Partida Rol por web

Mi Primer Cambio

1- Mi Nueva Vida

Cargando editor
18/01/2018, 09:23
Conrad Ferguson

Aquello no tenía sentido. Pero era un sueño, ¿no? No tenía por qué tenerlo. Habíamos visto una película de miedo, Drácula, por eso estaba teniendo aquel sueño tan extraño. Eso tenía que ser. Pero no tenía miedo, en realidad. Aquello no era una pesadilla, si despertaba no lo haría entre gritos, lleno de sudor. El sueño sólo despertaba en mí... curiosidad.

Y en el sueño, ya no era un lobo. Volvía a ser yo, yo mismo, un niño enclenque de piel clara que se encontraba completamente desnudo. Un niño que sólo podía mirarse las manos, moviendo ligeramente los dedos, sorprendido por todo lo que estaba viviendo. Arrodillado junto a aquella trampilla, miré a Eara, justo a tiempo para ver cómo también ella regresaba lentamente al aspecto por el que la conocía, mi preciosa hermanita... desnuda también. Aparté la mirada, dándome cuenta de que, aún siendo familia, se me hacía raro verla sin ropa. Y también que ella me viera, por lo que intenté colocarme de costado, de modo que al menos mis partes no quedasen muy a la vista entre mis muslos.

De todos modos, éramos hermanos, no había nada malo... ¿no?

Los tambores siguieron creciendo en intensidad, y aquella voz volvió a resonar desde la parte de arriba del granero, urgiéndonos a actuar. Sorprendido por la voz, agarré la manija como pude, con mis manos, y tiré de ella. De algún modo, tenía claro que las respuestas que buscábamos estaban allí abajo, que necesitábamos ver lo que había allí abajo.

Cargando editor
18/01/2018, 12:24
Eara Ferguson

Ver como mi hermano poco a poco volvía a ser el hermano que yo acostumbraba a tener me dejó algo sobrecogida, pero ¿no era eso lo que buscábamos? Así que cuando me pasó a mí, no me pilló por sorpresa. No dolió, aunque tenía la ligera sensación de que, en algún momento, dolería. Cuando me vi frente a mi hermano, desnuda, cierto pudor recorrió mi cuerpo.

Mi cuerpo, aún demasiado joven para ser femenino, temblaba, y no sé si de frío o el propio pudor que, a pesar de ser mi hermano el que estaba delante mía, me intimidaba.

Pero de repente, esa voz, esa voz que consigue sacarme de lo que en ese momento centraba mi mente interrumpe mis pensamientos. Entonces me doy cuenta de que tenemos que abrir esa maldita trampilla, ya sea con las manos o con el palo que encontré.

-Vamos-le insto a mi hermano mientras coge el palo para abrir aquella trampilla.

Cargando editor
18/01/2018, 22:32
-Master

Conrad decidió que lo que había dentro de la trampilla era realmente importante, algo que tenían que ver antes de otra cosa. Su hermana lo asistió a abrir la trampilla: él intentó con las manos pero ella empujó con el palo e hizo palanca. Entre los dos lograron abrirla, no estaba tan dura pero la palanca ayudó en el proceso.

Lo que vieron fue entonces una escalerilla metálica que descendía hacia las sombras. No poseían nada para iluminar siquiera conocer la profundidad del agujero. Sí les era posible, por ejemplo, arrojar algún objeto y calcular la distancia hasta abajo.

Pero el retumbar de los tambores era algo demasiado molesto.

La voz habló de nuevo, ese hombre que habían conocido alguna vez.

-Pronto despertarán, recuerden este lugar pues esto no es un sueño así como ustedes no son meramente niños. Hace tiempo conocen eso, aunque nunca hayan podido comprenderlo. La manada los espera cuando sea el momento y no antes. Y no después.

De pronto todo se va volviendo nebuloso, les quedan apenas momentos antes de despertan, saben eso con certeza.

-Protejan a sus padres, que la madre los guíe y los lleve a nuestro encuentro. Recuerden, recuerden esto.

Cargando editor
19/01/2018, 22:35
Conrad Ferguson

Abrir aquella trampilla descubrió una oscura bajada, una escalera que se perdía fuera de nuestra vista. ¿Hasta dónde? ¿Qué profundidad tendría aquel lugar? ¿Y qué se ocultaría debajo? Había pocas formas de conseguir esas respuestas, y aunque la primera y más sencilla consistía en arrojar una piedra o cualquier otra cosa para escuchar el sonido al llegar al fondo, mi primer impulso fue sujetarme a aquella escalera para descender por ella.

