Partida Rol por web

Mascarade: Londres se alza

Prologo VII: Bristol

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15/05/2008, 18:52
Director

Esa noche a tu tren sube alguien mas, se sienta un par de asientos por delante tuyo, lleva un sombrero y gafas de sol que deja a un lado, un abrigo largo de lana y una falda con botas de tacon. Solo puedes distinguir su pelo rubio mientras hace algo en la mesita que sale del asiento de delante, parece que esta jugando a un solitario, no lleva nada de equipaje, puede que vuelva de visitar a alguien.

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15/05/2008, 19:49
Alexander McArthur

A esas horas de la noche es difícil ver a alguien merodeando por el tren, el cuál está algo vacío y la mitad de los pasajeros adormilados en sus asientos.
Alexander sonríe ante esa muestra de confianza, observando como sus respiraciones se tornan pausadas y profundas... Ya apenas recuerda cómo era eso, aunque cuando era humano tampoco se daba cuenta de ello.
Otra mujer más se incorpora al vagón, pero no llama demasiado su atención debido a la indumentaria y lo que decide hacer, de hecho se encuentra bastante más distraído ante la insistencia de una pequeña en el lado opuesto tarareando mientras dibuja en el vaho del empañado cristal.

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15/05/2008, 20:12
Director

El tren sigue su viaje, al pasar por un tunel y salir, la mujer rubia no esta, solo queda su abrigo, la ventana esta abierta donde estaba sentada. Tras media hora mas, el tren llega a su destino, bajas al anden y ves un par de vagones mas adelante que baja una mujer rubia que camina hacia la locomotora sorteando a la gente y bajando unas escaleras.

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15/05/2008, 20:24
Alexander McArthur

Alexander se mesa la escasa barba que cubre su mandíbula mientras observa a la extraña mujer alejarse. Todo parece indicar que podría tratarse de algún tipo de ser sobrenatural, pero desde luego no es de su incunvencia mientras no haga nada "indebido" o se cruce por su camino, así que se limita a colgar su extensa mochila en su espalda antes de acercarse a ella.
-Creo que olvidó su abrigo en el tren...- se limita a decirle al pasar junto a ella para después atravesar la amplia y algo vacía estación hasta llegar a la calle.
Una vez en el exterior sonríe mirando alrededor y aspira los extraños aromas de Londres.
En realidad no es que sea agradable, simplemente identifican al lugar y todo lo que ha llegado a vivir allí.
De momento la primera parada será momentánea y en su piso para dejar sus pertenencias y asegurarse de si Irina decidió aceptar el ofrecimiento o sigue en su local.

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15/05/2008, 20:37
Marizsa

Gracias, pero creo que se equivoca, yo no llevo abrigo digo rechazandolo y pasando a tu lado con paso gracil hacia la parada de taxis despues de sonreirte. Busco con la mirada algo y me alejo de alli sin cojer ninguno por la calle.

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15/05/2008, 20:52
Alexander McArthur

-¿Elena...?- murmura por lo bajo mirando cómo se aleja y de nuevo al tren. Pero no, no tendría lógica que hubiera pasado de él de esa forma, quizá se trate de una coincidencia, de algún tipo de "maleficio" del que deba informar a la Lasombra o alguna pariente de la cuál no le haya hablado. Al fin y al cabo parece bastante solitaria e independiente para ese tipo de "lazos".

De momento hace caso omiso del encuentro, lo comentará con Elena cuando le devuelva la espada, prosigue su marcha hacia su modesto piso de la zona 3 con paso ligero, sujetando las asas de la mochila mientras observa la ciudad como si hiciera años que no la hubiera pisado.
Al llegar a casa parece ser que Irina ha decidido quedarse en su casa puesto que no se oye ni ve a nadie, así que al entrar en la habitación y verla tumbada sobre la cama da un respingo sobresaltado y enseguida ríe.
-Menudo susto, ese no es tu estilo...- comenta en tono de broma mientras deja caer la bolsa a un lado, volviéndose su expresión de extrañeza y algo de preocupación ante el inusitado silencio de la brujah.

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15/05/2008, 23:33
Alexander McArthur

Tras hablar con Irina e intentar animarla un poco parece obvio que algo extraño sigue sucediendo en Londres, muy lejos de la supuesta calma que debería haber habido después de la tempestad...
Por suerte su problema parece que fue una simple "falsa alarma" y pro tanto no deberá quedarse demasiado tiempo en la ciudad, el justo para despedirse de Graziella, devolver la espada a Elena si consigue dar con ella y asegurarse de que no hay problemas con esa tal "Marizsa".

Irina ayuda a cortarle el pelo, dejándoselo algo mejor que la noche anterior y eligiéndole la ropa con la que visitará a la toreador.
Él se limita a entornar los ojos ya que al fin y al cabo después de tantos años sin verse en el espejo quizá sería mejor hacer caso a una opinión "externa", así que se viste de riguroso negro y se dirige al local indicado tomando asiento en alguna de las mesas más arrinconadas y que pasen más desapercibidas.

