Partida Rol por web

 Habíamos descendido por la plataforma. A unos cincuenta metros estaba la Logos la pequeña nave de la Capitana Niobe. La visibilidad era casi nula, por fortuna con la luz de los rifles podíamos apañarnos.

- Esto esta mas oscuro que la cabeza de un calamar. Susurre al grupo. El aire estaba viciado y se veían multitud de partículas en suspensión, el suelo estaba lleno de chatarra que en otro tiempo eran suponía cosas útiles.

Caminamos esquivando los escombros y al fondo junto a la Logos vimos a tres personas iluminadas por los propulsores de la nave.

Levante un brazo a modo de saludo.

-Parece que son ellos. Comente al grupo.

Veo que cuatro tripulantes de la Icarus se acercan. Uno de ellos lleva el cable por el que nos proporcionarán la energía, los otros tres van armados con rifles. Uno de mis hombres también va armado, el otro es quien conectará el cable y se encargará del trasbase. Me dirijo a ellos alzando la voz dada la distancia:

- ¡Saludos! ¡Soy la capitana Niobe! ¡Acercaos con cuidado!

Desde donde estás ves que sobre el casco de la Logos hay un trozo de centinela al que le faltan casi todos los tentáculos, sólo tiene dos, y la cabeza parece dañada. Está inmóvil y no presenta indicios de movimiento.

Cuando las tres figuras de la Logos aparecen recortadas por la ténue luz de sus repulsores, no puedo reprimir una exhalación de alivio. Haciendo caso a su consejo, extremo la precaución en nuestro avance. Una vez que los tripulantes auxiliados dan señales de encontrarse bien, la prioridad es terminar la labor de transmisión de energía lo antes posible.

Prefiero no alzar la voz y comunicarme cuando lleguemos a su altura. Una vez allí, presentaría a la nueva tripulación. - Hola, me alegro de encontraros en perfecto estado. Ellos son parte de la tripulación de la Icarus, mi nave, recién añadida a la flota. La que carga el conductor es Fetch, operadora. Ella es Juno y con Sniper, (digo señalándole tras pronunciar su nombre ) trataremos de asaltar Matrix. Hay más tripulación a bordo, llegado el momento estaré encantado de presentárosla. Por favor, indicar a la joven dónde se encuentra la toma -

Observo el casco de la nave, sin percibir mucho en la penumbra comento: - ¿Necesitáis reparación? Mi mecánico podría echaros una mano si fuera preciso -

Miro aliviada la llegada del Capitán Starfox y su tripulación. Les vi en la ceremonia de constitución.

- Hola capitán Starfox, me alegro de encontrarles. Hace unos cuadrantes nos hemos topado con un grupo numeroso de centinelas y no hemos conseguido evitarles. Nos hemos visto obligados a disparar el PEM varias veces, agotando gran parte de la energía del núcleo. Creíamos que llegaríamos a Sion, pero con el casco en este estado -miro hacia arriba- consumimos más de lo estimado. Con un poco que nos trasbaséis será suficiente para llegar, una vez allí esperamos que Daidalos no nos mate. - Y sonrío.

Miro a Fetch, y señalando a uno de mis hombres:

- Este es Redstone, mecánico y operador, se encargará del trasbase de energía. Y este es Worm, uno de los hackers.

Redstone toma el conector de manos de Fetch, se aleja y lo conecta a un puerto en la Logos. Segundos más tarde comunica algo por su intercomunicador.

Un fuerte zumbido, ensordecedor para los que están en tierra, recorre el conductor entre los dos núcleos.

- El trasbase está hecho. Muchas gracias capitán.

Le tiendo la mano como señal de amistad al capitán.

A mis espaldas, Redstone regresa con el conductor y lo entrega a Fetch con una sonrisa.

Por fortuna estaban bien. Elder nos presenta a todos mientras comienzan las operaciones de trasvase de energía. Al parecer se encontraron con un nutrido grupos de Calamardos y tuvieron movida.

Miro a la Capitana Niobe. La verdad es que es bastante famosa y no puedo evitar tenerla admiración. Algún día me gustaría llegar donde ella a llegado. Y no me refería a la entrepierna del Comandante Lock. Si no a Comandar mi propia nave.

Salude a los presentes con un movimiento de cabeza.

El Trasvase fue breve y la Capitana nos lo agradecio.

-Por el mismo precio la limpiamos la luna y revisamos el nivel de aceite. Comente sonriendo. Era tan imposible que permaneciera callada como que mañana las maquinas nos dieran la guerra por ganada.

Al bajar de la nave, la aparición de la capitana Niobe y dos compañeros de su tripulación trajeron calma a la situación. Tras las debidas presentaciones a cargo de los capitanes, el mecánico de la Logos le quitó el trabajo de las manos a Fetch para restablecer la energía en su nave. Unos instantes más tarde, parece que todo ha resultado un pequeño contratiempo resuelto sin mayores complicaciones. Aunque si ellos fueron atacados por un gran grupo de centinelas, quien dice que no nos podamos encontrar en la misma situación nosotros algo más adelante en nuestro camino...

