Partida Rol por web

Steve Rogers atravesó el jardín delantero de la mansión en dirección al gran edificio y antes de llegar a la puerta, ésta se abrió y un individuo en la cincuentena que vestía el típico traje de mayordomo inglés les dio la bienvenida

Master Rogers, señor... espero que haya ido bien el almuerzo dijo solícito Jarvis

La cocina de ese restaurante italiano sigue siendo magnífica, pero no puede compararse a los guisos que salen de tu cocina, Jarvis, muchas gracias... contestó Steve con una gran sonrisa. Acto seguido se giró y le dijo a Brian

Espérame un instante, por favor, que subo a cambiarme y entonces podré explicarte todo lo que te decía... te ruega en tono cordial

Jarvis, por favor, atiende a nuestro invitado... añade antes de cruzar el vestíbulo y entrar en una especie de ascensor

Si el señor tiene la bondad... te dice el mayordomo, guiándote hacia una gran habitación Aquí en la biblioteca estará más cómodo ¿desea un refresco, café, té, zumo? Si quiere le puedo traer una bandeja con galletas recién hechas...

La habitación tiene la casi totalidad de tres de sus paredes llenas de libros, cuidadosamente ordenados en estanterías. Un amplio ventanal ilumina la sala, y hay varios sillones y un sofa con pinta de ser muy cómodos. Ves también un par de atriles con los que parecen ser pantallas de ordenador y un terminal con pantalla más grande sobre una mesita

Uhmmm... si son galletas de chocolate, acepta sin dudar, querido! Las cookies de Jarvis son un verdadero tesoro, de receta familiar que ha pasado de generación en generación sin revelarla dice de repente una voz femenina desde la puerta de la biblioteca.

Se trata de une hermosa mujer de piel verde y de casi dos metros de altura que, sonriéndote, se acerca a una de las estanterías y tras unos segundos, coge un libro y, con él en la mano, te saluda

Jennifer Walters, alias She Hulk... Seguro que eres uno de los nuevos alumnos de la Escuela del Profesor Xavier ¿verdad? Por ahí dentro creo que anda alguno de tus futuros compañeros, pero la mayoría de los que se ha hospedado aquí han salido... dice en un tono completamente simpático

Vaya, veo que ya conoces a uno de los Vengadores que están estos días por aquí... te dice la voz ya familiar para ti de Steve Rogers... pero quien te habla luce el inconfundible uniforme del Capitán América!

Ante tu sorpresa, Steve se baja la parte superior de su uniforme, descubriendo su rostro y cabeza y te hace gesto de que te sientes a su lado, en uno de los sillones

Perdóname por no haberte dicho antes mi verdadera identidad, pero hay cosas que uno debe hacer de paisano, y otras de uniforme... En unos instantes vendrá Alex Summers, el profesor de la Escuela que habló con tu madre y espero que entre los dos podremos contestar a todas y cada una de tus preguntas

Mientras llega, si quieres preguntarme algo a mí, lo que sea, hazlo y te responderé gustosamente...

A Brian estuvo a punto de darle un pasmo cuando el Capitán América terminó la frase con la mejor de sus sonrisas.

Ya en el estudio empezó a latirle el corazón apresuradamente. ¡Se encontraba realmente en un lugar en el que habían estado los Vengadores! Por mucho que su madre le hubiera intentado inculcar el odio a los mutantes, no podía negarse que ese grupo había salvado al mundo en multitud de ocasiones. ¡Y ahora era él el que recorría los pasillos que ellos habían pisado! Si cerraba los ojos, podía escuchar las conversaciones de algunos de ellos resonando en las paredes.

Pero fue aún más sorprendente cuando esa formidable y enorme mujer se presentó ante él. No sólo había sido residencia de los Vengadores, ¡sino que ahora vivían allí! Empezó a sudar nerviosamente mientras miraba hacia arriba a She Hulk. Era la mujer más atractiva y voluptuosa que había visto jamás, y su tono verdoso le hacía tremendamente sexy. Se quedó clavado con la boca abierta cuando ella se presentó, y lo único que pudo hacer fue levantar la mano levemente.