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15/05/2008, 23:44
Director

Tras esperar un rato unas dos horas o asi, entra Graziella deja su abrigo al barman mostrando un vestido rojo burdeos con un suave escote palabra de honor, lleva el pelo suelto, habla un rato con el para luego ir a una mesa en los reservados donde se sienta pensativa mirando al vacio mientras suena la musica y juguetea con su anillo. Se la ve muy palida, mas de lo normal y parece muy cansada.

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16/05/2008, 00:18
Alexander McArthur

Alexander observa unos segundos a Graziella mientras esta toma asiento en la mesa. La verdad es que apenas ha cambiado, aunque eso era de esperar, tan sólo algo más pálida... Irina ya le comentó algo al respecto, cierto accidente con la daga maldita que consiguió Paul y que parece haber cambiado de manos "misteriosamente".
Finalmente se decide a levantarse de su propia mesa para acercarse a la de la toreador con una sonrisa tranquila hasta tomar asiento delante de ella a menos que algún tipo de guardaespaldas lo detenga, lo cuál no sería demasiado extraño teniendo en cuenta su posición actual.
Demasiada responsabilidad para alguien de su edad, no debería haber aceptado ese cargo, tenía derecho a ser feliz antes de este tipo de complicaciones.

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16/05/2008, 08:09
Graziella Adduci

Alguien se acerca a la mesa, hago un gesto para que mi sombra no haga nada, es Alexander. Sonrio al ver como se sienta Buenas noches. Tenia muchas ganas de volver a verte el rostro se ilumina y los ojos brillan. TEnias que haberme dicho que estabas en la ciudad, ¿tienes alojamiento? ¿cuanto te vas a quedar?¿quieres tomar algo?

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16/05/2008, 13:27
Alexander McArthur

El gesto de Graziella no pasa desapercibido para alguien cómo Alexander, que mira en la dirección indicada para comprobar quién es el perro guardián antes de tomar asiento definitivamente.
-Ya te he avisado, por eso estoy aquí... Llegué ayer mismo pero ya era algo tarde así que... aquí estoy. No me quedaré mucho tiempo, sólo estoy de paso, apuesto a que si alguien comenta a Jackius que he vuelto...- niega con la cabeza y acaba por inclinarse un poco hacia delante para apoyarse en la mesa.
-Me han dicho que últimamente hay algunos problemas por la ciudad, incluso más de los que provoqué. ¿Qué está pasando?- pregunta cambiando de tema mientras nuevamente se fija en la extrema palidez de la toreador. Le resultará difícil pasar desapercibida, parece que esté enferma.

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16/05/2008, 16:38
Graziella Adduci

Es una mujer, tu crees que es Elena por el aspecto y la forma de vestir pero no estas muy seguro.
Por el principe no te preocupes, no hara nada le dije que no tenias nada que ver con ese intento de asesinato y le hice pensar que solo fuiste otra marioneta, no te molestara te lo prometo estiro la mano y cojo una de las tuyas No me hubiera importado la hora, mi casa esta abierta para ti siempre lo ha estado niego mirandote a los ojos y luego a la mesa yo no se los demas, pero a mi se me ha echo cuesta arriba. Llevo sin dormir bien un tiempo, me despierto agotada y las pesadillas no ayudan mucho. Tengo un sueño que se repite todas las noches, estoy delante de alguien al que no le veo la cara y me obliga a beber su sangre. Ayer tarde en despertarme mas de media noche y la noche anterior me araño un gato y la herida no se me cerraba

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16/05/2008, 17:57
Alexander McArthur

-Le mentiste, ¿y te creyó sin más? Extraño...- se limita a comentar Alexander con cierto tono escéptico. O han ejercido algún tipo de pacto que todavía no conoce o están vinculados ya sea por uso de disciplinas o de sangre.
Deja que apoye la mano sobre la de él tranquilamente, acariciándola con su frío pulgar mientras observa los pálidos dedos de su interlocutora con expresión seria.

-Los vampiros no soñamos, así que podrían ser visiones de algo que sucedió y no recuerdas porque te han obligado a olvidarlo. Cuando sueñes de nuevo con ello deberías intentar acercarte a él para reconocer su cara...- deja la propuesta en el aire, al fin y al cabo sólo son teorías y suposiciones, este tipo de cosas serían más entendibles para alguien con conocimientos de dominación o taumaturgia. Curiosamente dos facetas que se le dan de maravilla a Jackius.
-¿Por qué aceptaste esto, Graziella? Te has condenado a ti misma, Jackius sabía que no estabas preparada eres demasiado joven todavía para un cargo de este calibre... Que seas inteligente, firme o fuerte no resolverá tu falta de experiencia en la no-vida y la organización de la Camarilla...- niega con la cabeza y la mira pacientemente.
-Deja que te dé un consejo y piensa en ello, pero decide con libertad. ¿Te ha proporcionado algo que valga la pena tu nuevo puesto? Quizá dinero, contactos o sirvientes, ¿pero de qué sirve eso? Te veo y echo de menos a la Graziella que sonreía con ganas por las cosas sencillas... Deberías renunciar y dejar Londres por un tiempo- tras esto la mira con fijeza unos segundos, sujetándole la mano con más firmeza antes de apartarla lentamente para apoyarse en el respaldo de la silla, prestándole unos segundos para que asimile sus palabras y emita su réplica si lo desea.