Desde aquella ceremonia no he dejado de pensar en esta chica, Juno. Es tan irreverente que no me la puedo quitar de la cabeza. Me recuerda a mí misma hace unos años. Cuando hace su broma le sonrío y me contengo una respuesta. Espero poder tenerla para mí a solas alguna vez.

Miro a mis dos hombres, que están preparados para volver a bordo. Me doy media vuelta y los tres subimos en la plataforma. La nave está hecha una pena, pero pronto estaremos en el muelle gracias a la tripulación de la Icarus.

Mientras la plataforma asciende saludo al capitán y a sus tripulantes y lanzo un guiño a Juno.

La Logos enciende sus propulsores y se dispone a dirigirse a la próxima Sion. Desde tierra contempláis el espectáculo de una nave de esas dimensiones elevándose.

- De nada - digo con una sonrisa despidiéndome de Redstone -. ¿Con su permiso, volvemos arriba entonces, capitán? Ese centinela descuajeringado que lleva la Logos por bandera no me ofrece demasiada confianza - digo señalando las piezas sobre la nave de la capitana Niobe.

Vuelvo a colocar el cable sobre mi hombro, ahora cruzándolo sobre mi cuerpo.

Cuando comenzáis a caminar de vuelta hacia la Icarus, veis por el rabillo del ojo cómo algo se desprende de la Logos. Son los restos de un centinela que estaba sobre el casco de la nave. Apenas le quedan tentáculos y parece totalmente destruido. Al caer contra un montón de escombros causa un gran estruendo que hace que os giréis y levanta una densa nube de polvo.

Al parecer a la Capitana si que se había tomado a bien mi broma. Esta vida era muy jodida y un poco de humor al dia mantiene la alegria.

Cuando todo estaba dispuesto para la partida de la Logos. Niobe y sus tripulantes nos saludaron desde la rampa cuando esta subía. Pero en un momento dado me miro y me guiño un ojo. Sonreí de oreja a oreja como si me hubieran puesto una medalla en el pecho. Bueno para ser sincera que me pusieran una medalla no podía importarme menos. Pero que alguien como Niobe me guiñara el ojo era lo mas.

Cuando la Logos enciende sus propulsores y despega me quedo observándola. Era una nave mucho mas pequeña que la nuestra pero era preciosa , no tanto como su Capitana pero era preciosa.

Doy un empujoncito con la cadera a Fetch.

- No esta mal para acabar de salir de la madriguera de conejos ¿No?. Niobe es... Una belleza , una autentica guerrera...Toda una Capitana. Me gire hacia Starfox. Sin menospreciarte Elder. Y le guiñe un ojo. Tu también molas un huevo, tienes un aire a Sean Connery en la Caza del Octubre rojo que mola mucho.

Una gota de sudor frío recorre mi espalda.

Código...¿hostil?

Rápidamente acciono el comunicador y les digo a mis compañeros:

-Chicos, volved rápido a la Icarus, puede que tengamos problemas.

Al igual que Mark alerto al grupo que se encuentra fuera de la nave.

Alerta chicos, la Icarus a detectado un posible enemigo, es imprescindible que volváis a la nave de inmediato.

De pronto escuche por la radio decir a Mark que volviéramos que teníamos problemas. Y fue confirmado casi al instante por Troy. Posibles enemigos.

Mire a los que estábamos fuera.

-Venga va va, movamos el culo. Que no nos pagan por horas. Dije mientras les espoleaba para entrar mientras iba detrás de ellos intentando ver algo raro.

Juno, cuando les gritas a tus compañeros que entren rápidamente en la nave, ves que están mirando algo que ha llamado su atención. A los lejos, a unos cuarenta metros, una nube de polvo se eleva desde el suelo.

Sé que escuché las llamadas de aviso de Bench y de Troy, alertándonos de un posible peligro y pidiéndonos que regresemos inmediatamente a la nave. También a Juno bromeando con Fetch y Starfox, para después unirse a la petición de nuestros compañeros de que regresemos rápidamente a la Icarus. Pero no puedo evitar quedarme mirando a aquello que se levanta de entre la nube de polvo, tras la caída de los restos de un centinela muerto de la Logos. Y durante unos instantes, es como si en mi cabeza los hechos sucedieran en una escena a cámara lenta.

Entonces me acuerdo de las palabras que recalcó Fetch de las mías antes de bajar de la nave: "Tu tampoco te separes de mi." Mierda, la chica va desarmada. Agarro con firmeza el fusil, listo para levantarlo y apretar el gatillo en cuanto sea necesario. Sin perder el contacto visual con la nube de polvo, me acerco de espaldas hasta nuestra operadora y, mientras intento vislumbrar mejor lo que veo al fondo, cuando estoy a su lado, le digo con la mayor tranquilidad posible: 

-Corre.