Partida Rol por web

 Observo encantado el espectáculo mientras elijo asiento. Rodeo la mesa por el camino más largo, adrede, dándole un ligero golpe a Fat a mi paso y guiñándole un ojo a Megan, hasta llegar a mi asiento. Aunque no me siento atraído por Megan, desde luego tiene mucho más carácter y personalidad que Pinky, y eso me gusta. Va a ser una reunión muy larga. Por un momento se me pasa por la cabeza que todo sería más rápido regado con alcohol... La reunión sería más amena, y los chivatos serían descubiertos mucho antes... Pero ni se me ocurriría comentar mi idea en voz alta al jefe, podría tomárselo como una burla. Cómo me apetece un whiskey ahora...

Ya sentado, saludo al jefe y a Falieri. Extiendo la mano para coger la rosa de papel que Lizandro ha lanzado a la mesa.

Si no dedicaras tu destreza de manos a estas gilipolleces, serías un buen jugador de póker. Te lo digo completamente en serio. Me encantaría tener un rival a la altura, una noche de éstas.

 Al darle el golpecito a Fat, le dejo caer una nota en el regazo. Fat es el tipo en quien más confío de esta gente, suda crimen por sus poros. Y qué cojones, le gusta apostar, las mujeres y su trabajo. Así debe ser. Nada que ver con la señorita Pinky, que parece una niña de 12 años vestida de bailarina (y se comporta como tal, también) o el marica de los papeles. El ver a Falieri comportarse tan agresivamente también me levantó sospechas, pero me parece precipitado pensar que sea un poli.

Fat, amigo, te sugiero una alianza para salir airosos de ésta. ¿Qué me dices? ¡Reventemos a los topos!

Levanto la vista de mi libro y entorno los ojos algo exasperada ante los comentarios de Fat y los otros dos, siempre igual, son como niños! Doblo la esquina de la página por la que voy en mi lectura y cierro el librito, dejándolo reposado encima de la mesa, con suma calma y delicadeza. Sonrío con dulzura.

-Es una bonita flor de papel, tiene mucho talento, Sr. Lizandro- inclino levemente la cabeza, en señal de respeto.

-Creo que deberíamos todos respirar hondo por unos segundos y calmarnos antes de hacer nada, especialmente si se trata de ir acusándonos los unos a los otros...

- Randy, gilipollas, ten un poco de cuidado sino quieres que te arranque las entrañas. - dijo tras recibir el empujón.

Después de recibir el empujón vio que algo le había caido en el regazo. Era una nota. Dejo caer el mechero al suelo, con lo que aprovechó disimuladamente para leerla. Después se la guardó en el bolsillo junto al mechero. Randy quería que se cubriesen las espaldas y si el bueno de Randy le había mandado eso es que la cosa estaba fea de verdad. El asunto de Squillacci era una mariconada comparado con aquello. Lo miró y cuando se aseguró de que nadie los veía le guió el ojo. Juntos podrían descubrir a las comadrejas que estaban jodiendo al clan.

 Bien bien! me aclaro la voz. Señores guarden silencio, estamos aquí por un asunto muy delicado, y hasta que no se solvente no saldrá nadie de aquí. 

Me levanto y paseo entre los presentes, mientras digo con voz débil pero autoritaria

Hay algunos cabrones que me quieren joder el negocio, y son tan hipócritas que se han reunido con nosotros para jodermelo. Me refiero a maderos infiltrados. 

Acto seguido saco un reluciente bazooka de alguna parte entre mis bolsillos

Señores, podría enviaros a la mierda a todos juntos a la vez y acabar con esto, pero os voy a dar una oportunidad

Me vuelvo a guardar el bazooka y me siento, encendiendome un puro.

Descubrid quienes son los policías y matadlos, si no el negocio se irá a la mierda.

