Partida Rol por web

Llegáis al nivel donde se encuentra la habitación de Fetch. Cruzáis la pasarela y os encontráis justo delante de la puerta.

Cuando Fetch besa mi pecho gimo de pasión.

-ahhh. Noto como va bajando hasta la cintura pero se detiene.

-Claro claro , mejor en la consulta. La verdad es que llegados a este punto me daba igual.¿Que era lo pero que podía pasar? ¿Que cuando saliéramos hubiera alguien? Bueno nunca había sido vergonzosa y sinceramente me importaba un pimiento.

Por fin las puertas del elevador se abren y me bajo la camiseta y me dejo guiar por Fetch hasta la puerta de su casa.

-Bueno pues abre y descubramos hasta donde lleva la madriguera del conejo. Comente divertida mientras besaba su cuello.

Abro la puerta casi sin mirarla mientras continúo besando a Juno.

La habitación es espaciosa, preparada para dos.

Me llevo a Juno a la litera, tiro del colchón de arriba, y acaba en el suelo. Me quito rápidamente la camiseta dejando mi torso al desnudo y vuelvo a fundirme con Juno en abrazos y besos.

- Creo que es hora que acabar de hacer un examen médico a ese cuerpo - digo moriéndome el labio inferior y tirando con un dedo del pantalón de la hacker -. Desnúdese y túmbese, por favor.

Cuando entro en la casa de Fetch. Me doy cuenta de que es bastante mas grande que la mía. Aunque no es que me importara la verdad. Yo con tener un sitio donde dormir , ducharme y …. era feliz.

Me dejo arrastrar por por Fetch hasta adentro y veo como tira el colchón de arriba y lo deje en el suelo. Observo con una sonrisa como se quita la camiseta y deja su torso desnudo al aire.

Entonces veo como se muerde un labio cosa que hace crecer mi deseo por ella. Y me ordena que me desnude y me tumbe.

-¿Quien soy yo para desobedecer a la medico? Y me quite la ropa. Lanzandola por los aires. Igual no era lo mas sexy pero despues del trayecto en el ascensor dudaba de que ninguna de las dos necesitara mucho mas para excitarse. Una vez desnuda me tumbe en el colchón.

Me echo sobre el cuerpo de Juno acercando mucho la cara a ella y me detengo a pocos centímetros, observando cada facción de su cara, el contraste del color de su iris, como se mueven mientras esperan algo.

Comienzo a acariciar su pierna izquierda con mi mano derecha, por fuera, subiendo hacia la cadera, llevándola al vientre y bajando a su entrepierna.

Acabo de acercar mi cara a la suya y comienzo a besarla.

 Recibo con emoción las caricias de Fetch . La verdad es que era muy entusiasta. Pero si algo me sobraba a mi era entusiasmo.

Por lo que la agarre y la tumbe de lado , pasado su pierna por encima de mi cabeza y haciendo lo mismo con la mía. Comencé a besarla por el interior del muslo muy despacio. Subia y bajaba. Dándola suaves besos , deslizando mi lengua como si estuviera siguiendo un surco imaginario. Combinándolo con algún suave mordisco. Hasta que esos surcos me llevaron a su sexo. Una vez allí me dedique a mover mi lengua en un divertido y placentero juego.

Me dejo llevar por la repentina llave que acomete Juno, poniéndome de lado y colocándose a la inversa. Noto las caricias de sus labios, su lengua y sus dientes. Cierro los ojos esperando que haga lo que se supone que va a hacer. Al fin el estremecimiento recorre mi cuerpo. Y me hace exhalar un gemido de placer, ya sin restricciones al estar en un lugar más íntimo. Aquel movimiento me vuelve momentáneamente loca, quedando casi paralizada.

- UHMMMMMMMmmmm....

Despierto de la excitación inicial ahora me toca a mi jugar también pienso hundiendo mi cabeza en su sexo, repasando cada milímetro de este con mi lengua, con cierta rapidez.

Me escapo de la postura a la que me ha llevado Juno, y me giro colocándome frente a su cara. Mientras abrazo su cuerpo desnudo acerco mi boca a la suya juntándolas en un beso mientras mis brazos y manos recorren su piel en una caricia.

- Mmmmmm - digo cuando separo mi cara.

Levanto entonces su pierna, para pasar mi mano por debajo y seguir jugando con mis dedos en su sexo.

El entusiasmo de Fetch me pilla por sorpresa. Pero la dejo hacer presa del placer que estaba sintiendo.

Seguimos durante bastante rato. Jugando , explorando nuestros cuerpos y lo que ofrecían. Hasta que ambas alcanzamos el climax.

Exhaustas nos tumbamos en el colchón y pasamos la noche. Al menos durante una noche no había visto los vaporizados ojos de Raptor acusándome de su muerte.