Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 9: la ciudad de los Antiguos.

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04/07/2015, 18:22
Dominique Pickwell

Los dementes habiamos vivido muchas aventuras y situaciones limite, Y basto un cruce de miradas con Chester para decirle "aqui no me quedo ni un minuto mas". Con una inclinacion de cabeza le indique la direccion que tomare para salir de aqui, acto seguido doy media vuelta y salgo como alma que lleva el diablo guiandome por el instinto, mas que por la cordura, a la hora de elegir pasillo.

Es en ese correr loco dirigiendome por donde habiamos llegado cuando recae sobre mi alma la terrible responsabilidad de no abandonar a nadie maldito, maldito y mil veces maldito starweather. Asi me parta un rayo si dejo a alguien abandonado. Este loco seguro que se a adentrado en lo mas profundo de las entrañas de esta madriguera. 

Cambio de pasillo y eligo el primero que tenga pendiente hacia abajo, ya no voy esprintando, sino a un trote a medio camino entre andar y correr y muy alerta ante cualquier sonido, luz u objetos en mi camino.

Tras unos 100 metros recorridos estribo una "A" bien grande en una pared y prosigo...

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04/07/2015, 20:24
Chester Field

Vaya... todo se estaba yendo al infierno a una velocidad literalmente endiablada. Ménez se había trastornado definitivamente, - aunque, en su opinión, nunca había estado demasiado cuerda - Dominique había tomado las de Villadiego y, lo que era peor, Moore estaba Gritando. La cosa no podía ir peor.

El primer impulso de Chester fue irse justo detrás de Dominique, pero la última vez que había intentado seguir a alguien que se había metido en aquel laberinto había terminado aún más perdido que al principio y descubriendo que los carambolos podían viajar en el tiempo. Nada bueno podía salir de perseguir a Dominique, igual que nada bueno había salido de ir a por Nandan y Starkweather.

Así que hizo lo único que podía hacer; sacó su trípode, montó su cámara, limpió la lente, echó mano a su inexistente paquete de cigarrillos, maldijo por lo bajo al acordarse de que no le quedaba ni un cigarrillo, y empezó a sacar fotos de la sala, esperando que así, al menos Moore dejaba de gritar.

Lo de que Ménez recuperara la cordura y Dominique encontrara el camino de vuelta eran dos cosas que estaban más allá de su poder. Pero las fotos, ah... las fotos no. De eso sí podía ocuparse.

A ver... júntense un poco y sonrían a la cámara, por favor.

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05/07/2015, 01:07
Guardián de los Arcanos

La luz de la linterna de Pickwell desapareció. Sus pasos apresurados dejaron de sonar, al menos en una dirección concreta, ya que a medida que la distancia se agrandaba entre él y el grupo los ecos hacían rebotar el sonido y dificultaban saber de dónde venía.

La foto de Field terminaría mostrando a los que quedaban del grupo en diversos grados de tensión: desde el rictus sonriente de Menez, siendo atendida por Pooster en un revoleo de ropajes, a Moore con la boca abierta y los ojos cerrados diciendo algo que tenía pinta de trascendental, pasando por Sutton saliendo de cuadro indicando alguna otra cosa y terminando en Withston posando con infalible instinto de científica en busca de fama y fortuna.

Solamente quedaba esperar que el aviador fuera capaz de encontrar el camino de regreso por su cuenta o, quizá, tener que ir a buscarle, perdido en medio del marasmo de estructuras alienígenas.

Notas de juego

Quitad a Pickwell de destinatarios :)

Acciones...

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05/07/2015, 01:15
Guardián de los Arcanos

Las imágenes mostradas por la linterna en la loca carrera quedaron grabadas en la memoria de Pickwell como un palimpsesto confuso imposible de desenredar. Cuándo la cordura había comenzado a hacer funcionar las células grises del aviador para hacerle parar y grabar una A en una esquina, era imposible de saber. Imposible saber cómo regresar por donde había venido. No al menos sin una buena cantidad de suerte.