El retumbar de aquellos tambores me urgía a apresurarme, pero nuevamente oí aquella voz a lo alto del granero. ¿Despertar? No, no quería despertar, no podía quedarme sin conocer el final de todo aquello. ¿De qué servía haber llegado tan lejos? Incluso aquel pensamiento me resultaba confuso, ilógico. Debería estar deseando despertar de aquella pesadilla, ¿no? Porque eso debía ser... Al menos, aquellos tambores me inquietaban, aunque no todo lo demás. Igual sólo era un sueño raro, nada más. Pero quería ver el final, saber qué se ocultaba en aquel foso.

No, no, no, no, nonono... -Negué una y otra vez, negándome a rendirme a lo que la voz decía- Tengo que ver lo que hay ahí abajo... -Dije entre dientes, comenzando a descender aquella escalerilla.

Cargando editor
25/01/2018, 10:34
Eara Ferguson

Conseguir abrir la trampilla fue un pequeño logro para mí, del que me sentí orgullosa. Luego, cuando vi la oscuridad que asolaba aquel agujero no tanto. Se me pasaron mil ideas por la cabeza para saber cómo de hondo podría llegar a ser, pero Conrad, hábilmente, se sujetó a la escalera y pensó en el descenso. El sonido de sus pies desnudos sobre esa escalera de mano, la voz misteriosa y los tambores que cada vez conseguían ponerme más nerviosa, me urgían a tomar una decisión rápido. Así que, sin más, me coloque tras Conrad y comencé el descenso. Si esto de verdad era un sueño, nada malo podría pasarnos.

Cargando editor
25/01/2018, 19:35
-Master

Sabiendo que estaban prontos a despertar, decidieron ambos niños que era mejor intentar conocer más de aquel sueño, animados por la esperanza de que nada malo iba a pasarles ya que esto no era verdad. Conrad desciende primero y su hermana lo hace después, cerca uno del otro, intentando saber algo más antes de que el despertar los obligue a salir de ese mundo.

La oscuridad se va haciendo más densa a medida que el pequeño da otro paso hacia el interior de ese agujero húmedo al que la escalerilla accede. Es difícil ver cuando están ya lejos de la abertura.

Los tambores se alejan también.

Los niños notan un reflejo en el fondo, una especie de luz anaranjada que se mueve, está  unos cuantos metros más abajo. Es por lo pronto un pequeño punto de luz que se mueve. 

Las escaleras se vuelven brumosas y los pequeños pierden el equilibrio, caen hacia la nada…


-Niños…- la voz los llama, es conocida.

-Niños, ¿están bien? –abren los ojos, los dos todavía abrazados. Gerald está delante, sentado en la cama. La luz del sol indica que es ya otro día.

-Hemos vuelto del hospital, quería saber qué les gustaría desayunar, mamá… está descansando. Lamento mucho lo que han vivido este primer día.

Cargando editor
26/01/2018, 13:27
Eara Ferguson

"Es un sueño, es un sueño, es un sueño" me obligo a pensar cuando mi cuerpo comienza a caer. 

Entonces alguien nos llama, abro los ojos y estoy fuertemente abrazada a mi hermano. Siento mi corazón en la garganta latir con fuerza, con tanta fuerza que casi siento que me dan arcadas.

Entonce centro mi vista en quién nos ha despertado.

-¡Gerald!-digo alterada-. ¿Cómo está Maddy? ¿Está bien?-le pregunto mientras me quito el pelo de la cara, olvidando por completo el sueño que acabo de vivir.

Aunque una pequeña parte de mí necesita saber si el sueño ha sido un sueño, evito mirar a Conrad pues sé que en sus ojos está la respuesta a si él lo ha vivido conmigo.

Cargando editor
27/01/2018, 22:05
Conrad Ferguson

La sensación de cae hizo que me encogiera, gritando en silencio. Porque mi voz sólo resonaba en el interior del sueño, en que sentía que me precipitaba en el interior de aquel túnel...

Pero no, encogido en el interior de una cama, desperté junto a mi hermana, aferrado a su pijama. Ella también acababa de despertar, y frotándome los ojos vi que quien nos despertaba era Gerald.

