Partida Rol por web

Visto que el sombrero de el susodicho duende es megaenorme me fijo en 2 cosas:
1- Si crece o decreco con el paso del tiempo.
2- Si la sombra que proyecta el sombrero se mueve.

Te acercas para observar el sombrero con atención y aunque no logras ver esos dos cambios, notas una sensación de calor que viene y se va. El calor parece emanar del sombrero, de la parte inferior.

Extrañado ante la presencia de ese calor, hago un InIg al sombrero con objeto de ver la variación del calor.

La variación del calor parece seguir un ciclo regular y proviene de dentro del sombrero.

Pues viendo los ciclos caloríficos del gorro, le digo al duende que se vaya a dormir cuando haga frío.

Mientras sujetas el sombrero el duende mueve sus ojos mirándote y te dice:

Buen intento, pero así, tratando de percibirlo desde fuera, vas a necesitar mucha suerte.

Y tras ello vuelve a llevarse la pipa a la boca y se quedá a la expectativa.

¿Sería usted tan amable - me dirijo al duende con afabilidad - de quitarse el sombrero?, es la única manera de percibir el calor desde dentro o ¿prefiere que me haga enanito y me cuele en su sombrero para su diversión?

Te contesta usando tu mismo tono.

Verá, me gustaría complacerle, pero este sombrero forma parte de mi. Nunca me lo he quitado, o al menos nunca lo he intentado. Pero seguramente se les ocurra otras maneras de saber lo que hay debajo sin quitarlo.

Te da la sensación de que al decir esa última frase un destello ha aparecido en uno de sus ojos o tal vez te ha hecho un guiño.

Vaya...algo dentro del sombrero.
Pues nada habrá que intentarlo ya que no es tan amable de quitarselo.

Al hacer tu hechizo algo no sale como esperabas, sientes como si estuvieses penetrando en el sombrero y ante ti aparece una bola de fuego incandescente. Notas su calor y llegas a estar tan cerca que pareces penetrar en ella. En ese momento te desplomas en el suelo dolorida, tus ojos te queman y te das cuenta de que no puedes ver nada.

Instintivamente los cierras y te quedas en el suelo gimiendo de dolor.

De repente notas una voz extraña que te habla al oido:

No esperaba que sufrieseis, yo solo queria jugar y divertirme. Me siento culpable por lo que te ha pasado, si tu quieres dejaré que os vayais ya.

El duende al ver lo que le pasa deja de sonreir, se levanta de la silla y se acerca a ella. Se arrodilla y pegando su boca a tu oido parece susurrarle algo al oido.

Primero atiendo a mi compañera caída en el suelo - ¿podría intentar curarte esos ojos, pero sin VIS no sería nada permanente?, en cualquier caso lo intentaré, no te muevas.

Con parsimonia y tranquilidad sujeto la cabeza de Chindas y muevo agilmente mis manos mientras pronucnio las palabras de un hechizo de curación (con la mayor duración posible) y con objeto de que recupere la vista.

Esperando que el hechizo haya tenido éxito me centro en el sombrero e intento ver a través de él.

- Arrémosle una patada y se le caerá el sombrero masculla el joven entre dientes, cansado ya del duende.

Danius, consigue aliviar un poco el dolor de la maga que permanece en el suelo junto al duende. Sabes que la calma del dolor tendrá duración solar.

Tu hechizo sobre el sombrero no te da casi información, solo que no se trata de un sombrero natural.

Aaaaahh!! mis ojos, mis ojos, me ha dejado ciega..
Son las ultimas palabras que pronuncio antes de caer al suelo retorciéndome de dolor.
Aunque después de unos instantes, siento un alivio proveniente de ...no sabría decir, de Danius!!
Oh Danius!, muchas gracias!! Pero es verdad esto no me durará mucho.

Duende, te has pasado. Restableceme la vista permanentemente y déjame como estaba antes, esto ya no tiene gracia, me oyes!!

El duende gira la cabeza de Chindasvinta para ponerla frente a la suya, se aproxima a ella y vierte una lagrima de sus ojos en cada uno de los de la maga.

En ese instante el dolor cesa y la vista se recupera tal como estaba antes.

El duende se levanta y mostrándose apesumbrado os dice:

Siento lo que ha pasado, esperaba que nos divirtiesemos juntos sin que nadie sufriese daño. Podéis salir de la sala ya, la salida es por la escalera.