Partida Rol por web

Suena el telefono al otro lado un par de veces y al final lo descuelgan. Su femenina voz al otro lado.

Aducci, estoy muy ocupada, espero que sea importante. tras unos segundos en los que escuchas paso vuelve a decir. Siento haberme ido asi Blake pero es por tu bien

Me quedo esperando con el móvil en la oreja unos segundos mientras pululo por la cocina en busca de líquido que llevarme a la boca.

Cuando descuelgan..

-Hey. No tienes que disculparte de nada. Solo quiero que me digas que esta ocurriendo aquí..- doy tiempo a que me responda.

-¿Por mi bien? No te preocupes por mi. ¿Tú estás bien? ¿Dónde estás?..-

Estoy en casa de Jackius, donde se hara la fiesta, terminando de hacer los preparativos. Ademas estamos hablando los dos, sobre lo que pasa entre nosotros y como afecta a mas gente replica al otro lado mientras sigue caminando y da algunas ordenes.

Jackius, me ha pedido que me quede a su lado, no puedo decirte por que, pero tengo que hacerlo aunque me duela.

Sus palabras me hacían sentir rabia por dentro y empezaba a dudar de mi mismo, sin saber hasta donde realmente era capaz de llegar.

-Ese cabrón va a obligarte a que te quedes con él. Oye, ten cuidado vale.. Una cosa... hago una pausa y tomo asiento en el sofá a la vez que cogo un pitillo y lo mantengo entre mis dedos sin encender. Tomo aire y suspiro.. respóndeme sinceramente. ¿Tú me quieres?..-

Silencio como si dudara en decirlo pero al final vuelves a escuchar su voz melodiosa.

Hay algo Blake, no puedo negar que me siento muy bien a tu lado, que disfruto cada segundo contigo y... si puede que sea amor. Pero tenemos toda la eternidad para volver a estar juntos.

Mi pregunta fue lo mas sincera que pude formular y no pretendía buscar una respuesta de amor o semejanza. Solo quería saber si me quería como amigo..

-Una eternidad estando al lado de ese tipo es como si fuera una muerte lenta y dolorosa. Oye.. voy a colgarte. Nos veremos en la fiesta vale. Ten cuidado. Te quiero-

Deslizo la tapa del móvil y se corta la llamada. El móvil lo lanzo en el sofá, me quito la camisa y voy a la cocina a prepararme un café.

Al otro lado no escuchas nada solo un No te preocupes cuando cuelgas es hora de pensar que hacer, dia y medio te queda para trazar tu plan. Preparas tu comida, algo de beber y te quedas mirando al vacio como si no hubiera nada mas en el mundo.

Continuaba con mi trabajo, arreglando fotos estropeadas, sombras no deseadas y ojos rojizos tras haber colgado a Graziella, no dejé de pensar ni un instante en ella hasta que el placentero sueño se había transformado en una extraña humedad. Poco a poco, aquélla sensación fue trayéndome de vuelta a la consciencia para encontrarme con el húmedo hocico de uno de los gatos que se colaban por una de las ventanas que daban a la cocina...

-¡Oh,! ¡Para ya!- protesto dándome la vuelta.

El animal, que se lo toma a juego, salta sobre la cama y comienza a buscar mi rostro entre las sábanas. Al final, me doy por vencido y me despierto.

-¡Vale, vale! Ya estoy despierto... ¿Satisfecho?- le hago una carantoña al gato y me levanto.

.El reloj marca la perfecta hora para salir a la calle. Me dirijo hacia el baño, me aseo levemente y me visto con los pantalones cortos y una camiseta de manga corta ajustada. Me calzo unas deportivas y me vuelvo hacia el animal, que espera ansioso junto a la puerta.

- ¿Listo? ¡Esta vez no me vas a ganar! bromeo mientras cojo las llaves y el móvil, guardándolos en una pequeña bolsa a la cintura ¡Vamos!-

Abro la puerta, espero a que salga y cierro tras de mí. Inicio la carrera por las calles de Londres. Veinte minutos de carrera constante, hasta una zona que no está muy habitada. Allí otros veinte minutos de ejercicios varios y otra carrera de vuelta hasta casa.

Yo a la nevera para sacar uno de mis especiales zumos de sangre. Tras lo cual, voy a la ducha.

Una vez limpio y fresco, busco el número de Viktor para llamarle y decirle que estoy libre que a ver cuando quedamos para hacer lo que teníamos planeado..

Suena el telefono de Viktor y lo cogen al otro lado solo intercambiais un par de frases, te da la direccion de su casa y que no tardes mucho.

Es un edificio bastante antiguo del centro de Londres, vive en el ultimo piso, te abre la puerta un criado, un hombre mayor que te mira un segundo antes de hacerte entrar hasta el despacho donde esta sentado mirando un ordenador con mucho detenimiento.

Tras darme una ducha y ponerme algo cómodo, llamo a Viktor. Él me da su dirección y no tardo en coger la chupa y las llaves de la moto para ir donde él me indica.

