Partida Rol por web

Más vale una buena espada que un mal destierro (II)

II. La Primavera

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25/11/2014, 13:14
Director

Mientras Malena bajaba las escaleras de la torre, Euxeo y Ladia subían por ella. Os encontrásteis a medio camino. Euxeo parecía un poco nervioso.

Notas de juego

Volvéis a postear juntos Ladia, Euxeo y Malena.

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25/11/2014, 13:16
Director

Al mediodía, el Barón y el gran séquito de vasallos que tenía, así como Manuel Pérez y sus tres hombres, se detuvieron en un claro a almorzar. Habían traído una comida ligera, aunque en Barón había traído en sus propias alforjas unos buenos pellejos de vino que lo hicieron despreocuparse demasiado de la cacería. Dado que nada de suerte tuvísteis, os acercásteis al claro, y entonces don Sancho, al veros, os ofreció un trago a la bota y un plato de comida. Enseguida os sentásteis al lado del Manuel Pérez.

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25/11/2014, 13:20
Manuel Pérez

Puedo ver que la caza no es lo vuestro, señores -comentó con cierta jocosidad-, empero que si hubiérais traido otro tipo de armas, seguro que hubiérais cazado los buenos animales del señor barón...

Los súbditos de Manuel se reían entre sí, como chiquillos antes una broma, mientras don Sancho engullía una pata de cordero y algo de pan sin prestar mucha atención.

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26/11/2014, 12:17
Malena Bestregui

Me despedí de doña Bureskunde con un gesto de la cabeza, que denotaba la sumisión que ella esperaba.

- Haré como me habéis ordenado, señora.

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26/11/2014, 12:17
Malena Bestregui

Me extrañé sobremanera al ver a Euxeo y Ladia con tan preocupado gesto, y pensé que podía deberse esto a malas nuevas.

- Ladia, Euxeo, ¿qué sucede? - les miré fijamente - ¿Han llegado noticias de la cacería acaso?

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26/11/2014, 12:19
Diego de Zúñiga

Miré a aquel tal Manuel Pérez, donnadie con aires de cazador nato. A buen seguro que encontraría la mía espada traspasando la su garganta si osaba burlarse de mi, como parescía fazer.

- Non es cuestión aquesta, la caza, en que haya ocupado mucho tiempo, mi señor.* - dije con cierta molestia - Mas vos aseguro que si alguna de esas bestias hubiérase puesto al alcance de mi espada, agora vos andaríais con menos chanzas.

La dureza del tono había de dejar claro a aquel mindundi que las suyas chanzas non habíanme agradado lo más mínimo, et que de haberse tratado de alguien de menor rango o favor, habríalo lamentado en claro.

Notas de juego

* ¿Manuel era noble? Perdón por no recordarlo (leí las partidas, pero se me olvidan algunos detalles, me temo, supongo que es cosa de haber leído en pocos días el fruto de varios meses de juego) :(.

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26/11/2014, 20:52
Natxo de Otazu

No se lo tomó a malas ni muchísimo menos y tan sólo añadió

- decís verdad Manuel Pérez. No es mucho lo mío lo de cazar, algunas veces lo he hecho sin gran pasión en ello. Mi vida es para los que a rezar van, a ellos me dedico y sus caminos guardo -como si aquello explicase el porqué se había mostrado tan inútil con la caza.

Un santiaguista no debía mostrarse orgulloso sino humilde y no entrar en provocaciones tan estúpidas.

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29/11/2014, 11:35
Euxeo (Actuando de PNJ)

No, aún no -respondió Euxeo-, parece pronto para ello. Sólo queríamos... solo queríamos saber si la señora te hubo de reprochar por algo, aunque viendo vuestro rostro veo que no. Espero que todo haya ido bien, Ladia -intentó conciliar la situación el pastor-.

Et tras este encuentro, bajásteis la escalera de la torre, y esperásteis a que la cacería terminara, así como a que el caballero de Otazu y el infanzón de Zúñiga regresasen con las mejores y más grandes piezas del bosque de Echauri...

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29/11/2014, 11:40
Sancho de Landarria

Callad, Manuel -interrumpió el Barón mientras una gota de grasa le resbalaba por el labio-, que aquestos hombres son más bien caballeros como vos, no cazadores. Si andaran en el bosque todo el día, nada podría decirse de sus pocas presas, empero que saben muy bien proteger los caminos y los hogares... -Sancho de Landarria rompió una lanza a vuestro favor, y le escuchaban todos los vasallos allí presentes con silencio; y esque el barón recordaba vuestros dos viajes meses atrás hasta la cima del Ermitaño, así como los peligros que habíais pasado-.