Ahora Pickwell estaba en un pasillo completamente desconocido, sin saber por dónde había entrado ni por dónde había salido. Al final, en ambos lados se veía algo de luminosidad. Había pocos grabados reconocibles: todos debían ser del tipo esquemático y, por ende, difíciles de reconocer como información computable.

El pasillo era de sección pentagonal, y descendía bastante bruscamente. Una ligera brisa soplaba desde abajo cargada de humedad.

Notas de juego

Estás solo. Tú dirás qué haces.

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05/07/2015, 11:32
Dominique Pickwell
Sólo para el director

Una vez hecha la "A" decidi ademas pintar una flecha en la direccion que seguiria, hacia abajo y en contra de la brisa.

La linterna en la izquierda, el machete en la derecha y una pistola en cada bolsillo, bien ya podemos continuar. Apago la linterna, me siento y escucho con los ojos cerrados. al cabo de un rato los abro con la intencion de que se acostumbren a la oscuridad. si la luminosidad del pasillo es suficiente prosigo la marcha sin encender la linterna.

Esta vez el avance es andando, con cuidado de no hacer ruido y alerta a cualquier señal de peligro.

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05/07/2015, 20:30
Aramiker Menez

- No podemos estar yendo detrás de cada uno que salga por ahí a dar una vuelta. Permanecer juntos debe ser nuestra prioridad.- Sentenció la periodista una vez vio que Pickwell se le había escapado. No tenía ganas de angustiarse persiguiendo a alguien a quien jamás podría dar alcance. Era un sueño recurrente de la mayor parte de las personas.- Aparecerán antes o después, ya lo verán.- Y quien no pensara lo mismo sólo tenía que pensar en que Gedney al final había aparecido y en mejor estado de lo que en un principio podrían haber imaginado. Las palabras de Moore habían llamado la atención de la despierta y menuda mujer. Cada cosa que encontraran, por pequeña que fuera, podría servirles para salir de allí. Pues entonces habría que ponerse manos a la obra.

Notas de juego

Menez se queda a seguir investigando la sala.

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06/07/2015, 18:21
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

¿Te parece que este es un momento adecuado para sacar fotografías de grupo? - regañó Charlene a Field, una vez se hubo quitado la sonrisa entre angelical y erudita que empleaba en estas ocasiones - Si no vas a ir a tratar de traer a Pickwell de regreso, al menos podrías intentar capturar con luz adecuada ese panel, y éste..., y aquel también - sus gesticulantes manos parecían querer señalar todo lo que les rodeaba a la vez - Que absurdo, separarse - añadió, pensativa - Pobre Dominique, es casi un suicidio...

De acuerdo, de acuerdo - continúo para si misma, serenándose un tanto a medida que las manos aleteaban a menor velocidad - Quiero que cada uno de ustedes lleve, bien visible, una de estas estrellas - y sacó de su bolsillo al menos media docena de aquellas pequeñas figuras blancas de cinco puntas, que había ido recogiendo, y fue entregandolas una a una - Hemos visto en abundancia a lo largo del camino. Realmente, he de admitir que desconozco su función, y por algún motivo en absoluto científico me parece adecuado. Tal vez, en medio de esta locura, sirvan como una especie de talismán. Venga, sigamos investigando - terminó, casi como si estuviera algo avergonzada de haberlo sugerido. Sin embargo, una de ellas colgaba ostensiblemente de un cordoncillo anudado a su cuello. Al parecer, no era una broma.

- Tiradas (1)
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07/07/2015, 18:57
Chester Field

Chester se sacó la estrella que llevaba en el bolsillo y se la enseñó a Charlene.

No sufras, yo ya recogí una. No creía que fuera ninguna especie de talismán, más bien... una piedra curiosa, oye. Es bonita - dijo, mientras le daba vueltas entre sus manos enguantadas. Finalmente, se la volvió a guardar en el bolsillo.

Bueno, señores y señoras, si alguno de ustedes ve alguna otra cosa digna de ser fotografiada, que no dude en decirlo; yo creo que ya lo he cubierto más o menos todos.