El colofón final fue cuando el propio Capitán América hizo acto de presencia. ¡El Capitán América era Steve Rogers! ¡Con razón su discurso era tan carismático! Era el avatar de los Estados Unidos por excelencia, ¡el sueño americano! ¡La de veces que se había imaginado luchando junto a él y enfrentándose al Doctor Muerte o al Barón Zemo.

No sabía qué decir. Eran demasiadas emociones de golpe, y lo único que alcanzó a decir fue:

- Necesito sentarme...

Tras unos minutos, mientras el servicial Jarvis le abanicaba con un periódico, Brian estuvo ausente. Tenía un vaso de agua en las manos, y miraba al infinito. ¡Todo era tan irreal! Se encontraba junto al héroe americano por excelencia, ¡había comido con él! ¿Qué hacía él en la Mansión de los Vengadores? ¡Se suponía que iba a trabajar esculpiendo!

- Bueno... bueno, bueno, bueno... - dijo, levantándose de repente y rascándose el cuero cabelludo - Esto no es un sueño... ni una broma. Es decir... joder... ¡eres tú! ¡digo, USTED!

Añadió, señalándolo con ambas manos. Estaba terríblemente nervioso, y estar junto a uno de los héroes de su infancia no le ayudaba a calmarse.

- ¿Podría alguien explicarme qué hago aquí?

Steve pone su mano sobre la del muchacho, y le sonríe de forma tranquilizadora Relájate, Brian. Respira hondo y tómate tu tiempo... Sé que todo ha sido muy inesperado, no sé... tal vez debería haberlo enfocado de otro modo se excusa el superhéroe

Tras darle unos minutos al chico para que se tranquilice, el Capitán América añade Como ya te he dicho, estás aquí para ir a una Escuela muy especial, donde no solamente seguirás los estudios que elijas, sino que allí te enseñarán a controlar y dominar tu poder. Porque Brian, te guste o no la idea, lo que tienes es un don único que usado para el bien, puede ayudarte a hacer grandes cosas...

Pero bueno, todo eso podrá explicártelo mucho mejor la persona que te digo, que por cierto ya debería estar aquí... termina diciendo el Capitán, mirando hacia la puerta

Alex vendrá enseguida. Está haciendo unas llamadas, pero espero que yo pueda responder a cualquier duda que tenga el Sr Dockerty

Quien así habla es un... ¿una criatura? ¿una persona? Es un ser de piel azul y sonrisa simpática, que deja entrever unos colmillos nada amenazadores en estos momentos

Brian, te presento al Dr Henry McCoy, uno de los mejores profesores de la escuela. A pesar de lo que pueda parecer por su aspecto, es una bellísima persona con un corazón de oro. Y MUY inteligente... le presenta Steve para suavizar la posible reacción adversa del chico ¿Pero oye, Hank, tú no tenías que salir esta tarde? le susurra al óído de su amigo el Capitán

Tranquilo, Steve, vienen a buscarme aquí y no creo que tarden, pero el deber es lo primero, y como profesor de la escuela lo primero es responder a todas las dudas de Brian.

Por cierto, puedes llamarme Hank. Lo de hermosa bola de pelo azul ya me lo podrás decir cuando haya más confianza. Y si me quieres hacer la pelota, porque soy el temido profe de mates, física y química... me muero por un buen pedazo de tarta de manzana! dice riendo de una forma absolutamente distendida y amistosa

Bueno, pues tu turno de preguntas, Brian. Pero antes de que dudes si preguntarlo o no... no, no nací con este aspecto. Tenía un aspecto más o menos normal, con manos y pies más grandes de la cuenta. Y un buen día se me ocurrió buscar un remedio para darme un aspecto más... humano. Pero ya ves, ni tan siquiera los genios somos infalibes.

Aunque no me quejo. Este bonito tono azul tiene su encanto, y las chicas se vuelven locas por mis huesitos! termina de nuevo en tono de broma

De pronto se oye un correteo por fuera, y una voz claramente infantil que parece muy excitada

¿Hank? ¿Hank? ¿Dónde eztaz? Vengaaaaa, que tenemoz que id al cine a ved El libro de la Zelva! Lo prometizte!