Et que en habiendo bajado un poco la cabeza el caballero Manuel y no riéndose ya sus tres súbditos, que se hizo de tarde, y pronto acabaría la cacería. Ya se apreciaba quien podría traer más piezas o quién no, y pronto pusísteis rumbo a Echauri. Una vez allí, se hizo un recuento de piezas. Algunos lugareños llevaban hasta tres jabalíes, y casi todos llevaban, al menos, una liebre colgada de sus cintos... Numerosas coronas fueron repartidas entre los que más habían cazado, y con éste ánimo renovado para los habitantes de Echauri y otros territorios de la Baronía, volvísteis al castillo, sin encontrar accidente alguno por el camino.

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29/11/2014, 12:14
Director

A última hora de la tarde, una comitiva formada por don Sancho de Landarria, don Manuel y sus tres hombres, el caballero Natxo de Otazu, el infanzón Diego de Zúñiga y algunos soldados del castillo, regresaron a la casa del Barón. Por sus ánimos, todos habiánselo pasado bien, y era una buena forma de celebrar el que presumiblemente sería el inminente nacimiento del hijo de doña Ontatxu y don Sancho. Si la boda fue por todo lo alto (excepto en algún que otro episodio del que vuesas mercedes fueron testigos), no querríales yo contar cuán bien celebrarían el alumbramiento de un retoño y heredero. Echauri y sus territorios aledaños estaría en breves de enhorabuena.

El portón del castillo, entonces, se abrió y entró rápidamente la comitiva. Et apenas húbole tiempo dado al barón de descabalgar et al resto de respirar en descanso cuando, antes de que el portón se cerrase de nuevo, llegó a al patio de armas un tipo. Se acercó a la comitiva, y enseguida varios soldados de la guardia del castillo le salieron al paso. Don Sancho hizo un gesto para que le dejase explicarse.

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29/11/2014, 12:15
Montero de Irabarruzia

Mi señor Sancho -dijo como desesperado-. Soy un montero natural de Irabarruzia -a éstas alturas conocíais bastante bien los límites de la baronía, sabíais que ese lugar pertenecía a ella, oséase, al domino del Barón-. He de contarle algo, verá: en las cercanía de nuestra aldea hay un... un lobisome que roba animales y niños, ¡tenéis que ayudarnos! ¡Se lo suplico don Sancho! -el tipo se arrodillo y bajó la cabeza, pidiedo piedad y consideración-.

Notas de juego

Nota: estáis todos presentes en la plaza de armas.

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30/11/2014, 11:34
Ladia De Taramundi.

Miro, con cara de preocupación, al resto de los presentes, mientras me pregunto si la presencia del Lobisome en estas tierras guardará algún tipo de conexión con el futuro nacimiento del hijo del Barón. Quizá aquella vieja tuviera razón, y la Señora sea más de lo que dice, y guarde oscuros secretos.

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02/12/2014, 13:30
Natxo de Otazu

Había sido una cacería muy amena, Natxo había disfrutado de las buenas compañías y de lo benigno del clima, además habían salido y habían hecho ejercicio, lo cual siempre era bueno. Vio a varios de sus queridos amigos en el patio cuando irrumpió el hombre, Natxo fue uno de los que fue a echar mano del yerro, pero se detuvo.

- ¡ Mi Señor don Sancho! Permitid que me encarge de esta tarea, dejadme ir a la aldea de este buen hombre y encargarme de la Bestia -no creía mucho Natxo en aquellas cosas aunque bien es cierto que había multitud de historias sobre lobos gigantes, brujas y criaturas que acechan en lo más recóndito de los bosques.

En cualquier caso daba igual, pues había vasallos del señor en sufrimiento y su deber lógicamente era protegerles, Natxo esperaba ser la espada ejecutora que sirviese a tal propósito, siempre con el beneplácito de su señor por supuesto.

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04/12/2014, 13:19
Diego de Zúñiga

PNJOTIZADO*

Enseguida vi a aquel tipo que hablaba de lobisomes como quien lo hacía de amapolas... Cualquier palabra que salía de su boca era mal presagio, y ciertamente los rumores de criaturas que meses atrás habían quedado en el olvido de los vecinos, volvían con esta nueva. No me sorprendió que el caballero de Otazu quisiera investigar sobre lo que se contaba, pues la realción para con el señor barón era aquesta.

Iré con vos, Natxo -dije mirándole y esperando a que asintiera don Sancho-. Ésta vez seguro que cazamos algo -eché una ojeada al caballero Manuel, quien tanto antes se había jactado de nuestro poco éxito en la batida-. Malena -dije entonces mirándola-. No vos preocupéis, cuidad del Barón et su esposa, a la noche estaremos aquí.

Malena asintió algo preocupada, pero conforme.

Notas de juego

*Pnjotizo a Midrangor que sé que va a estar unos días ausente.

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04/12/2014, 13:28
Sancho de Landarria

Bien, bien..., -dijo don Sancho desde su caballo-. Id pues, amigos -les dijo a los dos hombres-. Iréis con tres soldados de este castillo, et retornaréis a este hombre a su aldea. Et que luego, id a ver qué eso de lo que está hablando. Actuad con la mi autoridad et potestad si es menester.