Chester dejó su trípode allí donde estaba, esperando no haberse olvidado nada importante. Tampoco era como si él fuera capaz de distinguirlo, claro.

En realidad, y aunque no quería admitirlo, estaba preocupado por Pickwell. Pero, ¿Qué podía hacer? Salir corriendo en su búsqueda? Eso ya sabía por su anterior experiencia que era una mala idea; solo podía confiar en que su experiencia como piloto le ayudara a orientarse entre los túneles y regresar sano y salvo.

Oigan, ¿cuánto tiempo más vamos a estar aquí? Lo digo porque tenemos tres desaparecidos, y no sé yo si deberíamos esperarles mucho más antes de regresar al campamento base.

Él estaba dispuesto a esperar hasta que los tres Perdidos regresaran, pero claro, él también era un mandao.

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07/07/2015, 20:10
Guardián de los Arcanos

Sin embargo, la estrella que había sacado Field de su mochila no era igual a las que había encontrado Charlene. La de Field era más grande, sin marca alguna de desgaste, rozadura o ralladura y con la superficie pulida y dura. Los diseños de puntos, igualmente, eran más y más complejos. Las que habría encontrado cualquiera que buscara un poco por los escombros (todo el mundo había tenido la oportunidad a estas alturas) tenía signos ya conocidos por todos: numerales. Casi siempre los mismos, múltiplos de cinco de varias magnitudes casi siempre parecidas. La de Field no tenía numeral alguno, y si numerosos y variados símbolos de puntos.

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07/07/2015, 20:45
Guardián de los Arcanos

Una vez a Pickwell se le pasó algo del pánico, se dio cuenta de que, aunque encontrar a los demás no sería fácil, era factible y que, a pesar de todo, era mucho más sencillo subir a la superficie sin más y dar con el campamento de la plaza, para lo que no faltaban referencias. No comprendía del todo cómo habían conseguido perderse Charlene y Field, a menos que hubieran estado haciendo manitas en algún rincón.

Por otra parte, narices, en muchos lugares había planos de la ciudad. Esto era un lugar civilizado en sus tiempos. Como en el metro de Nueva York, había pequeños planos esquemáticos más o menos por todas partes.

Seguía, empero, muy nervioso, y cada pequeño ruido le hacía saltar y agarrarse en corazón con angustia.

Como había decidido bajar, bajó. Entró en una especie de zona de colmenas como la que habían abandonado camino de la gran sala. Se orientó mirando algunos planos y localizó el lugar. Por supuesto los planos correspondían a la ciudad cuando estaba íntegra, y muchas de las vías estaban obstruidas ahora.

En los pisos inferiores encontró un estilo muy similar al de la gran cámara. Pasillos grandes y regulares, formas geométricas caprichosas y extrañas a su sentido de la estética si, claro, pero siguiendo pautas claras y ordenadas que facilitaban el movimiento. Encontró dos o tres rastros como el que había en la gran cámara. Zonas donde el arrastre de algo grande parecía haber limpiado polvo y escombro. Además, aquí no hacía tanto frío. Podrían ser unos cómodos treinta grados bajo cero, o algo así. En un par de ocasiones mucho menos, y normalmente había algún rastro de esos cerca del lugar.

Finalmente encontró la manera de llegar a una de las rampas que se suponía descendían más y más hacia un mar interior en la más abyecta de las profundidades sin luz. Así que, ni corto ni perezoso, tras atravesar varias cámaras subterráneas y cierto número de túneles cortos adornados con los murales habituales, se encontró caminando por un largo pasillo que descendía en pendiente y que no tenía puertas ni grabados. Tras cientos de metros en descenso, el megalítico pasillo se abría a una gigantesca cámara.

Era un espacio de unos treinta y  cinco metros de diámetro y unos dieciocho de altura en su centro, que formaba una semiesfera perfecta. La cámara estaba rodeada por numerosas arcadas bajas y un único gran arco de cinco metros o así de altura.