Un segundo después entra un torbellino en forma de niña rubita de unos cinco años que tras mirar a un lado y otro, ríe divertida y corre a cogerse de las piernas de Hank McCoy

Un momento, Sammy, que tengo que hablar con este chico. En cuanto terminé, mamá, tú y yo iremos al cine, como te dije... dice el mutante de piel azul, con una sonrisa y una mirada que lo dicen todo. Parece que la niña le tiene robado el corazón

Hola! Yo zoy Zammy... ¿y tú? ¿Tú también hacez cozaz madavillozaz? te pregunta la niña con una sonrisa que hace que le salgan dos hoyuelos en las mejillas

Brian tenía debilidad por los niños, y Sammy era la niña más encantadora que se había echado a la cara en mucho tiempo. Con sus hoyuelos, su pelo rubio y su sonrisa estaba seguro de que dentro de algunos años sería el terror de la juventud newyorkina. Además, su aparición le daba tiempo para reflexionar acerca de todo lo que estaba pasando, y darse un tiempo muerto antes de afrontar una nueva serie de preguntas.

El Capitán América le había hablado de poder y dones, y empezaron a pasársele distintas ideas por la cabeza. ¿Acaso lo sucedido con el jarrón en su casa no habían sido alucinaciones? ¿Tendría él alguna capacidad especial, como esos tipos que tanto odiaba su madre? De cuclillas frente a la pequeña de Haro, la miraba con arrobo, pensando en lo relajada que se encontraba ella en presencia del Doctor McCoy.

- Encantado Sammy. Soy Brian. Pues no lo se - dijo, mirando con picardía al profesor - Creo que me han traído aquí para ver si soy capaz de hacer algo...

Luego se incorporó, y algo se le pasó por la cabeza. Miró alternativamente a Hank y la niña, hasta que finalmente se atrevió a preguntar.

- ¿Es... tuya? - dijo bajando ligeramente el tono

Zegudo que tú también eddez capaz de hacedlaz! Como las chicaz del Tdío Madavillaz! dice Sammy completamente segura, aunque al instante hace un puchero Aunque Mami me ha dicho que algunaz ze han ido... Hank ¿lez daraz tú loz dibujoz que lez he hecho, por fa?

La niña le alarga al Dr McCoy tres hojas de papel pintarrajeados con vivos colores, y el mutante no puede sino sonreír y asentir afirmativamente

En ese momento escucháis una voz femenina llamándola, y ves entrar a una mujer elegante y hermosa, que camina apoyándose en un bastón

Sammy, ya te he dicho que Hank estaba un poco ocupado. En cuanto termine nos vamos al cine ¿de acuerdo? le dice a la que obviamente es su hija y, con una bella sonrisa, se presenta

Perdón por las molestias. Soy Irene de Haro, la madre de este diablillo...

La niña mira a Hank con ojos inquisitivos y este le sonríe de nuevo

Tu mamá tiene razón. Anda, ve con ella que Jarvis te traerá algo de merendar... ¿Leche con galletas? le propone sabedor de los gustos de la niña

Zíííí, con tdocitoz de chocllate, muuuucho chocolate! dice saltando alegre

Bueno, no tantos trocitos de chocolate, que si no te dolerá la tripita ¿verdad, Jarvis? puntualiza Irene, que se despide educadamente llevándose de la mano a la niña que insiste en decirle al mayordomo que el chocolate no es malo para la tripa...

En cuanto madre e hija se van Hank se gira para contestarte, todavía con una expresión de felicidad enorme en el rostro...

¿Hija mía, quieres decir? No, no... aunque para mí es como si lo fuera. Su padre es por desgracia un bruto antimutante que casi la mata a ella cuando se enteró que Sammy tiene el Gen X... Aquí Hank hace una pausa y asiente con la cabeza

Ajá, ya lo ves... no todos los mutantes tenemos pinta de bicho peludo. Sammy es adorable, y justo ahora empieza a parecer que despierta algún poder en ella, pero es algo muy indefinido...

Pues eso, a ellas las conozco desde ese mismo día, hará unos dos años y, bueno... justo hace nada hemos empezado a salir en serio te dice, haciéndote revelaciones realmente confidenciales que no tendría porqué explicarte

Tanto el Capitán como She Hulk felicitan a Hank por la buena noticia  -señal de que es algo realmente reciente, lo de que salgan en serio- y tras ello, el Dr McCoy reemprende la charla que tenía contigo

Biern, Brian... volvamos a donde estábamos antes de que nos interrumpieran esas dos bellezas. Pregunta lo que quieras sobre la escuela, y yo te contestaré con toda sinceridad...

