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Malos tiempos para un rey

¿Qué nos depara el Destino? - Escena de juego

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17/09/2020, 10:37
Director

Valladolid, mediados de 1354. Malos tiempos para el Reino de Castilla.

Una facción importante de los nobles andan revueltos, sin aceptar la autoridad del joven Rey Pedro I. No es ésta una revuelta como otras: entre los revoltosos se encuentran los hermanos bastardos del Rey y otros nobles influyentes como Fadrique Alfonso de Castilla (Maestre de la Orden de Santiago) o el portugués Juan Alonso de Alburquerque, antiguo favorito del monarca. La tensión en ciertas partes de la Corona, sobre todo en los límites orientales, se hace notar en el ambiente. También en las principales ciudades, como en Valladolid, donde te encuentras.

Por tu parte, tus saqueos en los caminos parecen que han quedado a un lado. La última banda en la que estabas implicados recibió lo suyo por una mesnada de soldados, y sólo tú lograste sobrevivir al envite. Por ello, lejos de que te pudiera apresar en los caminos por donde huir, decidiste refugiarte en la ciudad más cercana. Tal vez en la capital pucelana estuvieras más seguro; había algunos que decían que "cuanto más cerca del peligro, más lejos del daño". Y quizá fuera verdad.

El caluroso mes de Junio que recordabas en otras zonas de la Península hacía que en Valladolid las nieves y los fríos menguaran, y se mantuviera una temperatura media. Desde hacía semanas no hacía falta refugiarse en una capa y capucha, y ello no te convenía (puesto que así refugiabas tu cara de miradas indiscretas). Y por ende, que en vez de estar vagando en las calles y callejones, te habías dado ultimamente a entrar en las tabernas y posadas de intramuros, lejos de las miradas de alguaciles y otras gentes. Tal vez, además, pudieras robar algo de valor, o ganarte de una forma u otra el pan del día.

Sin embargo, pese a todo, no te sentías a salvo. Desde hacía un par de días sentías como si alguien te siguiera por las calles; como la típica sombra oculta en una esquina, o entre la multitud, figura ágil que no se dejar ver, ni tan siquiera cuando miras rápido y a propósito. Por eso estabas intranquilo en aquel mes de Junio. Ahora apurabas la última jarra de vino en la posada de María Redondo, situada en la zona sur de la ciudad, cerca de la muralla. En aquel tugurio parecían juntarse todo tipo de personas: viajeros, comerciantes, vendedores de baratijas, prostitutas y soldados. Algunos alguaciles descansaban allí de su ronda, y tu rezabas para que no pusiera su vista sobre tí. La posada de María Redondo era un bullicio.

Eran las cinco de la tarde.

Notas de juego

Comenzamos.

Estás en la posada de María Redondo, una de las tantas de la ciudad. Desde hace unos días te sientes perseguido.

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17/09/2020, 14:31
Bernat

No me encontraba especialmente cómodo en una ciudad que no era la mía. Y menos aún, dentro de la mismísima ciudad, en sus tabernas y viendo de cerca la vida pública. Yo que siempre había sido animal de campo me sentía enjaulado, fuera de lugar. Para más inri, tenía la certeza de que alguien me seguía y esto no era buen augurio. Juraría que había dado esquinazo a los soldados que abatieron a tus compañeros de fechorías y no recuerdaba tener enemigos por aquí, pero no podía dejar de estar escamado. Por ello todos mis movimientos eran sutiles y en mi cabeza estaba siempre ser disimulado en mis acciones, no dar que hablar, no tener ningún encontronazo con nadie... en otras palabras, hacer como si no estuviera. 

Mientras apuraba lo que quedaba en mi jarra me detuve en mirar a mi alrededor. ¿Habría alguien por ahí a quién distraerle algún bolsillo? Unas monedas extras no me vendrían mal porque mis riquezas se estaban agotando. ¿Algún conocido a quién arrimarse en busca de ayuda o fortuna?

Notas de juego

En caso de necesitar tiradas... ¿lo decides tú? ¿lo propongo yo? ¿las haces tú? ¿Las hago yo?

Y otra cosa. ¿tengo algún lugar donde pasar la noche o me tengo que buscar la vida?

