Partida Rol por web

En la nube de polvo se eleva lentamente una figura oscura, un cuerpo negro con varios ojos rojos en su rostro atrofiado. Sentís cómo os mira. Apoyado en dos tentáculos, se yergue con dificultad. Es un centinela, casi destruido por la Logos, pero que de algún modo ha conseguido resistir y reiniciarse. Sabéis que por su código sólo circula un comando: . Ese es su objetivo, y en su nuevo despertar lo tiene tan claro como antes de ser golpeado y mutilado por las armas de la nave de la capitana Niobe. Podéis ver cómo su cuerpo se ilumina cada vez más intensamente con una luz roja que brota de su interior. Se está preparando para lanzar sobre vosotros su letal ataque. ¿Sentís miedo?

Después de la despedida con la Logos, Juno se afana en bromear conmigo. Supongo que piensa que Niobe me impresiona de la misma manera que parece impresionarle a ella.

- Jajajaja - río las bromas de Juno -, ha sido sencillo, tirar cable, y esperar un momento.

Mientras escucho la transmisión veo como el cuerpo del centinela derrumbado se mueve en un festival de estruendo y polvo hacia el suelo, cayendo desde la Logos, que se aleja.

- No no no... - digo mientras comienzo a dar pasos en dirección a la Icarus mientras Sniper me da el aviso conocido.

Con toda la rapidez que puedo, continúo mi marcha acelerando mucho más el paso. No podía comenzar mejor nuestra patrulla.

Mientras corro mi mente comienza a hacer cálculos.

- Esta muy dañado, con un poco de suerte su velocidad se verá muy mermada, y nos dará tiempo de ponernos a salvo y prepararnos para la embestida... - digo apretando el paso.

Una gota de sudor frío recorre mi cuello.

-Un centinela, parece que está defectuoso pero viene directo hacia nosotros.

Vuelvo a conectar el comunicador.

-¡Por lo que más queráis, volved a la nave!

Cuando la nube de polvo se disipa veo que es un Centinela esta muy dañado pero no por eso deja de ser menos mortal. Noto como un escalofrió me recorre la columna.

-Vamos corred corred. Les insto mientras no suelto el fusil. Deja la maguera que no es un niño. La digo imperiosa a Fetch,para que pueda moverse mas deprisa. Voy todo lo deprisa que puedo pero sin adelantarlos, mirando mientra avanzamos donde esta el Centinela. Si no queda mas remedio y nos alcanza no me cortaría el trasero me daría la vuelta y susto o muerte. Y esperaba que todo quedara en un susto y con el Centinela chamuscado por mi arma. Icarus. ¿ALGUIEN LE TIENE A TIRO? Grito por el comunicador.

Desde aquí no distingo muy bien al calamar, pero puedo disparar al centro de la nube de polvo.

- Puedo intentar alcanzarle, pero no veo muy bien a tanta distancia y con tanto polvo.

Me preparo para el combate. Arranco la nave, dispuesto a atacar... o escapar.

-Si viene a por nosotros, le daremos guerra...Qué empiece la fiesta.

Mark enciende los propulsores de la Icarus, generando un fuerte ruido y levantando un poco más de polvo. Está preparada para despegar en cuanto os subáis a la plataforma.

Entiendo que comenzáis a correr hacia la nave, sorteando todo tipo de obstáculos y envueltos en polvo y sin dejar de mirar atrás.

El centinela hace un par de movimientos bruscos en el suelo levantando gran cantidad de polvo, de manera que le perdéis de vista.

Escucho a Raptor por el comunicador decir que le tiene a tiro pero que no le ve bien.

-Tu dispara a todo lo que tenga un trasero metálico. Comento mientras corremos a la nave. Sigo avanzando sin soltar el fusil y mirando a mis compañeros por si alguno se queda atrás ayudarlo.

Veo como los propulsores de la nave se enciendes y esta se prepara para salir de aquí a toda leche.

Escucho a Mark.

-Ese es el espíritu pienso mientras sigo avanzando.

