Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 4: viaje por mar.

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20/04/2014, 12:37
Alexander Peabody

Apoyado en la barandilla, mirando al mar infinito, Peabody reflexiona sobre las ondas electromagnéticas y su influencia en las señales de radio. Parece imposible que en pleno siglo XX aún no se haya conseguido diseñar un sistema de comunicaciones que consiga evitar sus interferencias, si realmente ese era el motivo de que la "Expedición de los Dementes" aún no se hubiera puesto en contacto con el barco.

Sentía unas leves molestias estomacales debido a las agitadas aguas que hacían al barco balancearse casi permanentemente, pero nada más. Achacaba esa bendición a su excelente forma física, que procuraba cuidar en cuanto tenía ocasión; de hecho, podía encontrársele con frecuencia corriendo por las cubiertas, cuando el clima y sus tareas lo permitían.

- Tiradas (1)
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20/04/2014, 12:50
Aramiker Menez
Sólo para el director

- Ah, claro , claro.- Menez hubiera jurado que en el último discurso del co-líder de la expedición la tripulación estuvo a punto de tirarle tomates.

Si no fueran tan necesaria su vitamina C para prevenir el escorbuto yo misma le hubiera tirado el de mi ensalada.

La periodista sopesó por donde llevar la conversación como si tuviera que enfrentarse a una entrevista de su revista. La falta de tiempo de Moore podía servir como cuña por donde abrirse paso a donde quería llegar.

- Sí, sé bien que usted es un hombre muy ocupado. Por eso mismo creo que necesita ayuda con el tema de los discursos. Por usted sería capaz de hacer una excepción. Entiendo perfectamente que no pueda acudir al curso.- Dejó una pausa para que Moore no se sintiera presionado. Tampoco había sido esa su intención, la de que Moore fuera al su curso, sólo quería ayudarle con los discursos.- Sin embargo, yo podría facilitarle un poco las cosas para que le fuera menos tedioso. Pasaremos de la dicción e iremos al meollo del asunto. ¿Escribe sus discursos antes de exponerlos? ¿Los repasa?¿Los practica?- Menez levantó una ceja inquisidora. Contestó por él.-No tiene tiempo, ¿verdad? Yo podría ayudarle con ello. Aprenda de Starkweather. El arte de la oratoria es complejo. No basta con decir lo que uno piensa sin más. Se requiere algo de dramatismo, no sé si me entiende. En mi vida he escrito muchos editoriales y hablado en público multitud de veces, confíe en mí y mis habilidades.

Notas de juego

Sé que no tengo apenas persuasión pero, ¿se podría arreglar con una mezcla de crédito y charlatanería?

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20/04/2014, 13:05
Aramiker Menez

Mientras conversaba con Moore no había sido consciente del viento que se estaba levantando hasta que vio su reflejo en uno de los cristales de los ojos de buey. Tenía el pelo rizado alborotado. Trató de arreglarlo con la mano pero no había manera. De camino a su camarote comenzó a hacerse notable el movimiento del Gabrielle. Le parecía que había pasado de ser un dulce bamboleo a un infernal "sube y baja" que le removía las tripas.

- Tiradas (1)
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21/04/2014, 22:48
Guardián de los Arcanos

Días jueves 14, viernes 15 y sábado 16.     

Estos días agitados y peligrosos hay numerosas bajas por mareo entre los miembros de la expedición. En normal, estos días en los que se está intentando capear un temporal, ver gentes amarradas a la baranda, con medio cuerpo colgando por la borda y dejando caer al mar el producto de los desvelos del cocinero del barco.     

Los típicos consejos de los marineros, hechos con cierto retintín de suficiencia, tales como comer mucho, no hacen maldita la gracia a los enfermos, que se deben saltar cursos, reuniones y demás, para pasar las horas en su litera, literalmente verdes.    

Hacia la mañana del día 16 no hay noticias de la Expedición de los dementes. El huracán, al parecer, ha derivado hacia el norte, adentrandose en los Estados Unidos, pero los noticieros dan aviso de que se ha producido algún tipo de disturbio en los alrededores del aeropuerto de Port au Prince, la capital de Haiti, y el lugar donde se suponía que tenían que hacer escala. Todo el mundo comienza a estar muy preocupado, mucho. A estas alturas, según el programa, deberían estar casi en Chile. Starkweather no se despega de la radio.