¿Por qué le estaban contando todo eso? Estaba claro que le habían recibido con los brazos abiertos en esa comunidad de mutantes y superhéroes legendarios. ¿Qué tenía él de especial? ¿Modelaba bien? Quizás querían que les hiciera una escultura a tamaño real, o algo así. Pero había una pregunta que rondaba su mente y se resistía a soltarla.

Pero no podía ser. Su madre lo habría notado antes, y no hablaría así de los mutantes a sabiendas de que él tenía lo que McCoy había llamado Gen X. A Sammy se le estaba manifestando desde muy temprana edad, así que a él también tendría que haberle ocurrido igual, ¿no?

- Está bien... supongo que te-se-te reirás de mí pero... Allá voy...

Respiró profundamente, cerró los puños y miró fijamente al profesor.

- ¿Soy un mutante?

Los ojos del Dr McCoy se fijan en los tuyos y él asiente ante tu pregunta Exacto. Un mutante, lo que algunos llaman Homo Superior como si fuéramos un paso adelante en la evolución humana... y otros detestan llamandonos muties y cosas peores.

Si te estás preguntando cómo es posible que no hayas notado nada anteriormente, la respuesta es sencilla: cada caso es un mundo diferente. Sammy es una rareza por precocidad. Lo más habitual es que los poderes empiecen a despertar con la pubertad, pero ha habido incluso algún caso de mutantes cuyos poderes brotan casi llegando a la treintena... te contesta con toda sinceridad

Alex Summers, el profesor que habló con tu madre, no le dijo esto abiertamente, aunque tampoco la engañó. Nosotros no queremos engañar a nadie, sería la peor forma de empezar una relación como la que os ofrecemos.

Le dijo que tenías un don, unas habilidades únicas y extraordinarias que necesitaban ser entendidas y dominadas... Por lo que me contó Alex, me parece que ella entendió claramente de qué se trataba, pero entre su resquemor hacia los mutantes y su amor por ti, está claro qué ganó en la balanza...

¿Más preguntas? añade con una sonrisa cordial Mira, aquí tienes un dossier sobre la escuela y Alex llegará enseguida.

Si aceptas aunque sea ir a dar un vistazo, iréis junto al Capitán al aeropuerto a recibir a un par de futuros alumnos que llegan del Reino Unido...

Por un momento, pensó que iba a desmayarse, aunque la visión sí que se le nubló momentáneamente. Jarvis percibió su posible desvanecimiento y tomó suavemente el vaso de agua de sus manos, lo que Brian agradeció, porque se dejó caer de golpe sobre el sillón de cuero que justo estaba a su espalda.

- Un mutante... - decía para sí, una y otra vez.

Su vida acababa de dar un giro de 90º, y Hank McCoy le acababa de mostrar que no era el chico gris y aburrido que él pensaba que era. Tenía un don que le hacía único. ¡Él! Pero no se notaba distinto. No sabía volar, ni lanzar rayos luminosos por las manos, ni era grande y fuerte. ¿Era posible que estuvieran equivocados?

- Pe-pero... yo soy... yo no...  - decía, señalando a Hank, y luego a Jarvis alternativamente, como queriendo dar a entender que no sabía qué don tenía.

Relájate, Brian, y no te pongas nervioso. Es lógico que tengas dudas. La de si eres un mutante es tan fácil de resolver como hacer un sencillo test de ADN. Pasar un bastoncillo por tus encías y en menos de una hora, tendremos el resultado, si todavía no te lo crees... En el laboratorio de la escuela, lo puedo mirar en un plis plas dice Hank con una amplia sonrisa

Y sobre si dudas acerca de tus poderes... pues también es lógico. Se acaban de manifestar por primera vez, o al menos tú no te habías dado cuenta de nada raro antes. Que los tienes, fijo. La forma en que manipulaste ese cemento no se consigue con las manos y un cubo y una pala de jugar en la arena... ríe de nuevo el Dr McCoy, aunque no hay burla alguna en su risa. Es una risa cálida y tranquilizadora

Por eso precisamente debes ir a la escuela. Allí juntos descubriremos esos maravillosos nuevos cambios que se están produciendo en ti y te enseñaremos a comprenderlos y dominarlos añade, mientras mira su reloj

¿Entiendes? Magnífico porque me tengo que ir ya mismo... o una señorita rubia que yo me sé no me perdonará llegar tarde a ver una peli de Disney! Se despide riendo y estrechándote la mano, al mismo tiempo que otro hombre entra en la biblioteca.