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17/09/2020, 19:08
Director

Conocidos en el salón de la taberna..., ninguno (te cercioraste). Pero bolsas, unas cuantas, aunque las más de ellas estuvieran vacías o medio vacías. Sin embargo, nunca se sabía cuán bien reparte el latrocinio, sobre todo cuando uno tiene suerte y no se la espera. Y mientras pensabas ésto no podías dejar de pensar en esa sensación de vigilancia constante.

Notas de juego

Cuando quieras hacer una tirada, hazla. Puedes proponerla tú (y hacerla directamente en el post). Si la veo oportuna la tendré en cuenta, si no, pues la obvio y ya está. Las puedes hacer tú mismo. Cuando lleguemos a los combates, como te comenté te explicaré cómo hacerlo.

De momento no tienes ningún lugar donde dormir; digamos que has dormido al raso en la ciudad unos días (bajo unos portales, en una iglesia, etc.).

Para intentar robar una bolsa, haz una tirada de Escamotear (o en su defecto HABILIDAD). La enfrentaremos con el Descubrir de alguno de los presentes, que será del 15% (puedes lanzar, si quieres, la de la víctima también ;D).

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17/09/2020, 19:34
Bernat

A pesar de la desesperada situación económica no me veía en capacidad de birlar alguna saca en un lugar tan concurrido, así que tuve que empezar a buscar otras alternativas. Saboreando el último sorbo me esfuerzo por escuchar las conversaciones a mi alrededor esperando la posibilidad de escuchar algún rumor de mi interés, tal vez algún trabajillo remunerado, tal vez algún botín recién conseguido y que pueda cambiar de manos, algún incauto que precise de mis atenciones...

Notas de juego

No hago tirada porque no sé si en estas condiciones es necesario, si lo es, hazla tú por mí.

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18/09/2020, 10:48
Director

Tal vez lo de robar una bolsa no fuera tan buena idea. Como tampoco lo era echarse a la calle antes de que cerrara el servicio de cocinas o se acabaran las jarras de la posada. Por ello, pusiste la oreja en las conversaciones del lugar. Algunas hablaban de los altos precios que la vida en general ostentaba por los conflictos de nobles y reyes, pero sin ahondar mucho en ello; otros charlaban de banalidades de la vida, como que quién de las dos hijas del tabernero era más guapa o cuál de ella podía dar mejores hijos; y otros simplemente se dedicaban a beber, dormir embriagados sobre las mesas o reir con supercherías y cuentos de los caminos, "leyendas", como les llaman algunos.

Entonces viste a un tipo que se fijaba en tí. Tenía cabellos largos, arrugas en su frente y su barbilla, y ojos pequeños y oscuros, como dos almendras de color azabache. Sus ropas eran granates oscuras, y si lo tuvieras más cerca podrías adivinar que tenía ricas cenefas sobre ella. Te sonrió un instantes antes de coger su jarra (pues estaba sentado en otra mesa cercana), y se acercó a tí.

Notas de juego

No hace falta tirada para escuchar eso.

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18/09/2020, 10:49
Isaac ben Absalon

Buenos días, muchacho... parece que al final te has recogido en un buen lugar... -te dijo sonriendo y luego dando un último sorbo a su vino-. Me llamo Isaac ben Absalón -parecía un hombre consumido, de pocas palabras, cuya mirada contemplaste ahora que una de esas miradas penetrantes que hacen imposible alzarle la voz a su dueño. Hablaba con una voz muy grave, la cual parecía surgir del centro de su pecho. Luego esperó tu reacción.

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18/09/2020, 10:57
Bernat

- Buenas tardes tenga su merced. Se hace lo que puede -asiento mientras escudriño a la persona que tengo frente a mí. Parece alguien seguro de sí mismo, quizá demasiado. No recuerdo su cara ni su nombre, de hecho no sé si es un farol o sabe algo de mi pasado,  lo que lo haría alguien potencialmente peligroso aunque parece venir en son de paz. 

- ¿Qué le trae por aquí, amigo? - pregunto sonriendo sin querer hablar mucho más para no dar pistas de lo que sé o dejo de saber de él, pero hago un ligero énfasis en la palabra "amigo" para generar confianza.

