar la procedencia de una extraña voz.

-Se terminó el juego, ¿de acuerdo?- grité, mirando la oscuridad-. No tengo tiempo para esto y ellos tampoco- señalé hacia donde se libraba la batalla-. Sólo lo preguntaré una vez más, ¿quién eres?- dije, dando vueltas otra vez, sintiendo las rodillas doloridas.

JP había observado como Bennet se colocaba a forma de pantalla entre él y el coloso, así que tuvo unos segundos para pensar.

Si antes su rayo de energía oscura no le había hecho gran efecto, tendría que optar por otra táctica...

Así que se concentró con cuidado una bola negra contra el rostro del gigante, alcanzándole de pleno en la cara y cegándole momentáneamente

A ver si ahora graznas tanto, fanfarrón! ríe el inglés, aunque su risa se corta en seco cuando el gigantón, obviamente cegado y molesto, deja caer el techo del coche y empieza a disminuír tanto de tamaño que, de pronto, se pierde de vista!!!

Cuando veo caer a la mujer que tanto daño me ha hecho levanto la cabeza hacia las estrellas y lanzo un potente rugido , parte de desafío ,parte de victoria, y me giro hacia el mastodonte que esta atacando el todo terreno de que tan familiares olores me viene . MI mente trata de decirme algo acerca de los sonidos y olores que viene mas alla del bosque , pero el instinto me puede  al ver como atacan mi refugio.

Con una breve galopada me pongo a su espalda levantándome de  sobre mis patas traseras como si enfrentara a otro oso y  trato de abarcarlo con mis brazos y partirle los huesos a la vez que intento clavarle los colmillos en la espalda.

Mande? cuando a desaparecido la mole de tres metros? otra vez quede sin coscarme de algo? pues si lo huelo lo piso XD