El camino hasta su caso lo hago tranquilo. Al llegar aparco en un sitio cercano al edificio y me bajo de la moto.
Me enciendo un cigarro y tranquilamente llego al últimpo piso donde me espera un mayordomo para abrirme paso hasta la habitación de Viktor.

-Gracias. Soy Blake..

Al llegar a su habitación le veo muy metido en la pantalla del ordenador. -¿Molesto?.. interrumpo el silencio que invadía la sala. Siento haber llegado tarde..

 Solo es trabajo, puede esperar. me levanto de detras de la mesa y te indico que te sientes en uno de los sillones.  Bueno en que puedo ayudarte, espero que sea en lo que pienso, nada me haria mas feliz que estropear a Jackius algo en estos tiempos. Digamos que es mi sangre ventrue, no soporto a los advenedizos que destruyen todo como esta hermosa ciudad.

Tomo asiento al tiempo que recorro con la mirada su pequeña sala de estar. Para estar mas cómodo me llevo la chaqueta dejándola doblada en el cabezal del sofá y me arremango las mangas de la camisa hasta los codos.

-Creo que alguien debería de haberse dado cuenta ya desde hace mucho tiempo. No entiendo como alguien así puede estar al mando de esta ciudad..
Me inclino hacia delante.. pero siempre hay alguien que intenta evitar ese caso ¿no? Y creo que hemos tenido la suerte de vivir algo así.. Busco en el bolsillo de mi camisa un pitillo que no tardo en encenderlo y resoplo al tiempo que suelto el humo..

-Así que sí, se puede decir que sí. He venido para ayudarte a destruir a Jackius y espero que me digas lo que tienes en mente..

Sonrio mirandote y asiento con lentitud mientras me levanto y camino hacia ti.

Comenzaremos quitandole lo que mas quiere que es? me callo para que respondas  Es facil, seguro que lo sabes, en cuanto se lo quitemos sera como un perrito, ademas con su tonteria de expulsar a la gente que no debe de la ciudad nos dara mas armas para usar en su contra. Sin contar la ayuda de una justicar que ahora mismo esta mas que preocupada por otras cosas que de su propio trabajo.

-No es difícil quitárselo, cuando sabes que no es amor. Pero es más difícil cuando lo has besado, lo has abrazado y lo has sentido, sin importar que aquel amor no haya sentido tu calor..

No se si me entiendes. Pero realmente no me parece una tarea sencilla.. Le doy una calada al tiempo que acomodo mi espalda en el sofá.. ¿no te parece?..-

Mi tono de voz muestro mi total sinceridad pero sin enfado alguno. Realmente esto no me parece un juego.

-¿Quies es la chica?..

La justicar Anna, tambien la conoces como Marizsa, en cuanto a lo que mas ama, seguro que eres capaz de arrebatarselo solo con una sonrisa Sonrio mirandote a los ojos  En la fiesta delante de todos le vas a arrebatar a la mujer que ama, le vas a arrebatar la ciudad que robo, le vas a devolver al inmundo agujero del que nunca debio salir ese farsante.

Entre mis dedos descansaba el pitillo mientras escuchaba detenidamente las palabras de Viktor. Sonrío al tiempo que dejo soltar el humo y me levanto buscando un cenicero con la mirada cuando lo hallo, tiro la ceniza e instantes después apago el pitillo con rápidas sacudidas.

-Tampoco quiero tanto protagonismo. Con que deje de hacer lo que hace es suficiente, y creo que no solo depende de él.. quiero decir, Graziella aún no me ha dejado nada claro y para que se complete el rompecabezas ella tendrá que decir también lo que siente de verdad. Delante de Jackius concluyo sentándome de nuevo en el sofá.

Me paso la mano por las mejillas, masejaeando un poco la zona de barba y fijo la mirada en Viktor dando un suspiro -Lo haré.
Habláme de esa chica.. es tu prometida ¿no?.. suelto en un singular sentido del humor a pesar de que ya lo conozco, lo que no se es lo que se tienen entre manos..

Fue mi prometida hace mucho tiempo, nos juramos amor eterno pero debi dejarla para salvaguardar lo que era. Suspiro mientras miro hacia un cuadro tapado en la pared Ella sabe lo que debe hacer, me ayudara como miembro de los Justicar como uno de los creadores de la Mascarada, pero nada mas. Ahora debemos prepararte para la fiesta.

-Lo siento, no pretendía..

Me sale al verle suspirar viendo ese cuadro tapado seguro de que el mismo sabe lo que se esconde tras esa sábana. Ojalá todo os salga bien y podáis volver a juntaros eternamente. Si alguien que se promete amor eternamente, aunque aveces haya que dejarlo aparcado, debe de tratar volverlo a juntar..- Trato de consolarle al tiempo que me levanto con un animado;

-Bien. Estoy preparado, tú mandas...