Para más inri, se ha sabido que el Talahasee, el barco de Acacia Lexington, acaba de cruzar el Canal de Panamá y se adentra en aguas del Pacífico, rumbo a Melbourne.

Pero ese mismo día, a la hora de comer, la mar se calma, el clima del caribe se muestra en toda su bondad. Hace calor. De diversos rincones salen personas pálidas pero aliviadas. Se está rebasando la isla de Cuba por el Este, y el espectáculo de las selvas color esmeralda silenciosas, casi se puede tocar más allá de las rocas. Un destructor de la armada de los Estados Unidos saluda de lejos al pasar. El Gabrielle responde con un triple toque de sirena.

Moore, tras mantener una conversación con Menez ha comenzado a asistir a los cursos de ortofonía y dicción, dada su poca seguridad al comunicarse con quien no sea un alumno imberbe. Parece estar desarrollando, aunque solo en algunos momentos, cierta humildad.

Los heridos están mucho mejor. Pueden caminar por el barco y se hacen ellos mismos algunas de las curas más sencillas. A Hirsch todavía le mantienen la venda en la cara, más para que no le de el sol en la herida que por otra cosa. Los que la han podido ver saben que es un prodigio de costras, pero el doctor Greene está muy satisfecho y dice que "casi no se notarán" las cicatrices. O'Connel también se tiene que cubrir la cabeza. Le está creciendo ya pelo, y le dicen que tapará lo peor de las heridas. Se la puede ver por cubierta con un ligero sombrero panamá que alguien le ha prestado, sujeto a la cabeza con un gran pañuelo hawayano.

Por la tarde Pooster se encuentra junto a un marinero huroneando en la bodega número tres de entrecubiertas, cuando olfatea algo extraño. Entra por entre unos bultos y busca un poco al azar. Abre unas cajas de madera, que parece que contienen las radios de la expedición y ve que una de ellas, al menos, tiene un agujero, como si se hubiera derretido al ser tocada por un líquido candente o extremadamente ácido.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Los heridos recuperáis 2d3 puntos de vida.

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22/04/2014, 01:29
Timoty Pooster

Si bien Tim no era un lobo de mar, sus vivencias pasadas le permitieron soportar losvvaivenes del barco de buen modo.
Su insistente bamboleo se convirtio el algo recurrente y aprendio a soportar los embites de la mar.

parece que se mueve un poco esto, voy a echar un vistazo abajo, a ver que tal por las bodegas

Tras su paseo, descubre lo de las radios y decide tratar de saber de que se trata, observando las marcas y oliendo el liquido.

maldita sea, el saboteador sigue entre nosotros, he de avisar y andar con cautela

- Tiradas (1)

Notas de juego

Casi lo saco.. por 3.
Lastima

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22/04/2014, 21:29
Maggie O'Connel

Maggie agradeció enormemente el cambio del tiempo, y arrugó con fuerza el entrecejo al enterarse del problema de las radios, así que dedicó un buen rato a ir a buscar a cada uno de los componentes de Los Hombres de Moore. A todos les decía básicamente lo mismo "esta noche reunión, seguimos teniendo un saboteador y quiero aclarar lo de las flores"

Notas de juego

Pues eso, convoco reunión señores, que estamos dejando pasar los días sin hacer nada y un asesino anda suelto por el barco... 

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22/04/2014, 22:11
Guardián de los Arcanos

Sábado 16, enfermería. Reunidos Moore, Packard, Peabody, Menez, Hirsch, O´Connel, Kleiver y Pooster.

Una de las radios de la expedición estaba encima de la mesa. En la carcasa, un pequeño agujero, como si un fuerte ácido hubiera sido derramado encima. Apenas un chorrito de nada, un chorrito que había penetrado en los sistemas internos y había hecho diversos destrozos.

Era cuestión de ver cómo se podía reparar, primero, y luego examinar el producto que habían utilizado, por ver si servía de pista. Por último, se imponía la necesidad de planificar la captura del responsable, y ver si había causado más problemas.