Así pues, nos vemos en la escuela! Mira, Brian... éste es Alex Summers, alias Havok. Es quien habló con tu madre y también da clases. Pregúntale a él las dudas que aún tengas e id junto al Capitán a buscar a esos chicos que llegan en avión ¿de acuerdo?

Alex Summers se presenta educadamente y una vez se ha ido Hank, toma siento a tu lado

Disculpa que el otro día no hablara directamente contigo. Pero nos pareció más oportuno enfocar el tema a través de tu madre, sobre todo sabiendo el problema que podría haber... te dice en tono sincero, esperando si tienes más preguntas o dudas

Estrechó delicadamente la mano a Alex mientras asimilaba su nueva condición. McCoy había insinuado que quizás no fuera un mutante, pero probablemente sólo quisiera tranquilizarle. Era una de esas criaturas, un homo superior. ¿Cómo cambiaría su vida de ahora en adelante? ¿Le odiarían? ¿Le encerrarían? ¿Tendría que pasarse toda la vida oculto a los ojos de los demás?

- En-cantado, Hav-Alex, ¿Havok? ¿Cómo prefieres...? - no sabía cómo tratar a los mutantes. No, ahora era uno de ellos, una nueva especie y tenía que acostumbrarse a tratarlos como si fuera lo normal. Ahora los humanos eran los raros - No, er... está bien. Creo que el Profesor McCoy lo ha hecho bien... y Ste... el Capitán América me ha estado dando pistas... Joder, ¡soy tan idiota!

Luego cayó en la cuenta de lo que había dicho Bestia, y frunció el ceño, decepcionado.

- Entonces, ¿ese es mi don? ¿hacer esculturas? - agachó la cabeza - Qué... bien.

Así que así era. Aunque fuera un mutante, no era más que un patán que sólo sabía hacer esculturas. Nada de super habilidades, nada de volar o alzar coches sobre su cabeza. Había pasado de ser un don nadie, a ser un mutante don nadie.

- Creo que... bueno, no quiero que lleguemos tarde a por esos chicos...

Mientras atravesáis el hall de la Mansión de los Vengadores hacia el garage, Alex Summers habla contigo, mientras el Capitán va delante para coger el monovolumen

Brian, no te autoflageles, todos hemos sido idiotas alguna vez en la vida... te dice con una sonrisa cordial Y si te he de ser sincero, creo que tu poder es mucho más que hacer simples esculturas...

Verás. Además de mis poderes, estoy doctorado en geología y geofísica y analizando tu obra de arte, puede detectar un pulso latente en su estructura... Alex ríe y hace un gesto con la mano como para que le disculpes Vale, si te lo explico así puede sonarte a chino... quiero decir que creo que eres capaz de hacer más que sencillamente moldear materiales, sino que probablemente seas capaz de hacer que se muevan o tal vez incluso más cosas!

Una vez dentro del vehículo, y mientras el Capitán lo saca del garage y entra en el tráfico de Manhattan, Havok añade Vale, esas posibilidades deberemos descubrirlas con paciencia y entrenamiento, pero Brian, no pongas cara de soy el inútil del grupo porque no es verdad en absoluto!

A Brian le entraron ganas de replicarle a Havok, pero estaba claro que era mejor que se mantuviera callado. Estaba tan frustrado que las ilusiones que le habían embargado originalmente ya se habían disipado. ¡Mover sus esculturas! ¿Y qué más? ¿Hacer un musical con ellas? Iba a ser el hazmerreir de la escuela, de eso estaba seguro. Se rodearía de chicos con habilidades espectaculares, y él no sería más que el chico que sabe modelar.

Con la cabeza agachada y casi arrastrando los pies, siguió a Havok y al Capitán América hacia el monovolumen, y de allí, al aeropuerto. Al menos, con un poquito de suerte, podía estar a solas en la habitación sin tener que compartirla. Con lo cenizo que era, seguro que le caían todas las novatadas del mundo.