Notas de juego

Cuando digo escudriñar me refiero a que me fijo en su porte, sus ropas y si podría traer algo oculto. Intento adivinar su edad, si es corpulento o escuálido (aunque por lo de consumido me empiezo a hacer una idea), si sus ropas delatan alguna posición económica o profesión y si pudiera traer armas escondidas.

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18/09/2020, 12:35
Director

Notas de juego

Haz una tirada de Descubrir (o Percepción, en su defecto). Lo de la edad es imposible saberlo con ninguna tirada; lo del aspecto físico te lo puedo detallar más en el siguiente post. La tirada es para ver si descubres si tiene armas ocultas.

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18/09/2020, 12:39
Bernat

Mientras espero la respuesta de Abraham me voy fijando en los pliegues de la ropa y la postura de sus extremidades. ¿Qué tramará este hombre que se hace pasar por mi amigo? Juraría que ahí...me voy diciendo para mis adentros.

- Tiradas (1)
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18/09/2020, 13:57
Director

Viste más de cerca sus ropas al acercarse. La tela que llevaba era bastante rica, pues no era paño deshilachado de hebras rugosas, sino fino casi como el lino. Era granate, y tenía cenefas pequeñas que denotaban cierto postín. Sus botines le cubrían casi hasta el tobillo, y sus pantalones eran oscuros y arrugados. Tenía una capa que llegaba hasta mitad de la espalda, más propio de un aderezo de vestir bien que una prenda para cubrirse u ocultarse. Era un tipo de complexión media: ni esmirriado como para pensar que estaba enfermo, ni robusto como para darse cuenta de que podría aplastar a alguien con un pulgar. Claramente tú, y eso era seguro, tenías más corpulencia que él. Eso sí, no parecía llevar armas ninguna, puesto que llevaba las prendas bien asidas y prietas al cuerpo, y no se notaba bulto alguno. Tampoco llevaba cinturón en el que colgase espada u otra cosa que no fuera, eso sí, una bolsa de monedas. Armaduras no debía llevar, pues ni el cuero ni las placas podían arremeterse entre los pliegues de esas finas prendas que vestía sin notarse.

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18/09/2020, 13:58
Isaac ben Absalon

La bebida, el buen vino..., aunque no soy de tomar mucho... -respondió sonriente-. Pero esta vez estoy haciendo una excepción... ¡Justoooo! -gritó al tipo orondo que ayudaba a María Redondo, la posadera, en la barra-. ¡Dos jarras de vino de barrica! -el tipo parecía estar invitándote a otro trago-. Mientras nos traen lo nuestro te preguntaré algo, y sin rodeos: ¿quieres ganar unas monedas hoy mismo? Llevo unos días buscando a alguien muy concreto. Necesito que alguien me acompañe y proteja, y también a otro acompañante hasta la ciudad de Toro. Necesitamos viajar allí.

A empujones entre los presentes, el tal Justo se hizo paso hasta vosotros con dos jarras de vino entre sus manos.

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18/09/2020, 14:24
Bernat

Mientras venían las jarras esperé pensativo y mirando a Abraham para intentar descubrir si me estaba tratando de engañar. Cuando Justo dejó el vino y se marchó le comenté:

- Vaya, un trabajo fácil y un pago pronto... Eso me aliviaría un poco, que los maravedíes no caen del cielo, no nos vamos a engañar. Pero cuéntame una cosa, ¿por qué soy yo ese alguien tan concreto que buscáis? No recuerdo haber hecho negocios antes con vos y no soy persona de ofrecer mis servicios a viva voz en las plazas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro por empatía a ver si descubro alguna intención aviesa... y me como un mojón como el sombrero de un picador.

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18/09/2020, 18:17
Isaac ben Absalon

¿Qué porqué? -sonrió el tipo, y seguías sin poder dilucidar aquello que querías averiguar sólo con la mirada-. ¿Acaso crees que voy a preguntar por un encargo de protección en plena calle? Y aún así, estando en esta posada, ¿acaso crees que voy a preguntar a alguno de "éstos"? -te preguntó con cierta sorna, mirando de reojo a alrededor-. Tú también miraste, y viste a dos tipos que trataban de rendir cuentas y hacer ver bien ante los ojos de una de las hijas de Justo, el tabernero; otros dos viajeros que debían ser extranjeros y no sabían muy bien dónde andaban metidos; y otros cuantos echados a perder, gentes que gritaban, bebían y casi se desmayaban al mismo tiempo. Entonces entendiste que, entre todos ellos, un bandido era la mejor opción...