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22/04/2014, 23:10
Maggie O'Connel

- Esto no puede seguir así, es obvio que el saboteador sigue entre nosotros, y no estamos haciendo nada para capturarlo. Tenía la esperanza de que se hubiese quedado en tierra, pero parece que no. Os recuerdo que ya ha matado a varias personas, y no me cabe la menor duda de que matará a más en cuanto pueda, y eso puede ser en plena Antártida. El sabotaje que ha hecho de la radio parece indicar que su prioridad ahora es que no podamos pedir ayuda. Como sabéis he estado un tanto... indispuesta con esta tormenta, pero creo qeu deberíamos poner en práctica el plan que propuse al salir de puerto. Creo que deberíamos empezar por los miembros de la expedición, es lo más preocupante, si es un miembro de la marinería al menos nos libraremos de él al desembarcar, pero mi instinto me dice que no... 

» Por otro lado. Está el tema de las flores. Recibí un ramo de flores frescas, recién cortadas. En mi camarote. ¿Quién tiene un jardín privado con flores en este barco? Porque si nadie lo tiene, la cosa es todavía mucho más inquietante. Y si lo tiene ¿Como es posible en un barco tan atestado de gente y carga? Quiero resolver ese misterio también. Me gustaría que se organizase un registro de proa a popa, para encontrar el origen de esas flores. A fondo.

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23/04/2014, 01:05
Aramiker Menez

Menez dio un par de golpecitos con un lápiz a la radio saboteada como si entendiera algo de aquellos aparatos.

- Mmm, la radio.-¡Qué casualidad!- Eso me trae recuerdos de las palabras que nos expusiste el otro día acerca de que nuestro querido saboteador sea un hombre de férreas creencias irracionales. Desde entonces no hago más que ver supersticiosos por todas partes entre la tripulación del Gabrielle. Quizá esté paranoica. Por ejemplo, sin querer acusar a nadie por supuesto y menos sin pruebas, Macilvane, el radio, mientras charlaba conmigo de cosas banales escondía la mano, el muy idiota, como si no pudiera verla. Hacía el signo de la higa, ya sabéis , para el mal de ojo.- Menez dio unos pasos por la enfermería mirando al techo del compartimento.- Siento discrepar contigo Maggie. Mi opinión es que nuestro saboteador está entre los miembros de la tripulación del Gabrielle. Me atrevería a decir, pero sólo son conjeturas, que pueda ser alguien con acceso a las comunicaciones y de un nivel cultural, digamos, medio bajo.- De ahí que Menez se hubiera molestado en escribir invitaciones personalizadas para el curso que iba a impartir de dicción y escritura. De esa manera podría ir relacionándose más con todo el personal con acceso a los sistemas de comunicación del Gabrielle. Eso y que así se sentía más unida a tierra gracias a las ondas.- En este caso el objeto del sabotaje es el equipo de la expedición no  el barco en sí como cuando no habíamos partido aún. Quizás nuestro amigo sienta un sincero respeto por el barco o no quiera poner en riesgo su propia vida estropeando la radio del Gabrielle. ¡Oh!- Dijo como si se le acabara de ocurrir algo malo.- También cabe la posibilidad de que sean varios.

 

- Querida Maggie.- Puntualizó Menez sobre el asunto del ramo de flores.- No necesariamente debe tener un jardín privado. Las rosas estaban frescas. Eso nos dejas dos opciones. O bien son recién cortadas y tiene un jardín como dices, o bien tiene una manera de mantenerlas en frío. - La mujer trato de hacer memoria y recordar qué lugares dentro del Gabrielle podrían ser esos.- Quizás en el almacén refrigerado. ¿Quién tiene acceso a él? O quizás a los equipos de refrigeración.- Sacó papel y lápiz y, como si fuera una joven reportera de la prensa amarilla, se encaró con O´Connel.- También sería bueno que nos digas tus impresiones sobre quien haya podido mandártelo. ¿Has notado un trato demasiado cordial de alguno de los tripulantes o expedicionarios?¿Con quien has pasado más tiempo ultimamente? Cualquier detalle puede ser importante.