N-no te preocupes, sólo era un mal sueño... -Traté de tranquilizar a nuestro nuevo papá, rascándome la cabeza y pasándome los dedos por el flequillo- ¿Esta en casa? ¿La han curado ya del todo?

Cargando editor
28/01/2018, 02:38
Gerald Ferguson

-¡Gerald!-digo alterada-. ¿Cómo está Maddy? ¿Está bien? –

Eara está preocupada por la mujer y también extrañada por el sueño. Conrad le dice despacio:

N-no te preocupes, sólo era un mal sueño... -Traté de tranquilizar a nuestro nuevo papá, rascándome la cabeza y pasándome los dedos por el flequillo- ¿Esta en casa? ¿La han curado ya del todo?

El hombre se acomodó junto a la cama, respiró hondo. Se lo veía cansado, seguramente había dormido poco o nada con el asunto de su mujer.

-Está descansando, le han quitado la toxina que le habían inyectado. No entiendo mucho de esas cosas yo, sólo sé que tengo que hacerle caso a los médicos que dicen que la deje descansar. En unos días estará bien.

Sonrió débilmente, obviamente se encontraba preocupado.

-Sé que Frang ha sido entretenido anoche, es un joven lleno de fuerzas y optimismo.

Se paró nuevamente y empezó a salir de la habitación.

-Les prepararé algo de… algo rico. Prometo que verán a Maddy más tarde, como dije ahora está durmiendo. Los dejo cambiarse, gracias niños... sobre todo por la paciencia.

El hombre se retira, dejando a los pequeños en soledad en su cuarto.

 

Cargando editor
28/01/2018, 16:56
Conrad Ferguson

Gerald en seguida nos tranquilizó, explicando que los médicos le habían sacado a Maddy el veneno que aquel tipo le había inyectado. Era una buena noticia, aunque le hubiera dejado debilucha y tuviera que descansar.

Luego podríamos prepararle algo para que coma y llevárselo. ¿Te parece bien? -Le pregunté a nuestro nuevo padre, sonriendo. No es que supiera hacer casi nada en la cocina, pero al menos untar unas tostadas...

Nos dejó a solas para que pudiéramos cambiarnos de ropa, yendo a preparar el desayuno. Una vez que salió, me senté al borde de la cama frotándome la cara con las dos manos, somnoliento.

¿Tú qué tal has dormido, hermanita? Buah, yo he tenido un sueño de lo más raro...

Cargando editor
31/01/2018, 08:58
Eara Ferguson

Aún estoy sorprendida por lo preocupada que estoy por una mujer que casi ni conozco, pero ¿no se supone que ya es nuestra madre? Aunque dadas las circunstancias, me parece raro que hayan podido adoptarnos a los dos, es obvio que tienen problemas.

Me froto los ojos y siento que he sudado mucho a causa del sueño que en ese momento me recuerda Conrad.

-He dormido un poco imquieta la verdad, también he tenido un sueño extraño-le confirmo con una sonrisa enorme en la cara-. Creo que necesito una ducha y me hago pipí-le digo restándole importancia al sueño que he tenido.

"Sólo es eso un sueño" me digo a mí misma mientras me estiro un poco.

Cargando editor
02/02/2018, 07:12
Conrad Ferguson

Eara también había dormido algo extraña, y me imaginaba por qué. Las monjas siempre decían que no había que ver ciertas películas antes de dormir, que podíamos pasar miedo y tener pesadillas. Aquello no me parecía que hubiera sido una pesadilla, pero sí que había sido inquietante.

Pues yo tengo hambre. -Dije saltando de la cama, y estirándome mientras bostezaba, arqueando toda la espalda hacia atrás con los brazos doblados hasta tocarme los hombros con los puños- Seguro que tu sueño no ha sido tan raro como el mío, jeje. Estábamos en el bosque y éramos lobos, y seguíamos a un ciervo que quería enseñarnos algo, aunque al final no sé qué era... -Expliqué mientras me frotaba la cara, perezoso.

Cargando editor
04/02/2018, 13:09
Eara Ferguson

-¿Tú también?-dijo sobresaltada mientras le señalaba inconscientemente con el dedo-. Yo también he soñado con eso... ¿o no era un sueño?-digo preguntándole deseando que me diga que claro que era un sueño.

