Partida Rol por web

- Vaya, esto no ha funcionado...creía que decíais que las escaleras llevaban al mismo lugar.

Cuento cuántos segundos tarda de un estado de las ventanas hasta volver al mismo, o sea, de claro dar toda la vuelta hacia el claro otra vez.

Una vez hecho esto, me fijo en una de las ventanas y empiezo a contar de nuevo, saliendo por la puerta y subiendo las escaleras hasta la nueva sala (intentando llegar antes de que termine la cuenta, si es posible, y sin perderme en la misma) para determinar si al finalizar la misma ventana está en la misma posición de claridad.

A todos los efectos parece ser la misma sala, y no parece haber ningún cambio en el paso del tiempo. Vamos que las ventanas tienen los colores que deberian tener al subir o bajar las escaleras.

Finalmente salgo del sopor: "¿Dónde estoy? ¿Quienes sois vosotros? ¿Qué ocurre aquí?

- Buenos Dias, caballero, le presentaría a mis compañeros, pero tenemos un pequeño problema de memoria. - digo dirigiéndome a Jarvis.

A continuación le cuento la situación en que nos encontramos y el acertijo del duendecillo.

Saludo al nuevo compañero y me dirijo a la otra "salida" que hay, a ver si puedo abrir la puerta o reja que está cerrada.

La reja está solidamente fundida a la roca

Me acerco también a la otra salida para ver si se puede abrir con un poco de ayuda...

Con unos gestos y unas palabras arcanas, conjuro la puerta de metal para que se abra.

Consigues hacer tu ReTe sin dificultad. Sin embargo tu hechizo no parece llegar a la reja, es como si se hubiese disipado al tocarla.

Examino la reja para ver si realmente parece hecha de hierro (o metal), y para ver si puedo tocarla, notarla y no atravesarla (que no sea una ilusión). Bueno, y ya que estamos, intento moverla con la fuerza de mis brazos.

Si concluyo que es una reja metálica normal y corriente, me dirijo a los nuevos otra vez.

- Esto parece que tiene algún tipo de protección mágica, me parece. De nuevo pregunto, hay alguien que domine el arte del Vim?

Me acerco al joven mago intrigada

- Yo tengo algunas nociones en tal arte, pero dudo que si esta puerta está protegida contra la magia pueda hacer nada...

Filos inspecciona la reja de metal y esto es lo que descubre:

La reja es de metal y parece normal. Resiste sin problemas tu fuerza y dirias que la de cualquier hombre.

Miro detrás de la reja para ver si veo algo relevante.

Si veo un pasadizo o similar por donde se pueda ir hacia algún lado me lanzo un hechizo para volverme pequeño con una duración mínima.

Si, el hueco es como del tamaño de algo más de un puño.

Consigues la transformación a duras penas, de hecho no pensabas que lo ibas a conseguir. Ahora eres de un tamaño mucho más reducido y puedes pasar por los huecos de la reja.

Pues si es una reja y no la afecta mi magia...

Filos observa cómo el otro mago sale de la reja, y parece pensar durante un segundo, tras lo que llega a una conclusión.

Haciendo unos movimientos firmes, formula un hechizo hacia la pared, tocándola en un círculo.

En el momento en que Filos hace el hechizo, un lateral de la piedra donde está enganchada la reja se reblandece y empieza a caer al suelo en forma de barro.

Danius, ahora mismo mides poco más de dos palmos y ves como una montaña de barro comienza a caerse y puede que te sepulte. ¿Qué haces?

Pies, para que os quiero, me lanzo hacia adelante como un poseso corriendo lo más rápido que pueda.