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23/04/2014, 10:34
Timoty Pooster

Creo que puede haber mas material dañado, si ha podido hacer esto en ese nivel tan detallado, para emplear lo justo para que no se note e inutilizar los medios de la expedicion, algo me dice que es inteligente y bastante preparado. Sabe donde actuar y que dañar. Las comunicaciones son importantes, nos deja desamparados, luego ira a por el transporte y despues a por los enseres de comida, me atrevo a pensar. Creo que quiere mermar de a pocos la capacidad real de la expedicion. Tenemos que darnos prisa o puede que inutilize o elimine algo vital para nuestra empresa

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23/04/2014, 16:27
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Ojo, las flores no estaban como "recién cortadas". Estaban muy frescas, pero el corte se ve que no era reciente. Cualquiera que tenga mucho cuidado, una fresquera, agua con una aspirina o algo así (truquillos, vamos, nada mágico ni aparatoso) puede mantener unas flores frescas durante hasta una semana.

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23/04/2014, 17:51
Alexander Peabody

Tras escuchar a ambas mujeres y a Pooster, Alex se acerca a la mesa, y tomando con sumo cuidado la radio entre las manos comienza a examinarla conciencudamente; tras un primer análisis, declara:

Creo que el Sr. Pooster podría tener razón. Necesitaría tiempo para asegurarme de qué clase de sustancia se ha utilizado aquí, quizá ácido de bateria...; con algunas pruebas creo que podría determinarlo sin lugar a dudas - hace una pausa, como para retomar el hilo - pero si algo es seguro es que quién ha hecho esto sabía bien lo que hacía, y es propio de alguien con una planificación estudiada. Estamos en peligros, en grave peligro, y debemos actuar enseguida - añade, preocupado - Registrar el barco puede ser una primera acción adecuada, pero creo que además deberíamos comenzar con interrogatorios exhaustivos a cualquiera que esté en este barco, sea o no de la tripulación; hay muchas vidas en juego para que las posibles suspicacias de algunos puedan ser razón suficiente para no hacer todo lo que está en nuestra mano para encontrar a esa o esas personas...

Podríamos también darle publicidad entre la tripulación a este hecho - continúa pensativo, señalando la estropeada emisora - quizá alguien haya visto algo que pueda ponernos sobre alguna pista.

Notas de juego

Alex dedicará todo el tiempo que haga falta a examinar la radio, haciendo pruebas y demás para saber qué sustancia se ha usado y todo lo que se pueda averigüar.

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24/04/2014, 00:02
Maggie O'Connel

- Fiskarson, pero por alguna razón me cuesta asociar las flores a él. Su estilo es mucho más directo -contestó Maggie casi sin pensarlo- No se me ocurre nadie más.

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24/04/2014, 01:18
Rudolf Kleiver

Kleiver se había mantenido atento a la conversación, mirando a los expedicionarios con aire serio. Escuchándoles, parecía que el futuro asomaba lleno de imprevisibles emboscadas. Chupaba su pipa, sin encender, saboreando el añejo gusto a restos de tabaco y abeto de la Selva Negra, y preguntándose, al igual que el resto, quién tendría interés en aquel sabotaje. El alemán asintió a las palabras de Peabody, acariciando de vez en cuando sus bigotes engominados y retorcidos hacia arriba, lo más parecido a cuernos de cabra montesa.

— Con su permiso, Herr Peabody, yo gustoso le ayudaré a investigar el agujero en das radio - aspiró por su pipa antes de poner cara de circunstancias y continuar - pero no creo que sea buena idea interrogar de forma exhaustiva a la tripulación, die besatzsung. Eso pondría en alerta a los saboteadores y por tanto, en mi modesta opinión, eso dificultaría la investigación. Es mejor hacer una criba, una selección de sospechosos, ya me entiende. En cualquier caso, sólo un necio sería capaz de sabotear de forma severa su propio y único medio de transporte en medio del oceáno... se lo digo por experiencia, mein freund. Es obvio que quiere ir mermando la confianza, poco a poco, como bien ha dicho el señor Pooster, y efectivamente hay más de un alborotador. No creo que trabaje solo... aunque esto son conjeturas, por supuesto.

El veterano geólogo se dirigió a la señorita O'Connel, en su voz aflautada hablando en un idioma que no era el suyo, pero impregnando en ella un tono con cierto deje aristocrático y condescendiente.

— No sé de qué se sorprende, Margaret, amiga mía. Una mujer de su belleza merece flores y dedicación. ¡Ach so! Si yo fuera más joven sería usted fruto de mis atenciones. No le quepa duda. ¿Puede ser que ya no lleve puesto ese anillo de soltera que usaba en Alaska para mantener alejados a die fliege... los moscones? ¿Ha dedicado palabras amables a algún pasajero recientemente?- dijo con la intención de aliviar ligeramente la tensión de la muchacha por una cosa banal como aquellas flores, que el alemán no consideraba más que una anécdota. 