Me vuelvo a sentar en la cama olvidándome de las ganas de hacer pis que tengo, ni de la necesidad de la ducha.

-Había unos tambores que parecían perseguirnos... y abrimos una trampilla por la que descendimos ¿cierto?-le dije mientras le miraba con los ojos como platos-. ¿Acaso tuvimos el mismo sueño? ¿Es posible compartir un sueño?-se me veía visiblemente alterada.

Cargando editor
05/02/2018, 11:39
Conrad Ferguson

Me quedé boquiabierto al oír replicar a mi hermanita de aquella manera, sobresaltada al haberle hablado de mi sueño. Parpadeé un par de veces, y me froté los ojos, aunque no eran los ojos lo que me engañaba, sino los oídos.

¿C-cómo que también? -Pregunté, incrédulo, antes de oír cómo relataba mi sueño, nuestro sueño. Negué con la cabeza, sin entender nada, porque aquello no era posible. No lo era... ¿verdad?- Compartir un sueño... N-no lo se...

¿Era posible? Nunca había oído nada como eso, pero aún éramos unos niños, había mucho de la vida que no sabíamos.

¿Y si... le preguntamos a Gerald? ¡O a Frang! Frang parece que sabe mucho de muchas cosas... -Propuse, parándome al recordar algo- Ahora que lo pienso, yo creo que Frang salía en el sueño. O sea, no le llegué a ver, pero había una voz en el granero, y yo creo que era él...

Cargando editor
07/02/2018, 17:20
Eara Ferguson

Conrad se altera también, lo que me hace ver que no soy la única sorprendida frente al hecho de haber compartido un sueño. Pero, como siempre, Conrad encuentra una rápida idea para intentar encontrar explicación a este hecho en concreto.

Le sonrío ampliamente.

"No sé qué haría sin él" pienso mirándolo con dulzura.

Desde que tengo uso de memoria, no recuerdo nada que haya podido hacer sin la ayuda de Conrad. Es el pilar más valioso que tengo y, por supuesto, siempre me dejo guiar por sus ideas pues casi siempre tiene razón.

-Vamos-le digo, definitivamente olvidándome de que me hago pis ni de que he sudado y debo oler como un mamut recién salido de una batalla. De lo de hacer pis seguramente me acuerde más tarde, de lo otro, no creo.

Me levanto estirando mi camisón y me encamino hacia la puerta.

Cargando editor
09/02/2018, 19:26
-Master

Salieron del cuarto con la intención de preguntarle a Frang en cuanto lo vieran. Gerald estaba en el fogón de la cocina preparando unas tostadas en la sartén antigua de hierro y el aroma a chocolate caliente salía de un termo a su lado. Eara aprovechó a ir al baño mientras el hombre y su hermano terminaban de poner la mesa.

Al volver vio a todos sentados menos a Maddy, que seguramente estaba aún en reposo. Había chocolate para beber, leche y unas tostadas con manteca y miel. Una canasta con bollos de pan saborizados descansaba junto a un plato con queso.

-No soy tan bueno como mi señora para esto, pero espero que no sepa feo.

La niña se sentó junto a Conrad. A los dos minutos entró el joven de ojos vivaces, ese que estaban buscando.

-Frang viniste, ¿alguna novedad? Siéntate a comer algo.

El chico lo hizo y tomó un bollo de pan. Saludó a los chiquillos con esa sonrisa de rufián que le quedaba tan bien.

-La policía no sabe quiénes fueron los agresores pero están “investigando”. Pero tú sabes tan bien como yo que no harán nada. Los peces gordos los presionan.

Frang dio un buen mordisco a su pan y Gerald suspiró. Abrió el periódico local y se puso a leer algo. O a pretender que lo hacía.

Cargando editor
14/02/2018, 12:48
Conrad Ferguson

Ya de camino a la cocina, se me pasó por la cabeza la posibilidad de que Oliver estuviera allí. Se suponía que no vivía con nosotros, pero era algo así como un familiar, así que podía estar de visita. O si no, hacerlo en algún otro momento. Aún recordaba aquella imagen en mi sueño, cuando aullaba a la noche de aquella forma tan aterradora, y su cuerpo, el modo en que crecía...