Al detenerse para echar un vistazo al arco que, lo sabía, conducía más y más abajo, se apagó el sonido de sus botas sobre el polvo. En el silencio captó un sonido que llevaba escuchando un rato sin haberse dado cuenta. Venía de todas partes y de ninguna, por culpa de los ecos que por todo el lugar había. Era como algo que se arrastraba.

- Tiradas (2)
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07/07/2015, 21:10
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Hemos decidido, entonces. Seguimos investigando. Saldremos de aquí, en busca de algún centro de conocimiento para principiantes: debían tener escuelas, guarderías, qué se yo. Moore estaba nervioso pero frío. Su gesto se había quedado encallado en la modalidad ya conocida por todos los expedicionarios: parecía un reptil. La quietud de sus rasgos acentuaba sus ojos agrandados por las lentes, uno de ellos, merced a la rotura del cristal de la derecha, parecía inquietantemente partido en dos. Miraban nerviosos aquí y allá, sin que se moviera el cuello, lo único que tenía vida de su rostro. Hasta al hablar omitía mover los labios amoratados por las bajas temperaturas.

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07/07/2015, 21:15
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Así que si siento pánico y corro, no podré esperar que me sigáis y me saquéis de aquí, se escapó el murmullo apenas farfullado pero ampliado por los ecos de Sutton.

Vamos, dijo ya con voz normal.

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07/07/2015, 21:29
Guardián de los Arcanos

Vagando por los pasillos, terminasteis por acceder a la vista de la superficie a través de una enorme grieta en el terreno. Desde el fondo podíais observar los abigarrados colores que la refracción causaba en la costra de hielo que todo lo cubría. Desde abajo, y deformada por la refracción, como todo, podía observarse una enorme torre cilíndrica con todas las ventanas fuertemente tapiadas y curiosas acanaladuras en espiral o haciendo caprichosos dibujos. Al otro lado de la grieta veíais la continuación de las diversas dependencias que la grieta había separado. Hasta el fondo, una confusión de escombros, había unos cuantos metros. Podía salvarse si se elegía con cuidado cómo, y se hacían uso de las cuerdas.

Un edificio grande, aparatoso y, aparentemente, sin uso alguno entre muchos otros más pequeños. Podría ser un museo, una escuela, un centro de gobierno... espero que este tipo de esquemas sean universales ¿no creen? Pasaremos por la grieta y veremos si el cilindro tiene acceso desde aquí, dijo Moore, ansioso por hincar el diente en algo realmente jugoso, como si no hubiera hecho otra cosa desde que llegó.

Las imágenes en este sector representaban lo que Charlene dedujo como múltiples procesos bioquímicos. Al parecer esa era la base tecnológica de la raza. No conocían la rueda, o no la usaban. Nada parecido a grúas, vehículos a motor o similares. Se hacía claro que las salas carecían de elementos muebles. Las oquedades de los sitios que daban a la superficie habían sido tapiadas o cerradas mediante gruesos paneles de madera ahora fosilizados y unidos a la piedra. El abandono de la ciudad había sido deliberado y realizado con orden y concierto. Muchas zonas que deberían haber estado ocupadas por estatuas u obras de arte de pequeño tamaño, estaban vacías. Algunos murales desaparecidos, arrancados cuidadosamente de las paredes.

La densidad del lenguaje y de las imágenes hacían muy difícil su interpretación. Complejas moléculas representadas por todas partes, por ejemplo. Seguramente proteínas, pero sin colores o signos que diferenciaran unos átomos de otros, imposibles de determinar. Esto parecía alguna factoría, cierto, o universidad, o centro de conocimiento, pero su densidad lo hacía inasequible.

Pasar por la grieta, con sumo cuidado, fue largo pero no muy peligroso. Numerosos agarraderos facilitaban la tarea. El inconveniente es que la cuerda usada para descender se tuvo que quedar ahí plantada. Quizá se la pudiera recuperar a la vuelta. Del otro lado fue sencillo subir al arranque de una gran sala heptagonal sin necesidad de ella. Y, desde esa sala, que parecía algún tipo de vestíbulo de entrada, se accedía fácilmente al interior del edificio.

