Partida Rol por web

Maddeleine se puso la máscara y tras ver que sus compañeros no iban a poder entrar resopló. Aquello no le gustaba.

No pudo evitar sonreir ante el intento David para pasar a su lado y le dedicó una sonrisa aunque por la máscara que llevaba puesta no parecía que la recibiera.

- Estaré bien, querido. - dijo y comenzó a sentirse un poco molesta ante las actitudes mantenidas. Estaba claro que ella no era la más rápida o la más fuerte, pero tampoco era una inútil. Demostraría al grupo que podía hacerlo. - Además siempre podéis conseguir una máscara parecida, pasar y esconderos... no todos llevarán máscara, tal vez hacerse pasar por algún camarero.. - dijo en voz baja a sus compañeros.

Y se dirgió hacia dentro con clase y elegancia.

Madeleine lanza una mirada a su prometido que sólo ellos saben lo que quiere decir, y junto con los dos tipos trajeados a rayas, desaparecen entre la multitud, así como el tipo con la máscara dorada.

Sin mediar palabra contigo, te conducen hasta uno de los canales que cruzan el interior de esta parte de la ciudad tras atravesar toda una serie de laberínticos y angostos callejones. Ya en el canal, te señalan con amabilidad una motora que tienen preparada. Cuando subes a ella, te vendan los ojos con un pañuelo de color bermellón. Antes que tu motora se ponga en marcha, escuchas el sonido de otra que se acerca y, al ponerse a la par, arranca la tuya, y ambas navegan juntas por el mar durante diez minutos hasta desembarcar en una especie de muelle. Acompañada en todo momento por ambos tipos trajeados, te llevan con delicadeza de la mano, guiándote por escaleras, caminos y pasillos hasta que llega un momento en que, simplemente, caes dormida en sus brazos...

Se acerca aún tomando del brazo a Hans, pero tira de él con fuerza sin siquiera darse cuenta.

No te desanimes David, podremos acercarnos a ella, primero camuflémonos con el ambiente

Si debemos de encontrar alguna manera para poder darle apoyo- comenta Hans intentando pensar mientras Hinault lo arrastra del brazo

La preocupación de David no podía notarse a través de su máscara, pero se le oprimía el pecho sólo de ver marcharse a su valiente prometida sola con aquellos delincuentes.

Anne percibió su inquietud y le dijo que no se desanimara, que podían seguirlo sigilosamente. Hans se mostró de acuerdo con la idea.

David asintió.

―Debo conformarme con no haber arruinado el plan por completo. Tienes razón. No podemos dejar sola a Maddie. Debemos intentar seguirlos.

Los tipos se llevan a Madeleine fuera de la celebración, por unos angostos y laberínticos callejones hasta uno de los canales que atraviesan el interior de esta zona de la ciudad. En todo momento sentís ojos observando a vuestra compañera. Por el camino se unen algunos tipos más, hasta hacer un total de seis. Frente al agua, se suben a una motora y, mientras arrancan el motor, uno de ellos le venda los ojos a Madeleine con un pañuelo bermellón. A continuación aparece por el canal otra motora y juntas, inician un trayecto alejándose de la costa.

Mierda

Ve cómo se están llevando a Madeleine con una motora, tenía que ser un sitio cercano, aunque deberían de llegar lo más pronto posible, las motoras no tenían gasolina para demasiado trayecto.

Vamos, dónde hay otra de esas, ha de haber alguna cerca...

¿Alguien tiene algunas liras sueltas?

Les mira a los demás mientras ve la motora con Madeleine alejándose.

O le damos algo o nos tocará robar otro vehículo más.

Se acercaba hacia las motoras, viendo cual podría servirles.

Hans vio como se les escapaba la posibilidad de seguir a madeleine sin poder hacer nada mas que maldecir para sus adentros.

¿Alguien tiene algunas liras sueltas?
 

Lo que llevo no creo que sea suficiente, pero es que robar aqui a la vista puede ser un gran problema- dijo observando que en cualquier momento podria salir alguien,verlos intentar robar las motoras llamando demasiado la atención y la verdad es que lo que menos les convenia es tener a los carabinieri encima

David suma 5, así que adelante Anne.