Miro a mi mano derecha, mi gran soldado, él nunca me traicionaría, pero lo tengo que traer de todas maneras

- Me cago en la puta, bastardos. Más les vale a las sabandijas vendidas que se nos han colado dar la cara. Quizás así tengáis una muerte lenta y os podais librar de una tortura de varios días. Dad la cara, maricones - dice levantándose de golpe y mirando a uno y a otro lado.

Luego de el monologo de "El capo" todos los entegrantes se miraban entre si hasta de re ojo al que no lograban ver de frente debido a la distancia. Mario metio su mano derecha en su chaleco en forma desconfiada del que estaba contiguo y de el que tenia al frente acariciando su escopeta calibre 12.

Mario Usqueda observo la actitid de el Fat Silvio en forma peligrosa.

- Acabas de hacer tu primer movimiento en falso gordo; estas acaso nervioso y no sabes como salir de esta?................Policia??????-

 Miro a Fat Sylvio, parece algo nervioso...

Fat, Fat, siéntate, no tienes por qué estar tan nervioso... ¿O quizas si?

Miro a mi gran jefe con cara de aprobación

Carta ataque contra Fat

 Fat, tío, te van a atacar. "El Beto" ha cometido el error de no marcar la casilla del "director", y nos hemos dado cuenta todos. Antes de que la borren, si tienes defensa, ¡úsala! Te protegería yo pero ya he usado la mía y el director no me va a dejar cambiar de opinión al leer lo otro.

 Mi sonrisa se borra, y hablo por primera vez con un semblante serio.

Qué dices, Beto. Fat ha hecho trabajos de sobra para el jefe como para no dudar de él. Además, le gusta este trabajo. Es un mafioso de verdad. No va escondiéndose tras el Jefe cada vez que abre la boca... Digo mirando fijamente a Cefiliani

 no me ha gustado tu tono de voz, respeta al jefe y a su mano derecha

 Vale. Sí me ha dejado. Te cubro las espaldas.

 Sonrío de nuevo.

Respeto al jefe, y nada más que al jefe. ¿Probamos suerte?

Asiento con la cabeza ante el saludo de Randy, inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto. Es un tipo, cuanto menos, misterioso. Escucho los intercambios de diálogos de los presentes, en especial las reacciones del gordo de mierda.

Suelto un suspiro, realmente decepcionado.

- Aquellos que hacen acusaciones tan rápidamente son tan sospechosos como los que se ponen nerviosos... -Comento, con tranquilidad, mientras miro a todos y cada uno de los presentes en la sala. Puede ser cualquiera. Incluso las mujeres. No hay más que ver cómo se desenvuelven... Observo con detenimiento las caras, las expresiones, los gestos y los sudores de gota gorda.

"Está claro que el bola de sebo de Fat no puede ser madero. Demasiado gordo" pienso, sin dejar de mirar a uno de los presentes cada cierto rato. Como mínimo, un sospechoso tengo.

¿Sabes que me preocupa?*Dice Lizandro mientras mira a los otros* Que al parecer son tan poco "mafiosos" *Hago las comillas gestualmente* que no saben el significado de la rosa roja... *Me recuesto hacia atras* Aún no entiendo cual es el rollo con estos personajes... son tan... estereotipados? Cualquiera diría que salieron de el Padrino *Pongo mis manos como si sostuviera una pistola y les disparo a Fat y a Falieri* BANG BANG Dead...

Me quedo mirando en silencio a Lizandro y, ocultándome parcialmente para que sólo él me vea, junto los dos puños. Con la izquierda, hago como si moviera una manivela, mientras que con la derecha comienzo a alzar el dedo corazón. ¡Toma, gilipollas! Así aprenderás.

- Tú tienes más pinta de salir de secuelas malas, como la tercera de la entrega que tú mismo has nombrado, capullo -Le gruño-. Rosas rojas con mensajes ocultos... -Me burlo-. ¡Mariconadas! De toda la vida de dios, bang bang y a partir.