El Barón había hablado, y enseguida Manuel Pérez ordenó a tres soldados prepararse para acompañar de inmediato a Diego y Natxo a Irabarruzia.

Notas de juego

Ladia: si quieres puedes ir con ellos (tu, Euxeo o ambos). Dime lo que quieres hacer para poder actualizar.

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05/12/2014, 10:13
Ladia De Taramundi.

- Mis Señores... - digo, de forma tímida, después de que el Barón haya terminado de hablar. - ...si no tienen inconveniente en ello, me gustaría poder acompañarles en la batida. Quizá, mis conocimientos puedan serles de utilidad a ambos. - Finalizo la frase mirando a Don Diego, con la esperanza de que entienda que no sólo me estoy refiriendo a mis artes curativas.

Después, me giro hacia mi marido, Euxeo, y, fingiendo abrazarle, le susurro al oido.

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05/12/2014, 10:36
Ladia De Taramundi.

- Vos debéis quedaros aquí, amado mío, e intentar obtener la mayor información posible sobre la Señora, y sus supuestas artes, a la vez que mantenéis un ojo puesto sobre Malena. Pero sobre todo, tened cuidado. - Finalizo la frase con un dulce beso en la mejilla.

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05/12/2014, 19:20
Director

Ningún inconveniente mostró el Barón Sancho en que la señora Ladia acompañase a los dos nobles caballeros. Sin duda que había que partir presto para averiguar lo que aquel tipo hubiera referido, et para devolverle a aquel hombre a su aldea. La última palabra de don Sancho antes de desaparecer del patio de armas cansado por la batida fue que, en tal caso cazaran o ahuyentaran si algún mal animal encontraba por allí.

Euxeo y Malena quedaron en el castillo, y los seis sujetos (tres soldados y vuecencias) junto con el montero partísteis esa misma noche con vuestros caballos (la de Taramundi montó a lomos del jamelgo del caballero de Otazu, al igual que hacían los templarios con los peregrinos allegados a Tierra Santa).

* * *

Una hora de camino.

La aldea de Irabarruzi estaba algo alejada del Castillo, pues se encontraba casi en el límite de la baronía. Aquel tipo natural de allí no decía mucho más mientras andaba, sólo se limitaba a describir loq ue estaba sucediendo, que no eran sino más bien todo rumores o penurias acerca de los niños y animales robados... El camino era difícil, pues estaba embarrado por las lluvias, más que bien podría ser peor (a Dios gracias había que darle por haber hecho salir aquel día bueno, et que aquesta noche, por ende, tampoco era poco propicia).

Et que cerca de la medianoche llegásteis a Irabarruzia. No era un sitio muy grande, pero lo que si notásteis fue una gran agitación entre sus gentes, cuestión rara para ser medianoche y el pueblo tan concurrido. Algunas personas corrían hacia lo que era la plaza del lugar, et gritaban cosas mientras se aproximaban a ella. Algo pasaba en el centro poblacional.

Una vez allí descabalgásteis, et dos de los soldados se hicieron cargo de vuestras monturas al tiempo que el otro os habría paso entre la multitud congregada en el centro de la plaza, a golpe de nombre del Barón. Lo que vísteis allí os atemorizó bastante (o al menos os hizo tragar no poca saliva): El cadáver de un hombretón enorme y peludo se encontraba empalado verticalmente como una gallina a un espetón. A sus pies, se encontraban otros dos cadáveres envueltos en mantos.

La gente estaba expectante, asombrados viendo aquel espectáculo.

Notas de juego

Haced lo que queráis, pero también una tirada de Descubrir (PER).

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07/12/2014, 12:34
Ladia De Taramundi.

- ¿Qué es lo que ha pasado en aqueste lugar? - pregúntole a una de las mulleres que se hayan congregadas en la plaza. - Los fenecidos, ¿eran habitantes de la aldea? -

- Tiradas (1)
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09/12/2014, 16:17
Diego de Zúñiga

Miré a Natxo con expresión sorprendida ante aquel espectáculo. Non era yo hombre que se amedrentara ante la visión de un hombre empalado, pues tal forma de justicia (et otras peores) habíase dado muchas veces en el feudo del mío padre, el cual pertenecíame ahora. Mas aquesta visión dejábame clara una cosa: que non era bestia, sinon hombre, el que andaba tras aquella historia. - Parésceme a mi que aquesto nada tiene que ver con lobisomes. - díjele a Natxo - Et que aqueste que vino en busca nuestra ha mentido cuál vil bellaco. - miré de lado al hombre que acudiera en busca de auxilio. Mas antes, exigí de aquellos campesinos miserables una explicación. - ¡Aldeanos! Estamos aquí en nombre del vuestro señor para esclarecer aqueste asunto. ¡Explicadlo de inmediato! - ordené. - El Barón no tolerará que aquestos desmanes dense en sus dominios.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Entiendo que Ladia está hablando con las mujeres por su cuenta (en plan acercándose a ganarse su confianza y tal). Diego está hablando para todos, en voz alta.