El edificio tenía accesos a la base desde numerosas entradas, muchas clausuradas,  estaba hueco excepto por una enorme y gruesa columna interior. A esta columna se accedía gracias a una rampa en espiral que la circundaba formando una estrecha vía de subida hasta donde alcanzaba la vista.  El espacio entre una vuelta y otra de la rampa, tanto en la superficie de la columna como en la pared interior de la torre que la cubría como un capuchón, estaban ocupados por grabados y dibujos.

Los que había en la pared interior de la torre estaban hechos para ser vistos desde la rampa: eran más grandes, como por comodidad, como para evitar que hubiera que volar hasta ellos para leer. Los que había en la columna estaban cruzados por tres bandas de apretada y menuda escritura de puntos que seguían la trayectoria de la rampa. La primera banda estaba a eso de un metro del firme, la segunda a tres y la más alta a cinco metros. Quizá si se esperaba de los visitantes que supieran volar un poco. Entre las bandas había numerosas ilustraciones.

Tras mucho tiempo examinando el lugar, subiendo y bajando por la rampa, supisteis que el edificio narraba una larga y angustiosa campaña militar. El registro cubría miles de años de historia perteneciente al jurásico. El adversario de los Antiguos era la raza del décimo planeta (para vosotros, Plutón). Seres con aspecto insectoide, a primera vista, pero cuyos detallados dibujos dejaban ver unas cabezas informes sin órganos para alimentarse.

 Eran más pequeños, pero tenían la ventaja del número y del dominio del espacio aéreo. Podían viajar por el espacio tanto volando como en grandes colmenas parecidas a meteoros de exótica forma. Tuvieron en jaque a los Antiguos durante mucho, mucho tiempo. Muchos cerebros de cinco lóbulos fueron extraídos de cuerpos vivos, encerrados en contenedores y llevados a las frías salas de ciudades apenas imaginadas por los narradores. Había registradas terribles e interminables atrocidades entre ambas civilizaciones. La tierra y el mar pertenecieron a los Antiguos, pero se veían bombardeados y atacados por todas partes desde lo alto, desde colmenas en órbita y bases en la superficie de la luna. Aquellas esferas que acompañaban a todas partes a los constructores de la ciudad se transformaban en máquinas de matar, emitiendo pseudópodos con hueso, espina y colmillo. Facilitando la percepción mediante la formación de muchos y extraños órganos. Soltando nubes de gases tóxicos y lanzando proyectiles a distancias prodigiosas. En todo momento obedecían a sus amos de cabeza de estrella. La mayoría de esas esferas serían de un tamaño el doble de grande de sus amos, pero los había gigantescos. Gargantuescos, inmensos como edificios. Muchos de los edificios representados eran la osamenta de estos seres extraordinarios: los esclavos perfectos, máquinas biológicas capaces de sintetizar sustancias, dar refugio, defensa, luz, fuerza bruta, órganos específicos para intervenciones a escala microscópica y macroscópica. Maravillas de la ciencia biológica. Parecían tener un único defecto: no soportaban bien el frío.

Los seres insectoides hacían mucho uso de la ciencia mecánica. Rayos energéticos surgidos de lanzas, redes que creaban pantallas deflectoras, extraordinarios ingenios capaces de corroer, contaminar, taladrar, derribar. Exoesqueletos móviles donde se cobijaban muchos de ellos, movidos por quién sabe qué procedimientos, capaces de volar.

Ambos se defendían y atacaban también mediante curiosas ceremonias que tenían sutiles efectos o atraían toda clase de criaturas de pesadilla para que quemaran, pudrieran, mutilaran, incapacitaran, sorbieran, masticaran, estrujaran... algunas de ellas se volvían contra sus dominadores. Otros efectos eran sutiles pero perniciosos: provocaban el suicidio en masa o la rebelión, o la locura, o la confusión.

