Partida Rol por web

Mascarade: Londres se alza

Prologo XI: Dobles sensaciones, dobles confusiones

Cargando editor
08/10/2008, 23:11
Sarah Mathius

Graciasreplico sonriendo y entrando mirandote a los ojos. Pongo las llaves en el arranque y me pongo el cinturon mientras espero.

De acuerdo, ademas tienes que comer algo. Aunque yo no tengo mucha hambre aun arranco y piso el acelerador hasta el fondo saliendo quemando ruedas con el aire dandonos en el rostro. Londres es algo aburrida, pero toda la diversion suele estar en Picadilly, pero prefiero los locales menos masivos, son mas acogedores

Cargando editor
09/10/2008, 21:56
Ian Nottingham Greystock
  • Te lo agradezco, no me gustan las concentraciones saturadas de presas...

El coche avanza demasiado veloz. No me disgusta la velocidad, no me causa temor como a muchos, pero no permite saborear el ambiente como con un conducción de paseo. Los aromas quedan atrás antes de poder degustarlo, los sonidos se pierden en la distancia antes de poder comprenderlos, el paisaje se olvida antes de poder retenerlo. La velocidad permite que el destino llegue antes, pero ignora el camino recorrido.

Aún así, siempre hay algo que no podemos dejar atrás por muy veloces que nos creamos. Mi mirada se centra en el cielo, esa cúpula estrellada que en África podía pasa horas contemplando. Aquí en Londres está empañada, no se ven estrellas ni luna, tan solo la enorme mancha de nubes espesas, como si la ciudad estuviera cubierta por un escudo de negrura que la aisla del mundo exterior, iluminada tan solo por su propia luz artificial.

Cargando editor
14/10/2008, 19:47
Sarah Mathius

Sonrio mientras salimos y comienzo a dirigirme por la carretera hasta la ciudad mientras serpenteo por calles y me salto algun que otro semaforo.

No te preocupes, en el campo se ve el cielo, la ciudad solo es gris, aunque en mi casa suelo tener un techo iluminado como las constelaciones solo para no olvidarlas. Veo algo por el rabillo del ojo y paro el coche en un frenazo seco.

ANNA grito saludando a alguien, una mujer de pelo rubio y ojos azules que nos mira y se acerca. Crei que no la veria en un par de dias hasta la fiesta. Te va a encantar

Cargando editor
15/10/2008, 15:54
Ian Nottingham Greystock

Acabamos de llegar y ya estamos relacionándonos con la población nativa. Ni siquiera he cazado aún, y Sarah ya me quiere presentar a una amiga suya. Creo queme va a gustar Londres. Al contrario que en África, donde el encuentro con otro vampiro era todo un acontecimiento, aquí los cazadores abundamos. Y las presas.

Me aparto unos mechones de mi melena del rostro para ver mejor, y poder reconocer realmente a la amiga de Sarah. El viento en nuestra carrera me ha alborotado el pelo, pero continúa siendo lo bastante fino como para arreglarse sin dificultad. Como cuando era un mortal. Esas cosas nunca cambian. Espero paciente a que la amiga de Sarah se acerque, con una media sonrisa.

Cargando editor
15/10/2008, 16:07
Anna Valerius

Estaba tan ensimismada con mi conversacion que no vi el deportivo pasar hasta que me llama. Sarah, la hacia en Africa aun, sonrio mientras me acerco atravesando la calle y dandola dos besos.

Buenas noches y bienvenida a esta casa de locos. Tengo que presentarte a alguien, en la fiesta lo hare, es adorable para ser italiano. me rio y fijo mis ojos en los de Ian mientras le sonrio tambien.

¿Es el? replico algo asombrada y te tiendo la mano. Anna Valerius, encantada de conocerte. Sarah no me ha hablado mucho de ti, pero si lo suficiente como para que me impresione verte

Cargando editor
16/10/2008, 01:10
Ian Nottingham Greystock

Bueno, deja claro por sus palabras que ya han estado hablando de mí. Recuerdo la llamada telefónica desde el avión, cuando me separé de Sarah para llamar a mi siervo. Es una hermosa mujer, ni más ni menos que Sarah, sencillamente diferente. Estilos diferentes, bellas ambas. El destino ha unido a dos hermosas vampiresas. O quizás no fuera el destino, ¿quien sabe?