Más sabe el Diablo por viejo que por Diablo. Mis temores se confirman al recibir el aviso de la Icarus.

- Maldita sea... - No empiezo a correr hasta que todos se pongan en marcha. Noto cómo mi cuerpo empieza a requerir aire que  mis pulmones no son capaces de adquirir. La edad parece estar pasándome factura.

El comentario de Raptor sobre atacar es valorado al instante, entre jadeos. - Dispara Raptor.... Aunque no le aciertes le dificultarás en su avance al tratar... de esquivar tus ráfagas -

El aerodeslizador se antoja inalcanzable, mientras observo a Juno aumentar la distancia, al parecer su impetuosidad tiene algo de positivo. Creo que seré más útil como defensa que como corredor, así que en función de la reacción de la máquina al ataque de raptor, me planteo el detenerme y lanzarle un ataque directo con mi rifle de plasma.

Escucho la orden del capitán. Estoy nervioso, pero agarro firmemente la ametralladora y disparo hacia la nube de polvo con toda mi furia. Creo que no le estoy dando, pero estoy disipando un poco el polvo del lugar en el que se encontraba antes. - Ya no está! - Pienso. Contengo la respiración y escudriño la nube en busca del centinela. Aterrado veo que se dirige hacia el capitán.

- ¡¡Capitán!! ¡¡¡¡CAPITÁN VA HACIA USTEEED!! - grito por el intercomunicador.

Tiro el cable en el momento en que la hacker me anima a hacerlo, es imposible moverse con eso al cuerpo... pesa, me tropiezo al intentar quitarlo de alrededor de mi cuerpo y se queda atrapado en mi codo que ralentiza mi marcha.

Mierda debí haberme fiado de mi instinto, ese calamar no me daba buena espina.

Profiriendo un grito ahogado logro pasar todo el cable por mi cuerpo y tirarlo, allá donde me parece. Y comienzo a "intentar" correr de verdad entre los escombros.

En ese intento veo al capitán que le cuesta tanto como a mi moverse.

Tenemos que ayudarles de alguna forma.

-Troy, deja el puesto de operador y colócate en la torreta restante, crea un fuego de cobertura para darles una oportunidad de escapar. Raptor, fríe esa puta máquina.

Mientras, preparo el P.E.M por si tengo que usarlo.

Vamos, deprisa, entrad en la nave...

Mark está en el interior de la Icarus, preparado para accionar el PEM.

Juno y Sniper están ya bajo la Icarus, junto a la plataforma de acceso.

Fetch y Starfox están rezagados, a unos veinte metros.

Raptor está en la ametralladora de popa.

El centinela está prácticamente encima del capitán, va arrastrando un tentáculo que levanta mucho polvo.

Al distinguir al centinela entre la nube de polvo, quedaba claro. Aunque estuviera medio tocado, si todavía se podía mover (¡y vaya si se movía, el muy cabrón!) podía ser igual de letal con dos patas que entero.

Sin fijarme en nada más, corro como alma que lleva al diablo hacia la Icarus. La adrenalina del momento hace que esquive los trastos que hay por el suelo semiocultos por el polvo y la mala iluminación de forma casi intuitiva. Resoplando, me paro a la entrada de la nave. Al poco, aparece Juno tras de mí. Pasan varios segundos y oigo por el intercomunicador la orden de ataque del cápitan para los que aun están en la nave.

Intento mirar hacia atrás en busca del resto, de nuevo con el dedo en el gatillo, preparado para levantar el fusil y disparar -¿Y los demás? Pregunto a Juno. Se que la respuesta es obvia, pero el nerviosismo me hizo soltar la pregunta antes de razonar.

¡Esto se está poniendo cada vez peor, joder! -¿Alguien puede confirmar desde ahí arriba si hemos acabado con ese jodido calamar? Miro a Juno y se que si en unos instantes no recibimos confirmación, volveremos pegando tiros a todo lo que haga falta para traer al capitán y a Fetch de vuelta a la nave.