Arriba del todo, en la cúspide de la rampa, acababa la columna con la representación de la victoria de los Antiguos merced a... no se sabía, ya que los metros de mural anteriores al relato de la victoria estaban cuidadosamente destrozados.

La gran ciudad en la que estábais medraba sobre una enorme llanura en aquellas épocas. Muchos mapas lo atestiguaban así. No había montañas cerca, no existían las Montañas de la Locura. Los hechos relatados sucedían en una época anterior a su formación. El clima era templado y las selvas crecían por todas partes. La última imagen por debajo de la zona de paneles destrozados representaba un momento en el que la guerra parecía estar siendo perdida. Los Antiguos y sus sirvientes construían lo que parecía un enorme faro cerca de la ciudad donde os encontrábais.

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07/07/2015, 22:57
Dominique Pickwell
Sólo para el director

Ese sonido que se arrastra me pone en alerta, nada bueno puede ser y me da la impresion que me lleva siguiendo desde hace un buen rato. Doy por supuesto que al igual que yo no puedo localizarlo debido los ecos el tambien tendra la misma dificultad para localizarme.

Tras un breve vistazo a la sala en busca de los starkweather o algun rastro suyo que indique que pasaron por aqui decido tomar un pasillo que no tenga marcas de haber pasado lo que sea que se arrastre, es mas elijo un pasillo que tenga escombros para dificultarle el avance si me esta siguiendo.

Examino algun mapa cercano y prosigo hacia el interior a ver donde me lleva, aprieto el paso y extremo el sigilo...

Notas de juego

Seguro que es un bicho Kabrön que me quiere roer los huesos. y no creo que sea un carambolo precisamente...

 

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08/07/2015, 08:56
Aramiker Menez

La densidad de la información era tal que abotargaba los sentidos. Menez había dejado hacia rato de tratar de quitarse la ropa o el oxígeno. Aunque le gustaba acaparar la atención de Pooster no podía verlo tan preocupado. 

- No te preocupes.- Le tuteaba ya desde que habían intercambiado fluidos.- Estoy bien.- Decía dando una vuelta girando sobre sí misma para que viera que estaba estupenda. Con la estrella de cinco puntas que le había dado Charlene en el bolsillo, Menez estudiaba los grabados de la enorme columna que se elevaba en soledad en aquella construcción tan llamativa. Por mucho que dudara de lo que estaban encontrando era, de todas formas, la mar de entretenido. Encontrar una forma de interpretar el lenguaje era un desafío para la despierta mente de la mujer.- Los que nos quieren hacer creer es que esas masas informes de materia orgánica, creo que si no me equivoco los llamaban Soggoths en el texto de Dyer, aún siguen por aquí, en las profundidades más cálidas de esta zona. Eso concordaría con que su único punto débil parezca el frío. Ya somos dos jeje. Esperemos tener la oportunidad de verlo con nuestros propios ojos.- Si podían tomar tantas formas, quizás pudieran transformarse en una escalera que los llevara a la superficie, o en una hoguera para darles calor, o en un fabuloso avión que les pusiera de regreso en la caa de sus respectivos hogares.

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09/07/2015, 10:39
Timoty Pooster

Esto es abrumador. Vemos escenas del pasado que han durado eones, como un pequeño relato a nuestros ojos. esto es el hecho de mayor calado que he vivido nunca, esta ahi, es un relato de lo que ha pasado, de la vida fuera de nuestro planeta. A cada paso, se nis muestra mas claro todo, se ha jugado a ser dios, se ha luchado, ha habido guerras cosmicas, nosotros no somos mas que un resto minimo, una pequeña mosca entre la lucha dde dinosaurios. Acaba de empequeñecerse la humanidad. Somo neonatos, comparados con todo esto.

Tim estaba con la boca abierrta, tomando notas en indicando al fotogarfo que consideraba realmente atractivo o interesante para poder mostrar al mundo.

Por favor, intente fotografiar este mural. Saque esa parte, es importante.