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16/05/2008, 18:14
Graziella Adduci

Si, me creyo sin mas no puedo negarlo me encojo de hombros mientras sigues acariciandome la mano si hubieras estado en mi casa y no te hubieras ido me hubiera marchado contigo lejos sin importarme nada ni mi clan, ni esta maldita ciudad. Puede que solo me haya aportado cosas materiales, pero... me hizo que no pensara en ti replico mientras sigo mirando a la mesa y te miro luego a los ojos Me marcharia en cuanto pudiera pero, hay cosas que no se pueden dejar atras como las responsabilidades y.. me llevo la mano a la frente mientras comienza a sangrar la nariz y los ojos

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16/05/2008, 18:34
Alexander McArthur

-No podía quedarme, además... no hubiera imaginado que necesitabas que alguien te sacara de aquí, pero si es lo que quieres puedes venirte conmigo, ahora- cuando menciona las responsabilidades una sonrisa burlona se dibuja en el rostro de Alexander, pero desaparece al instante cuando Graziella empieza a sangrar.
Se levanta con rapidez de la silla y coge algunas servilletas del dispensador metálico que hay en la mesa para acercárselos y que pueda limpiarse.
Apoya la mano en el respaldo de la silla de la toreador y se inclina hacia ella ceñudo.
-Si sigues aquí te acabarás matando... Nada de lo que te está ocurriendo es normal en un vástago, podrías estar siendo víctima de alguna maldición o ritual- le susurra en voz queda mientras mira de reojo alrededor, temiendo ser vigilado. Quizá por esa extraña "doble" de Elena que no le da buena espina.

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16/05/2008, 18:52
Director

Con velocidad inusitada, se ha acercado al ver que te levantabas y dice algo en otro idioma. Sera identica a Elena pero no tanto, es mas fibrosa y su mirada no es tan arrogante, es mas suave. Te ayuda a limpiarla la sangre y la aparta el pelo del rostro echandoselo para atras.

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16/05/2008, 18:53
Marizsa

Ayudame a sacarla de aqui, la dije que no saliera hasta que no... niego mientras la cojo del brazo hay un coche fuera, sacala de la ciudad ahora mismo, llevala a una casa que hay a una hora de viaje hacia el norte. Hay una anciana en ella, la cuidara, que se de un baño y se tumbe para dormir, yo dire que esta indispuesta y que se retirara unos dias del ajetreo de la ciudad

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16/05/2008, 19:32
Alexander McArthur

-¿Quién te crees que eres para dar órdenes cómo si de una marioneta se tratara? La llevaré donde ella me pida cuando ella me lo pida, ni más ni menos- su mirada sería más suave pero su comportamiento era parecido. La típica cainita que necesita tener el control de todo y sólo sabe hablar dando órdenes. Probablemente sea poderosa y pro eso está acostumbrada a darlas, porque nadie se atreve a negarse.
Alexander sujeta a Graziella con facilidad, pro un momento sospesa la idea de cogerla en brazos pero llamaría demasiado la atención así que la apoya en su propio cuerpo rodeándola con un brazo y una vez se encuentran fuera del local la mira.

-Menudo perro de presa te has buscado... ¿Quieres que te lleve donde ha dicho o prefieres otro sitio? En mi casa seguro que también estás muy tranquila y no se encuentra tan alejada...- comenta mientras la guía hasta el coche en cuestión. Quizá esa anciana se encargue de hacer "algo" que todavía no le han dicho, como esa frase inacabada de: "no saliera de casa hasta que...".

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16/05/2008, 20:13
Graziella Adduci

Hago un gesto a Marizsa para hacerla ver que estoy bien antes de salir y cuando salimos te miro.
Llevame a tu casa, no quiero salir de la ciudad, no aun, no hasta que le diga a Jackius que me marcho que lo dejo todo como el primogenito Ventrue, quiero olvidarme de todo un tiempo y a lo mejor vuelvo a bailar, siempre me gusto. sonrio levemente mientras intento no caer mientras sigo sangrando por nariz y ojos terminare el letargo, como siga sangrando asi, voy a necesitar comer pronto

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16/05/2008, 20:35
Alexander McArthur

-Está bien... sólo te pido que no vayas a verle sola. Ve con esa mujer si confías en ella, conmigo o con quién sea, pero no me fío del Príncipe- la ayuda a subir a la parte trasera del coche cerrándole la puerta para después subir apresuradamente hasta el asiento del conductor, ajustando el retrovisor para poder verla.
-Si es lo que te gusta es lo que deberías estar haciendo- le responde a lo de bailar con una sonrisa a pesar de que ella no le vea, arrancando y conduciendo en dirección a su piso, el cuál no se encuentra demasiado alejado en realidad.

-No te preocupes, te voy a cuidar. Cuando lleguemos te buscaré algo para que puedas alimentarte- detiene el vehículo frente al edificio sin preocuparse de una posible multa o retirada del mismo, cogiéndola, entonces sí, en brazos hasta llegar al pequeño piso donde la deja con cuidado sobre la cama doble.