¿Lo entiendes ahora? -te dijo cuando comprobaste a los parroquianos-. Bueno, haremos una cosa -te propuso-. Mañana, a la hora Prima*, mi acompañante y yo estaremos en la Plaza de los Ciegos, la que está junto a la aljama. Partiremos desde allí. Piénsatelo bien, pero no demasiado, pues si no acudes, tus diez maravedíes serán para otro que acepte este pequeño encargo -el tipo sorbó el vino y apuró su jarra, mientras echó otro vistazo a la calaña que había en tal lugar-. Luego se levantó y soltó el vaso en la mesa-. Espero veros allí -y pese a que no te había preguntado ni el nombre, lo cierto es parecía confiar en tu fachada y saber estar-.

Notas de juego

*Al amanecer.

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20/09/2020, 19:31
Bernat

Cuando veo que Isaac está por irse lo miro y levantando la jarra en su dirección le digo:

- No busquéis más que aquí está vuestro hombre. Pagad la cuenta antes de iros y descontadlo de la paga, mañana al amanecer estaré esperando en la plaza. A fe mía que llegaréis sano y salvo a Toro.

Esperaba que el hombre saldará mi deuda en la taberna, pues aún tenía que buscar dónde pasar la noche y prefería pagar por una noche bajo techo para estar mañana listo, para lo cual necesitaría casi todos mis ahorros.

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20/09/2020, 21:00
Director

El tipo se giró desde la distancia, asintió sonriendo y luego, antes de marcharse, marchó entre la multitud hasta donde estaba María Redondo. Allí habló con ella de algo, y ambos te miraron desde la distancia. Después el tal Isaac le dejó unas monedas y se marchó.

Minutos después, la posadera dueña del lugar en persona vino hasta tu mesa. Mientras venía, le propinó un guantazo a un tipo ebrio totalmente que le había tocado un pecho, fruto del desconcierto del vino. Tú te reíste un poco, que un poco de diversión no venía mal, y luego el gesto de la dueña tosco se giró en sonrisa hacia tí.

Te saludó y te dijo que "un amigo tuyo había pagado una habitación en esa posada, la mejor que tenía de todas las que estaban libres". Al parecer Isaac debió haberla pagado bien por la pernocta, y te encomendó a desayunar al día siguiente, que ello incluía tal pago también. Después María Redondo volvió a su puesto, tras la barra de la posada junto con Justo.

Notas de juego

Si no tienes nada que hacer/decir podemos pasar directamente al amanecer, al día siguiente. Tú me dices.

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20/09/2020, 21:13
Bernat

- Si es usted tan amable, mi señora, ¿podría despertarme a las primeras luces del alba si viera que no lo hago por mi propio pie? No quisiera llegar tarde a mis obligaciones de la mañana - digo intentando parecer alguien más honorable de lo que mis antecedentes dictan.

Y sin más le pedí la llave de la habitación para irme a descansar, pues no era ninguna mentira que echaba de menos una cómoda cama cálida donde dormir a pierna suelta unas horas.

Notas de juego

Por mí puede amanecer.

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21/09/2020, 12:56
Director

María Redondo asintió antes de marcharse. Parece que todo estaba dispuesto para que esa noche durmieras al calor de un techo, aunque aquel sitio no fuera el mejor del mundo. Tras hacerte entrega de una llave, marchaste a tu habitación hasta el día siguiente.

* * *

El día amaneció soleado. Lo sabías porque los rayos del sol te despertaron, al tiempo que alguien golpeaba con los nudillos en tu puerta. Era María, la posadera, que también te voceó como le habías pedido. Te habías quedado dormido, pero no en exceso, tal vez por el vino tomado la noche anterior. El caso es que te vestiste lo más rápido posible, y una vez abajo, entregada la llave y habiendo desayunado unas tiras de carne, algo de vino, pan y grasa de cerdo mezclada y untada con algún aroma extraño y embriagador, saliste de la posada, despidiéndote de los dueños.