Mirando por la mujer que habia despertado en el algo mas que amistad, trataba de estar con ella y hablar mucho, para poder evaluar si se encontraba bien o estaba siendo afectada en demasia por aquello.

Menez, esto es algo que yo siempre he defendido, ahora toma cuerpo y aquellos que se reian ahora lloran o quedan ensimismados. Se que no es facil, pero las realidades tal como las conocemos no valen, esto es un marco nuevo de referencia. Hemos de aceptarlo y superarlo, yo llevo toda mi vida esperando esto y aun asi, me asusta y desborda. Querida, esto es el mayor descubrimiento mundial y tu estas aqui para vivirlo.No permitas que te afecte, piensa que es como una novela narrada ante una hoguera, estando de acampada. da miedo pero sabemos que es mucho mas grande que nuestro ser, nosotros no podemos ser mas que meros observadores de lo que ha pasado en este plante desde hace miles de años. Solo espero que no tengamos constancia real de ello y no nos encontremos con ningun ser de estos ante nosotros.

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09/07/2015, 10:51
Timoty Pooster
Sólo para el director

jegfe, la tirada de cordura para comerme los dos puntos, que me los reste directamente sin saber si habia salido. Ahora es correcto.

Por cierto, si puedo atar cabas entre las dos estrellas que tenemos, haz tirada y a ver si sale, mitos no?

- Tiradas (1)
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09/07/2015, 17:54
Chester Field

A Chester no le hacían falta las indicaciones de Pooster para retratarlo todo, pero no por eso dejó de acatar cada una de sus indicaciones. Al fin y al cabo, más valía tener contento a alguien que creía que las personas eran como moscas.

Probablemente abandonaron esta ciudad con la llegada del frío; si sus sirvientes no soportaban este clima, quizás decidieron hacer las maletas y marcharse. Pero, ¿hacia dónde? 

Aunque en realidad, en lo que respectaba a Chester, lo importante era que fuera donde fuera donde se hubieran ido, ya no estaban allí, cosa que le tranquilizaba soberanamente.

¿Ven este faro? No debería estar lejos de aquí. Quizás es una versión suya de un aeropuerto, quizás sirva para transportarse a su planeta. ¿Creen que podríamos encontrarlo?

Chester sabía que él no podría hacerlo, pero había otros más duchos en el tema en aquella expedición. Además, el fotógrafo no podía evitar preocuparse por el pobre Dominique. ¿Dónde se habría metido? ¿Estaría bien? ¿Sería capaz de encontrarles? Quizás, con un poco de suerte, se toparía con Starkweather y Nandan, y todos regresarían sanos y salvos al Campamento Base.

Sí, claro. Y hoy vas a dormir calentito, no te jode.

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09/07/2015, 20:31
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

La Whitston buena nota de las diferencias entre ambas estrellas, y examinó con gran atención la de Chester. A partir de ese momento, trató de encontrar otras similares a la de él, pensando posiblemente que podrían ser de ayuda más adelante. Aunque no era demasiado ágil, no tuvo dificultad en atravesar la grieta, si bien dedicó una preocupada mirada de despedida a la cuerda que habían dejado tras ellos.

Así que eso lo explica..., lo explica todo. A lo que llamamos ciencia, conocimiento, no es más que un mal chiste, una pantomima mal contada para incapacitados mentales - dijo Charlene, visiblemente superada por lo que sus ojos contemplaban, más tarde, dentro del extraño edificio - Botánica, biología, física..., no sabemos nada, nada - hablaba con una extraña energía, con voz temblorosa. Sus ojos mostraban el principio de una lágrima - Tanto trabajo, tantos siglos, y apenas somos insectos...

Sin duda resultaba algo extraño que dijera aquello precisamente cuando los seres con aspecto de "insecto" cuya historia describían los paneles habían podido, si se daba crédito a lo que allí se narraba, establecer bases en la Luna, o viajar en colmenas desde Plutón.