Me tiende la mano, pero es un gesto que en mi mundo se hace entre hombres. No puedo estrechar su mano sin más. Me incorporo en mi asiento, tomando delicadamente sus dedos y acercando mis labios para darle un suave beso en los nudillo, sin separar mi depredadora mirada de sus ojos.

  • El placer es todo mío. Supongo que tendremos tiempo para conoceros, parece que Sarah te tiene en gran estima, y eso es suficiente carta de presentación para mí.

Al soltar la mano de su amiga, vuelvo mi mirada hacia mi conquista. No desaprovecho la ocasión de guiñarle un ojo a Sarah tras el cumplido, y sonreirle abiertamente. Sin embargo, tampoco desatiendo a Anna, sería una descortesía.

Cargando editor
16/10/2008, 08:37
Anna Valerius

Todo un caballero, debo decir replico mientras sonrio tras el gesto. Por cierto me he mudado, compre una casa con jardin a las afueras de la ciudad, al menos podre descansar del ajetreo, pero... me callo y os miro primero a uno y luego al otro.

Espero veros el dia de la fiesta, por que sera oficialmente cuando retome mis obligaciones de Justicar. Odio esa palabra, no me pega nada y menos .... niego y me rio Bueno, dejemoslo ¿Que tal vuestro viaje y donde os hospedareis? la pregunta no es para Sarah que sonrie mirandote de reojo sino mas bien para ti.

Cargando editor
16/10/2008, 10:48
Ian Nottingham Greystock

Nuevamente comenzamos con lo problemas. Justicar ¿Que se supone que es eso? Y parece que sería lógico que yo lo supiera, como prácticamente todo lo demás. Y no es el caso. Labika no me enseñó nada de esto. Posiblemente ni siquiera ella lo supiera. Por eso mi mirada se vuelve taciturna y miro a Anna interrogante con una ceja arqueada. Porque me dsgusta no saber de qué están hablando a mi alrededor.

Sin embago, pronto olvido el asunto. Más tarde, cuando estemos a solas gozando de nuestra intimidad, ya tendré tiempo de preguntar a Sarah al respecto. Ahora su amiga parece interesada en asuntos más mundanos. Nuestro alojamiento.

  • Bueno, pensábamos acomodarnos en mi mansión familiar, la mansión Greystock, a las afueras. Sin embargo, parece que ha estado demasiado tiempo carente de cuidados y precisa algo de acondicionaiento, de modo que durante unos días nos alojaremos en un hotel. No es una hermosa casa con jardín... -sonrío a Anna, al nombrar su nueva adquisición- ...pero tendrá que servir hasta que la mansión esté habitable.
Cargando editor
16/10/2008, 17:28
Anna Valerius

Sonrio mientras me incorporo un poco de la postura en la que estaba. Bueno, si puedo ayudaros a poneros mas comodos, solo teneis que decirme. Puedo conseguiros mano de obra cualificada y que conozca lo que nos haga falta.

Me giro hacia donde estaba y niego Hay veces que no comprendo ni a los mios. Cualquier duda que tengas o si necesitais algo, Sarah tiene mi movil, puedes llamarme y... me quedo pensativa. Puedo prestaros mi viejo loft, esta dispuesto para la gente como nosotros y un hotel a veces es tan poco adecuado.

La mirada interrogante me ha parecido hasta divertida.

Cargando editor
17/10/2008, 18:19
Ian Nottingham Greystock

Esta vampiresa parece tan amable y atenta... me pregunto si todos por aquí son tan abiertos. Lo vampios que ocasionalmente visitaban Umbata no eran así. Eran pérfidos y se podía ver en ellos su ansia de control y poder. Algunos de ellos encontraron los limites de su poder por pretender abarcar más de lo que yo podía consentirles, claro. Solo cuando encontré a Sarah vi un nuevo mundo vampírico ante mí. Sinceramente, creía que mi vida en Londres consistiría en una noche tras otra de hostigamiento y lucha por el dominio entre cacería y cacería. Sin embargo, encuentro esto tan... civilizado...

Miro a sarah buscando su reacción al ofrecimiento de su amiga. Un loft acondicionado para nuestra peculiar naturaleza nocturna puede sin duda ser más adecuado e íntimo que un hotel público donde el servicio tiende a hacer demasiadas preguntas. Bien es cierto que mi mayordomo ya habrá acondicionado el lugar y comprado la discreción de los trabajadores de la planta y de la dirección del establecimiento.