Valladolid era un absoluto silencio.

Apenas había nadie en las calles, y más o menos lograste arrancar a un tipo que merodeaba por la plaza donde te encontrabas el lugar de la Plaza de los Ciegos. Suerte la tuya, que no hubo de estar muy lejos (tan sólo cruzando dos callejones que eran la antesala de la aljama de la ciudad). Allí, una pequeña explanada en cuyo centro había una fuente de la que emanaba agua se rendía ante el conjunto de casas en derredor, formando dicha plaza, la cual era amplia y empedrada. Una iglesia y lo que parecía un convento se postraban a un lado. Junto a unos pórticos (más bien soportales de columnas de palos), casi bajo él, había tres bestias, un jamelgo y una yegua, así como una mula parda atada al jamelgo. Junto a éste había un tipo envuelto en prendas, y el capín a media espalda te hizo reconocerle como Isaac. Detrás de él, sobre la yegua, aguantaba montada una joven femenina, envuelta en una capa y con un velo en su rostro, así como con capucha colocada.

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21/09/2020, 12:58
Isaac ben Absalon

Tras acercaste Isaac y la acompañante te vieron. El judío abrió sus manos y sonrió.

Aquí estáis, buen amigo. Justo a tiempo -te dijo-. Primero he de saber cómo os llamáis, y luego podremos partir -al decir esto último se giró un poco, haciéndote ver el acompañante que nombró la noche anterior, pero sin dar detalle sobre ella-.

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22/09/2020, 00:53
Bernat

 - Buenos días nos dé dios, caballero - dijo Bernat haciendo hincapié en la diferencia de fe entre dos hombres -. Bernat, a su servicio para lo que usía precise.

El joven Bernat pretendía causar una buena impresión al nuevo patrón, por lo que acompañó su discurso con un pequeño gesto de reverencia inclinando su cabeza.

- Entendí que nos acompañaría otro caballero, disculpe el malentendido. ¿Le acompaña pues su esposa, señor? No quisiera entrometerme en sus asuntos, pero convendría saber algo más de ustedes para facilitar el trabajo que me encomienda... ¿tiene algún motivo para temer por su seguridad? Pues si lo único que vuecencia teme son los asaltacaminos de la zona, puede fiar que pronto estaremos bebiendo vino en Toro sin haber padecido penurias por el camino, pues conmigo no habrán de temer por ello

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22/09/2020, 10:58
Isaac ben Absalon

No, no es mi esposa -respondió Isaac-. Es mi sobrina Ruth. Entonces dio un paso hacia tí, como queriéndote decir algo en más confianza, con más discreción, para que ésta no escuchara. Resulta que hay un joven noble en la ciudad que se ha enamorado de ella, encaprichado, más bien -aclaró el judío-, y por ello quiero dejarla con algunos parientes que tenemos en Toro. Y los peligros... ¡Ay! -decía ahora algo más alto, haciendo alusión a los peligros-, ¿Acaso no lo sabéis? Muchos andan revueltos contra el rey cristiano -se refería a Pedro I-, siendo nobles y no tan nobles. Aciagos estos tiempos de revueltas.

Entonces, ambos os acercásteis más a la joven. He aquí he preparado una mula para tí, recién comprada para el viaje -dijo Isaac-. Éste comenzó entonces a explicarte por dónde íbais a viajar. Según él, el plan era viajar por el Camino Real, que corría en paralelo al río Pisuerga, primero, y al Duero después. Pasaríais también ante las poblaciones de Simancas, Tordesillas y Pollos, pero Isaac apuntó en el no hacer noche en ellas de no ser estrictamente necesario, sino que las rodearíais, con el fin último de para evitar problemas innecesarios.

Entonces, mientras el judío te explicaba estos pormenores, no pudiste resistir alguna que otra mirada para con la joven, y ésta contigo (ella aún subida sobre la yegua), que ocultaba su rostro con un pañuelo, y su cabello con su capucha.

Notas de juego

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