Acto seguido miró su reloj sajón Adolph Lange & Söhne, pura mecánica alemana y especial compañero de viaje en sus exploraciones por medio globo terráqueo, y asintió con una mueca de aprobación.

— Es la hora del almuerzo. Quizá podíamos seguir charlando en el comedor. No es bueno que nos vean encerrados y cuchicheando, demostrando indecisión, y no soporto cambiar mis rutinas de alimentación, señoras y señores.

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24/04/2014, 16:19
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Efectivamente se podía oler ya el bacalao en salsa verde que estaba anunciado en la pizarra del comedor de oficiales como menú para la noche. La luz por los ojos de buey era color melocotón, el aire agradable, cálido pero no abrasador, cortesía del huracán y del viento moderado que ahora soplaba.

Moore tocó el hombro del alemán carraspeando incómodo. Kleiver, supongo que al haberle contratado con tanta prisa no se le habrá comunicado, pero está terminantemente prohibido fumar. El motivo es que vamos a visitar la meseta que hay tras las montañas Miskatonic, y está a tal altura que deberemos usar oxígeno permanentemente. Necesita tener sus pulmones perfectamente limpios para cuando estemos ahí, si no quiere arriesgarse a una lenta asfixia. Algunos mascan tabaco, puede que alivie su necesidad.

Notas de juego

Es la hora del almuerzo.

Leed los post con más atención :) Es por la tarde. Acaso sea la hora de la cena...

Más tarde posteo el avance jugoso jugoso :P

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24/04/2014, 20:26
Guardián de los Arcanos

Ácido sulfúrico. Eso era lo que le habían echado por encima a las radios. La que Peabody estaba examinando era la que estaba encima, en la caja. Había otra debajo. Eran las radios grandes de la expedición, las destinadas al campamento base y al campamento Lake, al pie de las Miskatonic. Había otros pequeños aparatos destinados a ser llevados en trineos, pero a esas no había llegado el ácido.

Mientras Moore digería la metedura de pata de recriminar a un hombre que estaba aliviando el síndrome de abstinencia de tabaco simplemente chupando una pipa vacía, el hecho de fumar, todos miraban cómo manipulaba Peabody las radios con destreza y conocimiento del tema.

Se puede arreglar, dijo Peabody. Moore interrumpió sus sentidas disculpas a Kleiver para interesarse.

Bien. Entonces solo queda atrapar al que hizo esto. Un ácido de esa potencia puede obrar desastres en una muy pequeña cantidad. Unas gotas bien puestas pueden hacer mucho daño. Tengo que advertirles que, además, es un arma terrible. Disolverá ropa, carne y hueso. Provocará profundas cicatrices, caso de sobrevivir al baño aquel al que afecte. Deben tener mucho cuidado. Reflexionó un momento.

Creo que tienen razón en que no saboteará el barco, ya que de él depende también su propia vida. Siguiendo el mismo razonamiento, creo, como ya dije antes, que el saboteador no pertenece a la expedición. Créanme que estar sin radio en la Antártida pone en peligro las vidas de todos, incluída la suya.

También estoy de acuerdo en que hay más de una persona en el ajo. Bien, lo se. Lo sabemos todos. Alguien contrató al incendiario ¿no? Y hay que mencionar que ese era el asesino del que usted habla O'Connel, no lo olvide, y está entre rejas. Este parece otra persona más cauta, no extrapolen personalidades de uno a otro, puede ser peligroso. Si el incendiario era brutal y descuidado a la vez, el que ahora enfrentamos es sibilino y cuidadoso. Pienso que es el responsable de los primeros problemas que tuvimos. Mi consejo es que busquen en la lista de miembros de la tripulación. Es seguro que yo mismo, y Packard, aquí presente, investigamos bien a fondo a nuestros hombres... Pero, como también les dije, no me opondré a ninguna... bueno, a casi ninguna medida que estén dispuestos a tomar.

Por lo pronto, además de la treta que ya tienen planeada, propondría hacer guardias en las bodegas, por turnos. Pueden hacer rondas al descubierto o esconderse en algún rincón, lo que prefieran.