Pero si Sarah se siente más cómoda en el loft de su amiga...

  • Tú decides, querida... -Acaricio la mejilla de Sarah con mi mano- ...El hotel ya está reservado, pero se puede cancelar si lo prefieres.
Cargando editor
17/10/2008, 22:39
Sarah Mathius

Me quedo algo pensativa, la verdad es que un hotel esta bien, pero la casa de Anna tendria hasta sangre si no deseo salir al menos mañana. La caricia de Ian y sonrio mirandole.

Lo que prefieras mi amor, aunque la casa tendria muchas ventajas como no gastar dinero te miro y luego a Anna. tengo ganas de ver a tu sobrino para darle un regalo

Cargando editor
18/10/2008, 12:49
Ian Nottingham Greystock

Dinero. Como si eso fuera un problema. El dinero nunca ha sido una preocupación para mi, jamás debería serlo para seres como nosotros. Yo siempre he tenido de sobra, y si no lo tuviera podría conseguir más. Y aúnque no lo consiguiera ¿Realmente es el dinero algo de importancia en la vida de un cazador?

  • El dinero no es un problema, querida... Pero si ese lugar está acondicionado para gente como nosotros, y eso hace que te sientas más cómoda, quizás podríamos abusar de la hospitalidad de esta bella mujer...

Antes debía esforzarme. Ahora no lo puedo evitar. Años de caza entre las damas que se codean con la alta sociedad me han convertido en un adulador.

Cargando editor
18/10/2008, 19:09
Sarah Mathius

Entonces aceptamos Anna, las llaves me imagino que donde siempre las escondes me rio y sonrio abiertamente mientras miro a Anna y luego a Ian.

No la digas eso o me pondre celosa y seguro que su acompañante tambien si se entera, los italianos son sumamente celosos. Iremos alli, en cuanto deje que Ian haga una parada para comer algo, no le gusta la misma sangre que a mi y le llevo al banco. Por cierto mis cientificos acaban de hacer mejoras a la sangre sintetica, deberias verla. Identica a la humana

Cargando editor
19/10/2008, 11:30
Ian Nottingham Greystock

Sonrío malicioso ante las provocaciones coquetas de Sarah ¿Celos? Ese es un juego interesante...

  • No me preocupan los celos de otros hombres, si alguien no es capaz de conservar lo que quiere, merece perderlo -¿Cree acaso que soy del tipo de hombre que teme las iras de un desconocido? Eso me ofende. Los cazadores alcanzamos nuestros límites asumiendo la caza de presas cada vez mayores. Yo no retrocedo ante nada ni ante nadie. Naturalmente, no estoy cortejando realmente a la amiga de Sarah, pero ponerla celosa, tanto si está fingiendo como si es real, me resulta tremendamente excitante. De hecho, ahora la deseo más incluso que antes- Tienes motivos para estar celosa, Sarah, querida, si te rodeas de amigas tan hermosas... -Le guiño un ojo coquetamente a Anna, aunque pronto me echo a reir. Es todo una broma, quiero dejarlo claro. Me acerco a mi amada y acaricio su megilla con mi nariz, dándole un beso antes de apartarme, cerca de la oreja- Por supuesto que no, no tienes motivos para estar celosa. Bien sabes donde reposa mi corazón...
Cargando editor
19/10/2008, 12:50
Sarah Mathius

Ian, no puedo estar celosa sabiendo que solo late por mi tu corazon muerto sonrio mirandote y luego a Anna.

Te vere el dia de la fiesta, aunque me gustaria ver a Isabella antes. Me imagino que estara muy ocupada, la tiene esclavizada Jackius por lo que parece. me rio y sonrio enigmaticamente acariciando el volante con suavidad. Creo que... Ian ¿te importaria mucho si pasaramos antes por un sitio para ver a alguien? es que creo que voy a necesitar algo para la fiesta y lo tendran que hacer hoy

Cargando editor
20/10/2008, 02:13
Ian Nottingham Greystock

No se ni a donde nos dirigimos ni lo que vamos hacer. Todo es nuevo para mi, y cada paso es una nueva experiencia que me exalta y excita. El que habita en mi interior está satisfecho con las novedades, y pronto lo estará con las presas de nuestro nuevo coto de caza. Mientras tanto, somos gustosos prisioneros de la hermosa vampiresa, pasajeros sin destino ni voluntad ante sus designios ¿Como iba a importarme desviar nuestro camino?

