Partida Rol por web

Jackie sale de su escondrijo y lanza un fuerte derechazo al primero de los desgraciados que se dirigía hacía Nimara. Una vez lanzado el derechazo intenta mantener a los demás perseguidores ocupados.

Welles impacta en el hombro de su enemigo, haciendo que este retuerza el brazo de una forma muy dolorosa. Por un instante parece que va a perder el sentido, pero no es así.

Welles está situado cara a cara con los dos híbridos más cercanos. Uno ha recibido un golpe brutal por parte del mercenario. El otro sigue ileso.

Nimara se encuentra un par de pasos por detrás de Welles y el vehículo se encuentra a pocos metros.
Los otros dos híbridos están lo bastante lejos como para que no puedan atacar o realizar cualquier otra acción, al menos de momentos. Lo que si es cierto es que no dudarán en acercarse.

Ataco al segundo híbrido mientras el otro se recupera del puñetazo.

¿Qué he de tirar?

Mientras Welles ganaba tiempo enfrentando a aquellos híbridos, Nimara continuaba arrancando o puenteado el contacto del vehículo para poder salir de alli como alma que lleva el diablo. Si fuera necesario acercaría el vehículo en marcha hasta Welles para sacarle de ahi.

El segundo golpe del mercenario marca la diferencia. Sus nudillos chocan contra el cuerpo del híbrido y se escucha el sonido de un hueso al romperse. El ser cae al suelo, sin sentido.
El segundo híbrido trata de golpear a Welles pero no lo consigue, pues su adversario es más rápido.

Nimara consigue poner en marcha el vehículo al poner su pulgar en el botón de arranque. El grillete que lleva en la muñeca le permite que sea posible (os los pusieron al llegar para registraros como ciudadanos de la base).

Los demás enemigos corren hacia el vehículo, para tratar de evitar la huida.

Pego uns patada para separme del hibrido que queda en pie y salgo corriendo con Nimara.

Nimara pasa con el vehiculo lo suficientemente cerca de Welles para que este pueda su irse a bordo y acto seguido pisa a fondo para emprender la huida.

Destino, la casa de Rodd