En cuanto a las flores... me parece que no son cosa de Fiskarson, no. Sonreía para sus barbas con algo de chacota mientras lo decía. Creo que el hombre es más discreto, pero también más maduro que lo que representa esa acción. Tiene pinta de un arrebato de un hombre joven y fogoso, he, he. Mire a ver, no sea que estén envenenadas, dicho en tono de franca broma.

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24/04/2014, 20:47
(Starkweather-Moore, operario) David Packard

Packard se impacientaba. Necesitamos que elaboren un plan ya. Recaben colaboración de aquellos en quienes confíen. Usen de los recursos que tienen a mano, pero háganlo, por el amor del cielo. Los hombres llevan bien el asunto, pero son humanos. No tienen el cuajo que ustedes están demostrando, o si lo tienen, se impacientan por actuar y demostrarlo. Antes de que los que no tengan espíritu entren en pánico, antes de que los que si lo tienen comiencen a obrar por su cuenta, antes de eso el asesino debe ser capturado. De lo contrario tendremos renuncias por un lado y caos por otro, y no se qué sería peor.

¡Mierda! Están mostrando indecisión. Tengo experiencia en el trato con la gente, y como no muevan el culo nos veremos en aprietos, de un modo o de otro.

Packard mismo mostraba algo de su propio caracter, hasta ahora más controlado. Estaba claro que tenía miedo por que el aparato montado entre él, Moore y Starkweather se derrumbara como un castillo de naipes.

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24/04/2014, 20:54
(Starkweather-Moore, líder) James Starkweather

En esas, sin llamar, entró Starkweather. Estaba pletórico de alegría, ajeno a las oscuras y sesudas planificaciones que se llevaban a cabo.

¡Han aparecido! ¡Tenemos noticias de ellos! No hay cable directo que nos hayan enviado, porque había problemas de orden público en Port au Prince... Eeem, parece que aprovechando la tormenta los insurgentes revolucionarios, (¡malditos!) intentaron crear el caos. Tiraron antenas de repetición de radio, cortaron cables de telégrafos... Un lío de todos los demonios. Pero se ha restablecido la comunicación, y sabemos que salieron de ahí sanos y salvos. Dicen un montón de cosas confusas sobre algún tipo de trastorno provocado por el huracán... pero están vivos, por Júpiter. Deberían estar en Medellin... retrasados pero enteros.

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24/04/2014, 21:03
(Starkweather-Moore, científico) Richard Greene

Parecía que había cola para entrar en la enfermería. Esta vez era Green.

¡James! Parecía estar buscando a Starkweather. Y Moore, hola. También a la concurrencia, ¿qué tal? Dejen paso. Tengo que consultar a Hirsch. Pues no. No estaba buscando a Starkweather, finalmente. Doctor, eh, qué tal esa cara ¿eh? No se rasque, por Dios, no queremos que le queden más marcas de las que serían elegantes para dar pie a que contara sus historias a alguna elegante señorita. ¿A ver? Estupendo.

Había irrumpido en la reunión tan tranquilo. Debo hablar con usted, Hirsch, tenemos un caso de trastorno grave, un alienista como usted es lo que necesito. Se trata del jóven Orgelfinger, el mareo parece haber ocultado síntomas de algún tipo de enfermedad nerviosa que lo atacó en el momento en el que bordeabamos el huracán. Ustedes sigan a lo suyo, les tengo que quitar al buen doctor.

Y tal y como había amenazado, tomó al doctor del codo y se lo llevó sin mediar más palabra.

Eh, ah, si. Volvió sobre sus pasos una vez más. Pooster. De momento me temo que tres es multitud, y es el señor Hirsch quien tiene fama mundial como alienista, pero pierda cuidado, luego le veré, y le comentaré el caso, a ver si tiene buenas ideas. Le espero... después de cenar, aquí mismo, con Hirsch.

Ahora si que se fue, para dejar a todos con el tema que antes estaban tratando.

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24/04/2014, 21:14
(Starkweather-Moore, líder) James Starkweather

Problemas, problemas, siempre problemas. Dijo al marcharse Greene sin despedirse ni nada. ¡Sigan trabajando! Les dejo. Recuerden que tenemos toda nuestra confianza puesta en ustedes. Les veré en la cena.

Y se fue cerrando la puerta tras de si, con todo cuidado.