  • Tus deseos son órdenes, querida... Es un privilegio convertirlos en realidad.
Cargando editor
20/10/2008, 08:37
Sarah Mathius

Me malcrias demasiado mi amor sonrio mientras te miro a los ojos y luego a Anna Te vere el dia de la fiesta, no te preocupes si llego tarde es parte de mi naturaleza, llegar tarde siempre a todos lados me rio volviendo a arrancar y alejandome por la calle.

Serpenteo un poco por las calles y tras unos minutos llego hasta un edificio, en la puerta ningun cartel, aparco y apago el motor. Tengo que entrar dentro, pero si quieres intentar encontra algo para comer lo entendere, no tardare mas que lo necesario

Cargando editor
21/10/2008, 01:26
Ian Nottingham Greystock

 

No respondo inmediatamente, enfrascado en la observación del edificio. Ningún cartel, ninguna indicación. Y Sarah ha evitado, quizás inconscientemente o con conocimiento de causa, informarme de los motivos de la visita a este lugar. “pasar por un sitio para ver a alguien” ¿Se puede ser más enigmático? La idea hace que me sienta incómodo. No es que desconfíe de mi amada, pero me arrebata el control sobre mi propia vida. Con cada uno de estos gestos, me siento más y más arrastrado por ella, guiado por la corriente en lugar de navegándola.

Y lo que más me preocupa, lo que me hace sentir rabia e incluso temor, es darme cuenta de que no estoy a disgusto con mi nueva situación.

Es más, me resulta excitante.

  • Aún no conozco demasiado la ciudad, soy un extraño en esta jungla de cemento. –Sonrío seductor ante el ofrecimiento, sabedor de lo tentador que me resulta- Creo que prefiero esperarte aquí.

Mantengo la mirada a Sarah, pero mis palabras son juguetonas, cuando no mentirosas. Por supuesto que no tengo intención de permanecer aquí sentado como un perro de guardia. Tan solo me quedaré aquí tranquilamente, manteniendo la habitual fachada de acomodado caballero sin ánimo de acción, hasta que la bella desaparezca de escena.

Entonces, la bestia paseará a sus anchas.

Tan solo un breve paseo, un reconocimiento de la zona y del ambiente. Acostumbrarme a los olores, los sonidos… con suerte, incluso los sabores. Si, tal vez sea un buen momento para mi primera presa británica…

 

Cargando editor
21/10/2008, 08:33
Director

Sarah sonrie saliendo del coche tras darte un beso y camina con paso suave hacia el edificio donde entra cerrando la puerta tras de si.

Los sonidos, los olores, las texturas que te trae el viento helado que recorre las calles londinenses, pasos por ellas, de gente despreocupada. Una mujer con bolsas que camina rapidamente entre las luces de las farolas mientras habla con un movil. Va muy bien vestida para el lugar en el que esta, traje chaqueta de corte clasico y zapatos de tacon, parece algo alterada cuando se para y te parece ver una lagrima por su mejilla rodar.

Cargando editor
27/10/2008, 00:43
Ian Nottingham Greystock

Puede que los olores sean novedosos, puede que las texturas sean desconocidas. Pero el mundo es como es, nada es tan diferente. Los edificios son más altos, el cielo está más oscuro, pero las presas continúan campando en su propio mundo, desconocedores del peligro que les amenaza en cada esquina, en cada sombra, en cada desconocido.

Una dama en apuros. Para muchos mortales, la oportunidad de mostrar sus cualidades. Cualidades de un código moral que yo no comparto. Para mi, una dama en apuros es un debil miembro de la manada que se ha quedado aislado. Una pesa fácil. No tiene mérito, pero yo no cazo para demostrar nada a nadie. El primer paso del perfecto cazador pasa por seleccionar cuidadosamente sus víctimas.

El segundo paso... no espantarlas.

Camino hacia la mujer con decisión y elegancia. No oculto mi caminar, permito que oiga mi pisadas resonando en el embaldosado. Cuando levante la vista, preocupada por el desconocido que se acerca a ella en la noche, me verá con un pañuelo en la mano, tendiéndoselo con una mirada comprensiva. No apartaré la mirada de sus ojos, porque ya no necesitaré ver nada más. Solo mantener en ella la confianza.