Pero no, allí sólo estaba Gerald, terminando de prepararnos un desayuno cuyo olor me sabía a gloria y recordaba que sí tenía hambre. Al poco apareció Frang por allí, hablando mal acerca de la policía, como si "los malos" fueran demasiado poderosos como para que se atrevieran a hacer nada. Miré a Eara de medio lado, sin saber qué decir, o si era el momento más adecuado para sacar el tema que teníamos pendiente, y finalmente cogí una de aquellas tostadas y le di un fuerte mordisco.

¡Hmm! ¡Tenía hambre, y esto está muy bueno! -Exclamé, contento, dando un sorbo al chocolate, aunque tuve que apartar los labios rápidamente porque estaba demasiado caliente- ¿Podremos ir hoy a conocer los alrededores? Supongo que alguien tendría que cuidar de Maddy, pero... igual Frang podía acompañarnos. -Propuse, con una pícara sonrisa- ¿Hay lobos en los bosques de por aquí?

Cargando editor
14/02/2018, 20:37
Eara Ferguson

El olor de las tostadas y del chocolate caliente llega a mis fosas nasales, llenándolas completamente de júbilo y dicha. Hacía mucho tiempo que no tomaba chocolate caliente. Corrí desde el baño a la cocina y me senté. Tomé una de las tostadas con ganas y la sumergí en mi rico chocolate. Cuando el dulce tocó mi lengua recordé lo bonito que era tener una familia, casi ni me di cuenta que algo de chocolate había manchado la comisura de mi boca.

Entonces Conrad me mira de soslayo. Le devuelvo la mirada. Era obvio que queríamos hablar con Frang, pero no era le momento ni el lugar, y menos delante de Gerald que parecía bastante afligido.

Conrad pregunta sobre ir a ver los alrededores, pero yo antes prefiero hacer otra cosa.

-¿Podemos ver a Maddy?

Cargando editor
16/02/2018, 01:34
Frang

 ¿Podremos ir hoy a conocer los alrededores? Supongo que alguien tendría que cuidar de Maddy, pero... igual Frang podía acompañarnos. -Propuse, con una pícara sonrisa- ¿Hay lobos en los bosques de por aquí?

Quiso saber Conrad.

Frang lo miró por un segundo de manera intensa aunque solamente él y su hermana captaron aquello. Gerald en cambio se apresuró a agradecer los comentarios del desayuno.

-Gracias, no… no soy tan bueno en esto como mi esposa.

-¿Podemos ver a Maddy?

Agregó Eara, mientras el chico joven no había aun respondido sobre los lobos. En cambio sí contestó a esto.

-¿Qué tal si vamos de nuevo al video club a devolver las películas? Maddy aun dormirá sus buenas horas y es mejor que la dejemos descansar. Ni bien despierta los llevaremos con ella.

Una mirada implícita, la de un secreto compartido, ardía en los ojos del muchacho. El padre adoptivo de los niños no había captado nada pero ellos sí. Era claro como el agua:

Él sabía. Él compartía un conocimiento sobre los sucesos de la noche anterior.

Cargando editor
19/02/2018, 15:42
Conrad Ferguson

Nadie respondió a mi pregunta acerca de los lobos. Me alegré de no haber sido tan descarado como para hablar de una granja y un granero, aunque realmente tampoco sabía cómo abordar ese asunto. Nuestro nuevo padre se disculpaba innecesariamente, con demasiada modestia, por el desayuno. A mí me sabía a gloria, porque al menos era comida casera. La comida del orfanato no estaba mal, pero era catering que traía una empresa de fuera del centro, encargándose las monjas de calentarlo y servirlo. Le ponían mimo al hacerlo, pero no tenía punto de comparación con la comida casera de verdad, esa que ya había perdido la esperanza de disfrutar.

Sin embargo, cuando Frang propuso ir de nuevo al videoclub, me quedé con la boca abierta, a punto de llevarme a la misma un nuevo bocado de la tostada que sostenía en mi mano. Sorprendido, paralizado, e intrigado a partes iguales, no podía dejar de mirar a Frang, a esa mirada que nos dedicaba. ¿Me lo estaba imaginando, o era así de verdad? Era como si él supiera de lo que hablaba, como si supiera exactamente lo que estaba pasando. Tragué saliva, mirando a Eara de reojo.

Claro, sí, al videoclub, y damos un pequeño paseo. ¿Vale? –Acepté, sonriendo antes de morder la tostada y masticar con una alegre mirada. Necesitaba enterarme de lo que estaba pasando, y estaba convencido de que el chico nos iba a ayudar.