En ese faro podría haber algunas respuestas, no hay duda - afirmó, aún asombrada pero serena, apoyando la propuesta de Field - ¿Estamos todos dispuestos a continuar? - preguntó a los demás, pero dirigiéndose en especial a Menez -  Quizá desde allí podamos tener una pista de a dónde han ido nuestros compañeros. Si no encontramos nada, sin embargo, opino que deberíamos volver al avión. Sin duda, tratarán de regresar a él - dijo esto último con un tono inflexible, mirando fijamente a Moore.

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09/07/2015, 21:27
Guardián de los Arcanos

Aparte de lo ya dicho, Charlene no se dio cuenta de si tenía algo especial esa estrella de Chester...

Y, dado que ya el oxígeno se iba terminando, llegó el momento de decidir cómo regresar. Y lo difícil fue encontrar el cómo. Estando cerca de la superficie, era pasable pensar que se pudiera llegar por ahí, pero nadie llegó a descubrir una referencia con la que se encontrara seguro del todo, de manera que se decidió seguir el rastro de marcas que habíais ido dejando. Pero en algún momento os disteis cuenta de que os habíais dejado alguna intersección sin cubrir, porque os encontrasteis de nuevo en la superficie sin saber muy bien porqué. Era un trozo de calle cubierto de escombros por ambos lados. El pavimento estaría, en las zonas más delgadas de la costra de hielo, a medio metro o así, y hasta a cinco o seis en las más gruesas, hasta que se llegaba a zonas donde había que trepar para salir de la ratonera. La grieta por la que habíais salido correspondía a uno de esos túneles o pasillos de sección pentagonal, que tanto parecían gustar a los constructores, con adornos demasiado esquematizados como para ser comprendidos correctamente; el túnel había sido taponado por escombros, pero la grieta en un lateral del mismo os facilitó acceder al lugar donde estabais.

Levantándose sobre una pila de desechos de bloques derribados, algunos inmensos, había una elevación de granito con adornos de obsidiana que parecía estar completamente fuera de lugar en el entorno. Estaba rodeada por los tonos sombríos de paredes de pizarra sin juntura alguna (excluyendo las grietas y los derrumbamientos) de los edificios adyacentes. ¿Cómo habían logrado modelar la pizarra, como si fuera plastelina? Otro misterio más. El montículo estaba formado por una sola masa de piedra de gran tamaño. Se elevaba más de veinte metros sobre el hielo, y ocupaba hasta 120 metros de lado a lado. Su silueta recordaba a Ayers Rock, en Australia. La masa parecía de origen natural y, aparte los arabescos de obsidiana incrustados aquí o allá, no estaba adornada ni trabajada.

Trepar por la montaña de granito con la intención de tener mejor vista con la que orientarse hacia la plaza donde estaba el campamento trajo consigo varios pequeños incidentes. Un tobillo torcido para Charlene y un momento angustioso en el que Menez se quedó en un tramo en el que no podía subir ni bajar, hasta que Pooster bajó a rescatarla señalando los puntos donde podía poner los pies. Durante unos segundos dio la impresión de que la periodista perdía la paciencia e, inocentemente, pretendía salir de ahí volando, "como se puede hacer cuando uno sueña".

La cima de la roca estaba cubierta de nieve y hielo, y se tenía buena vista. Antes de llegar arriba, donde la piedra ya dejaba de verse, descubristeis que esa zona más alta estaba grabada con conjuntos de puntos profundamente horadados en el granito que parecían distribuidos al azar.

Desde arriba, Sutton suspiró, antes de anunciar: creo que todas las construcciones de alrededor formaban parte de un complejo cuyo techo cubría esta piedra, como si hubieran deseado guarecerla de los elementos.

Desde ahí se veía la plaza, afortunadamente. No estaba lejos, aunque habría que pasar por algunos sitios difíciles. No muy lejos de la parte norte de la elevación había, modelados con nieve, cuatro montones con la conocida forma de cinco puntas, coronados por estrellas de esteatita verdosa de la que tanto abundaba por todas partes.

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